William Carey no solo se ocupó de resaltar la importancia de las misiones globales, sino que también destacó cuán imposible es servirle a Dios de manera solitaria. Ejemplo de ello fue su “Sermón inmortal”.
John Foxe fue el historiador y martirólogo inglés que escribió El Libro de los mártires. Habló ampliamente del sufrimiento de los cristianos, especialmente de los martirios bajo el reinado de María la Sanguinaria, y dejó una huella importante en la historia cristiana.
Contrario a lo que se ha creído a lo largo de la historia, el reino de Dios no se trata de edificios ni de países bíblicamente constituidos. Tampoco de prosperidad ni de políticas evangélicas, ¿entonces qué es?
La identidad y labor principal de las Asambleas de Dios ha sido el impulso a las misiones. Su fundamento es la convicción del inminente regreso de Cristo y el poder transformador del Espíritu Santo. ¿Cómo surgió esta denominación?
¿Cómo es que un país pobre y dominado por la Iglesia católica llegó a prosperar y a convertirse en un estandarte de la Reforma? Un panorama de la consolidación del protestantismo en Escocia.
Dos titanes de la Reforma, Martín Lutero y Ulrico Zuinglio, se dividieron en Marburgo por la Santa Cena. Este doloroso encuentro nos deja una importante lección para las disputas cristianas actuales.
William Perkins, teólogo y clérigo inglés, fue una figura clave en el puritanismo, destacándose por su oposición moderada y sus escritos influyentes en la teología reformada.
Vivió hace más de dieciséis siglos, pero sus más de 600 sermones siguen siendo material de estudio, ejemplo y reflexión para quienes estudian homilética y comparten la Palabra de Dios.
¿Por qué la destrucción de Jerusalén y del templo judío es clave para comprender el nacimiento del cristianismo global?
¿Cuál es el origen histórico de la Semana Santa? El relato de una viajera nos remonta a la Jerusalén del siglo IV.
La Iglesia universitaria de Santa María de Oxford, la más visitada de Inglaterra, ha acogido a figuras destacadas de la historia eclesiástica inglesa como Thomas Cranmer (s. XVI), John Owen (s. XVII), John Wesley (s. XVIII) y C. S. Lewis (s. XX).
A pesar de que se le considera uno de los mejores compositores de todos los tiempos, Bach no fue famoso durante su vida, y se enfocó más en ser un buen cristiano que en ser un gran músico.