Mucho se ha escrito, y seguirá escribiendo sobre este tremendo personaje de la Historia. Un hombre de personalidad retraida, trabajólica dicen algunos y por sobre todo dedicado a la causa del estudio y la difusión de la Escrituras. Sin embargo, sobre él pesan varios mal entendidos siendo uno de los más difundidos y perpetuados ahora por la red el epíteto de “Dictador de Ginebra”.

Revisemos brevemente qué se dice de él, en dos sitios que hemos seleccionado bajo el criterio de reseñas biográficas:
“Juan Calvino se transformo en un verdadero dictador politico, religioso y moral en la ciudad de ginebra. Formo un asamblea de gobierno, conocido como el 'Consistorio de Ginebra', compuesto por pastores religiosos y ancianos de la comunidad, que vigilaban las costumbres y administracion de la ciudad, interinamente sometida a la ley del evangelio. Eran prohibidos los juegos por dinero, las danzas, el teatro”.
“La lucha por imponer todas estas innovaciones se prolongó hasta 1555, con persecuciones sangrientas, destierros y ejecuciones; después, Calvino reinó como un dictador incontestado”.
¿Podrá ser esto cierto? La respuesta es un rotundo: NO.
Esto porque en primer lugar,
“El reformador siempre se interesó por el problema del gobierno, por eso llegó a ser uno de los más influyentes escritores políticos del siglo XVI y, como tal, uno de los constructores de la democracia constitucional, con base en su idea de una alianza con Dios. Un tipo de constitucionalismo no forzado por las manos de un rey, ni dictado por una iglesia absolutista, sino basado en la voluntad creadora y el decreto de Dios. Para Calvino, el verdadero “demócrata” es cristiano, porque ve su situación política en Dios. Esta es su contribución más grande. El teólogo Douglas F. Kelly dice que el deseo de Juan Calvino por un gobierno representativo y elegido por el pueblo mediante el voto representa una idea que fue producto de largos años de estudio y de predicaciones sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento”1

Y en segundo lugar, debido a que se trata de un problema conceptual básico. Revisemos la definición del concepto Dictador. Este proviene del latín dictatūra, y se trata de una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o élite, generalmente a través de la consolidación de un gobierno de facto.
Esta forma de gobierno, se caracteriza por:
Ausencia de división de poderes, propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder y puede llegar al poder tras un golpe de estado efectuado por una coalición cívico-militar o por las fuerzas armadas2.
Ya habiendo definido el concepto clave, analicemos el ejercicio del gobierno por parte de nuestro personaje.
En primer lugar, notemos que el poder no se centralizó en él, sino en un cuerpo colegiado del cual desempeñó labores de asesoría, claro quizás su ascendiente era no menor debido a su vasta preparación, pero clarmente no todo giraba en torno a su persona, como lo expresa una de sus biografías:
“El predicador de San Pedro, era también abogado, diplomático y especialista en todas las cosas. Los Consejeros se dirigían más y más a él para tener consejo experto en cualquier asunto. Se le tenía informado de todas las cosas. ¿Y por qué no ¿No había declarado en las "Instituciones de la Religión Cristiana” que todo lo del mundo debe ser declarado y usado para la gloria de Dios?”3
De hecho, recordemos que la profesión de Juan Calvino fue la de abogado, por lo cual conscientemente eligió no adoptar la ciudadanía:
“(…) no fuera siquiera ciudadano de aquella población? Podía haberlo sido; pero nunca lo solicitó, para que nadie pensara que quería granjearse un poder civil que le era dado por los gobernantes, sin pedirlo. A millares de refugiados se les había concedido la ciudadanía tan pronto la solicitaron, pero Calvino, conocido por toda Europa como "El hombre de Ginebra", era todavía extraño en la ciudad que él hizo famosa”.4
Hasta el día de hoy el sistema de gobierno en Ginebra sigue siendo colegiado, a saber, el ayuntamiento (Conseil administratif) constituye el gobierno ejecutivo de la ciudad de Ginebra y opera como una autoridad colegiada. Se compone de cinco consejeros, cada uno presidiendo un departamento. El presidente del departamento ejecutivo actúa como alcalde. Las tareas departamentales, medidas de coordinación y aplicación de las leyes decretadas por el parlamento de la ciudad se realizan desde el ayuntamiento. La elección del Concejo Municipal se celebra cada cuatro años. El órgano ejecutivo celebra sus reuniones en el palacio Eynard, cerca del Parc des Bastions. El edificio fue construido entre 1817 y 1821 en estilo neoclásico.

El parlamento de la ciudad (Conseil municipal) tiene el poder legislativo. Se compone de 80 miembros, con elecciones cada cuatro años. El parlamento de la ciudad decreta los reglamentos y estatutos que son ejecutados por el ayuntamiento y la administración. Las sesiones del parlamento son públicas. A diferencia de los miembros del concejo municipal, los miembros del parlamento no son políticos de profesión, y se les paga una tarifa basada en su asistencia. Cualquier residente de Ginebra con derecho a voto puede ser elegido como miembro del parlamento. El parlamento celebra sus reuniones en el Hôtel de Ville, en la ciudad vieja.

¿Serán aquellos un legado de la obra política del Reformador? En lo personal, considero que es un legado de la obra del Reformador.
Recogiendo las palabras del medio escrito que citamos anteriormente:
“Calvino no fue anarquista, ni absolutista, ni liberal, ni conservador, ni revolucionario, como se entienden hoy estas expresiones. Él creyó en el derecho individual a la libertad y en el gobierno económico, social o político bajo la soberanía de Dios (…) sin temor a equivocaciones, se puede afirmar que en el desarrollo de la reforma teológica del siglo XVI, Calvino fue además el hombre que puso las bases del moderno constitucionalismo, de la nueva forma de entender el Estado, sustentada en la comprensión de la justicia como una práctica de fraternidad cristiana”.5
Por consiguiente, ni desde su práctica política ni desde el marco teórico conceptual de la Ciencia Política podemos afirmar que Juan Calvino jamás fue “el dictador de Ginebra”. Sí, fue un personaje con influencia debido a sus estudios y reconocida sabiduría en el sistema legal de la época debido a su formación en Derecho (sus estudios iniciales fueron en Collège de la Marche y en el Collège de Montaigne. El padre de Calvino era abogado y en 1523 envió a Juan, que por entonces tenía 14 años, a la Universidad de París a estudiar Humanidades y Derecho, se matriculó en las universidades de Orleáns y Bourgues, en 1532, se doctoró en Derecho en Orléans) y las Escrituras a través del estudio y exposición de las Escrituras más el contacto con discípulos de Lutero como Philipp Melanchthon.
En conclusión, la imputación de Dictador, sólo corresponde a un prejuicio basado en la desinformación, que ha sido difundido sin análisis a través de diversos medios, pero que carece de sustento alguno.
1 El Espectador trabajo conjunto con El Medio Comunica, Septiembre de 2017, https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/calvino-y-su-contribucion-la-creacion-del-estado-moderno-articulo-686560
2 Fuente: Molina, Ignacio. “Conceptos fundamentales de Ciencia Política”. Alianza Editorial, 2017
3 Van Hanselma, Tea. “Así fue Calvino, Zondervan Publishing House, Gran Rapids, Michigan, Pág. 236
4 Van Hanselma, Tea. “Así fue Calvino, Zondervan Publishing House, Gran Rapids, Michigan Pág.237
5 El Espectador trabajo conjunto con El Medio Comunica, Septiembre de 2017, https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/calvino-y-su-contribucion-la-creacion-del-estado-moderno-articulo-686560
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