Basilio el Grande pasó de ser un retórico brillante a un monje austero, convirtiéndose en uno de los padres capadocios. Luchó por la unidad de la iglesia en tiempos de crisis teológica. Su legado incluye contribuciones al monacato, la teología trinitaria y una vida marcada por el servicio pastoral y social.
Encerrado por predicar sin licencia, John Bunyan encontró en la prisión el espacio para escribir 'El progreso del peregrino', una alegoría que narra el viaje espiritual hacia la salvación y que se convirtió en un clásico inmortal.
Su hijo le preguntó si usarían las armas en caso de que los huaoranis los atacaran al llevarles el evangelio. “No podemos dispararles. Ellos no están preparados para el cielo... nosotros sí”, le dijo Nate, y justo eso sucedió.
C. S. Lewis fue un medievalista, apologista cristiano, crítico literario, novelista, académico, locutor de radio y ensayista británico, reconocido por sus novelas de ficción y sus ensayos apologéticos.
Mahalia Jackson nunca se imaginó inspirar el gran discurso “Tengo un sueño” de Martin Luther King. Su voz llevó la esperanza del evangelio a muchos lugares, desde iglesias modestas hasta marchas históricas.
Eduardo VI, el primer monarca protestante de Inglaterra, heredó el trono tras la ruptura con Roma liderada por su padre, Enrique VIII. Su breve reinado marcó un periodo crucial para el desarrollo del anglicanismo.
“No hay ni una pulgada cuadrada en todo el dominio de nuestra existencia humana sobre la cual Cristo, quien es soberano sobre todo, no exclame: ‘¡Mía!’” Esta convicción de Abraham Kuyper lo llevó a redefinir la cultura neerlandesa.
Martín Lutero fue un monje agustino alemán y profesor de teología que se convirtió en el iniciador de la Reforma protestante.
Aunque la fe del emperador Constantino ha sido cuestionada, es imposible negar su legado en la historia del cristianismo: creó la relación Iglesia-Estado, abolió la crucifixión y los sacrificios paganos, y detuvo la persecución contra los cristianos.
Sabelio intentó conciliar la unicidad y particularidad del Dios cristiano basándose en las Escrituras, pero su interpretación trinitaria resultó en un error teológico. Esto dejó en evidencia la necesidad de dar una definición ortodoxa de la trinidad.
Ignacio de Antioquía, un discípulo del apóstol Juan, se convirtió en el primer mártir conocido, fuera del Nuevo Testamento, en ser asesinado por su fe en el Coliseo romano.
¿Una teología seria y el activismo social están en conflicto? No para Carl Henry. En un contexto de tensiones ideológicas, este humilde teólogo emergió como el arquitecto de un nuevo movimiento cristiano: el neoevangelicalismo, que puso en sinergia el evangelismo, la justicia y la teología.