¿Somos conscientes del dolor que sufren nuestros hermanos en los países más perseguidos del mundo? “Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él”, nos dice Pablo en 1 Corintios 12:26 (NBLA). Necesitamos preguntarnos constantemente: “¿Hemos perdido la sensibilidad hacia el dolor? ¿Todavía siento en mí mismo la muerte que experimentan otros cristianos?”
Por eso es que Puertas Abiertas publica cada año una Lista Mundial de Persecución de los 50 países en donde los cristianos son más perseguidos (LMP). Este ministerio, en colaboración con investigadores locales y organizaciones internacionales, considera la presión que sufren los cristianos en cinco ámbitos: privado, familiar, comunitario, nacional y eclesial, a los cuales se suma una sexta categoría de “violencia”. Las puntuaciones asignadas se combinan para determinar la posición de un país en la lista.
En BITE estamos convencidos de que vale la pena leer el informe de Puertas Abiertas año tras año, incluso si ya lo hemos visto en ocasiones anteriores. Quizás nos volvamos a encontrar con Corea del Norte encabezando la lista; tal vez volvamos a ver un buen número de países de la Ventana 10/40; de pronto volvamos a escuchar números horribles de violencia. Pero, sin importar lo que encontremos, una cosa es cierta: por ningún motivo, el sufrimiento de nuestros hermanos debe normalizarse. Sus padecimientos son muy reales hoy.
Aquí hay una lista de cinco de las realidades más importantes a considerar en el 2025 respecto a la persecución que viven los cristianos actualmente. Cerraré con el testimonio de una valiente hermana que hoy nos da grandes lecciones de amor por el evangelio.

1. La persecución contra los cristianos es explícitamente violenta
Steven Pinker, psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard, ha argumentado que la violencia ha disminuido significativamente a lo largo de la historia; en su libro Los ángeles que llevamos dentro, sostiene que vivimos en la época más pacífica. Puede que esto sea cierto —aunque vale la pena preguntarnos qué tipo de paz disfrutamos con el aumento del individualismo y la erosión de la familia—, pero es claro que la violencia continúa siendo una cruda realidad en nuestro mundo. La muerte de cristianos no solo ocurrió en la Roma de Nerón en el primer siglo y en la Europa de la Iglesia católica en la Edad Media; se trata de un fenómeno que ocurre hoy.
El año pasado, 4476 creyentes en todo el mundo fueron asesinados por su fe, 7679 iglesias fueron atacadas y 4744 cristianos fueron detenidos. Quiero que notemos tres importantes motores de violencia en la actualidad. El primero es el extremismo islámico, cuya mayor manifestación se da en el África subsahariana, donde los gobiernos débiles y las tensiones políticas permiten que éste prospere. La mayoría de muertes ocurrieron en Nigeria (#7), con 3100 víctimas. Otros países del África subsahariana han registrado un aumento en el número de muertes de cristianos, incluyendo Malí (#14) y Burkina Faso (#20). En este último, 201 creyentes perdieron la vida.

El segundo motor de violencia son los gobiernos autoritarios que buscan reprimir aún más la libertad religiosa. En Asia Central, las iglesias y los creyentes son cada vez más atacados, y un ejemplo de esto es Kazajistán (#38). Desde 2010, el país ha estado bajo el régimen autoritario del presidente Nursultan Nazarbayev. En 2022, estallaron en múltiples ciudades los disturbios más sangrientos desde la independencia postsoviética del país, provocados por las subidas del precio de la energía. Hoy, el gobierno parece más aterrorizado que nunca ante la perspectiva de protestas, y el estado policial kazajo no deja nada al azar.
El tercer motor son las situaciones de anarquía y conflicto interno, de las cuales Yemen (#3) y Myanmar (#13) son ejemplo. En Yemen, la guerra civil ha sumido al país en un caos en el que los cristianos enfrentan una persecución extrema por parte de grupos extremistas y actores armados. La ausencia de un gobierno estable agrava su vulnerabilidad. En Myanmar, tras el golpe militar de 2021, el conflicto armado entre el ejército y las fuerzas opositoras se intensificó en 2024. Los cristianos, que representan alrededor del 8% de la población, sufren ataques directos tanto del régimen como de grupos insurgentes; el ejército destruye iglesias sospechosas de albergar insurgentes y arresta a líderes cristianos acusados de colaborar con la oposición.

2. A causa de la violencia, hay nuevos países en la lista
Cada año, Puertas Abiertas publica su lista de 50 países, y es posible ver que –tristemente– la situación en muchos de ellos se mantiene muy similar. Sin embargo, llama mucho la atención que hay dos nuevos países que han entrado en el reporte del 2025, ambos a causa de la violencia que acabamos de mencionar. Se trata de Kirguistán y Chad.
Ningún país ha experimentado un ascenso en la LMP comparable al de Kirguistán (#47), que subió 7 puntos en la clasificación y no aparecía en el top desde 2013. Este movimiento fue impulsado principalmente por un fuerte aumento de la violencia. La Unión Bautista informó que, en múltiples ocasiones a lo largo del año, residentes locales lanzaron piedras contra la oficina de una organización cristiana en la ciudad de Karakol con el objetivo de expulsarla de aquella propiedad.
Tales agresiones provocaron que el índice de violencia históricamente bajo que había alcanzado Kirguistán, haya aumentado más rápido que el de ningún otro país. Todo esto en medio del contexto de una presidencia que lleva varios años concentrando el poder en sí misma. Amnistía Internacional afirmó en abril que el gobierno había intensificado su campaña para reprimir la crítica pública y la disidencia pacífica.

Con respecto a Chad (#49), durante cinco años consecutivos esta nación africana ha incrementado su puntuación total, por lo cual finalmente ingresó en el top 50. En este país hay una gran debilidad en los procesos democráticos, y una lucha persistente entre el gobierno y el grupo militante islámico Boko Haram. Las últimas elecciones no modificaron la realidad de las continuas tensiones políticas; en febrero de 2024, las fuerzas de seguridad asesinaron al principal líder de la oposición.
A lo anterior se suma una crisis humanitaria que se agrava en los campos llenos de refugiados que huyen de la guerra civil en Sudán. En este entorno sin control, la violencia anticristiana prospera; grupos islamistas se aprovechan de estas condiciones inestables, perpetrando matanzas, secuestros y desplazamientos forzosos.

3. La iglesia perseguida está “desplazada”
Desde el comienzo de la iglesia, los cristianos han tenido que vivir como extranjeros en este mundo, no solo porque tienen una Patria Celestial mucho mejor, sino porque en esta Tierra son perseguidos. Santiago se dirigió a “las doce tribus que están en la dispersión” (Stg 1:1), que eran la diáspora de judíos cristianos fuera de Palestina. Pedro habló a los “expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia”, es decir, los cristianos exiliados en Asia Menor por la persecución.
Hoy, cada vez más, el cuerpo de Cristo es una iglesia desplazada. En el último año al menos 209.771 cristianos han sido forzados a abandonar sus hogares para esconderse o exiliarse por su fe, muchos de ellos están en campos de refugiados o son desplazados internos.
Sudán (#5) enfrenta la mayor crisis de desplazamiento del mundo: en un país de 49 millones de habitantes, el número de desplazados internos a mediados de 2024 superó los 7.7 millones. En Nigeria (#7), extremistas fulani de ideología islamista continúan expulsando a comunidades cristianas de sus tierras. El conflicto en la región de Manipur, en India (#11), obligó a decenas de miles de cristianos a huir para salvar sus vidas, a menudo con apenas un poco más que la ropa que llevaban puesta.

En Siria (#18), el aumento de la delincuencia, el incremento de la corrupción, la creciente discriminación religiosa y la inestabilidad política alimentan el miedo. Esto está impulsando una emigración cristiana y alterando la demografía de la antigua cuna de la iglesia, así como debilitando las congregaciones y desafiando el futuro de la vida cristiana en la región. El régimen de Assad cayó ante las fuerzas rebeldes, lo cual dejó a los cristianos enfrentando una renovada ansiedad y amenaza en las antiguas tierras donde nació la iglesia.
4. La iglesia se reúne en la clandestinidad
La clandestinidad ha sido parte fundamental de la historia de la iglesia. En el aposento alto, Jesús tuvo la última cena con Sus discípulos “estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos”, Jn 20:19 (NBLA). Cuando Pedro fue liberado de la cárcel, volvió con los creyentes que estaban reunidos orando en secreto (Hch 12:12). Así mismo, durante la Segunda Guerra Mundial, la cristiana neerlandesa Corrie ten Boom, organizó reuniones secretas y escondió judíos en su hogar para protegerlos de la persecución nazi. Décadas más tarde, bajo el régimen comunista en Rumania, Richard Wurmbrand dirigió reuniones cristianas subterráneas y predicó el evangelio en secreto, lo que resultó en años de encarcelamiento y tortura por su fe.
Hoy, el pueblo cristiano sigue siendo obligado a la clandestinidad. En 2023, casi todas las iglesias protestantes de Argelia (#19) recibieron órdenes de cierre, y las restantes fueron cerradas o forzadas a suspender sus servicios regulares el año pasado. En Afganistán (#10), es prácticamente imposible expresar públicamente la fe cristiana. En China (#15), la era de relativa tolerancia ha terminado: las iglesias no registradas ahora son ilegales. En Libia (#4), la pequeña comunidad cristiana actúa con extrema cautela para evitar que se repita la represión de marzo de 2023, cuando numerosos cristianos fueron arrestados.

5. Latinoamérica continúa siendo parte de la lista de persecución
Ser cristiano implica rechazar las conductas pecaminosas. ¿Acaso no fue así que Juan el Bautista murió? Herodes Antipas lo encarceló por denunciar públicamente su matrimonio ilícito con Herodías, esposa de su hermano Felipe. Luego, durante la celebración de su cumpleaños, la hija de Herodías bailó para él y sus invitados, por lo que prometió concederle cualquier petición y ella pidió la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja (Mt 14:3-11). Hoy, innumerables cristianos en Latinoamérica denuncian el proceder de grupos armados ilegales, lo cual les cuesta la vida.
A pesar de que la mayoría de la población de México (#31) se considera “cristiana” –principalmente por el catolicismo–, muchos creyentes han enfrentado niveles crecientes de violencia. En muchas regiones, la presencia de grupos criminales está en aumento, y los cristianos que valientemente denuncian sus actividades son considerados una amenaza. El número de secuestros, ataques a propiedades cristianas e incluso asesinatos ha aumentado en el último año (lo que coincide con un panorama violento para México en general).
En Nicaragua (#30), el autocrático presidente Daniel Ortega siguió reprimiendo las voces de la oposición en 2024, lo que ha convertido a los líderes religiosos –que se cuentan entre los principales críticos del gobierno– en objetivos especialmente vulnerables a las represalias. Muchos de estos líderes han sido expulsados del país. Pero, en medio de la situación, hay celebraciones: en 2024, Estados Unidos y Canadá se unieron al régimen de sanciones contra Nicaragua de 2022 de la Unión Europea, lo que ha impulsado al gobierno de Ortega a restablecer la democracia.

Conclusión: Joo Min, de Corea del Norte
Desde que Puertas Abiertas realizó la primera lista en 1983, Corea del Norte (#1) ha ocupado el primer puesto 23 veces, y hoy sigue siendo el lugar más peligroso del mundo para ser cristiano. Durante el 2024, la persecución contra nuestros hermanos norcoreanos ha empeorado debido al aumento de incidentes violentos y a regulaciones más estrictas anunciadas por las autoridades. Pero, a pesar de la destrucción y el desplazamiento, la tiranía y el terror, la iglesia sigue activa y viva: alrededor de 400.000 creyentes continúan siendo testigos de la obra de Jesús. Como dice Lydia, una trabajadora de campo secreta de Puertas Abiertas que apoya a los creyentes norcoreanos fuera del país: “A pesar de la persecución, nada ni nadie puede detener el crecimiento de la iglesia”.
Joo Min es una muestra de esa verdad. Desde niña, le enseñaron a desconfiar de la Biblia y de los misioneros, a quienes describían como lobos disfrazados de ovejas. Su infancia estuvo marcada por la pobreza y el miedo constante a su padre alcohólico, quien la presionaba para que ayudara a mantener a la familia. En busca de alimento y trabajo, Joo Min cruzó ilegalmente la frontera hacia China, enfrentando el riesgo de ser deportada. Allí conoció a alguien que la llevó a una casa segura, donde por primera vez escuchó el evangelio y decidió seguir a Jesús.

A medida que crecía en su fe, fue formada en liderazgo cristiano y aprendió la importancia del perdón, lo que le permitió abandonar el resentimiento hacia su padre y comenzar a orar por él. Con el tiempo, Joo Min sintió el llamado de Dios a regresar a Corea del Norte para compartir el evangelio con otros creyentes secretos. A pesar de los riesgos extremos, como ser enviada a un campo de trabajo forzado y recibir castigos más severos por ser cristiana, decidió cruzar nuevamente la frontera para fortalecer a la iglesia subterránea en su país. Su historia refleja la valentía de muchos cristianos norcoreanos que enfrentan persecución extrema por su fe.
Jesús le dijo una vez a Pedro: “…sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, 1P 16:18 (NBLA). Ni el lugar más oscuro de la Tierra puede impedir que el pueblo de Dios avance con el mensaje de salvación, pues nuestro Rey está con nosotros (Mt 28:18). ¿Oraremos por nuestros hermanos perseguidos en el mundo? ¿Oraremos por Puertas Abiertas, un ministerio que apoya a cerca de 100.000 cristianos norcoreanos a través de una red de casas seguras? ¿Oraremos por Joo Min?
Referencias y bibliografía
NOTA: Partes importantes de este artículo fueron tomadas textualmente del informe de Puertas Abiertas, con el objetivo de visibilizar su trabajo.
Los nuevos países con índices de persecución altos. LMP 2025 | Puertas Abiertas España
Steven Pinker y el declive de la violencia | Letras Libres
World Watch List 2025: Trends | Open Doors UK & Ireland
World Watch List: Trends | Open Doors US
LMP Información Complementaria | Puertas Abiertas España
Lista Mundial de la Persecución 2025 | Puertas Abiertas España
LMP Informe en PDF | Puertas Abiertas España
La misión más peligrosa: la historia de Joo Min (Corea del Norte) | Puertas Abiertas España
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