Blaise Pascal fue un genio matemático, físico, inventor, filósofo, escritor y un importante teólogo francés.
Rompiendo con Roma, el Parlamento inglés declaró al rey Enrique VIII "el único jefe supremo en la tierra de la Iglesia de Inglaterra".
John Bunyan fue un escritor inglés y predicador puritano, mejor recordado como el autor de la gran alegoría cristiana titulada "El progreso del peregrino".
Harriet Tubman nació como esclava, pero escapó en su juventud para posteriormente realizar decenas de viajes al sur para rescatar a cientos de esclavos y luego convertirse en una importante activista política y social.
Newton respondió a miles de solicitudes de consejo espiritual con cartas aconsejando a los desconocidos y a las grandes figuras públicas.
Richard Wurmbrand fue un pastor evangélico rumano que lideró una iglesia clandestina y que sufrió fuertes torturas carcelarias al negarse a abandonar sus convicciones cristianas.
Una de las claves de la expansión misionera en China fue la idea de Hudson Taylor de que sus misioneros usaran vestuario, peinados y apariencia china, sin embargo no fue una política fácil de aplicar ni de mantener.
El famoso predicador del siglo XIX Charles Haddon Spurgeon contó en sus sermones su dramática historia de conversión al menos 280 veces.
Allen Francis Gardiner, el misionero anglicano británico, terminó su peregrinar evangélico en la Tierra del Fuego en Argentina, después de intentar, fallidamente, llevar el evangelio a los nativos locales.
El gnosticismo surgió durante una época en la que los cristianos enfrentaban una crisis de identidad, lo que los obligó a buscar las fuentes apostólicas.
Charlotte Digges "Lottie" Moon fue una misionera bautista que pasó casi 40 años trabajando en China. Como maestra y evangelista, sentó las bases para el apoyo sólido a las misiones entre los bautistas del sur.
Al valorar toda la vida en relación con Dios, los puritanos le dieron un significado sagrado a todas sus actividades.