4 momentos clave que marcaron la separación de Martín Lutero con la Iglesia Romana

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Antes de la publicación de las 95 Tesis, Lutero era un monje agustino sencillo que tenía algunas diferencias con Roma, como muchos en su tiempo, pero que nunca pensó hasta dónde lo llevarían. Luego de la publicación de las 95 Tesis, Lutero avanzó en un proceso de separación con Roma que duró al menos tres años. Hay por lo menos 4 grandes momentos fundamentales que determinaron la ruptura de Lutero con Roma. 

1. El viaje a Roma

Martín Lutero fue siempre un monje dedicado y totalmente aplicado a las reglas. Inicialmente fue ordenado sacerdote y luego se encaminó por la senda de la erudición. En 1508 fue enviado a Wittenberg como profesor y a finales de 1510 partió en un viaje diplomático a Roma. Estaba muy emocionado y, cuando contempló la ciudad de lejos, se lanzó al suelo y la saludó con un ‘Salve, Santa Roma’.

Lutero esperaba encontrar paz allí al visitar lugares sagrados y venerar las supuestas reliquias del cristianismo. Sin embargo, descubrió los graves abusos de la iglesia y de los sacerdotes. Se desilusionó por la corrupción y el negocio que existía alrededor de la adoración a las reliquias religiosas, las cuales incluían la soga con la que Judas se había ahorcado, un pedazo de la zarza ardiente de Moisés, y las cadenas de Pablo. Peor aún, se decía que las Scala Sancta o ‘escaleras santas’ eran los mismos escalones que Jesús había pisado cuando salió de la sala de Poncio Pilato, y que Dios perdonaría a los que subieran por las escaleras de rodillas, besando cada escalón. 

Lutero no perdió tiempo en subir los escalones siguiendo las instrucciones, pero cuando llegó a la cima, pensó “¿Quién sabe si esto es verdad?”.

2. El estudio de las Escrituras

En 1512, Martín Lutero se graduó como doctor en teología. Sin embargo, una profunda crisis espiritual se produjo en él. Empezó a sentir una gran ansiedad por su pecado y una dependencia constante de la confesión. A pesar de confesarse cada vez que sentía que había cometido un pecado, su situación espiritual le provocaba una profunda intranquilidad. ¿Quién podía estar seguro de recordar todos sus pecados? Si alguno era olvidado y se quedaba sin perdonar, y el tal resultaba ser un pecado mortal, el resultado no podía ser otro que la condena eterna en el infierno. 

Entre 1515 y 1516 Lutero se dedicó a enseñar sobre la Carta a los Romanos en Wittenberg, y en 1517 enseñó sobre la Epístola a los Gálatas. El estudio de los Textos Sagrados llevó a Lutero a entender el evangelio y a una experiencia de conversión sobrecogedora¹.

El tiempo como profesor le dio a Lutero un entendimiento más completo del evangelio, el cual lo llevó a cuestionar también muchas de las prácticas que la Iglesia institucional seguía en ese momento. Esta profundización en las Escrituras, el vergonzoso ascenso de la doctrina de las indulgencias y su particular penetración en Alemania², condujeron a Martín Lutero a publicar las 95 tesis el 31 de octubre de 1517.

Vale la pena decir que las Tesis no eran un texto ni revolucionario ni irrespetuoso, sino simplemente un escrito académico impulsado por un corazón pastoral. Sin embargo, la reacción que provocaron fue impresionante. Al cabo de unas semanas se habían distribuido por toda Alemania. Hoy conocemos el profundo impacto que tuvo la publicación de las Tesis, no solo en ese momento sino a través de toda la historia. Lo paradójico es que en aquél entonces no eran más que una invitación para que la Iglesia de Roma revisara sus prácticas a la luz de las Escrituras que Lutero había estudiado, enseñado y creído.

3. El estudio de la historia de la iglesia

Lo que pasó en los años posteriores a la publicación de las Tesis es fundamental para entender la ruptura total y definitiva de Lutero con Roma. Un antiguo amigo de Lutero en Wittenberg, Johann Eck, hizo circular un ataque contra las 95 Tesis, el cual provocó en Lutero cierta incomodidad, pero no respondió inmediatamente. Eck desafió a Lutero a una disputa pública, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos por escrito entre los seguidores de ambos. 

Hasta ese momento, los argumentos de Lutero estaban sustentados esencialmente en las Escrituras. Dentro de sus cuestionamientos a la Iglesia de Roma, Lutero había sugerido que en la época de Gregorio I (540-604) la Iglesia romana no estaba por encima de las otras iglesias. Eck aprovechó esta declaración para formular sus argumentos contra las Tesis. El ataque de Eck fue tan convincente que provocó que Lutero se lanzara en un estudio intensivo y profundo de la historia de la iglesia, que tendría amplias consecuencias.

Durante la Edad Media, Roma había consolidado su poder y su autoridad, en gran medida a través de una serie de documentos falsos conocidos como “fraudes píos”. Estos documentos incluían una supuesta “Donación de Constantino” de una serie de territorios que constituían la Santa Sede, pero resultaron ser una falsificación. Durante el periodo del Renacimiento se habían descubierto estos y otros documentos falsos, lo que estaba provocando un fuerte cuestionamiento hacia la autoridad papal. 

Para la época de Lutero la Iglesia de Roma ya era muy diferente a la comunidad cristiana de los primeros tres siglos, y abismalmente distinta al modelo bíblico de Iglesia. La Edad Media había hecho de la Iglesia la reguladora de todos los aspectos de la vida de los creyentes, al punto que incluso los reyes y emperadores debían completa sumisión a Roma. La iglesia impartía las leyes y era la entidad más rica y poderosa de su tiempo. Todo esto degeneró en un clero escandalosamente corrupto y en una institución altamente burocratizada y deseosa de poder y riqueza.

No fue hasta la discusión con Eck que Lutero vino a conocer a cabalidad esos aspectos históricos. El descubrirlos lo afectó profundamente. Ya las dudas sobre la institución habían avanzado irreversiblemente en la mente y en el corazón de Lutero, hasta estar cerca de considerar a la Iglesia de Roma una entidad perversa. 

4. La quema de la Bula papal

Durante los siguientes 3 años, las confrontaciones entre Roma, las autoridades civiles y Lutero aumentaron. El 10 de diciembre de 1520 sucedió un evento que para muchos fue central en la historia de la humanidad. Wittenberg estaba sufriendo un fuerte invierno y algunos profesores y estudiantes, seguidores de Lutero, encendieron un fuego al que arrojaron algunos volúmenes de derecho canónico y otros textos católicos. Este acto era un símbolo y a la vez una protesta sobre la forma en la que el derecho canónico y el dogma habían reemplazado el evangelio al interior de la Iglesia institucional. 

Inesperadamente, Lutero se abrió paso entre los presentes, y en un momento de mucha emoción arrojó al fuego un pequeño volumen. Acababa de quemar la bula de excomunión que el Papa León X había lanzado contra él. Durante siglos se ha considerado que aquel momento fue el acto de inauguración de la Reforma. Aunque la intención de Lutero no era fundar una nueva denominación, las circunstancias, la dureza de Roma y el propósito del Señor lo llevaron a liderar un movimiento que se extendió por toda Europa rápidamente. Su ruptura con Roma encendería más reformas en varios lugares del continente.

¿Y tú? ¿Qué piensas? ¿Qué otro momento de la vida de Lutero crees que fue determinante en su ruptura con Roma? ¿Por qué crees que estudiar la historia de la iglesia a la luz de las Escrituras es importante?

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1^ Para aprender más sobre esta experiencia, visita el siguiente enlace: https://youtu.be/fiaxcYKezy0.

2^ Para aprender más sobre las indulgencias, visita el siguiente enlace: https://youtu.be/9MuaYTdXGDQ.