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Este peculiar personaje de la iglesia de los primeros siglos se caracterizó por sus posiciones radicales y al mismo tiempo brillantes. Abandonó su trabajo secular, durmió en el suelo, renunció a comer carne o a beber vino, no usaba zapatos y, según Eusebio de Cesarea, mutiló sus genitales. Aún con estas acciones extremas, fue el erudito más prolífico de su tiempo, un filósofo cristiano de primer nivel y un profundo estudioso de las Escrituras.
La responsabilidad del mayor
Orígenes nació en Alejandría cerca del año 185 d.C., siendo el mayor en un hogar cristiano de siete hijos. Creció estudiando las Escrituras y en un ambiente de piedad. En el año 202, cuando Orígenes era un joven de aproximadamente 17 años, Leónidas, su padre, fue detenido y decapitado por ser cristiano durante la persecución de Septimio Severo. Esto impactó tanto al joven Orígenes que quiso morir como mártir también, pero su madre le impidió salir de su casa, escondiéndole su ropa. Según el historiador Eusebio (265-339), para esa época Orígenes se distinguía por su gran capacidad intelectual y su amplio conocimiento de las Escrituras.
Después de la muerte del padre, la familia quedó desamparada. El joven Orígenes tuvo que vivir como apadrinado en la casa de una mujer adinerada. Al ser el hijo mayor, se vio en la responsabilidad de convertirse en maestro para sostener a la familia, pero luego sería reclutado por el obispo Demetrio (¿?-232) para dirigir una escuela primaria en la que se dedicó a copiar textos y a instruir a los niños en la fe cristiana.
Por ese tiempo también comenzó a estudiar filosofía y a dar sus primeros pasos en la apologética y, según Eusebio (265-339), Orígenes sería alumno del famoso Clemente de Alejandría (150-215), a quien sucedió como director de la escuela catequética. En su deseo intelectual, se propuso estudiar con el filósofo pagano Amonio Saccas (175-245), considerado como uno de los fundadores del neoplatonismo, con el objetivo de poder defender mejor su fe frente a los argumentos paganos. Durante este periodo, cerca del año 212, también empezó a estudiar hebreo, lo que sería una habilidad clave en su trabajo posterior.
La Hexapla
Orígenes empezó a escribir asiduamente con los años. Una vez un hombre rico llamado Ambrosio, quien admiraba su capacidad, se dio cuenta de su talento y le proporcionó algunos secretarios para que comenzara a escribir con mayor velocidad. Orígenes convirtió a Ambrosio de las enseñanzas del hereje Valentín (100-160) y le dedicó muchas de sus obras. Desde entonces, una gran cantidad de tratados y comentarios comenzaron a fluir de su pluma.
También con el tiempo comenzó sus famosos viajes para disputar sobre cuestiones teológicas y a escribir y publicar sus intensos debates por escrito y en persona con gnósticos, paganos y detractores del cristianismo. En esa tarea tuvo que viajar a Roma, Antioquía y Palestina.
Uno de los trabajos más importantes en los que empezó a trabajar y que le tomó al menos 20 años, fue la Hexapla. Se trataba de un estudio profundo del Antiguo Testamento que estaba dirigido principalmente a los judíos y a los gnósticos cristianos. La Hexapla tenía seis columnas paralelas: una del texto en hebreo, otra en hebreo transliterada con letras griegas, y las otras cuatro en diferentes traducciones al griego, incluida la Septuaginta, la traducción del siglo II de Aquila de Sinope, la traducción de finales del siglo II de Símaco el ebionita y la traducción de Teodoción de mediados del siglo II. El propósito de este trabajo era proporcionar una base segura para el debate con rabinos para quienes sólo el hebreo tenía autoridad.
La Hexapla se convirtió en el que es quizá el primer esfuerzo a gran escala de traducción y compilación de las Escrituras. Lamentablemente, este enorme trabajo sería destruido. Algunos creen que este documento era tan enorme, que los estudiosos dudan que alguien lo haya copiado en su totalidad.
Estudioso escritor
Orígenes fue que se convirtió en el primer estudioso de las Escrituras que dividió su estudio en tres niveles: El nivel literal, el nivel moral y el nivel alegórico. Alguna vez dijo sobre su método de interpretación: “Porque así como el hombre se compone de cuerpo, alma y espíritu, así también la Escritura.” Sin embargo, si le preguntaban a Orígenes sobre su preferencia en cuanto a los niveles de estudio, él siempre prefirió el método alegórico, ya que le permitía encontrar interpretaciones supuestamente más espirituales. Según él, muchos pasajes eran imposibles de leer e interpretar literalmente. El método de estudio de Orígenes se convirtió en el estándar durante la Edad Media.
Orígenes también desarrolló mucho trabajo exegético, que consistió en comentarios o exposiciones profundas para cristianos instruidos, homilías para congregaciones mixtas, y notas o comentarios separados sobre pasajes o libros particulares. En cuanto a la teología sistemática, su obra principal fue De Principiis, la primera exposición sistemática de la teología cristiana de la que se tiene registro.
Orígenes escribió mucho. Sus temas abarcaron la filosofía, el comentario bíblico, las homilías y muchos temas más. La leyenda cuenta que mantuvo hasta seis secretarios simultáneos. Alguna vez Jerónimo (340-420) dijo con frustración: “¿Alguien ha leído todo lo que escribió Orígenes?”
Aunque había desarrollado todo su ministerio en la ciudad de Alejandría, cerca del año 230 empezó a tener algunos conflictos con el obispo Demetrio, quien probablemente sentía celos de él, y con otras autoridades eclesiásticas de la ciudad. La queja que recaía sobre Orígenes que había sido ordenado sin seguir el conducto regular. Como consecuencia, Orígenes abandonaría la ciudad y se establecería en Cesarea, en donde permaneció casi por el resto de su vida. Estando en Cesarea fundó una escuela a la que acudían personas de muchos lugares, incluyendo tierras muy distantes. Estando allí, también fue invitado a participar en un debate sobre la Trinidad, por lo cual tuvo que viajar a Arabia.
Controversias
Históricamente, se ha mantenido la tradición de que Orígenes mutiló sus genitales. Sin embargo, los historiadores modernos cuestionan la veracidad de esta historia, ya que el propio Orígenes afirma en algunos de sus escritos que los pasajes de la Escritura que hablan de cortar partes del cuerpo deben tomarse alegórica o figurativamente y no literalmente, e incluso condenando la mutilación como un pecado monstruoso. Algunos afirman que la castración de orígenes fue un falso testimonio reproducido por Eusebio de Cesarea.
Otra creencia controversial de Orígenes fue su idea de que todos los espíritus habían sido creados iguales y que existían antes del nacimiento, pero que sin embargo luego cayeron en desgracia. Algunos de ellos, según Orígenes, de acuerdo con la gravedad de su pecado, cayeron del estado en el que se encontraban, y en proporción a su falta particular, fueron castigados y esclavizados en cuerpos físicos. Algunos se convirtieron en demonios, otros en hombres y algunos otros en ángeles. También afirmó que todos los espíritus podían salvarse, incluyendo al propio Satanás, pero muchos consideran que estas posiciones en realidad no eran formulaciones doctrinales sino meras especulaciones que Orígenes se permitía y que son comunes en sus obras.
Como consecuencia de su particular teología, Orígenes fue desacreditado y nombrado hereje en el Concilio de Constantinopla del año 553. Sus obras fueron censuradas y suprimidas después de su condena, por lo cual no se conserva gran parte de su trabajo. A pesar de esto, al menos 6.000 de sus obras aún se conservan, lo que da cuenta de su gran talento.
Pero antes de poner a Orígenes en la bolsa de los herejes, debemos recordar el momento histórico en el que vivió. Antes del Concilio de Nicea, la doctrina de la iglesia estaba en pleno periodo de formación. Por esta razón, aunque fue rechazado posteriormente, en su momento fue considerado ortodoxo por Atanasio (296-373) y por los Padres Capadocios, los mismos arquitectos de la ortodoxia de Nicea.
Así que gran parte de su trabajo mantiene un gran valor. Por ejemplo, su obra Contra Celso, es considerada hoy como una de las mejores defensas del cristianismo producidas en los tiempos de la iglesia primitiva. El duro rechazo de Celso al cristianismo como un ataque crudo y campesino contra las tradiciones religiosas y los valores intelectuales de la cultura clásica provocó una respuesta de Orígenes. En ella afirmó que una mente filosófica tiene derecho a pensar dentro de un marco cristiano y que la fe cristiana no es un prejuicio de las masas irracionales ni una muleta para los marginados sociales o los inconformistas. En respuesta a las acusaciones de quienes decían que los cristianos, al resistirse al servicio militar, no debían ser considerados buenos ciudadanos, pronunció las siguientes palabras: “Nosotros, que con nuestras oraciones destruimos todos los demonios que suscitan las guerras, violan los juramentos y perturban la paz, somos de más ayuda para los emperadores que los que parecen hacer la lucha”.
Sin embargo, las autoridades no estaban convencidas de la afirmación de Orígenes, así que en el año 250 el emperador Decio (201-251) ordenó que se le encarcelara y torturara. Se le mantuvo deliberadamente con vida con la esperanza de que renunciara a su fe. Pero Decio murió primero y Orígenes quedó libre. A pesar de esto, la salud de este ya estaba muy quebrantada. Finalmente murió poco después de su liberación en el año 253, probablemente en la ciudad de Tiro, en el actual Líbano.
Orígenes es considerado como un pensador ortodoxo de la fe cristiana y un hombre muy devoto. La santidad de su vida se ve reflejada en la perspicacia de sus comentarios y en la devoción (a veces bastante apasionada) de sus homilías. No obstante, sus ideas, no solo pasaron a hacer parte de la tradición ascética griega, sino que también influyeron en algunos pensadores que enfatizaban el valor del esfuerzo moral del hombre. A pesar de toda la controversia alrededor de él, es imposible negar su gran capacidad intelectual, sus grandes aportes a la defensa del cristianismo y su gran influencia en la teología griega a partir de entonces.