Irán, con más de 29.000 contagiados por el Covid-19 es el sexto país con mayor número de casos confirmados. La muerte de más de 2.000 personas por causa de la pandemia ha hecho que la nación islámica tome medidas radicales para frenar la expansión del virus.
El contagio de por lo menos 18.000 reclusos con Covid-19 hizo que el gobierno iraní diera la libertad a unos 85.000 internos, entre los que se encuentran reclusos de la famosa prisión de Evin de Irán, reconocida por ser el lugar donde van los presos políticos.
Uno de los liberados fue Ramiel Bet Tamraz, un creyente asirio que cumplía una pena de cuatro meses y que fue arrestado por realizar reuniones cristianas en casas. Su padre, Victor Ramiel y pastor de la iglesia Pentecostal Asiria de Teherán fue detenido en 2014 por celebrar cultos en el hogar; fue condenado a 10 años de cárcel, pero fue liberado bajo fianza en 2017 junto a su esposa Shamiriam.
Según Open Doors, ONG que brinda ayuda a los cristianos perseguidos en el mundo, califica al país oriental como el número nueve entre los peores perseguidores de cristianos a nivel mundial. Por lo menos 169 seguidores de Jesús fueron arrestados entre noviembre de 2018 y octubre de 2019.
La ONG también reporta que solo en 2019, la república iraní encarceló a 17 creyentes por motivo de su fe, quienes tendrán que pagar condenas que oscilan entre los cuatro meses y los 10 años. Sin embargo, el reporte de Open Doors, en conjunto con Article 18, Middle East Concern y Christian Solidarity Worldwide advierte que la cifra real podría ser mayor.
Las leyes iraníes establecen al Islam chiíta como la religión estatal, pero garantiza la libertad religiosa de minorías oficiales tales como los zoroastrianos, judíos y cristianos armenios y asirios. Para el gobierno, la cifra de profesantes del cristianismo es de 117.700 de una población de 83 millones.
Por otra parte, las estimaciones de los creyentes son otras. Para ellos, en Irán profesan el cristianismo entre 300.000 y un millón de personas. Para US Commission on International Religious Freedom (Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos) en esta nación se les prohíbe a los musulmanes cambiar de credo o renunciar a él, delito que es castigado con la pena de muerte.
Dabrina Ramiel, hermana de uno de los liberados abogó por su hermano ante la Casa Blanca y destacó que la defensa y ayuda internacional siempre beneficia a los prisioneros cristianos en Irán. En tal virtud, la mujer destacó el caso de Mary Mohammedi, una joven de 19 años y quien deseaba adelantar estudios universitarios pero que el régimen le negó esta posibilidad. La futura estudiante fue arrestada en enero pasado cuando protestaba contra el gobierno iraní, por encubrir el derribo accidental de un avión civil como respuesta al asesinato del general Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos.
La joven fue liberada antes del brote del coronavirus y su audiencia se podría retrasar por causa de la pandemia mundial del Covid-19. Los informes declaran que Mohammedi fue azotada y obligada a sentarse en el frío. Para Debrina, la defensa internacional es necesaria para evitar que los prisioneros cristianos sean maltratados.
Mary Mohammedi ha sido una férrea defensora del cristianismo en esta nación musulmán. Ha acusado al régimen de violar la constitución, la cual establece que: “nadie puede ser molestado o acusado simplemente por tener cierta creencia”.
El encarcelamiento de mujeres por causas religiosas no es muy común en los países del Medio Oriente y África del Norte, tanto que solo el 21 % de estas naciones lo practican, según cifras de Open Doors. Pero en el último tiempo, según el expediente del grupo de defensa iraní este número ha aumentado, sobre todo porque los agentes estatales han empezado a encarcelar no solo a líderes cristianos de iglesias en casa sino también a sus miembros.
"El comportamiento de las fuerzas de seguridad fue muy agresivo y violento", afirmó una mujer para la ONG al describir lo sucedido en una de las redadas. Según la versión de esta dama, las mujeres fueron tratadas como si fueran prostitutas.
En medio de la liberación masiva de prisioneros, también fue dejado en libertad por 36 días el converso cristiano de 36 años de edad, Fatemeh Bakhteri. Otros creyentes habían sido liberados por 36 días el pasado 26 de febrero y 2 de marzo.
Por su parte, el gobierno iraní también informó que le fue denegada la libertad provisional a los cristianos Yousef Nadarkhani, Mohammad Reza Omidi, Zaman Fadaei y Nasser Navard Gol Tapeh, a pesar de que sus solicitudes de juicio han sido aceptadas.
Hace unos días, Javaid Rehman, relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos Humanos de Irán, le pidió al régimen liberar a todos los prisioneros políticos temporalmente, quien califico como: “desafortunado e inquietante” el mantener prisioneros políticos durante el brote del Coronavirus.
En Irán, está prohibido que los cristianos compartan su fe con no cristianos y celebrar cultos religiosos en Farsi, idioma oficial de la nación. Los cristianos allí, tiene el riesgo de ser encarcelados solo por asistir a una congregación en casa.
Con información de Christianity Today y Christian Post.