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Lo que nos narra el libro de los Hechos sobre la persecución del pueblo de Dios jamás ha dejado de ser cierto: todos los días son muchos los que pierden la vida por seguir fielmente a Jesús. Las atrocidades cometidas contra los cristianos a lo largo de la historia siguen siendo muy reales hoy y crecen día tras día. Eso es lo que reporta el ministerio de Open Doors (en español Puertas Abiertas), que ha trabajado ya por 60 años en llevar el evangelio a los lugares más peligrosos del mundo y se ha opuesto valientemente a aquellos que atentan contra el pueblo de Dios a causa de su fe.
El pasado 15 de enero Open Doors lanzó en Washington la lista de los 50 países en donde es más peligroso ser un cristiano en 2020, tomando el periodo entre el 1 de noviembre de 2018 y el 31 de octubre de 2019. Aparte de los datos sobre estos países, el documento contiene cifras que conmueven al Cuerpo de Cristo.
El último año fueron asesinados 2,983 creyentes a causa de su fe. Esto quiere decir que en promedio son asesinados 8 creyentes al día por un motivo relacionado con el evangelio. Entre enero de 2019 y enero de 2020 aumentó en 6% la cantidad de creyentes que sufren un nivel elevado de persecución en los 50 países más peligrosos del mundo, alcanzando un número de alrededor de 260 millones de personas. También en el último año 9,488 edificios cristianos fueron atacados por ser utilizados para difundir el cristianismo. Finalmente, la cifra de cristianos que fueron detenidos sin un juicio, arrestados, sentenciados y/o encarcelados por su fe, ascendió a 3,711.
El documento también da luces sobre las generalidades de la persecución en la actualidad. Hay al menos tres grandes tendencias que deben preocupar al mundo cristiano. Primero, hay países en donde el evangelio pareciera estar en vía de extinción. Si bien sabemos que la Palabra de Dios prevalecerá en todo lugar, es triste ver la situación de Irak y de Siria.
A causa de las guerras civiles en Irak (Número 15 en la lista), el número de cristianos se ha reducido en un 87% a lo largo del presente siglo, comenzando en 1,5 millones en 2003 y terminando en alrededor de 202,000 en 2020. En Siria (Número 11 en la lista) la situación es aún más devastadora: en el año 2011, cuando comenzó el gran conflicto de la última década, había 2,2 millones de cristianos. Hoy, 9 años después del inicio de un conflicto que parece no tener fin, hay alrededor de 744,000, poco menos de un tercio de lo que había al comienzo.
Segundo, toda la región de África Subsahariana está en gran riesgo a causa de grupos islámicos extremistas, especialmente en países donde la presencia del gobierno es muy débil. Los asesinatos, secuestros y abusos crecen cada día en esta parte del mundo.
La República Centroafricana (Número 25 en la lista) sufre las consecuencias del constante ataque de militantes islámicos rebeldes. En Burkina Faso (Número 28 en la lista) pastores protestantes y sus familias son asesinados o secuestrados. Malí (Número 29 en la lista) sufre aún las consecuencias del conflicto armado en su interior y la presencia de Yihadistas en el país. Boko Haram, el estado islámico de África Occidental, comete abiertamente actos barbáricos con el objetivo de establecer su ley islámica, afectando terriblemente el sur de Nigeria (Número 12 en la lista), donde hay muchos cristianos, y manteniendo una gran presencia en el norte del mismo país y en Camerún (Número 48 en la lista).
También es posible ver la presencia del extremismo islámico en el Sur de Asia. En Sri Lanka (Número 30 en la lista) 250 personas murieron y más de 500 fueron heridas en ataques a iglesias y hoteles el Domingo de Resurrección del último año. En Pakistán (Número 5 en la lista) el gobierno da vía libre a muchos grupos extremistas que, por su poder, hacen cumplir sin falta sus leyes sobre blasfemia, teniendo hoy muchos cristianos juzgados por dicho delito. Sus ataques afectan principalmente a las minorías que no siguen el islam, entre ellas los cristianos.
En tercer lugar, China e India viven en un estado de vigilancia constante, que no trae sino perjuicios a los creyentes. En China (Número 23 en la lista) hay aproximadamente 415 millones de cámaras de vigilancia y se espera que este número crezca en los próximos años. Junto a las cámaras, se ha desarrollado un programa de reconocimiento facial que permite hacer escaneos del rostro. Estos avances permiten el rastreo de individuos de forma eficaz, lo cual es supremamente perjudicial para los cristianos que están en medio del impulso de sinización en China. Por ejemplo, los jóvenes entre 13-18 años tienen estrictamente prohibido asistir a un culto cristiano, y si alguno lo intenta será descubierto por las cámaras.
En India (Número 10 en la lista) el gobierno también planea crear un sistema de reconocimiento facial. Al crecer la facilidad del rastreo, pueden crecer los ataques de violencia y crímenes de odio en contra de cristianos. En el periodo reportado en 2020, se verificaron al menos 447 incidentes de estos tipos.
“La batalla por el perseguidor número 1 de cristianos: Corea del Norte vs Afganistán” es el título de un artículo particular publicado por Open Doors el mismo día en que se publicó la lista. Allí se habla de Corea del Norte, que tiene el Número 1 en la lista, y de Afganistán, que tiene el Número 2 en la lista, y se responde la pregunta de por qué la persecución es tan extrema en ambos lugares si son países muy distintos.
La lista se crea a partir de la suma de “presión” y “violencia”; la presión se compone de cinco criterios que corresponden a cinco esferas en una persona: vida privada, vida familiar, vida en comunidad, vida nacional y vida en la iglesia, y tiene un puntaje máximo de 83.3; la violencia corresponde al número de incidentes violentos en contra de cristianos y se califica sobre un puntaje máximo de 16.7. Ambos países alcanzan el puntaje máximo en todas las áreas de presión; lo único que los hace diferentes es que en Corea del Norte hay un número mucho mayor de cristianos (entre 200.000 y 400.000 en comparación a algunos miles en Afganistán) y que salir de allí hacia China representa una labor mucho más difícil que salir de Afganistán.
En Corea del Norte (Número 1 en la lista) prima el culto a la dinastía Kim y el ateísmo con respecto a divinidades fuera de lo humano. La opresión a los cristianos parte de ideas postcomunistas y de paranoia dictatorial: cualquier búsqueda religiosa se convierte en un peligro para el buen desarrollo de la nación al proclamar lealtad a un líder distinto al dictador (Kim Jong Un y sus predecesores). En ese sentido, es el gobierno el que utiliza sus diferentes instituciones para “proteger” la sociedad. Espías, policía y diferentes sistemas de seguridad se hacen cargo de castigar a todo aquel que profese el cristianismo, llevando personas a campos de concentración de por vida por el solo hecho de tener una Biblia en sus casas.
En Afganistán (Número 2 en la lista) es la presencia del islam la que amenaza la fe. El grupo talibán extremista sigue creciendo en poder y en su control de diferentes provincias y regiones en el país. Por cuanto oficialmente no hay cristianos en el país (99% son musulmanes), los pocos cristianos que hay son perseguidos por ser blasfemos y traidores, lo que implica que deben vivir escondidos la mayor parte del tiempo. En Afganistán hay un sentido muy fuerte de familias, clanes y tribus, al punto de que la idea de nación es simplemente extraña para la mayoría. Para cualquier familia, clan o tribu es de gran deshonra y peligro el que uno de sus miembros se llame a sí mismo cristiano, por lo que son ellos mismos quienes promueven la opresión, temiendo en última instancia a los grupos radicales.
Por último, cabe resaltar la particularidad de un país como Colombia en la lista, ocupando el Número 41 en la lista. Es particular porque es el único país en toda la lista que está en las Américas. También es el único cuya religión principal es el cristianismo. Open Doors hizo un análisis en el que organizó los países solo pensando en el criterio de “violencia”. En esta lista, Colombia tiene el puesto número 6, superando a Afganistán y Corea del Norte. También en otra lista donde los países son organizados por el número de cristianos martirizados, Colombia ocupa el puesto número 10.
¿Qué pasa en Colombia? Hasta el día de hoy hay mucha violencia por parte de grupos armados ilegales y criminales hacia líderes sociales, muchos de ellos cristianos. Estos líderes trabajan por aplicar los acuerdos de paz y defender los derechos humanos de poblaciones vulnerables en zonas rurales del país. En medio de la lucha de intereses de diferentes grupos, muchos trabajadores sufren maltrato, secuestro, desaparición y asesinato constantemente. Muchos de estos crímenes no salen a la luz ya que reporteros que quieren difundir la situación sufren la misma suerte. Colombia es un recuerdo para las Américas que la persecución está muy cerca de cualquiera de nosotros.
Todos los datos aquí comentados fueron tomados del ministerio de Open Doors, y queremos terminar haciendo el mismo llamado que ellos hacen al pueblo de Dios año tras año. El apóstol Pablo dice en 1 Corintios 12:26 que, si un miembro del cuerpo sufre, todas las demás partes se duelen con él. No podemos ver toda esta investigación sin dolernos por nuestros hermanos perseguidos, que comparten nuestra misma fe, pero no nuestra libertad. Ese dolor ha de llevar al pueblo de Dios a orar, a ofrendar y a ayudar de cualquier forma posible al avance del reino de los cielos en los lugares donde hay peligro.
¿Y tú? ¿Conocías el sufrimiento de estos creyentes? ¿De qué manera te afectan estos datos? ¿Crees que hay alguna forma en la que tú y tu congregación puedan servir intencionalmente a los cristianos que son perseguidos? ¿Tienes alguna historia que compartir sobre cristianos oprimidos?
1. La lista está disponible en inglés en https://www.opendoorsusa.org/. La lista también estará disponible próximamente en la sección del ministerio en español, en https://www.puertasabiertas.org/.
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