La cristianización de América Central inició tras la conquista española y el periodo colonial, con una gran influencia del catolicismo romano, así como un sincretismo entre éste y las creencias indígenas. Sin embargo, el panorama religioso centroamericano de hoy es un poco diferente al de hace unas décadas. La evolución demográfica y de los credos muestra que ahora hay un fuerte predominio del cristianismo bajo la influencia de dos grandes corrientes: católica y evangélica (esta última en sus vertientes pentecostales y reformadas).
De acuerdo con Christianity Today, el evangelicalismo es ahora el grupo demográfico religioso más grande en América Central, según una encuesta realizada a casi cuatro mil personas en cinco países. Más de un tercio de la población de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica les dijo a los investigadores de M&R Consultants que son evangélicos. Mientras tanto, la población católica llega apenas al tercio de la población.
Así mismo, no se descarta también una tendencia a la secularización, pues hay un fuerte crecimiento de la cantidad de personas que se definen como creyentes sin denominación. Puede que estén afiliadas a una congregación no denominacional o que declaren simplemente creer en Dios y en los valores y doctrinas cristianas, pero no hacen parte de una comunidad en particular.
De acuerdo a un reportaje del diario El Tiempo de 2022, esta evolución demográfica en las creencias se ha producido debido a una fuerte influencia de las iglesias pentecostales y neopentecostales, también denominadas evangélicas carismáticas. Este crecimiento se debió, en un principio, a las misiones de origen estadounidense, las cuales, posteriormente, dieron lugar a las congregaciones autóctonas, que ya cuentan con un dinamismo y misiones propias.
En este escenario, se puede afirmar que el sentimiento religioso es fuerte, y esto se debe en gran parte a la idiosincrasia regional. De hecho, según las estadísticas, menos del 10 % de los centroamericanos declaran no tener una creencia religiosa. En algunos lugares, esta cifra alcanza cifras muy inferiores al 3 o el 2 %. En pocas palabras, los habitantes de esta región son poco proclives a la increencia.
Crecimiento evangélico y declive del catolicismo
Las estadísticas recientes dejan lugar a pocas dudas. El crecimiento evangélico es nítido. Los estudios académicos en cuanto a la afiliación religiosa en la última década indican que ha habido un crecimiento promedio del 7 % entre los fieles de esa comunidad. Al mismo tiempo, la Iglesia católica ha venido registrando un descenso promedio del 5 % en el total de sus feligreses.
El cambio de denominación religiosa tiene consecuencias en los comportamientos de los ciudadanos, tanto en su cotidianidad como en sus preferencias políticas, educativas y en sus actitudes sociales. Así pues, se percibe una mayor demanda de proyectos públicos con más contenido social y un cansancio de las organizaciones de gobierno tradicionales. El auge evangélico también viene de la mano con la búsqueda de nuevos liderazgos gubernamentales y sociales para enfrentar amenazas como las crisis económicas, la inseguridad ciudadana y los conflictos morales y sociales, tales como el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, las perspectivas feministas y de género.
Las fracturas internas del catolicismo posibilitan el ascenso del pentecostalismo
El catolicismo ha enfrentado diversos cambios, conflictos y dilemas internos que han acelerado su declive. En la mayoría de países, fue apoyado en el último siglo por las instituciones políticas tradicionales como una confesión oficial, protegida y estimulada por el Estado. No obstante, muchos católicos, tanto sacerdotes como laicos, y en algunos casos obispos, empezaron a mostrar poco a poco su descontento con las instituciones, la corrupción y las doctrinas económicas imperantes (neoliberalismo y liberalismo económico).
Fueron estos sectores los que consolidaron e impulsaron la teología de la liberación de inspiración marxista. Así mismo, otro sector importante del catolicismo, más conservador, mostró simpatías con las instituciones estatales y las posiciones tradicionales de la Iglesia que condenaban la teología de la liberación. Un episodio notable de este conflicto interno fue la visita de Juan Pablo II a Nicaragua en 1984, en la que regañó públicamente al sacerdote Ernesto Cardenal, quien fue Ministro de Cultura de Daniel Ortega bajo el sandinismo.
En El Salvador también surgieron figuras notables y afines a la teología de la liberación, como Monseñor Óscar Arnulfo Romero y el sacerdote Ignacio Ellacuría. Ellos fueron asesinados por grupos paramilitares al servicio de la Junta Revolucionaria de Gobierno y se convirtieron en símbolos de la izquierda católica. Pero pese al apoyo popular que en un momento recibió la teología católica de la liberación, la cual enfatiza en una “opción preferencial por los pobres”, la realidad fue que una gran proporción de los latinoamericanos optó por el evangelicalismo.
Finalmente, la teología de la liberación nunca prosperó al no recibir el apoyo del Vaticano; más bien fue condenada por los sectores oficiales de la Iglesia católica. En consecuencia, muchos grupos marginados de América Latina encontraron amparo en las redes de apoyo informales de muchas iglesias evangélicas, las cuales pudieron consolidarse como una alternativa realmente viable al catolicismo, y a los desafíos sociales y económicos de la actualidad.
Cinco claves internas sobre la crisis del catolicismo
Frente a esta crisis del catolicismo, es preciso señalar cinco aspectos que han llevado a que esta denominación se encuentre en declive.
1. Divisiones internas y conflicto católico frente a la modernidad
La falta de cohesión y los conflictos internos han llevado a muchas personas a no entender cuál es la posición del catolicismo frente a los desafíos sociopolíticos actuales. De hecho, las posiciones del catolicismo son diversas. Encontramos:
- Perspectivas revolucionarias de izquierda como proponen los teólogos de la liberación.
- Posiciones conservadoras del lado institucional como han propuesto los sectores más tradicionalistas.
- Una posición independiente pero con un compromiso evangélico, que también se traduce en acción social, como propone la denominada “Doctrina Social de la Iglesia Católica”.
Así mismo, las fisuras internas dentro del catolicismo no solo tienen que ver con lo político sino con la actitud hacia la modernidad, la cual sigue siendo ambigua. Mientras que desde el Concilio Vaticano II se habló de un diálogo con la modernidad occidental y un proceso de “aggiornamento” (renovación), en la práctica, el catolicismo sigue siendo visto como una especie de doctrina del pasado que prohíbe los métodos anticonceptivos, ordena el celibato sacerdotal y permite exclusivamente el sacerdocio masculino.
En contraposición, la mayoría de iglesias protestantes no prohíben los métodos anticonceptivos, no tienen un clero institucionalizado y célibe, y el pastorado femenino se permite en algunas denominaciones. Esta mayor apertura y flexibilidad de las comunidades evangélicas hacia la modernidad les permite tener muchos más ministros predicadores en menos tiempo, también suelen ser más cercanos a la gente y no imponen cargas innecesarias a los creyentes (o que estos ven como injustificadas), como el no uso de anticonceptivos.
Todo esto hace que el evangelicalismo resulte más sencillo y mucho más fácil de entender para gran parte de los creyentes, que ven en el cambio denominacional la opción espiritual más sensata. Allí encuentran unas posturas mucho más definidas frente a los desafíos de la modernidad.
2. La carencia de un sentido profundo de presencia del Espíritu
Un segundo aspecto de la crisis por la cual atraviesa el catolicismo es la carencia de una profunda experiencia con el Espíritu Santo. Esto quiere decir que, debido a las fracturas internas, el catolicismo ha enfatizado más las discusiones sobre su compromiso sociopolítico y sus doctrinas morales, que las relacionadas con una experiencia pentecostal.
Para el evangelicalismo, la experiencia pentecostal resulta mucho más natural. En sus congregaciones locales generalmente no hay discusiones complejas sobre el compromiso político de los creyentes, pues en muchos casos se habla del “mundo” como un sistema del cual el creyente no tiene por qué preocuparse porque está a punto de terminar (Teología del rapto y de la inminencia de la parusía).
Tampoco hay grandes discusiones sobre las actitudes morales de la Iglesia, ya que no existe una tradición o magisterio y los problemas de ese espectro se dirimen por medio de la lectura de la Biblia, asumiendo generalmente su sentido literal. Al estar libres de estas discusiones, los evangélicos pueden enfatizar en la experiencia personal del creyente y el contacto directo con el Espíritu Santo.
A lo anterior se suma que en las iglesias evangélicas los creyentes no están obligados al rito de la confesión como una condición para la celebración de la Santa Cena. Debido a esto, muchas personas afirman que pueden tener una “relación más directa con Dios”.
La experiencia pentecostal también se vuelve mucho más profunda para los creyentes, pues acogen el evangelicalismo como una realidad completamente nueva a pesar de sus similitudes con el catolicismo. Esto lleva a muchos creyentes a profundizar más en su formación religiosa y en la lectura de la Biblia, antes que en la práctica de rituales que pueden considerarse como vacíos de contenido.
Esto también se puede ver en el estilo de las liturgias evangélicas, las cuales están mucho más centradas en la predicación expositiva de la Biblia, que pretende obtener una respuesta interna del creyente y una experiencia de conversión profunda. En la liturgia católica, la lectura de la Biblia y su predicación también tienen lugar, pero para muchos creyentes ha resultado ser repetitiva y poco vivencial. Además, después de la predicación se repiten fórmulas de oración que muchos creyentes no entienden y no pueden traducir en una experiencia concreta de fe.
Al tener una experiencia profunda con el Espíritu Santo, los creyentes evangélicos generalmente terminan adoptando la identidad de nacidos de nuevo. Esta identidad puede conducir en muchas ocasiones a transformaciones visibles, tales como el abandono del alcoholismo, el cigarrillo y las drogas; el cambio de conducta en el hogar; la mejora en las relaciones sociales, de pareja y laborales, así como un sentido interno de gozo espiritual.
En contraste, una gran proporción de católicos vive su fe como una simple tradición heredada de sus padres, que poco o nada tiene que ver con sus actitudes diarias y comportamientos, o con su experiencia con el Espíritu. No sorprende, entonces, que quienes cambian del catolicismo al evangelicalismo vivan su conversión de fe como una experiencia completamente transformadora.
Finalmente, también podría decirse que una experiencia directa y personal con el Espíritu Santo, la cual es facilitada en las congregaciones pentecostales, ha resultado ser mucho más práctica y eficaz que las perspectivas de transformación colectiva y sociopolítica a largo plazo que se proponen desde el catolicismo. Estas se encuentran tanto en la versión oficial de la Doctrina Social de la Iglesia como en la visión heterodoxa de la teología de la liberación.
3. Escándalos por abusos sexuales a menores de edad, corrupción financiera y secretos de la Iglesia católica
Los abusos sexuales a menores de edad por parte del clero son una razón notable para que los fieles se alejen del catolicismo. En muchos casos, esta conducta ha sido atribuida principalmente al celibato sacerdotal, aunque las causas son debatidas y también se señala una visión gnóstica de la sexualidad y el cuerpo humano como la responsable de estas conductas, es decir, la doctrina herética de los siglos I y II, que condenaba la materia y las relaciones sexuales.
Los eruditos bíblicos señalan que esta visión ya era condenada por el apóstol Pablo en 1 Timoteo 4:3. Sin embargo, la visión negativa de la sexualidad habría pasado al cristianismo de corriente principal a través del platonismo, e incluso habría sido promovida por el mismo Agustín de Hipona, quien fue influenciado por la secta maniquea, afín al gnosticismo.
Independientemente de las causas, los abusos sexuales han constituido un escándalo profundo para muchos cristianos, quienes han optado por alejarse del catolicismo y acercarse a iglesias locales, en las que los escándalos de ese tipo solo se circunscriben a denominaciones específicas o son muy poco conocidos.
En este mismo sentido, las filtraciones de los Vatileaks en 2012, señalando malos manejos financieros y corrupción en las altas esferas de la Iglesia católica, también han contribuido de manera significativa al descrédito del catolicismo ante muchos creyentes.
4. La visión de un catolicismo como una doctrina alejada de la Escritura
Desde la Reforma Protestante, e incluso desde el periodo de Pedro Valdo y Jan Hus, se ha concebido al catolicismo romano como una doctrina alejada de la Escritura, de su sentido literal, y más enfocada en las tradiciones o en las interpretaciones que el magisterio hace de la misma. Esto ha llevado a grandes fracturas y a una crisis permanente de la identidad católica, tanto en Europa como en el resto del mundo.
Elementos como el uso y veneración de imágenes, la intercesión de los santos y la Virgen María, la primacía del papado o la doctrina sobre la justificación por la fe, son solo algunos de los puntos de divergencia con el protestantismo a la hora de interpretar la Escritura. Desde el Concilio Vaticano II y a partir de la Declaración Conjunta sobre la Justificación por la Fe entre la Federación Luterana Mundial y la Congregación para la Doctrina de la Fe, en 1991, el catolicismo ha adoptado una visión más cercana al protestantismo en muchas áreas.
No obstante, tales temas todavía son materia de discusión en muchos foros ecuménicos. Además, al interior del protestantismo, todavía se percibe al catolicismo como una institución que tiene un largo camino por recorrer para ser vista como una iglesia en conformidad con las Escrituras. En contraste con las tradiciones y normas del catolicismo, en algunas ocasiones mezcladas con ritos originarios de las naciones donde se ha inculturado, el protestantismo ofrece una visión de la fe mucho más sencilla y apegada a la Escritura.
La sencillez en la presentación del mensaje de la fe a través del evangelicalismo también está desempeñando un papel importante en el éxito del protestantismo en toda la región. Así lo indican múltiples sociólogos como Mauricio Beltrán, investigador colombiano que ha estudiado la diversidad religiosa en América Latina.
5. Una deriva ecuménica en el catolicismo
Tradicionalmente, el catolicismo consideraba que la salvación solo podía ser posible dentro de la Iglesia Católica (Extra Ecclesiam nulla salus: “fuera de la Iglesia no hay salvación”, una declaración que se remonta a Cipriano de Cartago), pues se afirmaba que esta era la manifestación exclusiva del cuerpo visible de Cristo. Sin embargo, desde el pontificado de Francisco esta concepción se ha relativizado.
Es sabido que Benedicto XVI se opuso al relativismo moral y religioso, y formalmente el catolicismo continúa haciéndolo. Pese a esto, afirmaciones de Francisco como “todos somos hijos de Dios” o “la pluralidad de religiones y culturas es algo querido por Dios”, han generado mucha confusión entre los católicos de hoy. Acelerado por Francisco, el diálogo ecuménico con miembros de diversas religiones como el Gran Imán Ahmad Mohammad Al-Tayyeb, pastores pentecostales y cantantes evangélicos latinoamericanos, hacen que se perciba al catolicismo como una religión más, sin ningún elemento de autenticidad.
Esta falta de consistencia en el discurso católico deja de lado la idea encontrada en las Escrituras de que Jesucristo es un salvador exclusivo (Juan 14:6) y, al mismo tiempo, falla al no poder ofrecer respuestas concretas a quienes desean encontrar en la religión una oferta de sentido concluyente y definitivo. A diferencia de esto, los pastores evangélicos centroamericanos no han vacilado en afirmar que Jesucristo es El Salvador exclusivo de la humanidad y que toda alternativa religiosa no puede concebirse como una oferta de verdad completa, mucho menos de salvación.
Así, la postura evangélica presenta ideas claras a los creyentes y alienta a buscar de manera definitiva las verdades en la Palabra de Dios. Además, disminuye esa incertidumbre que enfrentan muchas personas desesperadas y agobiadas por los desafíos de la vida moderna.
¿Cómo ven los ciudadanos centroamericanos el ascenso del protestantismo?
Los evangélicos centroamericanos han empezado a ser cada vez más conscientes del ascenso del protestantismo, así como de las responsabilidades y desafíos que implica. Por ejemplo, en el caso de Guatemala, la doctora Claudia Dary del Instituto de Estudios Interétnicos y de los Pueblos Indígenas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, señala:
Para el caso de Guatemala, se ha estado manejando un porcentaje de población protestante por arriba del 40%. Hay que subrayar que, como se sabe, son estimaciones, toda vez que se trabaja con encuestas. No hay censos oficiales de población que recojan información sobre afiliación religiosa en Guatemala. La ausencia de censos oficiales que, en América Latina, recojan este tipo de información imposibilita hacer comparaciones de tipo longitudinal en Centro América.
También es importante destacar que el crecimiento de fieles evangélicos en Guatemala parece ser un evento que ya se ha producido años atrás y que solo hasta ahora las encuestas internacionales están registrando. Por esto, la doctora Claudia Dary añade: “podría suceder que la población protestante [de Guatemala] no está creciendo más sino que hay migración de una iglesia protestante a otra. Es decir, la población se ha mantenido entre el 35 y el 41 %, pero, como repito, son estimaciones”.
Impacto del crecimiento evangélico más allá de la vida de las iglesias
Del mismo modo, este crecimiento de la comunidad evangélica, particularmente en Guatemala, ha tenido un impacto significativo en la vida y en la cultura, más allá de las iglesias mismas. La doctora Dary lo explica así:
…se perciben ciertos cambios culturales respecto a la manera en que la gente habla coloquialmente y utiliza frases cristianas. Hay organizaciones tradicionales en los pueblos, como las cofradías (católicas), que se han debilitado pues mucha gente se ha convertido al evangelicalismo; asimismo existen más establecimientos educativos cristianos-evangélicos.
…hay una manipulación de los discursos con contenido religioso por parte de los políticos (sean estos católicos, ateos o evangélicos), que pretenden congraciarse con las iglesias evangélicas. Hay más participación de evangélicos en política: el principal fenómeno es que se está dejando de concebir ese sector como algo solamente “del mundo”; ahora se ve que participar como votante o candidato es un derecho ciudadano, y eso es interesante. Sin embargo, hay denominaciones más conservadoras que todavía se abstienen.
También, las familias que se convierten al protestantismo, tienen un uso más moderado y prudente de su presupuesto económico; existen familias indígenas que aprovechan sus redes étnicas y religiosas para abrir nuevos negocios y crecer financieramente, lo cual también está asociado al abandono del consumo del alcohol y a los gastos en festividades tradicionales.
De esta manera, los cristianos centroamericanos se muestran conscientes del impacto positivo que ha tenido para la sociedad la conversión de un gran número de personas. Aun así, la influencia y el impacto social, cultural e incluso económico, que tiene el cristianismo evangélico en general, puede ser ambigüo. Sectores externos a las iglesias, o aún desde dentro de ellas, ven ese crecimiento desde una perspectiva oportunista.
El ascenso del evangelicalismo va más allá de América Central
Los evangélicos ya superan el número de creyentes, con un 36 % en promedio, frente a un 33 % de fieles al catolicismo. El fenómeno de su crecimiento no se limita a Centroamérica. De acuerdo a la revista The Economist, en la actualidad, un quinto de la población latinoamericana pertenece a esa comunidad, con una fuerte inclinación a la teología o evangelio de la prosperidad. Además de esto, se sugiere que el evangelicalismo continuará creciendo y pronto podría ser superior en toda la región con respecto al catolicismo.
Este ascenso suele verse con temor o de manera oportunista por diversos sectores del espectro político. Muchos buscan aliarse con los de esa comunidad para llegar al poder, mientras que otros contrarrestan los discursos evangélicos con el mismo fin. Además, si bien su compromiso sociopolítico no se asume en la misma intensidad que el del catolicismo, los medios de comunicación tienden a ver a estos cristianos como un bloque demográfico con una mayor cohesión social y política. Por eso, en muchas ocasiones se habla del ‘voto evangélico’ y se lo asocia con la derecha o con versiones locales del ‘trumpismo’ americano.
En este sentido, no en pocas ocasiones se ve a los evangélicos con sospecha y como una fuerza política reaccionaria, a pesar de que a lo largo de la historia han demostrado una amplia diversidad en dicho campo. De hecho, puede decirse que, en gran parte, su ascenso se debe a las medidas o leyes de secularización que han permitido la libertad religiosa, la separación de la Iglesia y el Estado, y la pérdida del monopolio católico sobre aspectos fundamentales de la cultura, como escuelas, universidades, editoriales, hospitales, servicios sociales y la capacidad para ejercer una censura en la sociedad.
Un crecimiento constante en toda la región
El historiador estadounidense Andrew Chesnut, autor de libros y artículos sobre el crecimiento de las iglesias evangélicas, reconoce su fuerte ascenso en toda la región y declaró a la BBC Brasil que el crecimiento de esta denominación en la región se puede explicar por cinco factores fundamentales:
- Su cohesión ideológica facilita articulaciones políticas
- Sus ritos serían o podrían ser más consistentes con los aspectos emocionales de la cultura latinoamericana
- Adoptan reglas menos rígidas para la formación de pastores, lo cual permitiría una mayor inserción de sus predicadores en las capas de más bajos recursos.
- Crean redes de apoyo en comunidades marginadas.
- Tienen la capacidad de hacer eco de pensamientos compartidos por sectores conservadores de clase media y alta.
Así mismo, el sociólogo Ariel Goldstein, quien tiene una postura crítica con respecto al involucramiento de los evangélicos en la política de la región, sostiene que ellos crecen porque se adaptan a las costumbres locales, tienen un clero que vive cerca de la gente, innovan, usan las redes sociales, suplen necesidades prácticas y crean comunidad. Goldstein también señala que sus servicios religiosos y reuniones se llevan a cabo utilizando un lenguaje con el que las personas pueden identificarse. De hecho, varios pastores son influencers, especialmente en Brasil, donde este fenómeno es enorme, pero también en otros países.
Otro aspecto que Goldstein destaca sobre este tema es la crisis de las instituciones políticas y el papel deficiente del Estado para proveer servicios como educación, salud y oportunidades económicas. Cuando el gobierno falla, las comunidades evangélicas actúan como núcleos de apoyo para muchas comunidades vulnerables. También está la prevalencia de las ONG cristianas, involucradas en el apoyo directo a comunidades que sufren crisis humanitarias.
De igual forma, en muchas iglesias, especialmente en las más pequeñas, es posible encontrar un ambiente familiar en donde todos se conocen y se ayudan mutuamente. Esto puede resultar poco frecuente en las parroquias católicas, en las que la asistencia litúrgica está mediada únicamente por el precepto de ir a la celebración dominical.
Para el sociólogo William Mauricio Beltrán, el ascenso del evangelicalismo también ha sido posibilitado por el acelerado crecimiento demográfico y la urbanización de la región. En este contexto, el número de sacerdotes católicos actuales resulta insuficiente para atender las necesidades de acompañamiento pastoral de la población, especialmente en zonas periféricas urbanas. Este vacío ha sido suplido cada vez más por el creciente número de pastores evangélicos.
Beltrán señala también que el catolicismo ha fallado en sus procesos de evangelización, esto deja como consecuencia que muchos creyentes no sean católicos convencidos y acudan a la iglesia únicamente para formalizar ‘ritos de pasaje’ (bautismos, matrimonios y primeras comuniones).
¿Qué desafíos enfrentan las iglesias centroamericanas en el actual contexto de crecimiento?
Las iglesias evangélicas se enfrentan a múltiples desafíos y oportunidades en medio del actual crecimiento. Mientras que la secularización reciente ha traído una mayor diversidad religiosa, los creyentes necesitan articular una visión común que posibilite una mayor claridad sobre cuáles son las perspectivas ortodoxas. Elementos como la teología de la prosperidad, la prevalencia o no de los dones del Espíritu Santo para la época actual, las discusiones sobre la naturaleza de la salvación, y otros, continúan siendo factores importantes de división, que amenazan con crear fracturas similares a las que hemos observado en el catolicismo.
Así mismo, la experiencia pentecostal ha sido fundamental en el crecimiento evangélico observado en la región. Sin embargo, los creyentes pueden verse confrontados frente a un dilema: vivir una experiencia mística de fe desentendida de su realidad o traducir su experiencia espiritual en una propuesta de cambio cultural y social basada en la Escritura, que desafíe los elementos de la cultura dominante (individualista, consumista y secularizada).
También está el peligro de que los líderes de esta denominación se acomoden al orden político existente y simplemente reemplacen institucional e ideológicamente al liderazgo católico en el siglo XX. Si la Iglesia evangélica se consolida como un bloque común, que busca el apoyo y el patrocinio del Estado, esto podría derivar en una actitud constantinista (unión Iglesia y Estado) y socavar todo intento de renovación de una institución que se concibe a sí misma como reformada y siempre reformándose (ecclesia reformata, semper reformanda).
Dentro de las oportunidades para la iglesia, encontramos la posibilidad de un anuncio evangélico con mayor fidelidad a la Escritura, pues las congregaciones locales no están limitadas por las definiciones de ‘magisterio’ y ‘tradición’, es decir, tienen una mayor libertad, sin cargas de tradiciones históricas que no cuentan con un respaldo sólido en la Escritura. Esto trae consigo la responsabilidad de presentar un anuncio fiel a las Escrituras y ofrecer respuestas claras y resolutivas a una gran multitud de personas que vive desorientada por las variadas ofertas de sentido, propias de la modernidad y la sociedad secularizada.
Otras oportunidades incluyen una transformación moral de la sociedad. Como se ha visto anteriormente, muchos creyentes conversos han experimentado cambios significativos de vida tras su conversión al evangelicalismo. Estos cambios pueden traducirse en actitudes morales más sólidas frente a fenómenos como el alcoholismo, la drogadicción y la violencia intrafamiliar. Aún así, también pueden verse desafiados por cambios económicos y políticos, si la iglesia evangélica no traduce la acción y las conversiones individuales en propuestas de cambio estructural, que presten un servicio a toda la sociedad.
Finalmente, aunque es cierto que el crecimiento evangélico en Centroamérica y otras partes del continente, constituye un motivo de esperanza y gozo para el protestantismo, los líderes de la denominación están llamados a administrar sabiamente este crecimiento y ser fieles al testimonio que deben dar. La autenticidad de este es, a fin de cuentas, la única vía para sostener ese crecimiento fiel a la Escritura, tal y como sucedió con el cristianismo primitivo.
Con información de Christianity Today, El Orden Mundial, Diario El Tiempo, Razón Pública, The Economist y Equal Times.
Apoya a nuestra causa
Espero que este artículo te haya sido útil. Antes de que saltes a la próxima página, quería preguntarte si considerarías apoyar la misión de BITE.
Cada vez hay más voces alrededor de nosotros tratando de dirigir nuestros ojos a lo que el mundo considera valioso e importante. Por más de 10 años, en BITE hemos tratado de informar a nuestros lectores sobre la situación de la iglesia en el mundo, y sobre cómo ha lidiado con casos similares a través de la historia. Todo desde una cosmovisión bíblica. Espero que a través de los años hayas podido usar nuestros videos y artículos para tu propio crecimiento y en tu discipulado de otros.
Lo que tal vez no sabías es que BITE siempre ha sido sin fines de lucro y depende de lectores cómo tú. Si te gustaría seguir consultando los recursos de BITE en los años que vienen, ¿considerarías apoyarnos? ¿Cuánto gastas en un café o en un refresco? Con ese tipo de compromiso mensual, nos ayudarás a seguir sirviendo a ti, y a la iglesia del mundo hispanohablante. ¡Gracias por considerarlo!
En Cristo,
Giovanny Gómez Director de BITE |