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En el año 177 d.C. la gente de Lyon, la capital de Galia, hoy Francia, fue tras los cristianos de la ciudad. Había sido un momento difícil para la gente de la Galia del Sur, que había sufrido frecuentes incursiones enemigas y una plaga mortal. Para los paganos, la negativa de los cristianos a adorar a las deidades había despertado la furia de los dioses. Los prejuicios existentes desde hacía mucho tiempo se convirtieron en disturbios. Los residentes asaltaron a los cristianos y los arrastraron a la plaza pública.
Finalmente, los cristianos fueron condenados por no seguir las demandas de las autoridades. Algunos fueron ejecutados mientras que otros, como Potino (87-177), el obispo de Lyon, murieron en prisión. A raíz de esta pesadilla, un joven llamado Ireneo, que probablemente estaba viajando, regresó a recoger los escombros. Como sucesor de Potino, se enfrentó a todas las preguntas: ¿cómo cuidar a las viudas y a los huérfanos, consolar el sufrimiento, alentar a los desertores, aliviar los temores y promover la unidad?
Bienvenidos a este resumen de la vida de Ireneo de Lyon (130-202).

Ireneo
Cuando Ireneo se mudó a Galia, el cristianismo estaba creciendo rápidamente. Los historiadores estiman que, a fines del siglo primero, los cristianos en el Imperio romano eran menos de 10.000. Para el año 150 d.C., habían crecido a alrededor de 40.000, y para fines del siglo II, eran más de 200.000. No se sabe con certeza cuánto tiempo habían estado las comunidades cristianas en Galia cuando Ireneo llegó allí desde su natal Esmirna, en Asia Menor. Parece que ya estaban allí a mediados del siglo II.
Se sabe muy poco sobre la vida de Ireneo. Pudo haber nacido alrededor del año 130 o 140 d.C. en la Turquía actual, donde estudió con el obispo Policarpo (69-155), a quien admiró toda su vida y de quien tenemos un video que dejaremos en la descripción.


El ascenso del gnosticismo
El gnosticismo que proviene de la palabra gnosis, que significa conocimiento, es un término utilizado por los historiadores posteriores para designar a una religión mística oriental que era muy influyente en la época. Las diversas tendencias bajo este paraguas tenían una cosa en común: el deseo de un mayor conocimiento. Pero el movimiento no era nuevo para la época de Ireneo: ya había sido mencionado en las advertencias del Nuevo Testamento de Pablo, especialmente en la Epístola a los Colosenses, en la primera epístola de Juan y en Judas.
Lo más probable es que Ireneo se encontró con los gnósticos cuando viajó a Roma. Conoció particularmente a un grupo denominado valentinianos, que formaban parte de los fenómenos generalizados a los que hoy nos referimos como gnosticismo. Ireneo se tomó el tiempo para estudiar los escritos gnósticos y hablar en persona con ellos. Sus conclusiones, sin embargo, fueron firmes e inequívocas: estas personas eran lobos vestidos de oveja, y sus declaraciones eran "absurdas e inconsistentes con la verdad".
Alentado por un amigo, Ireneo escribió sus reflexiones en una serie de cinco tratados, hoy conocidos como Contra las Herejías, un proyecto que desarrolló entre los años 175 y el 189 d.C.
Probablemente Ireneo comenzó a escribir sus libros antes de mudarse al sureste de la Galia, donde se desempeñó como obispo de la ciudad de Lyon. Era una región próspera, particularmente importante como centro de comercio y ritos religiosos celtas. Cada año Lyon organizaba una reunión de las 60 tribus de la zona y un festival popular en honor del dios del sol Lugh.

Llevando la verdad a una iglesia perseguida
Fue justo antes de este festival, en el año 177, que los ciudadanos de Lyon atacaron a los cristianos. Ireneo probablemente estaba en Roma, a donde lo habían enviado para llevar una carta al obispo Eleuterio (¿?-189) y esperaba discutir las controvertidas enseñanzas de Montano (¿?-175) en Asia Menor, tema del que hablaremos en otro artículo.
Cuando regresó, las preguntas que enfrentaba Ireneo eran urgentes y complejas. Si bien la fe de algunos sobrevivientes se había fortalecido a través de la persecución, muchos otros estaban cansados por la lucha. Las burlas de sus conciudadanos preguntando dónde estaba su Dios todavía estaban frescas.
Más allá de la amenaza de violencia de aquellos que aún seguían las creencias romanas tradicionales, Ireneo tuvo que abordar la herejía dentro de la iglesia. A raíz de la tragedia, la tentación de los cristianos de caer en las enseñanzas de los gnósticos fue grande. El gnosticismo, en sus diversas formas, había alentado a las personas a buscar un mayor conocimiento y una comprensión más sofisticada de las creencias cristianas que lo que los apóstoles y las iglesias locales enseñaban.

La enseñanza gnóstica
El mensaje gnóstico tenía un gran atractivo. En primer lugar, la perspectiva de obtener un conocimiento secreto superior siempre es tentador. Segundo, el gnosticismo proporcionó una explicación plausible del problema del mal como resultado de los caprichos impulsivos y vengativos de un dios inferior. En tercer lugar, el desprecio de los gnósticos por el mundo material permitió a muchos de ellos considerar las ceremonias paganas sin importancia. Podrían, en buena conciencia, aceptar las demandas del gobierno romano y escapar de la persecución. Además, su mensaje sonaba lo suficientemente bíblico como para atraer a quienes no tuvieran tiempo de someter sus reclamos a un examen serio.
Para Ireneo, el principal problema con el gnosticismo es que no era el cristianismo histórico. Los gnósticos no estaban interesados en el Jesús histórico y no veían la Biblia como una historia unificada de redención. Para ellos, la salvación se obtuvo a través de la iluminación y solo estaba disponible para unos pocos elegidos.
Estos y muchos otros problemas apremiantes hicieron que el trabajo de Ireneo contra los gnósticos fuera particularmente pastoral. Ireneo fue siempre, antes que nada, un pastor. Esperaba ayudar no solo a aquellos que se sentían atraídos por el mensaje gnóstico, sino también a los propios seguidores de esta herejía.

Respondiendo a los gnósticos
Ireneo usó la sátira para resaltar las incongruencias que encontró en el universo gnóstico. Pero las principales respuestas de Ireneo vinieron de la lógica y de las Escrituras. Su abundante uso de las Escrituras, con 629 citas del Antiguo Testamento y 1,065 del Nuevo Testamento, es impresionante y único entre los escritores del siglo II, que se basaron en gran medida en la lógica o, como en el caso de Justino Mártir (100-165), principalmente en escritos del Antiguo Testamento.
El uso constante de la Biblia por parte de Ireneo fue una elección cuidadosa y deliberada, a fin de confirmar la verdad apostólica que los gnósticos refutaban. Su inclusión de las Escrituras del Nuevo Testamento también es particularmente útil para los historiadores como prueba de que muchos de los libros que componen esta parte de la Biblia ya tenían autoridad en ese momento.

La unidad de las Escrituras
El deseo de Ireneo de responder al contraste gnóstico entre un creador caprichoso y malévolo de un mundo malvado y desertado y el Dios bueno y amoroso del Nuevo Testamento produjo una explicación más vigorosa y lúcida de la unidad de las Escrituras.
Ireneo les recuerda a sus lectores la narración bíblica, donde solo hay un Dios, que es perfecto, omnipotente, no creado y la única fuente de todo lo bueno. Este Dios creó al mundo y lo ha preservado a través de la historia a pesar de la rebelión del primer Adán. En la plenitud de los tiempos, Dios envió a su único hijo como segundo Adán para ser materia humana, la misma materia que los gnósticos despreciaban, y lograr lo que el primer Adán no pudo hacer.
Este recordatorio también fue importante a nivel soteriológico. Al rechazar cualquier cosa física, los gnósticos negaban la encarnación de Cristo y su efectiva obra de salvación, reduciéndolo al papel de un ser iluminado enviado para abrir los ojos de los hombres espirituales a un conocimiento secreto. Además, al cortar y seleccionar sólo ciertas partes de las Escrituras, los gnósticos oscurecieron la unidad de la historia bíblica de la salvación a través de Jesucristo. El pensamiento del hereje Marción (85-160) puede enriquecer la comprensión de este punto[1].

Una fe apasionada
A lo largo de los escritos de Ireneo, está claro que sus doctrinas no son estériles. Escribe con entusiasmo y pasión, comunicando su admiración por la belleza de la persona, la verdad y las obras de Dios, que incluyen el mundo creado y el evangelio. Esta emoción sobre quién es Dios y lo que ha hecho en Cristo representa para Ireneo la base del estilo de vida del cristiano, una vida marcada por la obediencia, el amor y el agradecimiento.
Ireneo vio el martirio como la culminación del camino cristiano y una oportunidad para demostrar lo que él consideraba la forma más elevada de amor: el amor por nuestros enemigos.

La relevancia de Ireneo
Algunos creen que Ireneo murió como mártir en el año 202 o 203, durante la persecución desatada por el emperador Septimio Severo (145-211). No hay una prueba sólida de esto. La última escritura que tenemos de Ireneo es del año 190, por lo que la fecha de la muerte de Ireneo podría ser bastante precisa.
Su legado, sin embargo, perduró. Desde el punto de vista puramente histórico, "Contra las herejías" todavía se considera el mejor análisis del gnosticismo de un testigo ocular. El nombre Ireneo significa, de hecho, "pacificador", y el obispo del siglo II tuvo varias ocasiones para estar a la altura de su nombre. Una de ellas ocurrió en el año 190 d.C., cuando Ireneo alentó a Víctor (¿?-199), obispo de Roma, a aceptar las diferentes fechas de Pascua utilizadas por los cristianos de Asia Menor que vivían en Roma en lugar de excomulgarlos. Tan estricto como Ireneo era en asuntos de doctrina esencial, defendió la tolerancia en asuntos menores.
La teología de Ireneo estuvo siempre enmarcada en una grandiosa y amplia visión de Dios cumpliendo su plan en la historia, cuyo eje central es la encarnación de Jesucristo. Pero Ireneo también desarrolló una teología con una rica perspectiva bíblica y pastoral. En su trabajo podemos encontrar la huella de sus maestros como Policarpo, ya que él nunca quiso innovar, sino exponer las verdades que ya habían sido escritas y dichas.
[1] Puedes aprender más sobre el Marcionismo en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=YEDuaE0Nk5U.