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¿Vale la pena ver series y películas catalogadas como “cristianas”? ¿Será transformador para la vida de quien lo haga o solo será otra forma más de entretenimiento? Bueno, depende.
Recientemente publicamos en BITE un artículo sobre Sound of Freedom, la película que busca generar conciencia con respecto al tráfico de niños. En él, mostramos que dicha producción cinematográfica ha sido reconocida mundialmente como “de corte cristiano” y ha llamado la atención sobre una problemática real e incluso alarmante. Sin embargo, a pesar de su impacto positivo, también ha recibido críticas por su falta de precisión al retratar la lucha contra ese crimen. Además, se ha hecho una politización en torno a ella.
El ejemplo de El sonido de la libertad, por su título en español, evidencia la importancia de que el creyente examine todo el contenido al que se expone, incluso aquel que es catalogado como “cristiano”. Al respecto, las palabras del apóstol Pablo son muy pertinentes: “Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente, retengan lo bueno. Absténganse de toda forma de mal”, 1 Tes. 5:21-22 (NBLA).
Los creyentes representan una audiencia gigantesca para el cine y los espectáculos televisivos, y el interés de las grandes productoras en lanzar contenido enfocado en temas cristianos no para de crecer. A medida que aumenta la cantidad de producciones enfocadas en la fe, ¿lo hace también el escrutinio de quienes las ven?
En este artículo pretendo mostrar que las películas y los shows cristianos representan tanto un medio para la edificación de la iglesia como un obstáculo. Por medio de ejemplos, realizaré un análisis breve de algunos puntos positivos y negativos de tales contenidos.
Producciones cristianas como medio de edificación
Hay, por lo menos, tres razones por las cuales estos productos televisivos o cinematográficos pueden ser un medio para la edificación de la iglesia.
1. Afirman la fe de quienes las ven
La primera es que, de alguna forma, estas producciones retratan situaciones con las que los cristianos pueden identificarse, y comunican verdades bíblicas pertinentes que les dan ánimo. Para una investigación de Lifeway Research en 2014, Kris Fuhr, fundadora de Moviegal Marketing, dijo que los fanáticos de las películas cristianas quieren filmes con una clara presentación de la fe. “Cuando tienes una película en la que el título es casi una declaración doctrinal, la audiencia acudirá”, dijo. “La gente quiere que su fe sea afirmada”.
Fuhr mencionó que las películas con un mensaje de fe más sutil pueden no tener tanto éxito como aquellas con uno más explícito. Según ella, esto ha sido cierto para películas con gran acogida, como Fireproof (en español, A prueba de fuego), Courageous (Reto de valientes) y God’s not Dead (Dios no está muerto).
En esa misma investigación de 2014, Lifeway preguntó a más de 1000 estadounidenses si estaban de acuerdo con la afirmación: “Desearía que hubiera más películas que reflejen valores cristianos”, y encontró que el 91 % de quienes asistían a la iglesia semanalmente estuvieron al menos probablemente de acuerdo con la afirmación. En otras palabras, los creyentes en Estados Unidos han experimentado un beneficio espiritual por medio de estas películas y quieren que se sigan produciendo.
2. Representan realidades espirituales de manera artística
Una segunda razón por la que estas producciones pueden ser edificantes es que logran representar realidades espirituales por medio del lenguaje y de acciones imaginativas. No solo las explicaciones exactas de la Biblia logran comunicar sus verdades, también sus representaciones artísticas lo hacen. Acerca de este lenguaje, John Piper dijo que “...si nos detenemos a reflexionar sobre por qué la Biblia emplea tantos medios imaginativos para explicar, ilustrar y representar la realidad, veremos que la Biblia misma (…) nos ofrece ejemplos de drama, poesía y lenguaje que clarifican e intensifican la verdad, y nos anima a usar el lenguaje de esta manera”.
Los sucesos de la serie The Chosen (en español, Los elegidos) están basados en la narración bíblica de los evangelios, pero gran parte de ellos son imaginarios. Con ella no se pretenden mostrar los sucesos de manera exacta ni hacer afirmaciones acerca de detalles sobre los que la Palabra no habla. Por el contrario, The Chosen es una representación artística de cómo fue la vida de los discípulos durante el tiempo que siguieron a Jesús en su ministerio terrenal. En otras palabras, aunque gran parte de lo narrado no es antibíblico, sí es extrabíblico.
Dicha interpretación ha sido recibida de manera muy positiva por gran parte de la audiencia gracias al proceso de crecimiento espiritual que se evidencia en ellos. De acuerdo con Luke Burgis, autor de Wanting: The Power of Mimetic Desire in Everyday Life (en español, Anhelo: el poder del deseo mimético en la vida diaria), el crecimiento espiritual del creyente está estrechamente relacionado con el cambio que ocurre en sus afectos, y The Chosen logra ilustrar eso de manera fiel en la vida de los discípulos.
Burgis explica cómo se evidencia un cambio en los afectos de los discípulos a lo largo de la serie:
En la narración imaginativa de la “historia previa” de los primeros discípulos, The Chosen muestra la profunda tensión entre los deseos mundanos y los trascendentes. El mundo romano antiguo había moldeado ese aspecto de los discípulos de ciertas maneras, tal como el mundo moderno moldea los nuestros. A medida que Jesús se convierte en su nuevo y principal modelo de deseo, sus ambiciones superficiales comienzan a desvanecerse a favor del propósito trascendente que él ejemplifica.
Para Burgis, el personaje de Pedro en la serie es el ejemplo perfecto de esa tensión en los anhelos humanos:
Vemos cómo los deseos de Pedro cambian ante nuestros ojos de manera similar. ¿Qué quería cuando lo conocimos por primera vez? Las cosas que su cultura le había modelado: el derrocamiento de la opresión romana, el alivio de su carga tributaria, ser un pescador exitoso. Estaba cerrado a cualquier otra cosa. Cuando su hermano Andrés intentó hacer que se interesara en Jesús, Pedro inicialmente lo desestimó, pero su encuentro con Jesús en el Mar de Galilea lo cambió todo. Tenía un nuevo modelo ante él y, por lo tanto, las trampas de su antigua vida, sus deseos superficiales, comenzaron a tener menos influencia.
3. Inspiran valores contraculturales
Una tercera razón por la que estas producciones pueden edificar a la iglesia es que inspiran valores contraculturales en los espectadores. No solo presentan principios distintos en sus narrativas, sino que son contraculturales por el hecho mismo de haber sido desarrolladas en la sociedad actual.
Jeffrey Harmon es el director de contenido de Angel Studios, la compañía mediática que distribuyó Sound of Freedom. El pasado 31 de agosto, habló en el podcast Viral Jesus, producido por Christianity Today, acerca de la película y de algunas controversias a su alrededor. Harmon afirmó lo siguiente respecto al carácter disruptivo de la película frente a las demás producciones de Hollywood:
…cuando observas cómo se han hecho las cosas en las últimas décadas, ves que nosotros estamos marcando diferencia. El problema que vemos con el sistema de Hollywood [es que] los mejores cineastas y artistas provienen de Los Ángeles… El sistema de Hollywood está produciendo un talento increíble. Lo que creemos que está dañado son los guardianes [de la industria]. Tienes personas que no comparten los mismos conjuntos de valores que la mayoría del país, o incluso del mundo, tomando todas las decisiones sobre lo que entra y lo que sale. Hacen un gran trabajo con la diversidad de color de piel, de orientación sexual… lo hacen bien: están representando (probablemente sobrerepresentando) algunas áreas, pero donde fallan es en la diversidad de ideas reales y de creencias.
En otras palabras, el sistema de Hollywood no está abierto a una diversidad de ideas, y la gran mayoría de producciones cinematográficas se oponen a los valores cristianos. Hermon describe el sistema valorativo de Hollywood como “nihilista”, es decir, que se adhiere, consciente o inconscientemente, a la creencia de que la vida carece de un propósito intrínseco, valor o significado. En sus palabras:
Lo que los guardianes permiten es nihilismo en cada película que ves. La gente está harta de ello. Esta es la razón por la que creo que en 2020, cuando llega la pandemia y todos se refugian en sus casas porque no están seguros de cómo será todo, The Chosen comienza a tener éxito. La gente tiene todo este contenido nihilista, que es oscuro y pesado... La moraleja de cada historia es “todos son malos”... Pero luego sale The Chosen y tiene una distinción muy real [sobre] lo que es bueno y lo que es malo. Es muy claro. En un buen ambiente narrativo, la gente se siente atraída hacia algo que arroja más luz que solo nihilismo.
De acuerdo con Hermon, The Chosen, Sound of Freedom y otras producciones cristianas representan una alternativa al contenido demasiado oscuro y centrado en el sinsentido de la vida, que es propio de Hollywood. Muestran unos valores positivos más claros y dirigidos a la fe.
Producciones cristianas como obstáculo para la edificación
Hay también por lo menos tres razones por las cuales estos filmes y series pueden generar un detrimento en el crecimiento espiritual de los espectadores.
1. Carecen de realismo
Uno de los obstáculos más importantes de estas producciones cristianas es que sus narrativas pueden carecer de realismo. Aunque quizás su objetivo es manifestar unos valores y creencias muy claros, pueden caer en el error de ser deshonestas en su retrato de ciertos sucesos.
En nuestro artículo sobre Sound of Freedom ya analizamos la perspectiva de diferentes autoridades que hablan sobre el tráfico de niños y los esfuerzos que hacen las organizaciones internacionales tanto para rescatarlos como para prevenir este tipo de sucesos. Concluimos que este filme no comunica de manera precisa lo que sucede alrededor de esta realidad social. Así, aunque la película hace un buen trabajo en generar conciencia sobre un problema muy real, su explicación del mismo carece de rigor.
Lo mismo sucede con Lifemark (en español, Marca de vida), realizada por los hermanos Kendrick. En 2022, el mismo año en que la ley Roe v. Wade fue anulada en Estados Unidos, esta película buscaba promover la adopción y oponerse al aborto, todo desde la fe. No obstante, su narrativa ha sido criticada por ofrecer una visión irreal de una familia saludable. Religion Unplugged, una plataforma de noticias acerca de religión que publica contenido de autores que no necesariamente son cristianos, ha descrito esta película como “deshonesta”:
Lifemark representa una familia saludable e íntegra como aquella que nunca pelea, donde el hijo adolescente nunca lucha con un profundo enojo contra Dios cuando suceden cosas malas, donde los padres son impecables e indiscutiblemente sabios y donde lugares comunes cristianos resuelven toda angustia interna. Esa no es una familia saludable. Esa es una familia que no existe en ninguna parte, ya sea cristiana o no.
Aunque el escritor de Religion Unplugged no demuestra tener mayor afinidad con los filmes cristianos, sí reconoce que otras películas de los hermanos Kendrick han presentado narrativas con conflictos más realistas, como es el caso de Fireproof y Courageous.
2. Tienen poca profundidad teológica y trivializan la fe
Un segundo obstáculo que puede impedir que las películas y shows cristianos edifiquen a la iglesia es la poca profundidad teológica que tienen, lo cual genera que se llegue a trivializar la fe. Un ejemplo de esto es la misma Sound of Freedom. Fue la segunda película que más dinero recaudó el pasado 4 de julio de 2023, Día de la Independencia en Estados Unidos, y parte de su éxito vino de la frase que resonó en los medios de comunicación de muchos países: “los hijos de Dios no están a la venta”.
Aunque con ella se comunica un mensaje importante, ignora casi que por completo lo que la Biblia explica sobre el significado real de ser “hijos de Dios” (cf. Juan 1:12-13). Así, la película es catalogada como “cristiana” a causa de ciertas menciones a Dios y la Biblia, pero no hay nunca un desarrollo de verdades o doctrinas centrales.
En la misma línea, el único versículo citado en todo el filme es Lucas 17:2, pero no se explica, ni directa ni indirectamente, su verdadero significado según su contexto. Además, el rescatar a los que son vulnerables, lo cual se presenta en la Biblia como una responsabilidad imprescindible del pueblo de Dios (cf. Salmo 82:3-4), es reducido a una tarea que deben hacer las organizaciones internacionales. De esta forma, la fe corre el peligro de ser minimizada a la realización de buenas obras e, incluso, al simple hecho de estar en contra de conductas pecaminosas.
Lo mismo sucede con la famosa película Facing the Giants (en español, Desafiando gigantes), producida en 2006 por los hermanos Kendrick. En ella vemos a un entrenador cristiano enfrentando los “gigantes” de su vida: el rechazo de sus jefes, la infertilidad de su esposa y las dificultades económicas. Como toda película sobre deportes, hay una fuerte carga emotiva en las escenas de juego, lo cual la hace bastante atractiva. Sin embargo, las luchas cotidianas del creyente son retratadas de manera muy trivial. En su artículo para Christianity Today, Josh Hurts describió el problema de esta producción de la siguiente manera:
…y luego está la teología. Un entrenador asistente retuerce las palabras de Jesús sobre las puertas anchas y estrechas para aplicarlas a la ejecución de goles de campo. A pesar de la insistencia del escritor/director Kendrick en que no es un hombre que crea en “nómbralo y recíbelo”, eso es exactamente lo que sucede en la película: después de que Grant se reconcilia con Jesús, todo mejora a su favor.
No revelaremos los desarrollos de la trama, pero basta con decir que cada situación que podría ir en una u otra dirección termina yendo de la manera “correcta”, dentro y fuera del campo. Los “gigantes” no solo se enfrentan; todos son derrotados y todos viven felices para siempre. Parece un poco como el “evangelio de la prosperidad” disfrazado con cascos y hombreras.
3. Les impiden a los espectadores hacer un trabajo imaginativo más profundo
Finalmente, este obstáculo se relaciona con aquellos trabajos fílmicos que buscan dramatizar los sucesos de la vida de Cristo, como Son of God (en español, Hijo de Dios) y The Chosen. Mientras la lectura de los evangelios invita al lector a imaginarse cómo sucedieron los hechos y a esforzarse en su interpretación, estas películas hacen todo el trabajo por ellos.
Aunque representar cinematográficamente los sucesos bíblicos puede tener ventajas desde el punto de vista pedagógico, existe la posibilidad de que el creyente dependa de ellas para su estudio personal. Leonardo J. DeLorenzo, profesor de teología católica de la Universidad de Notre Dame, explicó por qué este tipo de series pueden ser un obstáculo para la imaginación desde su propia experiencia personal con The Chosen:
Si estamos interesados solo o principalmente en el evangelio por su mensaje, entonces esto no es mucho problema. (...) Pero si el evangelio es más que solo un mensaje, si es principalmente un encuentro, entonces la forma de comunicación importa bastante. [Las disciplinas espirituales] exigen que trabaje, que esté dispuesto a participar, que permita que mi mente y corazón sean la materia prima que la Palabra de Dios ordena y forma en escenas y experiencias sensibles. (...) Cuando el trabajo lo hacía la televisión por mí, disfrutaba de lo que percibía por la vista y el oído, pero me perdía la extraña e inolvidable alegría de tener que luchar por lo que experimentaba.
Aunque la visión de DeLorenzo se basa en doctrinas católicas, expuso una idea bastante importante: estas producciones pueden ser un obstáculo para el esfuerzo por parte del cristiano a la hora de experimentar las verdades escriturales en su devoción personal.
Una invitación al análisis
El alcance de este escrito es muy limitado. Hay muchas más ventajas y obstáculos para la fe en las películas y shows cristianos que van más allá del entretenimiento. Sin embargo, creo que las aquí mencionadas evidencian la importancia de que los creyentes se tomen el tiempo de analizar cualquier producción cinematográfica, tanto antes como después de verla.
Referencias y bibliografía
- Moviegoers Want More Faith-Based Films, Hollywood Delivers - Lifeway Research
- John Piper, Should We Dramatize Jesus’ Life for Television? - Desiring God
- Luke Burgis, Why We Love ‘The Chosen’ So Much - Christianity Today
- Disrupting Hollywood With Sound Of Freedom - Viral Jesus - Christianity Today
- ‘Lifemark’ Is Boring And Dishonest, Even For A Christian Film - Religion Unplugged