Aunque no fue la primera traducción de la Biblia al idioma español, sí fue probablemente la más importante y la que más repercusión ha tenido en el mundo de habla hispana.
La Biblia del Oso (Título original: La Biblia, qve es, los sacros libros del Vieio y Nvevo Testamento. Trasladada en efpañol), publicada en 1569, fue la traducción original al castellano realizada por Casiodoro de Reina, un ex-monje español, convertido al protestantismo, que deambuló por Europa durante el siglo XVI. El trabajo de Reina se realizó durante al menos doce años, durante los cuales tradujo el Antiguo Testamento desde el idioma hebreo y el Nuevo Testamento desde el Textus Receptus de Erasmo de Róterdam.

Se denomina Biblia del Oso por la ilustración de la portada, que usó como base el logotipo del impresor bávaro Matthias Apiarius, para evitar el uso de figuras o imágenes religiosas, ya que en aquel tiempo estaba prohibida cualquier traducción de las Escrituras a lenguas vernáculas.
Sin embargo, la famosa portada que le da nombre a esta versión no parece ser simplemente el emblema del impresor, de hecho, podría esconder una serie de significados que no se ven a simple vista. En este artículo citaremos algunos.

Un oso hambriento
Tan pronto como uno ve la portada de la Biblia, lo primero que observa es la ilustración de un oso estirándose sobre un árbol para tratar de alcanzar con su mano un poco de miel. La meloja escurre de una grieta del tronco en la que hay un panal de abejas.
El oso, fuertemente aferrado al árbol, trata de lamer la miel mientras soporta el revoloteo de una gran cantidad de abejas que vuelan por todas partes.

Hasta aquí, solo se trataría de una imagen que se podría dar en un entorno natural en el que exista esta biodiversidad. Sin embargo, en el cuadro intervienen algunos elementos artificiales que hacen que la ilustración sea más interesante. Uno de esos elementos, es un gran mazo colgado del árbol.

El mazo se sostiene en una de las ramas superiores del árbol y parece haber sido el instrumento con el que se golpeó el panal y que produjo el derrame de la miel.
Otro elemento artificial es un libro tirado en el suelo a la derecha de la ilustración, sobre el cual también revolotean las abejas. En el libro abierto se puede distinguir la escritura del tetragrámaton, los caracteres hebreos con los que se escribía el nombre de Dios (en español Jehová o Yahveh).

Fuera del marco de la ilustración, en la parte inferior, aparece una especie de lema escrito en hebreo y traducido seguidamente al español. Se trata de una cita de Isaías 48:8 que dice en castellano de la época: La Palabra del Dios nueftro permanece para fiempre. Ija. 40. (En el idioma español de la época, la letra f era usada como una s actual).

¿Qué significa esta portada?
Un observador atento podría inferir, que al tratarse de la portada de una Biblia, la miel simboliza la Palabra de Dios, especialmente cuando sabemos que la Escritura se refiere a sí misma como "miel". Por ejemplo Ezequiel 3:3 dice:
Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
Sin embargo, existen varios detalles más en esta portada e interpretaciones a estos que vale la pena revisar.
Para algunos, la portada debería ser vista como una pieza completa y simbólica en la que se deben integrar todos los elementos que la contienen. Para este caso, el árbol representaría la Iglesia romana que durante más de un milenio había mantenido oculta la Palabra de Dios.
El mazo podría representar varias cosas, lo primero es la fuerza misma de la Escritura, y otra podría ser el golpe con el que Martín Luterohttps://biteproject.com/martin-lutero/ puso a temblar los cimientos de la Iglesia de Roma durante la Reforma protestante.

Las abejas y la miel
La relación entre la dulzura y la amargura también están presentes en la imagen. Esto podría ser fácilmente interpretado a la luz del texto de Apocalipsis 10:9 que dice:
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
Una interpretación de lo anterior podría ser que la Palabra de Dios es dulce para el abatido que necesita esperanza, pero al mismo tiempo es amarga para aquel que necesita ser corregido. Esto se ve claramente en la escena en la que el oso disfruta de la miel mientras probablemente soportaba la picadura de las abejas.

Una nueva perspectiva
Más recientemente, Maria Dolores Alfonso Rey, una académica española, ha planteado otra hipótesis interesante. Para ella, el árbol bien enraizado representa la fe del cristiano. El oso se apoya en la fortaleza de su fe que es el tronco del árbol. Sin embargo, y a pesar de las persecuciones representadas por el aguijón de las abejas, el oso consigue derramar la dulzura de la miel que brota del panal abierto. El mazo representa el esfuerzo constante del traductor (en este caso Casiodoro de Reina) que es constantemente motivado y alentado por el texto de Isaías 40:8.
La anterior postura busca reivindicar la fe, la gracia y, por sobre todo, la Biblia como emblemas profundamente ligados al protestantismo. Por lo tanto, lo simbólico de la portada de esta Biblia habría sido intencional. Posiblemente, el propósito era que los lectores protestantes pudieran identificar claramente el objetivo del traductor y del impresor con tan solo ver la imagen de la portada y leer el pasaje de Isaías.
Sin embargo, cualquiera que hubiera sido el significado original de esta portada, bien hubiera sido la simple huella tipográfica del impresor o un simbolismo oculto, a partir de entonces esta versión de la Biblia ha sido conocida como la Biblia del Oso.