John Foxe fue el historiador y martirólogo inglés que escribió El Libro de los mártires. Habló ampliamente del sufrimiento de los cristianos, especialmente de los martirios bajo el reinado de María la Sanguinaria, y dejó una huella importante en la historia cristiana.
William Perkins, teólogo y clérigo inglés, fue una figura clave en el puritanismo, destacándose por su oposición moderada y sus escritos influyentes en la teología reformada.
A pesar de que se le considera uno de los mejores compositores de todos los tiempos, Bach no fue famoso durante su vida, y se enfocó más en ser un buen cristiano que en ser un gran músico.
Es reconocido como uno de los exploradores más importantes de la historia, pero pocos conocen sus motivaciones misioneras.
A pesar de que su vida estuvo marcada por la tragedia y la adversidad, el hijo mayor del conocido misionero William Carey brindó buenos aportes como misionero médico y lingüista. ¿Qué lecciones se pueden rescatar de ella?
Su teología moral y las reformas que implementó, junto con su destreza en la diplomacia y la administración, moldearon la espiritualidad y las estructuras de la Iglesia de Roma durante la Edad Media.
En medio de los cambios radicales y desafíos sociales en la Inglaterra del siglo XX, John Stott dedicó su vida a su más grande ambición: la expansión del Reino de Dios a través del poder transformador del evangelio. Sin importar si la sociedad abandonaba el cristianismo, tenía la convicción de que el mensaje de Cristo era relevante. ¿Cómo es que su influencia se extendió a lo largo y ancho del mundo?
Su revisión de la traducción de la Biblia al castellano hecha por Casiodoro de Reina produjo una de las versiones más populares entre los hispanohablantes: la Reina-Valera.
Bucero fue un reformador pacífico que buscó incansablemente que luteranos, anabautistas y romanistas fueran uno por su fe en Cristo. ¿Qué podemos aprender de su legado para la unidad actual entre evangélicos?
La vida de Jonathan Edwards Jr. (hijo) no se conoce de forma tan extensa como la de su padre. A través de esta biografía, queda en evidencia el carácter y ministerio de este misionero y predicador que dejó su huella en la historia del protestantismo durante la segunda mitad del siglo XVIII.
Nació en una familia que apenas podía comer, su madre quería que él fuera doctor, pero él inició su ministerio desde joven. Comenzó ganando $20 y predicaba en un cobertizo con malla de gallinero. ¿Cómo llegó a ser Presidente de la Convención Bautista del Sur, a tener una membresía de 25 000 personas, y a influenciar a Billy Graham y Adrian Rogers?
Una vida marcada por la tragedia y el dolor puede parecer poco inspiradora. Sin embargo, Dorothy Plackett muestra la multiforme gracia de Dios y pone de relieve la importancia del cuidado integral de los misioneros, incluida su salud mental.