Puertas Abiertas ubica a Colombia en la lista de las 50 naciones en donde los cristianos son más perseguidos. Por eso, se ha dicho que, de toda Sudamérica, es el país en donde es más difícil ser creyente. Aunque no hay duda de que hay persecución, ¿es esta la realidad al interior de Colombia?
De acuerdo con el reporte de Puertas Abiertas, publicado el pasado 17 de enero de 2024, la persecución a cristianos en todo el mundo sigue creciendo. Asia, África y Latinoamérica tienen las cifras más lamentables, y trece países sufren “persecución extrema”.
Una investigación de la BBC probó que el fundador de una de las megaiglesias más grandes del mundo en Nigeria abusó y torturó a muchos de sus discípulos. ¿Qué lecciones quedan para el pueblo cristiano?
Los últimos eventos de alteración en el orden público del país sudamericano, sobre todo en Guayaquil, han marcado un punto crítico de inestabilidad social y política. En medio de la crisis, la iglesia permanece firme a pesar de las dificultades.
Una crítica a la forma en que la iglesia católica ha usado el lenguaje para justificar su bendición a las parejas homosexuales.
La pérdida de la presencialidad, el auge de lo virtual, las medidas sanitarias y otras circunstancias alteraron el desarrollo de los cultos y el cómo hacer iglesia, ¿cuál es el balance actual en Estados Unidos y qué podemos aprender de ello para Latinoamérica?
En medio del horror de la guerra, los cristianos locales vuelven a las Escrituras para hallar esperanza, consuelo y para redescubrir el significado auténtico de la Navidad.
Mientras los últimos gobiernos de Filipinas (Duterte y Marcos) fracasan persistentemente en liberar a la juventud del flagelo de las drogas, los líderes cristianos anuncian el poder transformador del evangelio a los descartados de la sociedad.
En medio de un escenario de persecución religiosa y gran exclusión social, las misiones evangélicas continúan alcanzando a aquellos que la sociedad india ha marginado permanentemente a lo largo de la historia.
En su propósito de buscar mejores oportunidades laborales, un venezolano tuvo que atravesar múltiples vicisitudes, entre ellas algunos encuentros cercanos con la muerte. Esta es la realidad que viven millones de migrantes latinoamericanos.
Ahora los indonesios dirán oficialmente el nombre del Señor Jesucristo en su lengua local, lo cual podría tener consecuencias muy positivas en los esfuerzos misioneros.
Un misionero en China destaca cinco verdades teológicas que inevitablemente son cuestionadas por los gobiernos totalitarios y cómo ponen a prueba la fidelidad de los creyentes.
¿Mi donación es segura?
Sí. En BITE, nos tomamos muy en serio la seguridad de tus datos. Por eso, utilizamos tecnología SSL de estándar industrial para proteger tu información.
Además, trabajamos con Stripe, una de las plataformas de pago más confiables a nivel mundial, utilizada por empresas líderes en la industria.
Tu información financiera nunca pasa por nuestros servidores. Todo el proceso de pago se gestiona directamente en los servidores seguros y certificados de Stripe, cumpliendo con los más altos estándares de protección (PCI).
La donación será recibida por Poiema Publicaciones, organización que ejerce la función de operador administrativo de BITE Project.
¿Mi donación es deducible de impuestos?
Operamos como una organización exenta de impuestos. Las donaciones serán recibidas por Poiema Publicaciones, que actúa como operador administrativo de BITE Project. Somos una organización 501(c)(3) registrada en los EEUU. Tras completar tu donación, recibirás una confirmación con recibo por correo electrónico.
¿Puedo cancelar mi donación recurrente?
Por supuesto. En BITE, creemos en la libertad y transparencia en el apoyo a nuestro ministerio.
Las donaciones recurrentes son recibidas y gestionadas por Poiema Publicaciones, el operador administrativo de BITE Project.
Puedes modificar o cancelar tu donación en cualquier momento. Queremos que des con alegría y sin presiones, sabiendo que cada aporte contribuye a seguir contando la historia de la Iglesia y compartiendo el Evangelio en el mundo digital.