De los 28 países en donde los cristianos son más perseguidos, 13 son africanos. Así lo aseguró la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés) en un informe sobre libertad religiosa que publicó de forma reciente. La situación en el segundo continente más poblado del mundo es preocupante: la República Democrática del Congo, Nigeria, Malí, Burkina Faso, Níger, Somalia, Eritrea, y Libia son algunos de los estados en los que existen los más altos niveles de hostigamiento religioso.
El reporte de ACN, que fue publicado el 22 de junio, clasifica a los países que enfrentan restricciones a la libertad religiosa en cuatro categorías: persecución, discriminación, bajo observación y sin clasificación. Marcela Szymanski, su editora, afirmó que durante el periodo de estudio, el acoso a los cristianos en esos 28 países “se volvió más aguda y concentrada. Así mismo, la impunidad creció”.
Algunos gobiernos de los estados que se encuentran en la primera categoría fueron los principales perpetradores del hostigamiento. Esto lo hicieron con el fin de ganar más simpatizantes y reprimir a todos los que no se suscriben a las creencias religiosas dominantes. Allí también se tuvo en cuenta la violencia ejercida por grupos y agentes externos al gobierno, como los extremistas o los terroristas. Por ejemplo, desde 2012, una serie de amenazas por parte de islamistas radicales de Nigeria y Chad han desestabilizado a Camerún.
Nigeria, el caso de mayor preocupación
De 163, Nigeria se encuentra en el puesto 6 en el Índice Global de Terrorismo y quizás es la nación más afectada por el extremismo religioso. Según la organización evangélica Puertas Abiertas, también es el número 7 en la Lista de Vigilancia Mundial a los países en donde los cristianos enfrentan los niveles más altos de persecución.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo publicó un reporte en el 2021 en el que señaló que, hacia finales de 2020, el conflicto en el noreste de Nigeria ya había dejado cerca de 350 000 víctimas mortales. En la actualidad, todas las organizaciones de ayuda cristiana señalan con urgencia la gran preocupación por Nigeria.
Los múltiples reportes publicados cada año indican que “La libertad religiosa en Nigeria se encuentra bajo una amenaza grave, principalmente como consecuencia de medidas legales que apoyan la discriminación contra los cristianos en los estados del norte, así como las atrocidades severas e implacables que son cometidas a lo largo de todo el país”.
¿Cambiará el panorama de la persecución religiosa en Nigeria?
Muchos se preguntan si, con la elección de este año de Bola Ahmed Tinubu como el presidente número dieciséis de Nigeria, el panorama para los cristianos cambiará. Él prestó juramento el 29 de mayo, asumiendo su cargo en medio de las variadas crisis en las que se encuentra inmerso el país más poblado de África. Dentro de los elementos de atención para su gobierno, que durará cuatro años, se encuentran: una deuda récord, una alta inflación, la escasez de divisas extranjeras y la inseguridad generalizada.
Tinubu, quien también fue gobernador en el estado de Lagos, prometió una “limpieza a fondo” de la política monetaria; medidas para que el banco central trabaje en un tipo de cambio unificado y la eliminación del costoso pero popular subsidio a la gasolina, que desestabiliza las finanzas públicas. Estas acciones podrán ayudar a enfrentar los altos niveles de violencia, en especial porque gran parte de ella se ha producido en regiones empobrecidas.
France24, medio que ha cubierto extensamente el ascenso de Tinubu al poder, indicó que los asesinatos y los secuestros por rescate proliferan en el noreste de Nigeria, mientras que la violencia separatista y de pandillas se apodera del sureste. También son un gran desafío los enfrentamientos entre agricultores y pastores que persisten en los estados centrales conocidos como el Cinturón Medio de Nigeria.
Entre tanto, Tinubu aseguró que enfrentará el desafío de la violencia reformando los servicios de seguridad, incluyendo más personal y mejor entrenamiento para las fuerzas armadas y de policía. También dará mejor equipamiento y salarios a los soldados y policías.
Aún así, es previsible que se necesitará mucho más que crecimiento económico y desarrollo social para frenar la persecución a los cristianos en el noreste del país. Se requiere todo un cambio cultural y una aplicación efectiva de la ley, que por ahora deja la situación en una incertidumbre notoria.
14 años de violencia exacerbada y genocida
Puede ser apenas normal recibir las promesas del nuevo presidente con escepticismo, pues la violencia generalizada y la persecución contra los seguidores de Jesús son extremadamente altas. De acuerdo al reporte Cristianos Martirizados en Nigeria, publicado por Intersociety en abril de este año, más de 50 000 hermanos en la fe han sido brutalmente asesinados, a manos de militantes extremistas, durante los últimos 14 años.
Según el informe, el aumento de la violencia se debió a la insurgencia armada de Boko Haram, la organización terrorista afiliada al Estado Islámico. Solamente durante el mandato del expresidente Muhammadu Buhari (2015-2023), el número de cristianos asesinados por las organizaciones terroristas ascendió a más de 30 000. Intersociety también registró que 18 000 iglesias y 2200 escuelas cristianas fueron incendiadas. Como consecuencia de tales ataques, también fallecieron 34 000 musulmanes (no relacionados con los extremistas).
¿Por qué y cómo son perseguidos los cristianos en Nigeria?
Los extremistas de Boko Haram y otras organizaciones terroristas ven en la identidad cristiana una amenaza a la tradición islámica y al mantenimiento de los números de la población musulmana en la región. También hay razones sociales y económicas: los pastores de la etnia fulani ven en los cristianos que se dedican a la agricultura una amenaza a sus medios de subsistencia. Muchos de ellos se han unido a los extremistas con el fin de combatir la presencia de los seguidores de Jesús en la región.
Los ataques de los grupos terroristas han llevado a un desplazamiento forzado masivo interno. Miles de cristianos han terminado en campos para personas afectadas por el conflicto dentro de Nigeria o han huido a campos regionales que se encuentran cerca de las fronteras del país.
¿Mejorará la situación de los cristianos durante el nuevo gobierno?
Para examinar si la situación de los cristianos en Nigeria puede cambiar con la llegada del nuevo presidente, es necesario hacer una revisión de su ideología, sus posiciones y trayectoria políticas. A lo largo de su carrera, Bola Tinubu se ha comprometido con una plataforma económica y política comprehensiva basada en el progresismo. Este ideal incluye valores como el igualitarismo, la justicia social, la libertad y el reconocimiento de los derechos fundamentales de la población.
Tinubu ve al Estado como una fuerza positiva para abogar por el bienestar público y su intervención en la sociedad nigeriana como algo necesario para asegurar la igualdad, la justicia y la armonía social. Sus ideales actuales no están tan alejados de su activismo por la democracia durante la dictadura militar en Nigeria. Se espera que su presidencia sea un alejamiento político-ideológico del buharismo (la ideología del anterior presidente).
Sin embargo, la mayoría de economistas internacionales desconocen la naturaleza de este alejamiento en términos económicos. Por su parte, el Banco Mundial y el FMI han señalado que este es un momento histórico para que el gobierno entrante establezca ajustes macroestructurales similares a los de la reforma de finales de la década de 1980. Así, se volvería a impulsar la economía nigeriana en medio de una desaceleración económica global.
Pese a los elogios que ha recibido, el actual presidente nigeriano no ha estado exento de críticas. En 1993, el gobierno de los Estados Unidos congeló los activos de Tinubu debido a una “causa probable” de que sus cuentas bancarias en ese país tuvieran dinero procedente del tráfico de heroína. Documentos judiciales sobre el caso sugerían que el hoy presidente nigeriano habría trabajado en cooperación con traficantes de Chicago.
El caso llegó a un arreglo con el gobierno estadounidense a finales de ese mismo año, en el cual Tinubu perdió 460 000 dólares. Tales acusaciones hacen que exista un manto de duda sobre su capacidad para liderar de manera efectiva a Nigeria y sacar al país del espiral de violencia y pobreza en el que se encuentra.
¿Qué dicen los cristianos nigerianos sobre su nuevo presidente?
El actual presidente es un musulmán comprometido con su fe. Al momento de levantar su mano y jurar al cargo, Tinubu señaló: “Sé que su mano (la de Dios) proveerá la fuerza moral y la claridad de propósito necesarias, cuando parezca que nosotros hemos alcanzando los límites de nuestra capacidad humana”. Sin embargo, muchos creen que Tinubu ya ha mostrado algunos signos de ceguera frente a las necesidades de paz y reconciliación del país.
De hecho, el primer mandatario generó rechazo entre los cristianos al nominar a un musulmán como su fórmula vicepresidencial para la contienda electoral. La Asociación Cristiana de Nigeria, una organización sombrilla de cinco denominaciones, protestó enérgicamente contra el lanzamiento de una fórmula electoral de musulmán-musulmán, y urgió durante la campaña electoral a votar por otros candidatos.
Las divisiones políticas de Nigeria se observan en términos identitarios y la elección de un compañero musulmán como su fórmula vicepresidencial pudo dejar políticamene débil a Tinubu, más de lo que él mismo creía. Los resultados electorales muestran que solamente ganó por mayoría simple, con un 37 % de los votos, mientras que Atiku Abubakar, el candidato de la oposición, y Peter Obi, el candidato cristiano, alcanzaron un 29 y un 25 %, respectivamente.
La decisión de Tinubu de ir con la fórmula musulmán- musulmán en las elecciones, parece haber dejado a muchos más descontentos que felices. “Lo que hizo Tinubu no muestra respeto alguno por los cristianos”, dijo Esther Ayandokun, rectora del Colegio Bautista de Teología en el estado sureño de Oyo. “No estamos felices [con el resultado], pero no hay nada que podamos hacer”.
Buscando paralelismo para Tinubu en la Biblia
Sin embargo, también hay quienes creen que el mandato de este presidente puede ser bueno para los cristianos del país. Por eso, muchos cristianos se atreven a buscar paralelos para el actual presidente en figuras bíblicas. Ayandokun considera, por ejemplo, que la actual primera dama del país, Oluremi Tinubu, una pastora ordenada en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios y también senadora, podría hablar a los oídos del actual mandatario y desempeñar un papel crucial en la defensa de los derechos de los cristianos del país.
“Ella podría ser la Esther de nuestro tiempo”, creen algunos. Así, Tinubu sería una especie de rey Jerjes, o Asuero, quien atendió la situación de vida o muerte de los judíos, cuando estos estaban en el exilio, a petición de su esposa Esther. El símil es más probable por el hecho de que, siendo musulmán, Tinubu le permitió a su esposa que educara a sus hijos en el cristianismo. Ella ha llamado a los líderes cristianos del país a orar por el presidente. “Nuestro país progresará”, dijo, aludiendo al programa de gobierno de su cónyuge.
Otra es la perspectiva que tiene Tosin Awolalu, editor, académico y profesor con estudios de teología, quien también está decepcionado por la elección de un musulmán como fórmula vicepresidencial. Él afirmó que el actual presidente necesita ser vigilado y que, por ahora, todo puede pasar en el país africano. Aún así, expresó que el presidente tiene un registro positivo como administrador del estado de Lagos.
Así mismo, otras perspectivas que buscan paralelismos bíblicos para el actual presidente indican que podría ser un “un nuevo faraón”, en alusión a la opresión que bajo él pueden experimentar los cristianos bajo su mandato. Si pudo elegir un musulmán como su fórmula vicepresidencial, desdeñando los consejos políticos para incluir a los cristianos, entonces podría también pasar por alto los crímenes que cometen los terroristas del Estado Islámico en el norte del país.
Los líderes cristianos se encuentran divididos ante el mandato de Tinubu
Varios líderes religiosos y miembros de la sociedad civil han expresado su apoyo a Tinubu, al tiempo que han pedido unidad y cooperación. Algunos pastores han pedido orar por él y su mandato, pero otros lo ven como un presidente ilegítimo y han cuestionado la transparencia de las elecciones.
También existen preocupaciones sobre la confiabilidad del sistema judicial y la capacidad de los activistas políticos para impugnar los resultados electorales. Ahora mismo, un proceso de ese tipo está en curso, alegando que los mismos estaban amañados y es probable que el proceso judicial continúe durante meses, antes de que se pueda determinar con claridad la legitimidad de su mandato.
En el pasado, Tinubu ya había despertado escepticismo por la ya mencionada supuesta relación con vendedores y traficantes de heroína. Pero este no es el único hecho que despierta suspicacias. Hace cinco años, apoyó y respaldó la victoria de Muhammadu Buhari en las elecciones presidenciales. Para muchos, eso lo dejó en una posición precaria con respecto a la defensa de los derechos de los cristianos.
Fue precisamente bajo el gobierno de Buhari que se perpetraron numerosos actos de terrorismo y hostigamiento contra los creyentes en Jesús: más de 30 000 fueron asesinados bajo su mandato, según Intersociety. Esto dejó al país en un estado de crisis permanente que requerirá un abrumador trabajo para lograr un cambio sustancial.
¿Hacia la islamización de Nigeria?
Nigeria es una nación con una amplia diversidad religiosa. Un informe del Pew Research Center del año 2012 indicó que la población se encontraba casi igualmente dividida entre cristianos (cerca del 49 %) y musulmanes.(48 %). De los primeros, las denominaciones más grandes eran el catolicismo y el anglicanismo, cada una tenía en ese entonces unos 18 millones de fieles. También hay iglesias protestantes bautistas, metodistas, de las Asambleas de Dios, de la Iglesia Evangélica Reformada de Cristo y otras pentecostales independientes.
La división casi igualitaria entre cristianos y musulmanes ha generado una concentración demográfica de la población en algunas áreas del país: en el noreste tienden a ubicarse los devotos a Mahoma y en el sur, los seguidores de Jesús. Sin embargo, los que viven en el norte y pertenecen al cristianismo, enfrentan hostigamientos por parte de las milicias islamistas.
Ahora bien, con una división demográfica tan marcada, puede que sea muy difícil que toda la población se decante en el corto plazo por el islam o el cristianismo. Sin embargo, algunos se sienten atraídos con la idea de hacer a un lado a los cristianos de la vida pública y proponer una sociedad completamente islamizada. Las divisiones identitarias frecuentemente pueden ser útiles para propósitos políticos y cuando estas ideas cuentan con el respaldo de grupos armados radicales, la violencia surge como un resultado apenas natural.
La violencia contra los cristianos continúa
Mientras que muchos sopesan cuál podría ser el futuro de los cristianos con la llegada del nuevo presidente, los ataques de los radicales islamistas han continuado en el norte del país. De acuerdo a Christianity Today, al menos 450 cristianos han muerto en una serie de ataques contra villas cristianas en tres estados del norte desde mayo. Como resultado, miles de personas han sido desplazadas, docenas de construcciones eclesiásticas y viviendas han sido destruidas, mientras que el grano de los agricultores ha sido saqueado.
Morning Star News, un medio internacional enfocado exclusivamente en la persecución de nuestros hermanos en la fe, ha citado a líderes cristianos que indican que los ataques han sido llevados a cabo por miembros de los fulani. “Al tiempo que nosotros huíamos, los pastores [de la etnia] ocupaban estas áreas y su ganado estaba pastando libremente en nuestras granjas”, señaló un líder cristiano local al portal de noticias.
Un genocidio contra la población cristiana de Nigeria
Los recientes ataques en contra de la población cristiana de Nigeria ocurren justo un año después de la masacre de Pentecostés de 2022, la cual generó gran indignación internacional. La masacre perpetrada en la iglesia de San Francisco Javier en Owo, estado de Ondo, fue señalada como evidencia del genocidio contra los cristianos en el país africano y dejó varias personas fallecidas.
El fundador y presidente de la ONG Steadfast, Emmanuele di Leo, denunció en 2022 que los pastores fulani son acusados de llevar a cabo la masacre. Aunque se mencionan disputas territoriales, pobreza y desigualdades sociales como posibles causas, Di Leo afirma que los conflictos en Nigeria tienen como objetivo principal a los cristianos. En enero de 2020, la organización Christian Solidarity International advirtió sobre el peligro del genocidio en Nigeria, pero esto fue ignorado completamente por los líderes políticos, según Di Leo.
Para él, los pastores fulani no son solo criadores de ganado nómadas, sino milicias contratadas y armadas que atacan pueblos, destruyen iglesias y matan a miles de cristianos. Estas facciones ya están actuando en el centro y el sur de Nigeria, donde viven la mayoría de creyentes. Además, las utilizan poderes interesados en obtener riquezas de forma ilícita y controlar a la población local las utilizan.
Así mismo, las ONG cristianas que trabajan en Nigeria han señalado que el cristianismo es visto como un obstáculo para aquellos que tienen tales objetivos, debido a los valores que pregona y alienta constantemente en medio de sus fieles. Emmanuele di Leo, de Steadfast, concluye que para que el mal triunfe, basta con no hacer nada y no denunciar. La falta de condena y acción por parte de los líderes locales y las organizaciones internacionales ha contribuido a la difícil situación de los cristianos en ese país.
La gran pregunta
En conclusión, mientras la violencia, el hostigamiento y la persecución continúan contra la población cristiana de Nigeria, la gran pregunta que permanece es si el nuevo presidente del país podrá poner fin al derramamiento de sangre. Algunos quieren ver en Tinubu un faro de esperanza, adjudicándole a su figura paralelismos bíblicos, la historia de violencia es tan amplia y extendida que es muy difícil pensar que un solo hombre pueda ponerle fin.
Por eso, la respuesta a la actual crisis y violencia bien podría ser una acción de largo plazo que involucre a todos los actores de la sociedad civil en un proceso de reconciliación nacional; que cree una cultura del diálogo y el respeto para las diferentes manifestaciones religiosas. Si los nigerianos no están dispuestos a un cambio cultural y social profundo, podrá ser muy poco lo que un solo hombre pueda hacer, por muy poderoso y bienintencionado que sea.
Es muy probable que, más que grandes efectivos de seguridad, armamentos y recursos, se requiera un proceso de paz amplio y duradero que cuente con el apoyo de la comunidad internacional, para poner fin a las causas estructurales e inmediatas de la violencia. Un ejemplo histórico, en el que las divisiones políticas y religiosas fueron superadas gracias a este modelo, es Irlanda. Recurrir a la represión estatal como vía de solución seguramente solo dejará más heridas abiertas que darán paso a más violencia en el futuro.
Entretanto, los cristianos del resto del mundo tenemos el mismo llamado: orar por la grave situación de Nigeria. También podemos, ante los organismos supranacionales y multilaterales, abogar públicamente por el fin de la violencia y acompañar a la población nigeriana, en la medida que las organizaciones de ayuda cristiana, los líderes y los misioneros puedan hacerlo.
Referencias: