El coronavirus alcanza hoy 20 de febrero alrededor de 75,000 infectados y ha cobrado alrededor de 2,000 vidas. Son 28 los países que reportan hoy tener casos confirmados del virus. Corea del Norte no está entre ellos. El pasado martes Rodong Sinmun, el periódico más leído en Corea del Norte, afirmó que no había ningún caso del virus en el país. Esta información fue confirmada por WHO[1] en una conferencia en Ginebra.
¿Qué pasará con Corea del Norte, particularmente con los creyentes secretos, si el coronavirus llega al país?
El testimonio de Timothy Cho
En BITE consideramos de mucha relevancia el testimonio y la perspectiva de Timothy Cho, un fugitivo norcoreano que creció en Corea del Norte. Este testimonio fue publicado por el ministerio de Puertas Abiertas el pasado martes 18 de febrero[2]. Dejamos aquí la traducción al español:
“De pequeño, recuerdo cuando el cólera estalló en Corea del Norte, especialmente en mi pobre aldea. Yo fui uno de esos niños infectados. Presencié cómo la falta de comida y medicina causó la muerte de muchos niños vulnerables que vivían en las calles.
Si en realidad hay gente infectada por el coronavirus en Corea del Norte, esto tendrá un serio impacto. El país no cuenta con prácticamente ninguna instalación médica o provisión de medicamentos.
Un exdiplomático norcoreano afirma que incluso la élite se ve obligada a racionar el paracetamol o el ibuprofeno vencidos cuando hay epidemias de enfermedades contagiosas. Si tal es el caso incluso para las elites del país, eso explica por qué Corea del Norte es incapaz de proveer cualquier tratamiento médico a los ciudadanos ordinarios sin ningún estatus especial que tengan cualquier tipo de enfermedad contagiosa.
Los problemas causados por el deseo de Corea del Norte de prevenir que el coronavirus llegue al país son casi tan serios como el peligro de contagiarse con la enfermedad. Pyongyang cerró completamente la frontera con China y ha incrementado la cantidad de EPC (el Ejército Popular de Corea) en la frontera.
Restricciones como esta evitan el contrabando de comida y medicinas. Por cuanto el país no está importando mercancías de China, el precio de la comida ha aumentado a causa de la escasez de materias primas utilizadas en las fábricas de Corea del Norte. Familiares de fugitivos me contaron que, tan solo en dos semanas, los precios de la comida se han disparado: 1kg de arroz subió de KPW[3] 4,000 a KPW 6,500; 1kg de soya subió de KPW 8,000 a KPW 15,600; y 1kg de harina subió de KPW 4,200 a KPW 6,175.
Los precios de la gasolina también han aumentado: 1kg de Diesel cuesta ahora KPW 11,315, cuando antes costaba KPW 7,500. La escasez de comida y combustible será un serio problema para aquellos que intentan sobrevivir al helado invierno norcoreano.
En Corea del Norte, la gente es vulnerable, no solo a la epidemia del coronavirus, sino también a la hambruna. El impacto puede conllevar a problemas a largo plazo—incluso a una segunda crisis económica que terminará en la muerte de millones por la hambruna.”
Un país incapaz de recibir el coronavirus
Los medios norcoreanos han publicado recientemente imágenes de trabajadores usando trajes de protección y desinfectando lugares públicos. También se han llevado a cabo programas para educar a la población sobre los peligros del virus y cómo enfrentarlos.
En este momento, Corea del Norte mantiene la frontera con China cerrada, lo que incluye el poner en alto la circulación de trenes y aviones hacia ese país. Como dijo Timothy Cho, esto trae serias implicaciones económicas, pues el 90% de su comercio viene de China. Además, todos los extranjeros en el país han sido puestos en cuarentena por un periodo de un mes.
Sin el fuerte detrimento económico causado por el cierre de fronteras, Corea del Norte ya estaba incapacitada para actuar frente al virus. Según el Global Health Security Index[4], de la lista de 195 países, Corea del Norte ocupa el último lugar en capacidad para responder rápida y efectivamente a una epidemia, y el 193 (solo después de Somalia y Guinea Ecuatorial) en condiciones generales de salud.
Las pésimas condiciones de salud en Corea del Norte se originan, en gran parte, en 2006. En el año 2003 la dinastía Kim decide abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear, y tres años después realiza las primeras pruebas nucleares, argumentando que el armamento nuclear era el único medio para garantizar su existencia frente las amenazas internacionales. Desde ahí, las Naciones Unidas y Estados Unidos han impuesto una serie de sanciones sobre el país[5].
Sin entrar en detalles, las sanciones implican la prohibición de comercio de mercancías básicas, investigación científica en conjunto y la exportación de tecnología y materiales que puedan ser utilizados en la creación de armas. Un claro ejemplo de las consecuencias de estas sanciones es que Corea del Norte no puede recibir computadoras (y por lo tanto ninguna máquina usada con fines de salud) que tengan un procesador con la tecnología de las tres últimas décadas.
En resumen, las condiciones de Corea del Norte son precarias, y las consecuencias del virus allí pueden ser mucho más devastadoras que, incluso, en China.
Cristianos, en la cima del riesgo
Para nadie es un secreto que hay un mercado negro en la frontera entre Corea del Norte y China, a través de la cual muchas personas en necesidad reciben bienes básicos. Las provincias chinas que limitan con Corea del Norte han reportado un buen número de infectados. Por falta de regulaciones en el comercio de la frontera, con un solo infectado que entre en el país es más que suficiente para causar una pandemia.
Corea del Sur, con condiciones mucho más sólidas para enfrentar el virus, reporta ya alrededor de 100 casos de contagio, mientras que Corea del Norte no reporta casos. El 7 de febrero se reportaron 5 muertos por altas fiebres en hospitales de Sinuiju, que está cerca de la frontera, pero el Ministerio de Salud del país negó que dichas muertes sean por el virus. Las tensas relaciones del país con la mayoría del mundo hacen que, probablemente, no anuncien abiertamente sus casos de contagio.
Con dichas condiciones, Corea del Norte es el contexto apropiado para la muerte de millones a causa de una pandemia. ¿Quiénes van a sufrir? Todos, incluyendo las élites, pero particularmente la mayoría pobre, y entre ellos miles de cristianos.
Solo en la capital puede haber condiciones para resistir de forma parcial el ataque del virus. Sin embargo, es allí donde más control hay sobre la religión. Si hubiese una pandemia en Corea del Norte, los cristianos serían los últimos a los cuales cuidaría el gobierno. Incluso, podemos asegurar que se les negaría cualquier beneficio relacionado con la salud.
Los cristianos que están hoy detenidos por la proclamación de su fe, sufren las peores condiciones sanitarias. A ellos tampoco se les dará ningún cuidado mientras las élites del país no reciban el suficiente cuidado. Hay muchas iglesias secretas en regiones rurales, donde el cuidado del gobierno en términos de salud es casi inexistente. Además, el cierre de fronteras hace aún más difícil la llegada de ayuda por parte de organizaciones humanitarias.
Creo que no alcanzamos a imaginar el peligro potencial al que están expuestos miles de cristianos en Corea de Norte en este momento, incluso más que en Wuhan, China.
Por eso son tan relevantes las palabras del apóstol Pablo en Romanos:
“Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Que Dios llene a su pueblo de dolor y oraciones por esa parte del cuerpo que hoy sufre.
[1] Las siglas en inglés de la Organización Mundial de la Salud, ‘World Health Organization’.
[2] El artículo original se encuentra publicado en inglés en el siguiente enlace: https://www.opendoorsusa.org/christian-persecution/stories/north-korean-escapee-warns-of-coronavirus-impact-on-secret-believers/. El artículo es de la autoría de Lindy Lowry y la traducción del fragmento citado en este artículo fue realizada por David Riaño.
[3] Won Norcoreano.
[4] La lista de 195 países e información general sobre la capacidad internacional para afrontar una pandemia se encuentran disponibles en inglés enhttps://www.ghsindex.org/.
[5] Una explicación detallada de las sanciones se encuentra disponible en inglés en https://www.cfr.org/backgrounder/what-know-about-sanctions-north-korea.
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En Cristo,
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