Escucha este artículo en formato podcast:
Definir claramente lo que significa un avivamiento puede llegar a ser una tarea difícil, en gran medida porque el término no viene de la Escritura y tampoco existe un consenso claro sobre lo que lo produce, sobre su desarrollo y sobre sus efectos.
Pero, ¿podemos aproximarnos a lo que significa un avivamiento? ¿Existen ejemplos históricos de lo que fueron en el pasado? ¿Qué podemos aprender de estos ejemplos? ¿Podríamos esperar un nuevo avivamiento en este tiempo?
¿Qué es un avivamiento?
Empecemos por definir los términos, para referirse a este suceso atípico, además de “avivamiento”, algunos usan también los términos “despertar”, “renovación” o “movimiento”.
También existen algunos patrones que se pueden identificar en un movimiento de renovación espiritual o avivamiento.
Como lo mencionó J. I. Packer en un ensayo sobre el tema:
El avivamiento consiste en que Dios toca las mentes y los corazones de una manera arrebatadora, devastadora y exaltadora, para atraerlos hacia sí obrando desde dentro hacia fuera y no desde fuera hacia dentro. Es Dios acelerando, intensificando y extendiendo la obra de la gracia que tiene lugar en la vida de cada cristiano, pero que a veces se ve ensombrecida y sofocada por el impacto de otras fuerzas. Es la presencia cercana de Dios dando nuevo poder al evangelio del pecado y la gracia. Es el Espíritu Santo sensibilizando a las almas a las realidades divinas y generando así respuestas profundas a Dios en forma de fe y arrepentimiento, alabanza y oración, amor y alegría, obras de benevolencia y servicio e iniciativas de alcance e intercambio.
Luego el propio Packer sugiere un patrón de diez elementos de un avivamiento:
- Dios desciende.
- La Palabra de Dios traspasa.
- Se ve el pecado del hombre.
- La cruz de Cristo es valorada.
- El cambio es profundo.
- El amor estalla.
- La alegría llena los corazones.
- Cada iglesia se convierte en sí misma, es decir, se convierte en el pueblo de la presencia divina en un sentido experiencial, a diferencia del meramente teórico.
- Los perdidos son encontrados.
- Satanás mantiene el ritmo.
El Diccionario evangélico de misiones mundiales define el avivamiento como “la obra del Espíritu Santo en la restauración del pueblo de Dios a una vida espiritual, testimonio y obra más vitales mediante la oración y la Palabra después del arrepentimiento en crisis por su declive espiritual”.
El famoso predicador Martyn Lloyd-Jones dijo sobre este mismo asunto:
...la esencia de un avivamiento es que el Espíritu Santo viene sobre un grupo de creyentes reunidos… como una visita del Espíritu… Estoy hablando de un grupo de creyentes reunidos normalmente, como lo hacen muchas veces, pero de pronto son conscientes de Su presencia… Literalmente parece que el Espíritu Santo está presidiendo la reunión y manifestando Su poder y guiándolos… Esa es la esencia de un avivamiento.
18 grandes avivamientos de la historia de la iglesia
Para tratar de traer un poco de claridad sobre lo que ha sucedido en los avivamientos a través de la historia, quisimos citar algunos ejemplos de sucesos dentro de la iglesia que hoy son considerados por muchos como despertares o avivamientos.
Por su puesto que esta lista no pretende ser exhaustiva o determinante, es probable que existan muchos movimientos especiales de Dios dentro de su iglesia que podrían ser considerados como avivamientos, o incluso, algunos de los que citaremos tal vez no hayan sido tan relevantes para ser llamados como tal, solo están allí porque consideramos que pueden traer luz sobre las diversas formas en las que se podría ver un despertar espiritual.
1730-1755: El Gran Despertar
El Primer Gran Despertar sería el primer gran avivamiento que marcaría la pauta para todos los demás avivamientos en el futuro. Fue durante este periodo que los predicadores empezaron a predicar al aire libre y la primera vez que multitudes venían a escuchar el anuncio del evangelio. Se dio principalmente en las colonias británicas de América y en las Islas Británicas. Las figuras más importantes de este avivamiento fueron George Whitefield, John Wesley y Jonathan Edwards, quienes provenían del anglicanismo y el congregacionalismo. Aunque el movimiento fue también popular entre los presbiterianos.
1790-1840: Segundo Gran Despertar
El Segundo Gran Despertar amplió los límites de lo alcanzado durante el Primer Gran Despertar. Los predicadores y las campañas itinerantes crecieron y empezaron a expandir su mensaje especialmente hacia el oeste de los Estados Unidos. El fuerte movimiento impulsó notablemente el crecimiento de los metodistas y bautistas.
No obstante, el fervor y el énfasis excesivo en las experiencias de fe personales desembocaron en el nacimiento de movimientos que enfatizaron excesivamente en los sucesos escatológicos, incluso proclamando fechas para el fin del mundo. Varios de estos movimientos se convirtieron en herejías que incluso sobreviven hasta hoy.
1814: Réveil
Al otro lado del atlántico, un movimiento de avivamiento se dio dentro de la Iglesia Reformada Suiza y dentro de algunas comunidades reformadas del sureste de Francia. El movimiento iniciado por las comunidades moravas, también fue impulsado por presbiterianos y metodistas venidos de las Islas Británicas.
1831: Hermanos de Plymouth
Una reunión de creyentes inconformes con el denominacionalismo, la jerarquización y la falta de fervor eclesial de la época y que creían que la única autoridad de la iglesia debería ser la Biblia, condujo a la fundación de los Hermanos Libres, movimiento que se convirtió en un foco importante del avivamiento en Irlanda.
1843: Escocia
Aunque Escocia ha vivido lo que podríamos considerar como varios avivamientos a través de su historia, quizá el más marcado y perdurable fue el que se dio durante la disrupción de 1843 cuando cientos de iglesias conservadoras se separaron de la Iglesia de Escocia y formaron la Iglesia Libre de Escocia. Esto abrió la puerta a una denominación mucho más evangélica de la que surgirían figuras muy importantes del evangelicalismo posterior.
1855-1930: Tercer Gran Despertar
Durante el Tercer Gran Despertar se enfatizó fuertemente en la segunda venida de Cristo, en el envío de misioneros alrededor del mundo y en la labor social de los evangélicos. La espiritualidad personal, la santidad y las experiencias sobrenaturales también fueron relevantes. Una gran concentración de importantes personajes de la historia del evangelicalismo fueron protagonistas de esta renovación, como D. L. Moody, Charles Spurgeon, Hudson Taylor, William Booth, George Muller y muchos más.
1857-1860: Reuniones de oración
Un hombre de negocios llamado Jeremiah Lanphier comenzó una serie de reuniones de oración en Nueva York. En solo unos meses, las reuniones se extendieron por todo el país y se cree que en su punto más alto estos eventos repartidos por todo el país llegaban a reunir a millones de personas para orar. También se cree que cientos de miles de personas llegaron a conversión producto de estas reuniones.
1858-1859: Australia
Producto de los avivamientos de los Estados Unidos, se alentó el crecimiento vertiginoso de las iglesias en Australia. En adelante, bautistas, anglicanos, presbiterianos, y sobre todo metodistas, se beneficiaron de un renovado fervor evangélico.
1859: Ulster
En el norte de Irlanda, un grupo de cuatro jóvenes comenzaron una reunión de oración. Pronto, el movimiento se había extendido por la mayoría de los pueblos y ciudades de alrededor. Se cree que al menos cien mil personas llegaron a la fe producto de esta renovación espiritual.
1890: Transilvania
Un avivamiento entre los bautistas, dirigido por predicadores campesinos, llevó a miles de personas a la fe.
1904-1905: Avivamiento de Gales
Bajo el liderazgo de un ex-minero de 26 años, llamado Evan Roberts, se produjo un despertar, principalmente basado en el canto de alabanzas y en las experiencias espirituales. El movimiento duró muy poco tiempo, sin embargo, se llegó a extender por Escocia e Inglaterra.
1906: Avivamiento pentecostal
Un renovado deseo por la oración, la santidad y lo que ellos mismos denominaban como un “derramamiento del Espíritu Santo”, sumado a las noticias de un despertar evangélico en Australia y del avivamiento de Gales, terminaron por desembocar en el nacimiento del movimiento pentecostal en Los Ángeles.
1907-1910: Pionyang
La lejana ciudad de Pionyang en la entonces Corea unificada trajo a miles a la conversión e impulsó al movimiento evangélico en Corea de forma irreversible.
1909: Chile
En medio de la Iglesia metodista, el misionero y pastor Willis Hoover Kurt empezó a promover un despertar espiritual que a la postre traería a miles a las filas evangélicas en Chile.
1930: Balokole
Iniciado por Simeon Nsibambi y John E. Church, el Balokole, que significa “los salvados”, surgió con el objetivo de renovar las iglesias protestantes de Uganda, Kenia, Tanganica y Ruanda-Urundi.
1970: Jesus people
En medio de los cambios sociales producidos por la contracultura y el movimiento hippie, surgió este movimiento que atrajo a cientos de miles de jóvenes que encontraron en esta corriente una renovada perspectiva del cristianismo.
1977: Melanesia
Un avivamiento se propagó desde las Islas Salomón hasta la aldea urapmin. Los habitantes de la región rechazaron vigorosamente sus creencias tradicionales y, en su lugar, adoptaron el evangelicalismo.
1960-1980: Cuarto Gran Despertar
Aunque no existe un consenso sobre si se le debería catalogar como un Gran Despertar, durante este periodo la influencia del evangelicalismo conservador creció significativamente en los Estados Unidos. Además, el movimiento evangélico mantuvo un crecimiento sin precedentes en regiones del mundo como África y América Latina.
Conclusión
Existen algunos patrones en los despertares antes mencionados que creemos que vale la pena resaltar. Por ejemplo, todas los avivamientos citados ocurrieron en la iglesia durante los últimos tres siglos, no previamente. ¿Quiere decir esto que no hubo moveres del Señor antes? Claro que sí los hubo, pero la palabra “despertar” o “avivamiento” se empezó a utilizar de forma popular a partir del Primer Gran Despertar. Esto supone que el Primer Gran Despertar marcó la pauta para los avivamientos posteriores.
Muchas de estos despertares produjeron a menudo un énfasis muy marcado en las experiencias personales, las visiones, revelaciones etc., lo que llevó incluso al nacimiento de movimientos heréticos que se alejaron irreversiblemente de la ortodoxia.
Los despertares generalmente vinieron a menudo cargados de controversia, no sólo entre quienes observaban desde afuera, sino particularmente desde dentro de la misma iglesia.
Sin embargo, los ecos de cada avivamiento particular han ido mucho más allá de las fronteras geográficas o denominacionales.
Especialmente en los Estados Unidos, existe una ventana de entre 15 y 40 años aproximadamente entre grandes períodos de avivamiento. El último de ellos terminó en los años 80. Entonces, ¿deberíamos esperar un nuevo periodo de despertar espiritual?
Por otro lado, un patrón clave de los avivamientos que vimos es que parecen ser una obra soberana del Señor y no pueden ser fabricados o atraídos a través de tácticas particulares.
Finalmente, lo que sí está claro es que todos los avivamientos han sido precedidos por la oración y la búsqueda de la voluntad de Dios para ese momento histórico en particular. Por lo tanto, nos queda la pregunta, ¿deberíamos estar orando por un nuevo avivamiento?
Apoya a nuestra causa
Espero que este artículo te haya sido útil. Antes de que saltes a la próxima página, quería preguntarte si considerarías apoyar la misión de BITE.
Cada vez hay más voces alrededor de nosotros tratando de dirigir nuestros ojos a lo que el mundo considera valioso e importante. Por más de 10 años, en BITE hemos tratado de informar a nuestros lectores sobre la situación de la iglesia en el mundo, y sobre cómo ha lidiado con casos similares a través de la historia. Todo desde una cosmovisión bíblica. Espero que a través de los años hayas podido usar nuestros videos y artículos para tu propio crecimiento y en tu discipulado de otros.
Lo que tal vez no sabías es que BITE siempre ha sido sin fines de lucro y depende de lectores cómo tú. Si te gustaría seguir consultando los recursos de BITE en los años que vienen, ¿considerarías apoyarnos? ¿Cuánto gastas en un café o en un refresco? Con ese tipo de compromiso mensual, nos ayudarás a seguir sirviendo a ti, y a la iglesia del mundo hispanohablante. ¡Gracias por considerarlo!
En Cristo,
Giovanny Gómez Director de BITE |