El apoyo de los evangélicos al Estado de Israel es uno de los aspectos más complejos y controvertidos para la imagen pública de la iglesia. La mayoría de creyentes sostiene una postura doctrinal que atribuye la existencia de dicho territorio, y su correspondiente gobierno, al cumplimiento de profecías bíblicas y considera que es un signo del final de los tiempos.
Pero el apoyo de los evangélicos a dicho país ha sido criticado debido a sus políticas discriminatorias contra los palestinos. Entonces, ¿cómo se desarrolló históricamente la identificación de los evangélicos con el Estado de Israel?, ¿cuál es la postura doctrinal que sostiene esta posición? Nathan Díaz, autor del libro Escatología práctica, responde a estas preguntas.

Israel y los evangélicos
La pregunta sobre qué papel juega Israel en el plan de Dios no es algo nuevo. Durante toda su historia, la iglesia ha tenido que responder a la pregunta de cómo y cuándo se van a cumplir las promesas que el Señor le hizo a Israel en el Antiguo Testamento. En consecuencia, han surgido diferentes formas de abordar este asunto. Una de ellas es la teología del pacto, una posición reformada tradicional que ve a la iglesia como el cumplimiento final de las promesas hechas a Israel. En otras palabras, las promesas hechas a Israel en el Antiguo Testamento apuntan hacia la iglesia.
Otra forma de abordarlo es la llamada teología de los dos pactos, que afirma que Dios hizo dos pactos diferentes, uno con Israel y otro con la iglesia, por lo que cada uno tiene un plan de redención diferente. La siguiente opción para acercarse a este asunto es la teología del reemplazo extremo, que afirma que, puesto que Israel rechazó a Cristo como el Mesías, el Padre reemplazó radicalmente a Israel por la iglesia gentil. Finalmente, tenemos la posición dispensacionalista, que es de lejos la postura más popular dentro del evangelicalismo en cuanto a la relación de la iglesia contemporánea con Israel.
Entonces, ¿qué relación guarda el dispensacionalismo con la iglesia de hoy? ¿Cómo surgió esta postura doctrinal y cuál es su conexión con el apoyo que los evangélicos le brindan al Estado de Israel en la actualidad?
Un breve análisis histórico del dispensacionalismo
En el siglo XVIII, debido a la influencia del puritanismo, la mayoría de los protestantes británicos y estadounidenses eran posmilenialistas optimistas. Básicamente, creían que el milenio del que habla Apocalipsis llegaría a través de la difusión del cristianismo en el mundo, en un sentido político y social.

Sin embargo, la Revolución Francesa y otros acontecimientos turbulentos llevaron a un incremento de la popularidad del premilenialismo, es decir, la creencia de que Cristo regresaría antes del milenio. Debido a los terribles acontecimientos, los evangélicos británicos y norteamericanos empezaron a asumir una visión más pesimista del mundo. Esto, sumado a la creencia de que la Biblia debía interpretarse de forma… podríamos decir “literalista”, desembocó en un auge del entusiasmo por interpretar los sucesos como señales del fin.
Para principios y mediados del siglo XIX, los grupos protestantes que esperaban un fin inminente de los tiempos se extendieron como pólvora por todo el mundo evangélico. Todo este fervor en la iglesia apuntó a la figura de John Nelson Darby, un pastor, teólogo y escritor británico que es considerado el padre del dispensacionalismo moderno.
Como la mayoría de los evangélicos de su época, Darby fue un premilenialista, lo que significa que creía que Cristo regresaría a la tierra antes del milenio. Así como otros que compartían esa posición, desarrolló un sistema de dispensaciones que describía cómo Dios ha interactuado y va a interactuar con la humanidad a lo largo de la historia, y que servía de base para entender varios textos de la Biblia según el tiempo para el que habían sido escritos.
Sin embargo, para comprender mejor su papel en este contexto, es importante destacar que en aquel momento casi todos los premilenialistas eran historicistas. El premilenialismo historicista interpretaba las profecías bíblicas como procesos; algunas ya se habían cumplido en ese momento y otras se estaban cumpliendo. Esto había llevado al desarrollo de diversas cronologías proféticas y a la fijación de fechas para el regreso de Cristo.

En contraste, Darby abrazó un premilenialismo futurista, que veía a las profecías bíblicas –y las interpretaba– como relacionadas únicamente con la época previa, y los eventos que rodearían y seguirían al segundo advenimiento de Jesús. Entre sus posiciones distintivas, lo que queremos hacer notar es la innovadora creencia de que la Biblia contenía dos mensajes distintos, uno para Israel y otro para la iglesia.
Según Darby, estos dos mensajes eran aplicables en dispensaciones separadas porque Israel y la iglesia desempeñaban dos papeles distintos en el plan de Dios para la humanidad. Para él, la iglesia no era en modo alguno el nuevo Israel y ninguna de las promesas de Dios a Israel había sido transferida a la iglesia. Desde su punto de vista, una lectura al pie de la letra de la Biblia sólo era coherente y comprensible si se distinguían adecuadamente estos dos mensajes.
Sin embargo, es importante aclarar que, antes de Darby, ya existían concepciones que consideraban los tratos de Dios con la humanidad como dispensaciones. Lo que Darby logró fue sistematizarlas y, como resultado de ello, su dispensacionalismo estableció una distinción entre Israel y la iglesia. Además, afirmó la idea de un futuro rapto o arrebatamiento secreto de los creyentes.
Hacia mediados y finales del siglo XIX, el dispensacionalismo cruzó el Atlántico y, sumándose al ambiente previamente influenciado por el evangelicalismo premilenialista y a una visión pesimista del futuro, rápidamente ganó popularidad entre los creyentes estadounidenses. Este fenómeno se debió a una serie de factores, que incluyen la influencia ejercida por las visitas de John Nelson Darby, el auge del movimiento de conferencias bíblicas y el establecimiento de institutos bíblicos con una fuerte perspectiva dispensacional.
Ahora, ¿qué factores contribuyeron a que el dispensacionalismo se convirtiera en la perspectiva predominante entre los evangélicos respecto al futuro?

Éxito del dispensacionalismo
Podemos atribuir el crecimiento del sistema dispensacionalista a diversos elementos, incluyendo la amplia promoción que le dio el evangelista Dwight L. Moody, así como la amenaza del liberalismo teológico. Su énfasis en la autoridad de la Biblia y su interpretación literal de la misma lo hizo aún más atractivo para los evangélicos de tendencia conservadora.
Sin embargo, la continua difusión del dispensacionalismo a principios del siglo XX –e inicialmente en Norteamérica– puede atribuirse a una fuente más que a ninguna otra: la Biblia de referencia de Scofield, una versión de estudio que gozó de amplia circulación. Como su nombre lo indica, el trabajo de edición y comentarios fue realizado por Cyrus Scofield, un ministro congregacionalista.
A partir de entonces, el dispensacionalismo se convirtió en un elemento fundamental de la cultura evangélica, ejerciendo una influencia directa, por ejemplo, en el movimiento misionero. Esto era lógico, dado que temas significativos como el aparente cumplimiento de las profecías del fin de los tiempos y el inminente rapto secreto de la iglesia, llevaron a un fuerte énfasis en la importancia de la evangelización a nivel global. Como resultado, misioneros con una base dispensacionalista se dispersaron por todo el mundo.

Mientras tanto, la cultura evangélica dispensacional, imbuida en una mentalidad apocalíptica y temerosa del liberalismo, promovió la desconfianza hacia la educación secular, favoreciendo programas de estudio más cortos y enfocados en la evangelización. Estos cambios se entrelazaron con el surgimiento del fundamentalismo, sobre el cual puedes leer aquí.
La visión futurista del dispensacionalismo, unida a los significativos eventos de la Primera y Segunda Guerra Mundial, fueron factores que impulsaron la interpretación de las Escrituras a la luz de los acontecimientos globales. Estos eventos llegaron a alcanzar su clímax con la recuperación de territorios en Palestina por parte de los judíos –lo cual ocurrió después de la caída del Imperio Otomano en 1922– y con la posterior fundación del Estado de Israel en 1948.
Desde entonces, la mayoría de la población evangélica se ha identificado estrechamente con el Estado de Israel al considerar su existencia como un cumplimiento de las profecías bíblicas. También le ven como un elemento central cuyos eventos marcan el curso de los acontecimientos del fin de los tiempos.
Creencias básicas del dispensacionalismo sobre la relación entre Israel y la iglesia
Según el dispensacionalismo, Dios ha administrado el curso de la historia de la redención mediante siete dispensaciones sucesivas, como se puede ver en el siguiente gráfico:

Durante cada una de ellas, Dios prueba a los seres humanos mediante una revelación distinta de Su voluntad. Las tres más importantes son la dispensación de la ley, la del evangelio y la del reino.
Es importante destacar la insistencia de esta postura doctrinal en que Dios tiene un propósito separado y una manera distinta de tratar con su pueblo terrenal, Israel. Según el dispensacionalismo clásico, durante la era actual (la dispensación de la iglesia), Dios ha –por decirlo de alguna manera– “suspendido” Sus propósitos especiales para Israel y ha “dirigido Su atención” al recogimiento de los pueblos gentiles mediante la proclamación del evangelio a los no judíos.
Pero los dispensacionalistas consideran que, cuando Cristo regrese para el rapto de su iglesia antes de un período de siete años de gran tribulación, se reanudará el programa especial para Israel. Entonces, tenemos que hablar de un par de elementos centrales en la visión futurista del dispensacionalismo: el templo y el anticristo.
La importancia de la reconstrucción del Templo en Jerusalén es esencial para desencadenar la abominación desoladora descrita en Mateo 24 y Daniel 9. El anticristo está destinado a traer paz a los judíos y, por lo tanto, es crucial que Israel esté en posesión de su tierra, para que luego se produzca un conflicto en Jerusalén como parte de la preparación para la llegada de este personaje. Entonces, la relación entre los eventos actuales en Israel y la creencia en el anticristo es una inquietud importante en la escatología dispensacionalista.
Volviendo al periodo de tribulación, el dispensacionalismo entiende que este será un preludio del comienzo de la futura dispensación de un reino de mil años sobre la tierra, lo que claramente refleja el premilenialismo del dispensacionalismo. Para esta postura, el milenio marca el período durante el cual las promesas de Dios a Israel, su pueblo terrenal, recibirán un cumplimiento distinto y literal. Sólo al final de la dispensación del reino milenial, Cristo finalmente vencerá a todos Sus enemigos e introducirá el estado final.

Aunque el dispensacionalismo reconoce que todas las personas, ya sean judíos o gentiles, son salvas por la fe en el único mediador, Jesucristo, mantiene una distinción clara y permanente entre Israel y la iglesia dentro de los propósitos de Dios. Las promesas del Antiguo Testamento no se cumplen mediante la reunión de la iglesia de Jesucristo de entre todos los pueblos de la tierra. Más bien, se le dan a un pueblo terrenal y étnicamente distinto, es decir, a Israel, que en este caso estaría representado por el Estado de Israel actual.
Las promesas, entonces, se cumplirán de manera literal sólo durante la dispensación del reino, que sigue a la presente dispensación del evangelio. En este punto, es necesario hacer una aclaración. Todo lo mencionado anteriormente se refiere a la perspectiva clásica del dispensacionalismo. En la actualidad, este sistema teológico ha sufrido desarrollos y ahora tiene varios grados, como el dispensacionalismo revisado o el progresivo. Si deseas obtener más información sobre las diversas variantes del dispensacionalismo, te sugiero consultar este artículo de Coalición por el evangelio, que aborda este tema de forma más amplia.
Ahora, cuando observes una bandera de Israel en una iglesia evangélica o escuches a alguien interpretar señales del fin a través de los eventos en el Estado de Israel, comprenderás las razones detrás de ello.
¿Y tú? ¿Qué piensas? ¿Cómo se desarrollará el dispensacionalismo en el futuro? ¿Seguirán siendo mayoría entre los evangélicos? ¿Cómo ese desarrollo afectará la relación entre el Estado de Israel y los evangélicos? ¿Qué papel jugará la posición de los creyentes no dispensacionalistas en la visión evangélica acerca del Estado de Israel?