Debido a su rápido ascenso como uno de los predicadores más populares del siglo XIX, los antecedentes de Charles Haddon Spurgeon (1834-1892) se han convertido en un tema de gran interés para sus biógrafos. E. L. Magoon ofreció un esbozo básico de sus antecedentes en 1856: nació en Kelvedon, su padre y su abuelo eran ministros independientes, fue educado en Colchester, Maidstone y Newmarket, trabajó como tutor en Cambridge, predicó en Waterbeach y otros pueblos de los alrededores, y luego fue llamado a New Park Street en 1854.
Los biógrafos posteriores recopilaron historias de los primeros años de Spurgeon, basándose en sus sermones, escritos, anécdotas y entrevistas con su familia. Todos estos entrañables relatos pasaron a formar parte de la tradición de este teólogo. Como señala G. Holden Pike, se han hecho tan familiares que son “propiedad de todo el mundo” y su recopilación definitiva se encuentra en su Autobiografía, de cuatro volúmenes, publicada en 1897.
El primer volumen está dedicado a la vida de Spurgeon hasta su llegada a Londres en 1854. Los estudiosos modernos de este predicador también han reconocido la importancia de los primeros años de su vida. Más allá de explorar las razones de su popularidad, han examinado estas primeras historias, rastreando temas teológicos y pastorales desde su infancia hasta su vida adulta y su ministerio. Un ejemplo de ello es la última obra de Tom Nettles, que analiza diez tópicos diferentes a lo largo de la vida de este erudito bíblico inglés.
Este estudio, por tanto, continuará en la línea de explorar los primeros años de la vida de Spurgeon y buscar conexiones con su futuro ministerio. Pero en lugar de volver a contar historias conocidas, sacará a la luz otras nuevas centrándose en dos colecciones de fuentes primarias hasta ahora inexploradas.
La primera es una colección de artículos periodísticos, revistas, libros de actas y otras fuentes primarias y secundarias de Essex que arrojan nueva luz sobre los primeros años de Spurgeon. La segunda es Los sermones perdidos de C. H. Spurgeon: nueve cuadernos que contienen los esquemas de los sermones que expuso primero como predicador itinerante y luego como pastor de la capilla de Waterbeach.
Al examinar esas fuentes, se dará respuesta a preguntas hasta ahora sin respuesta sobre los antecedentes de Spurgeon, arrojando nueva luz sobre cómo el niño predicador se convirtió en el Príncipe de los Predicadores.
1. El viaje de John Spurgeon de Kelvedon a Colchester
Comenzaremos examinando a la familia Spurgeon, en particular al padre, John. Cuando tenía catorce meses, Charles fue enviado a vivir con sus abuelos. ¿Qué llevó a John y Eliza a tomar esa decisión? Dicha pregunta no se ha respondido plenamente en la literatura existente sobre este predicador. Cuando él nació, la familia vivía en Kelvedon, Essex. Su padre trabajaba como tendero, al igual que su abuelo, antes de ser pastor. Ese era el negocio familiar, ya que los hermanos de John, Samuel y James Jr., se dedicaron a lo mismo en Maldon y Stambourne, respectivamente.
La mayoría de los biógrafos cuentan que cuando Spurgeon tenía diez meses, la familia abandonó Kelvedon y se trasladó a Colchester, donde John consiguió trabajo como empleado de un comerciante de carbón. Creen que en ese momento Charles fue enviado a vivir con su abuelo. Tienden a suponer, además, que la transición a Colchester resultó difícil, razón por la cual necesitaban ayuda. Por ejemplo, Pike escribió:
El señor y la señora John Spurgeon no permanecieron mucho tiempo en Kelvedon. En abril de 1835, o alrededor de esa fecha, abandonaron su hogar en el pueblo para establecerse en Colchester como un centro más conveniente para sus negocios, y donde parece que residían algunos de sus parientes... poco después de haber completado su primer año fue a residir con sus abuelos paternos en Stambourne.
El problema, sin embargo, es que ¡Charles estuvo fuera casi cinco años! ¿Qué ocurría en la familia Spurgeon para que necesitaran ayuda durante tanto tiempo? Una mirada con mayor atención indica que ese tiempo fue más tumultuoso de lo que se pensaba.
Entre sus biógrafos, hay indicios de que la familia Spurgeon no se mudó a Colchester de inmediato. Por ejemplo, James Ellis señaló que después de Kelvedon, John “se trasladó a Raleigh, en Essex” y “en un período posterior” llegó a Colchester, en donde se convirtió en empleado. Pero no proporcionó detalles sobre el tiempo intermedio. Ellis fue alumno de Charles y conoció personalmente a su hijo homónimo y a su hermana Caroline. Ambos leyeron su biografía y dieron su opinión antes de la publicación. Es posible que él haya obtenido esta información a través de ellos.
W. Miller Higgs da una prueba más definitiva del tiempo transcurrido en Raleigh en su obra The Spurgeon Family (La familia Spurgeon). Reproduce una lista manuscrita de John que contiene la fecha y el lugar de nacimiento de cada uno de sus hijos sobrevivientes. En ella, enumeró primero el nacimiento de Charles, “Kelvedon Essex 19 de junio de 1834”. La siguiente es Eliza Rebecca, “nacida en Raleigh Essex, el 19 de enero de 1836”. Luego, tenemos a James Archer, “nacido en Braintree Essex, el 8 de junio de 1837”. Finalmente, llegamos a Emily Jarvis, nacida en “Colchester, Essex el 28 de abril de 1839”.
Al margen de la lista, hay una nota manuscrita de C. H. Spurgeon que confirma la letra de su padre. Según esa información, la familia no se trasladó inmediatamente a Colchester tras dejar Kelvedon, sino que primero se dirigió al sur, a Rayleigh (también escrito Raleigh), hacia mayo de 1835. Habrá sido alrededor de agosto o septiembre de ese año cuando Charles fue enviado a vivir con sus abuelos. Poco después, en enero de 1836, nació Eliza Rebecca.
Los periódicos locales de Essex parecen confirmar que los Spurgeon vivían en Rayleigh. El Chelmsford Chronicle contiene un registro de febrero de 1837 sobre “John Spurgeon, antes de Kelvedon, en el condado de Essex, tendero y vendedor de lino, y después de Rayleigh, en el condado mencionado, panadero y tendero general”. ¿Podemos estar seguros de que este era el padre de Charles? Parte de la dificultad estriba en la existencia de al menos un homónimo en Essex por aquella época.
En enero de 1834, el Chelmsford Chronicle informó que “John Spurgeon, declarado culpable de robar un abrigo perteneciente a Wm Cook, un carretero de Halsted, fue condenado a ser transportado durante catorce años”. En 1840, hubo otro informe en el que se dijo que “John Spurgeon, de 66 años, obrero, fue acusado de robar una cantidad de latón, cobre y estaño [de] la propiedad de los Sres. Day de Halsted”.
Las fechas, la edad y el transporte a Australia descartan que estos John Spurgeon hayan sido el padre de Charles. Pero la descripción del otro John, que era tendero “antes de Kelvedon”, y luego lo fue en Rayleigh, combinada con el nacimiento de Eliza Rebecca en ese lugar, hacen casi seguro que se trataba del padre de Charles.
Así pues, John Spurgeon se trasladó a dicha localidad en el verano de 1835 y, en septiembre, abrió allí una tienda de comestibles. Los anuncios locales muestran que vendió su negocio en Kelvedon y compró uno en Rayleigh ese verano. Para finalizar el trato, parece que su hermano James le acompañó personalmente y le respaldó en esa compra. Eliza esperaba otro hijo y John necesitaba dedicarse a poner en marcha este nuevo negocio. Así pues, la decisión de enviar a Charles con James se tomó probablemente durante esa primera visita a Rayleigh.
Como cualquier propietario de un negocio, John Spurgeon se enfrentó a desafíos. En enero de 1837, uno de sus empleados fue declarado culpable de robo y condenado a “cinco meses de trabajos forzados y uno de aislamiento”. Pero lo más grave es que, en febrero de 1837, ese John “anteriormente de Kelvedon” resultó “demandado junto a James Spurgeon”.
El negocio de John había resultado ser un fracaso. En dos años, se encontró debiéndole dinero a sus proveedores y sin la posibilidad de poder pagarles. Las deudas en el siglo XIX resultaban desastrosas. Los que no estaban en capacidad de pagarlas, tenían la posibilidad de optar por declararse insolventes o esperar a que sus acreedores los declararan en quiebra. En ambos casos, los deudores eran condenados a una prisión específica para ellos.
Por sus deudas, John Spurgeon fue enviado a la cárcel de Chelmsford a partir del 30 de enero de 1837. El artículo de febrero de ese mismo año establecía que los acreedores que pretendieran “oponerse a la exoneración de un preso” debían presentar una notificación por escrito. Mientras John era enviado a la cárcel de deudores y los acreedores embargaban su casa, Eliza (que estaba embarazada) se llevó a su hija de un año a Braintree, donde quizá tenía amigos o parientes que la ayudaran.
Antes que someterse a la humillación pública de la bancarrota, John optó por declararse insolvente, vendiendo su negocio y todas sus posesiones domésticas. La subasta comenzó el 25 de enero de 1837. El catálogo de la venta incluía el inventario de la tienda y muebles del hogar como una “silla de mimbre para niños” y un “catre para niños con marco de caoba”, piezas que probablemente usó su hijo Charles.
La venta duró dos días e incluyó más de 400 lotes de subasta. El caso de John se llevó a cabo el 10 de marzo de 1837. El subastador informó que el total de dinero recogido fue de £ 120, 14s, 9d, menos gastos, y un valor adicional de £ 80 de accesorios en la casa de Spurgeon. Esta suma se le entregó al tribunal “con el fin de que fuera entregada a los acreedores” y “el insolvente fuera liberado”. Salió de la cárcel de Chelmsford el 14 de marzo de 1837.
De nuevo era un hombre libre, pero esto le había costado casi todo. Le quedaba la ropa que llevaba puesta y unas pocas pertenencias personales que ascendían a £3, 11s. Probablemente se reunió con su esposa en Braintree después de su liberación, y dieron la bienvenida a la llegada de James Archer tres meses más tarde. La última notificación relacionada con este caso es de septiembre de 1837, donde se convocó una reunión de acreedores de John Spurgeon “para declarar y pagar un dividendo sobre su patrimonio”.
Desde Braintree, la familia se trasladó a Colchester, probablemente a finales de 1837. La primera referencia de esto procede del nacimiento de Emily Jarvis Spurgeon en abril de 1839. Su segundo nombre era probablemente un homenaje al hermano mayor de Eliza, Charles Parker Jarvis, comerciante de carbón y destacado dirigente de aquella ciudad. Tras el desastre de Rayleigh, Charles Jarvis contrató a John para que trabajara en el respetable puesto de dependiente mercantil, cargo que John ocupó durante 26 años.También le proporcionó un hogar a la familia en la calle Hythe.
Charles Jarvis demostró ser un benefactor para ellos, proporcionando generosamente una herencia a Eliza en su testamento, tras su muerte en noviembre de 1839. Charles Spurgeon se reunió con la familia en Colchester a principios de 1840. Con tantos acontecimientos en la familia, no es de extrañar que hubiera vivido con sus abuelos durante cinco años. No hay indicios de que John y Eliza tuvieran la intención de que su primogénito estuviera fuera tanto tiempo. Tal vez imaginaron que el negocio de comestibles se pondría en marcha en unos meses y que entonces Charles volvería a vivir con ellos. Pero no fue así.
Dado el doloroso recuerdo de estos hechos, tiene sentido que ésta sea una historia que no se ha contado. Los primeros biógrafos tienden a confundir Kelvedon y Colchester, omitiendo los años en Rayleigh. Cuando se le entrevistó, a John nunca se le preguntó explícitamente por el tiempo que vivió en ese lugar, así que nunca habló de ello. Como dice Tervet, “Si alguno de los primeros biógrafos estaba al corriente, optó sensiblemente por no mencionarlo... como resultado, muchos detalles de la vida temprana de Charles Spurgeon en Colchester han quedado oscurecidos”.
Este giro de los acontecimientos resultó significativo en su vida. La experiencia de crecer en casa de su abuelo determinó su perspectiva y su desarrollo teológico. Cuando se reunía con sus hermanos en Colchester, los guiaba en el juego de la “iglesia”, en lugar de la “tienda de comestibles”. Por supuesto, Charles, al igual que su abuelo, era el pastor; aquellos primeros cinco años los hicieron muy unidos. Charles pasó las siguientes vacaciones escolares en Stambourne, aprendiendo de él, sentándose bajo su predicación y explorando su biblioteca puritana.
Estos acontecimientos también arrojan nueva luz sobre uno de los recuerdos más claros de Charles de su infancia en Colchester. En una ocasión, quería “un lápiz de pizarra” pero no tenía dinero. Así que fue a la tienda y compró uno a crédito. Estaba endeudado y, de algún modo, su padre se enteró. Spurgeon recordó:
Muy pronto me confrontó con toda seriedad. Dios le bendiga por ello; era un hombre sensato y no se dedicaba a espiar a los niños; no tenía intención de educar a sus hijos para que especularan y jugaran a lo que los grandes bribones llaman financiación, y por eso de inmediato golpeó en la cabeza mi endeudamiento, sin equivocarse. Me dio un sermón muy poderoso sobre el endeudamiento, y sobre lo parecido que era a robar, y sobre la manera en que la gente se arruinaba por ello; y sobre cómo un muchacho que debía un cuarto de penique, podía llegar a deber cien libras, e ir a la cárcel, y llevar a su familia a la desgracia. Fue un sermón, en verdad; creo que puedo oírlo ahora, y puedo sentir el cosquilleo de mis oídos al recordarlo… ¡Cómo juró y declaró mi corazoncito que nada volvería a tentarme a endeudarme! Fue una buena lección, y nunca la he olvidado.. Desde aquel temprano hecho repugnante, he odiado las deudas como Lutero odiaba al Papa.
Los padres sermonean a sus hijos todo el tiempo, pero no todas sus lecciones causan impresión –lo digo por experiencia personal–. No obstante, para el joven Spurgeon, ésta cambió su vida. Algo en el tono de su padre lo convenció de la mortalidad de la deuda. Tal vez su seriedad se vio agravada por el hecho de que este incidente involucraba a su hijo mayor, del que estuvo separado durante cinco años a causa de sus cuentas pendientes con los acreedores.
Spurgeon repudió las deudas durante el resto de su vida. Aunque intentó enormes proyectos financieros como el Tabernáculo Metropolitano, los Orfanatos Stockwell, el Colegio de Pastores, numerosas iglesias, el apoyo a misioneros en todo el mundo y mucho más, nunca se endeudó para ninguno de ellos. Creía que las deudas eran un pecado y un acto de falta de fe. Se pueden rastrear estas convicciones a su experiencia como joven, que a su vez se pueden remontar al calvario de su padre.
2. El ministerio de T. W. Davids en la Iglesia Congregacional de Lion Walk, Colchester
Tras llegar a Colchester en 1837, la familia Spurgeon, que era congregacionalista, acudió a una capilla independiente. Había dos opciones en Colchester: Lion Walk Chapel y Stockwell Street Chapel. Con el tiempo, John y Eliza se unieron a Lion Walk, pero no lo hicieron de inmediato. La iglesia estaba en transición, y un joven pastor nuevo, T. W. Davids, llegó allí en 1841. Tal vez la pareja quería evaluar al nuevo ministro antes de unirse a la iglesia.
Davids no fue el único pastor nuevo en la ciudad. La iglesia baptista de Eld Lane llamó a Robert Langford al año siguiente. James Spurgeon participó en el servicio de ordenación de Langford dando la oración final. Dada esa conexión, es probable que los Spurgeon, incluido el joven Charles, hayan asistido al menos a una de esas ceremonias, si no a ambas. Hay constancia de estos largos servicios y cenas de ordenación. Es posible que su propia aversión a la ordenación haya comenzado durante esa época.
Los primeros años de Davids en Lion Walk fueron tumultuosos, y un grupo de la iglesia se marchó para fundar su propia congregación en 1844. Pero los libros de actas de la iglesia del verano de 1843 muestran que John y Eliza habían decidido quedarse en Lion Walk. Ella se unió primero el 30 de junio de 1843 y él lo hizo el 1 de septiembre de 1843. Sin embargo, el joven Spurgeon no estaba impresionado con la predicación de Davids. Parece que en un momento dado, la admiraba desde un punto de vista retórico. No obstante, esto cambió cuando empezó a experimentar la convicción de pecado.
Parte de esa convicción se debió a la predicación de Davids. Pero Spurgeon afirmó que nunca experimentó ningún alivio de su culpa. Luego, en El Santo y su Salvador, describió la experiencia de sentarse “bajo un predicador que no hizo más que aumentar nuestro dolor y agravar nuestro infortunio”. En cambio, su conversión tuvo lugar en una capilla metodista primitiva en enero de 1850. Tras ello, se preguntaba cómo era posible que nadie le hubiera predicado el Evangelio.
En su Autobiografía, expresó: “Cuando, por primera vez, recibí el evangelio para la salvación de mi alma, pensé que nunca antes lo había oído realmente, y empecé a pensar que los predicadores a quienes había escuchado no lo habían predicado verdaderamente”. Además, publicó estas mordaces palabras en 1857:
Un ministerio desprovisto de la gracia evangélica es causa frecuente de largas demoras en encontrar al Salvador. Algunos de nosotros, en los días de nuestro dolor por el pecado, nos vimos obligados por las circunstancias a sentarnos bajo un predicador legalista que no hizo más que aumentarlo y agravar nuestra aflicción. Desprovistos de todo sabor y unción, pero sobre todo carentes de una visión clara de Jesús el Mediador, los sermones que escuchábamos eran pozos sin agua y nubes sin lluvia. Elegantes en la dicción, admirables en el estilo e impecables en la composición, caían en nuestros oídos como los hermosos cristales de nieve caen sobre la superficie de un arroyo y sólo tienden a engrosar sus aguas.
Spurgeon nunca mencionó a Davids por su nombre, pero parece que algunas personas relacionaron estas palabras con su época en Lion Walk. Esto, tal vez, explique por qué en 1858, un comité de Lion Walk rechazó la petición de John de que Charles predicara en la iglesia para recaudar fondos en pro de la capilla independiente de Tollesbury. En años posteriores, el escritor y pastor bautista hizo una reflexión más madura en la que admitió que probablemente oyó el Evangelio antes de 1850, pero que el Espíritu aún no le había concedido la iluminación.
Aunque Spurgeon criticó la predicación de Davids, una mirada más cercana a su ministerio en Lion Walk muestra que era un administrador dotado con un corazón pastoral. La iglesia prosperó con él. Una prueba de sus dotes pastorales es que John y Eliza no abandonaron la congregación, a pesar de las críticas de su hijo. Los relatos respecto a su mandato ponen de relieve su preocupación por conocer y pastorear a su pueblo.
Davids contaba con un riguroso proceso de membresía. Blaxill, un historiador, observó que “la membresía de la iglesia se consideraba un asunto serio en aquellos días”. Además de una entrevista con el pastor, la congregación votó a favor de enviar un grupo de miembros que entrevistara “personalmente a cada candidato para la comunión de la iglesia e informara sobre su idoneidad y su experiencia en la fe”. Los libros de actas muestran que John y Eliza pasaron por este proceso.
Davids también se preocupaba por que la membresía fuera significativa, así que controlaba la asistencia a los servicios de comunión. Si un miembro faltaba a más de tres seguidos, dos hermanos de la iglesia le visitaban y le animaban a volver. Los que se negaban acababan siendo borrados de las listas.
Por último, Davids dividió la congregación en doce distritos “con el acuerdo de que los de cada distrito se reunieran periódicamente en las casas de los demás, para tomar el té si era posible, seguido de un encuentro para orar y confraternizar”. También se comprometió a visitar un distrito diferente cada dos semanas, de modo que tuviera contacto personal con cada miembro de la iglesia cada seis meses.
Parece que Spurgeon aprendió algo sobre el ministerio pastoral de Davids. Después de su conversión, expresó su decepción por lo anémico que era el proceso de afiliación en la Capilla Congregacional de Newmarket. En la Iglesia Bautista de San Andrés, desafió a un compañero comulgante sobre la Mesa como signo de verdadera comunión. Incluso, como nuevo cristiano, tenía una gran opinión de la afiliación a la comunidad cristiana y a los sacramentos. Lion Walk probablemente contribuyó a ello.
Como pastor de New Park Street Chapel, Spurgeon puso en práctica muchas de las mismas herramientas que Davids: un riguroso proceso de membresía, el seguimiento de los congregantes a través de su participación en la Cena del Señor y la división de la iglesia en distritos para ayudar con la atención pastoral. Estas medidas fueron cruciales en su ministerio, pues hicieron posible que pastoreara a miles de personas de manera significativa.
Además de la atención pastoral, Davids organizó numerosos ministerios de evangelización y benevolencia. Los congregacionalistas de principios del siglo XIX se caracterizaban por un creciente activismo, y esto no fue diferente en Colchester. En septiembre de 1844, Davids estableció una Asociación de Predicadores Laicos, con John Spurgeon como miembro fundador. Su objetivo era “proveer suministros para las tardes del Día del Señor” en cuatro estaciones de predicación: Shrub End, Greenstead, Hythe y West Bergholt.
La predicación laica itinerante fue una característica creciente de las iglesias disidentes desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX, especialmente en las zonas rurales. Sin embargo, estar en una ciudad más grande como Colchester significaba que la asociación de un predicador laico era controvertida en mayor medida, convirtiéndose en “objeto de burla para algunos y de censura para otros”. Davids experimentó la oposición no sólo de la Iglesia oficial, sino incluso de “no conformistas de varias denominaciones”.
A pesar de la oposición, esta asociación resultó ser el punto de partida del ministerio de predicación de John Spurgeon. Durante la semana, trabajaba como empleado mercantil y los domingos por la noche se desplazaba a una de las estaciones y dirigía los servicios. Cuando comenzó, Charles tenía 10 años. John lamentaba no estar en casa para dirigir el culto familiar los domingos por la noche, pero se tranquilizaba al ver que su esposa oraba fielmente por sus hijos pequeños.
Charles tuvo la oportunidad de ver crecer a su padre como predicador y lo acompañó en algunas ocasiones. “Recuerdo claramente una sala de misiones, donde mi padre predicaba con frecuencia”, escribió en su Autobiografía.
En marzo de 1850, tras unos meses como suplente de púlpito, la congregación de la Capilla Independiente de Tollesbury llamó a John para que sirviera como pastor bivocacional. Durante los siguientes catorce años, él siguió viviendo y trabajando en Colchester mientras conducía los domingos por la mañana hasta Tollesbury para dirigir los servicios como pastor. Eliza se encargó de llevar a los niños a los servicios de Lion Walk.
Además de la Asociación de Predicadores Laicos, Davids creó otras muchas instituciones en Lion Walk. Había escuelas y una biblioteca dominicales, un club de ropa, una sociedad de beneficencia para eruditos enfermos e indigentes, una reunión de té para eruditos mayores, una sociedad benévola, una biblioteca congregacional, una sociedad de libros circulantes y varias clases de Biblia, griego y salmodia. Los miembros de la iglesia participaban en esas instituciones.
Además de la predicación laica de John, Charles y sus hermanos participaban en las escuelas dominicales. En 1852, Eliza Rebecca, hermana de Charles, se convirtió en maestra de escuela dominical en Lion Walk. Formar parte de una iglesia activa como esa dejó huella en el joven Spurgeon. Además de todas las sociedades mencionadas, dicha congregación tenía una más: la “Home Juvenile Society”, fundada por él mismo cuando tenía 11 años, que tenía una revista escrita a mano, la “Juvenile Magazine”, y celebraba reuniones de negocios.
Spurgeon también organizó una biblioteca casera (haciendo bibliotecaria a una de sus hermanas) y editó otra revista titulada “Scraps of Missionary News”. Jugar a la “iglesia” para aquel joven implicaba no solo un simple servicio de culto, sino publicaciones y participación en la comunidad. Pero este activismo continuó más allá de Colchester. Tras su conversión en enero de 1850, se unió a la Capilla Congregacional de Newmarket e inmediatamente empezó a buscar formas de servir. Distribuía folletos y visitaba a los miembros enfermos, se convirtió en profesor de la escuela dominical.
En enero de 1851, predicó su primer sermón en una casa de campo en Teversham, como parte de la Asociación de Predicadores Laicos en St. Andrew's en Cambridge. La visión de un predicador de 16 años era inusual en aquellos días, una voz anciana tras el sermón dijo: “Dios bendiga tu corazón, ¿qué edad tienes?”. Por insólito que fuera, el ministerio de predicación laica de John Spurgeon en Lion Walk probablemente preparó el camino para que Charles comenzara su carrera de predicador.
En 1854, Spurgeon fue llamado a ser pastor en Londres. Su activismo como ministro del Metropolitan Tabernacle es bien conocido. Durante la celebración de un aniversario, un diácono enumeró 66 instituciones evangelizadoras y benévolas relacionadas con ese ministerio. Sería demasiado insinuar que estaba imitando lo que vio en Lion Walk. Aun así, su activismo natural y su visión de una iglesia que funcionara pueden remontarse a la participación de su familia en las actividades de aquel lugar.
En definitiva, Spurgeon construyó sobre lo que había visto en Lion Walk y lo superó en su ministerio posterior.
3. Recolecciones de los sermones perdidos
El primer sermón de Charles, en enero de 1851, fue pronunciado extemporáneamente y sin notas. Parece que predicó al menos dos mensajes más de la misma manera. Pero, en febrero de 1851, sintió la necesidad de prepararlos con antelación. Compró un cuaderno de notas y empezó a anotar esquemas de mensajes. Su sencillez demostraba que seguía comprometido con una predicación en gran medida extemporánea. Con su libreta de predicación, Spurgeon podía no solo llevar más de su estudio al púlpito, sino reutilizar sus apuntes para exponer la Palabra en cualquier momento.
Durante la primavera de 1851, Spurgeon trabajó como tutor y predicó dos o tres veces al mes. En el verano, su ministerio repuntó, predicando veintiún sermones entre junio y agosto. El 3 de octubre de ese mismo año, predicó por primera vez en la Capilla de Waterbeach La salvación del pecado, su quincuagésimo primer mensaje. Antes de que acabara el mes, la congregación lo llamó para que fuera su pastor, con tan solo 17 años. Naturalmente, estaba emocionado. Tenía que seguir trabajando como tutor en Cambridge y así poder llegar a fin de mes, pero estaba ansioso por empezar como ministro.
En medio de todo esto, John Spurgeon estaba preocupado por su hijo. Una cosa era ser un predicador itinerante a los 16 años. Pero ahora, ¡estaba pastoreando una iglesia! Quizás Charles se veía a sí mismo siguiendo los pasos de su padre, primero como predicador laico y luego como pastor bivocacional. De hecho, John sabía que su situación era muy diferente. Había dado sermones durante seis años antes de ser llamado al ministerio de forma bivocacional. También tenía una carrera establecida como empleado mercantil para mantener a su familia.
Sin embargo, en el caso de Charles, John no quería que descuidara su educación y acabara pastoreando una iglesia que no podía permitirse mantenerlo. Así que instó a su hijo a que solicitara el ingreso en la universidad y trató de hacer los arreglos oportunos, que al final fracasaron. El mayor de los Spurgeon veía su situación de forma muy diferente. No sentía la necesidad de ir a la universidad de inmediato porque su ministerio en Waterbeach era su educación.
En respuesta a las súplicas de su padre para que fuera a la universidad, le respondió:
Ahora tengo muchas oportunidades de mejorar; todo lo que quiero es más tiempo (...) Tengo mucha práctica; y ¿no aprendemos a predicar predicando? (...) Espero que disculpe mi garabato, porque, créame, estoy muy ocupado. Anoche pensé en escribir, pero me llamaron para ver a un moribundo y pensé que no debía atreverme a negarme.
Con la publicación de Los sermones perdidos de C. H. Spurgeon, los historiadores tienen ahora una visión de los tres años de formación pastoral de Spurgeon, que, en su mente, ocuparon el lugar de una educación universitaria. Estos sermones no deben considerarse el producto acabado de un predicador experimentado, sino que revelan a Spurgeon como una obra en proceso. Aunque tenía dones naturales, estos sermones también revelan a un Spurgeon humano, que comete errores, toma prestado de otros y aprende a predicar.
Un análisis completo de Los sermones perdidos va más allá del alcance de este artículo. Con 399 mensajes escritos a lo largo de 1127 páginas de texto, será una tarea importante para los futuros estudiosos de Spurgeon. En resumen, sin embargo, ¿qué podemos deducir de dicha publicación acerca de la formación pastoral de Spurgeon?
3.1. La práctica de la predicación
Quizá lo que más destaca de esos tres años es el gran volumen de sermones que Spurgeon expuso. En años posteriores, criticó a los graduados universitarios que predicaban su primer mensaje cuando solicitaban un puesto ministerial. Por el contrario, animaba a sus alumnos a aprovechar o crear oportunidades de predicar por sí mismos siempre que pudieran. Este fue su enfoque.
Desde el 9 de febrero de 1851, el primer sermón registrado en Los sermones perdidos, hasta el 18 de diciembre de 1853, cuando habló por primera vez en New Park Street, Spurgeon predicó 670 sermones, una media de casi veinte al mes. Más de la mitad eran composiciones originales.
Para poner esto en perspectiva, si un pastor predicara cincuenta sermones al año (uno cada ocho días, con dos semanas de descanso), necesitaría más de trece años para igualar el número de sermones que Spurgeon había predicado a sus 19. Puede que el “niño predicador” fuera joven, pero cuando llegó a Londres ya tenía la experiencia de un pastor que llevaba predicando más de una década.
3.2. Formación bíblica y teológica
Un repaso a estos primeros sermones revela la formación bíblica y teológica de Spurgeon dentro de la tradición protestante y reformada. En los tres primeros volúmenes de Los sermones perdidos, Christian George ha detectado la influencia de figuras como John Gill, Richard Baxter, Matthew Henry, Stephen Charnock, John Bunyan, Thomas Manton, Philip Doddridge, Agustín, Atanasio, Martín Lutero, Juan Calvino, Jonathan Edwards, John Newton, John Ryland, Charles Simeon, George Whitfield, John Wesley, Isaac Watts y muchos otros. Los esbozos muestran que Charles no sólo predicaba, sino que también estudiaba profunda y ampliamente.
En años posteriores, los periodistas elogiaron a Spurgeon como “un predicador bastante original”. En esa etapa, sin embargo, todavía dependía claramente de la ayuda de otros. Sus primeros esquemas se basan en gran medida en sus fuentes, utilizando información que encontraba en comentarios, volúmenes de sermones, guías de predicación y más. En ocasiones, escribió a su padre pidiéndole algunos de sus “esqueletos” de sermones para ayudarle en su predicación.
Algunos se han preguntado si el joven Spurgeon fue culpable de plagio en esos primeros años. Teniendo en cuenta su elevado concepto de la predicación, su conciencia sensible y su futura denuncia de los “sermones prestados”, es poco probable que predicara estos esbozos sin atribuir adecuadamente el material prestado y sin hacerlo suyo primero. Sin embargo, no hay duda de que estaba aprendiendo a elaborar prédicas dependiendo de otros en ese entonces.
Los primeros sermones también revelan su voluntad de participar en controversias teológicas. Waterbeach estaba situada en East Anglia, donde “se estableció la Asociación Bautista Estricta y Particular de mayor éxito en este periodo”. A pesar de la influencia del hipercalvinismo entre los bautistas, él no dudó en enfrentarse al antinomianismo en sus sermones sin dejar de defender la soberanía de Dios en la salvación.
Esas prédicas revelan su calvinismo evangélico en la tradición de Andrew Fuller, haciendo hincapié en la elección de Dios y el deber de la fe en la vida cristiana. Más allá de la soteriología, sus sermones también tratan temas teológicos como la encarnación, el juicio eterno, la soberanía de Dios sobre el sufrimiento, la escatología y otros. Sin embargo, nunca se abstraían de la vida cotidiana, sino que se aplicaban a las preocupaciones y desafíos de su congregación rural. Esos primeros años fueron para Charles un campo de entrenamiento en teología aplicada.
En el centro del estudio de Spurgeon estaba la Biblia. Estos sermones revelan una notable amplitud de textos de predicación. De los 395 que hay en Los sermones perdidos, 201 son del Nuevo Testamento y 194 del Antiguo Testamento. Predicó sobre casi todos los libros de la Biblia y abarcó todos los géneros. Su compromiso con la predicación expositiva a partir de todo el consejo de las Escrituras continuó durante su ministerio en Londres.
3.3. La labor de un pastor
Aunque comenzó como predicador itinerante, estos sermones revelan que Spurgeon también aprendió a ser pastor. En ellos lo encontramos oficiando la mesa del Señor, administrando el bautismo, pastoreando a su pueblo en casos dolorosos de disciplina eclesiástica, consolándolo tras la muerte de un miembro fundador de la iglesia, invitando a los visitantes a unirse a la congregación, y mucho más.
En un sermón, Spurgeon comparó la iglesia local con la Casa Hermosa del Progreso del Peregrino de Bunyan, donde los peregrinos eran amablemente admitidos, atendidos, instruidos y equipados para la batalla. Gran parte de su visión del ministerio pastoral comenzó en esos primeros años de cuidado de la congregación de su pueblo, “guiando a esos pobres peregrinos en el camino hacia la Ciudad Celestial”.
Sin embargo, en la alegoría de Bunyan faltó cualquier simbolismo del bautismo previo a la pertenencia a la iglesia. En este punto, Spurgeon no estaba de acuerdo con la membresía abierta de dicho autor. Sus sermones muestran consistentemente su convicción de que el bautismo del creyente debe preceder a la membresía en la iglesia.
En años posteriores, Spurgeon vio una eclesiología en declive entre los bautistas, evidenciada por el empuje a favor de la membresía abierta de líderes como John Clifford, y abogó por un compromiso con los principios bautistas y la membresía cerrada, que se puso en práctica a partir de Waterbeach. Lo que revelan Los sermones perdidos es que, siendo un joven de 19 años, Spurgeon llegó a Londres no sólo como un predicador experimentado, sino como alguien que tenía sólidas convicciones eclesiológicas y dos años de ministerio pastoral a sus espaldas.
4. Conclusión
Mediante el examen de nuevas fuentes primarias, este artículo ha puesto de relieve tres aspectos del desarrollo de Spurgeon que habían pasado desapercibidos: los años de su padre en Raleigh, el ministerio activo de T. W. Davids en Lion Walk y su formación pastoral en Waterbeach de 1851 a 1854.
La historia de la deuda y el encarcelamiento de John Spurgeon estuvo a punto de perderse. Sin embargo, proporciona una explicación de por qué Charles vivió con su abuelo durante cinco años, lo que desempeñó un papel crucial para que finalmente se convirtiera en pastor.
Su estancia en Lion Walk, en Colchester, revela que, a pesar de sus críticas a la predicación de Davids, Spurgeon fue discipulado en el ministerio y el activismo de la iglesia. Y, por último, Los sermones perdidos destacan la notable formación teológica, eclesiológica y pastoral de Spurgeon en Waterbeach, que le preparó para su ministerio en Londres.
Estos tres aspectos del desarrollo temprano de Spurgeon nos recuerdan que muchas de sus queridas historias no están completas. Dado que la Autobiografía y otras biografías tempranas dependieron de su propio relato, son inevitablemente limitadas. Es comprensible que historias delicadas como el encarcelamiento de John Spurgeon quedaran naturalmente fuera.
Otros acontecimientos, como su estancia en Lion Walk, se presentaron a veces de forma unilateral para enfatizar una lección pastoral, a saber, la naturaleza dramática de su conversión. Y, dado su tremendo éxito en Londres, era importante para Spurgeon atribuirlo a un movimiento del Espíritu Santo, más que a los incansables trabajos de sus años de preparación como pastor de un pueblo.
En otras palabras, Spurgeon contó su historia principalmente para la persona en el banco, no para el historiador. Su preocupación era ante todo pastoral. Y sus primeros biógrafos reflejaron su admiración por el pastor al relatar las historias familiares de su vida tal y como él las contaba. Para que la erudición sobre Spurgeon avance, será necesario basarse en las historias existentes y develar las no contadas.
Este artículo fue traducido y ajustado por el equipo de redacción de BITE. El original fue publicado por Geoffrey Chang en The Gospel Coalition.
Anotaciones:
- Spurgeon tendría 21 ó 22 años cuando se publicó la primera obra biográfica sobre él.
- Pike citó de The Wesleyan Times (1864) que James Spurgeon padre fue “recomendado a un caballero de Finchingfield [Essex] para aprender el negocio combinado de tendero y pañero de lino”, G. Holden Pike, The Life and Work of Charles Haddon Spurgeon (Londres: Cassell & Company, 1894), 3:81.
- Pike recogió el siguiente recuerdo de John Spurgeon: “Se ha dicho que Charles fue educado por su abuelo y su abuela. El hecho es que mi padre y mi madre vinieron a vernos cuando Charles era un bebé de catorce meses. Se lo llevaron a vivir con ellos, y permaneció con ellos hasta que tuvo entre cuatro y cinco años. Entonces volvió a casa, a Colchester, donde yo residía”. G. Holden Pike, The Life and Work of Charles Haddon Spurgeon, 1:7. En una carta al alcalde de Colchester, Spurgeon afirmó que vivió con su padre en Colchester de 1840 a 1849, lo que significa que estuvo viviendo con su abuelo de 1835 a 1840.
- El Essex Herald contiene un anuncio de la venta de un negocio de “Grocery, Linen Drapery and General Shopkeeping” en Kelvedon por un tal T. Spurgeon (la “T” en lugar de una “J” es probablemente un error tipográfico). Essex Herald, 18 de agosto de 1835, 1. Un mes más tarde, en septiembre de 1835, hay otro anuncio para “un trabajador corpulento y activo, como APRENDIZ para los negocios de ultramarinos, lencería y comercio en general, en una familia disidente”.
- La inclusión de James Spurgeon en la demanda a John Spurgeon indicó que probablemente lo había respaldado en dicha empresa.
- Un profesor de los primeros años de Spurgeon recordó: “Tenía una memoria maravillosa para los pasajes de oratoria que admiraba, y solía soltarme con gran gusto, en nuestros paseos, largos discursos al aire libre de una descripción muy enardecedora, que había oído pronunciar en la Feria de Colchester al ministro congregacional, el Sr. Davids”. Autobiografía, 1:54.
- “En septiembre se planteó en una reunión de la Iglesia la cuestión de por qué se había negado el uso del púlpito al Sr. John Spurgeon, miembro de la Iglesia, que lo había solicitado para que su hijo, el reverendo Charles Spurgeon, pudiera predicar en nombre de la Iglesia Independiente de Tollesbury. Se nombró un Comité, el cual informó que no podía averiguar quién era el responsable de la negativa, pero expresó su pesar por el hecho de que se hubiera adoptado esa medida”, E. Alec Blaxill, The History of Lion Walk Congregational Church, Colchester (Colchester: Benham & Company, 1938), 42. Véase también Lion Walk Meeting Minutes, 29 de septiembre de 1858, Essex Record Office.
- No hay constancia de la fecha del primer sermón de Spurgeon. Christian George cree que tuvo lugar en agosto de 1850. Esto es poco probable, dado que no llegó a Cambridge hasta agosto de 1850 (Autobiografía, 1:186), y no se unió a la St. Andrew's hasta octubre. Después de unirse a la iglesia, James Vinter habría tardado algún tiempo en darse cuenta de las habilidades pedagógicas del joven Spurgeon e “invitarle” a predicar. Dado que el primer sermón que tenemos en los Lost Sermons tiene lugar el 9 de febrero de 1851, parece más probable que Spurgeon haya comenzado a predicar en enero de 1851. El dató el comienzo de su predicación a sus “dieciséis años y medio”.
- El primer esquema de sermón escrito que tenemos de Spurgeon es el cuarto sermón que predicó.
Referencias y bibliografía
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- The Essex Standard, 6 de febrero de 1892, 5.
- Véase Chelmsford Chronicle, 17 de marzo de 1843. El periódico informaba de la boda de Samuel Spurgeon y lo identificaba como "tendero y vendedor de té, tercer hijo del reverendo Jas. Spurgeon, de Stambourn". Para James hijo, véase William White, History, Gazetteer, and Directory of the County of Essex (Sheffield: R. Leader, 1848), donde figura como "tendero" en Stambourne.
- G. Holden Pike, The Life and Work of Charles Haddon Spurgeon, 1:7
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- Para un relato del servicio de ordenación de Davids, véase James A. Tabor, A Brief History of the Independent Church Assembling in the Lion Walk Colchester from 1641 to 1861 (Colchester, 1861), 55. Otras citas: 60-67. Para un relato del servicio de ordenación de Langford, véase Spyvee, Colchester Baptist Church-The First 300 Years, 53.
- Véanse los libros de actas de Lion Walk, 30 de junio de 1843 y 1 de septiembre de 1843, Essex Record Office.
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- Véase C.H. Spurgeon, The Metropolitan Tabernacle: Its History and Work (Pasadena, TX: Pilgrim Publications, 1990), 2:7-8.
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