El más reciente informe sobre el estado de la Biblia llevado a cabo por el grupo de investigación Barna y la Sociedad Bíblica Estadounidense, revela que cada vez más los estadounidenses están más comprometidos de alguna forma con las Escrituras en sus vidas.
Desde 2011, el equipo de Barna, un grupo de investigación basado en Estados Unidos dedicado a estudiar las relaciones entre la fe y la cultura, ha trabajado estrechamente con la Sociedad Bíblica Estadounidense para rastrear el estado de la Biblia, lo que significa una recolección amplia de datos sobre cómo la población percibe e interactúa con la Palabra de Dios.
Este año, la Sociedad Bíblica Estadounidense recopiló y analizó los datos sobre el estado de la Biblia, colaborando con Barna para resaltar las conexiones entre las Escrituras y la fe en Estados Unidos.
Durante el estudio de este año la Sociedad Bíblica Estadounidense y Barna encontraron 5 fenómenos interesantes que vale la pena resaltar:
1. Los lectores de la Biblia en los EE.UU. aumentaron en 2021
La proporción de lectores de las Escrituras en los Estados Unidos se ha mantenido bastante constante durante la última década. En años típicos, aproximadamente la mitad de los adultos estadounidenses recurren a la Biblia al menos ocasionalmente. En 2014, el equipo de Barna estimó que un máximo histórico del 53 por ciento de los adultos estadounidenses eran lectores de las Escrituras al menos ocasionalmente, y el punto más bajo del 48 por ciento de lectores de la Palabra de Dios se alcanzó en 2019.
En enero de 2020, se estimó que los lectores de la Palabra de Dios, definidos como personas que leen, escuchan u oran con la Biblia por su cuenta al menos tres o cuatro veces al año fuera de un servicio o evento de la iglesia, habían alcanzado su punto más bajo en 10 años, llegando a ser sólo el 48 por ciento de los estadounidenses.
En junio, cuando el COVID-19 se afianzó, se registró una caída en la proporción de estadounidenses que nunca usan la Biblia. Esa cifra cayó del 35 por ciento en 2019 al 31 por ciento en el verano de 2020. A partir de enero de 2021, la proporción de adultos estadounidenses que nunca usan las Escrituras había caído hasta el 29 por ciento, su punto más bajo desde 2016. Al tiempo que se observó una caída en el número de personas que “nunca” leen la Biblia, también se ha observado un modesto aumento en los lectores ocasionales y frecuentes de la Palabra de Dios.
2. Los estadounidenses creen en gran medida que a la nación le iría mal sin la Biblia
Más de la mitad de los adultos estadounidenses (54%) creen que Estados Unidos estaría peor sin la Biblia, lo que en realidad es un aumento del 5 por ciento desde el año pasado (cuando el 49% afirmaron lo mismo en 2020).
Uno de cada siete estadounidenses (14%) cree que la nación estaría mejor sin la Biblia, esencialmente casi lo mismo que el 13% de los que afirmaban lo mismo el año pasado. Si bien la proporción con una opinión más negativa se mantuvo más o menos igual, ha habido un cambio con respecto al año pasado para aquellos en el medio. Uno de cada tres adultos estadounidenses (33%) cree que Estados Unidos sería igual con o sin las Escrituras. El cinco por ciento de los que fueron ambivalentes el año pasado se han movido a una visión más afirmativa a favor de la Palabra de Dios en el 2021.
3. Más de la mitad de los adultos estadounidenses dicen que la Biblia no contiene errores
Curiosamente, la mayoría de las descripciones de lo que realmente es la Palabra de Dios entre los creyentes todavía caen dentro del ámbito de la ortodoxia cristiana. Una cuarta parte de los encuestados (26%) cree que las Escrituras son la palabra real de Dios y debe tomarse literalmente. Tres de cada 10 (29%) sostienen la opinión de que la Biblia es la Palabra de Dios y, aunque no tiene errores, partes de ella se pueden interpretar tanto literal como simbólicamente.
El dieciséis por ciento dice que la Biblia tiene algunos errores históricos o fácticos, pero sigue siendo la Palabra de Dios. En conjunto, siete de cada 10 estadounidenses afirman una opinión que considera las escrituras como la Palabra de Dios (71%). Más de la mitad de los adultos estadounidenses (55%) tienen lo que se conoce como un punto de vista “elevado” de las Escrituras, que considera que el Texto Sagrado no tiene errores.
Una proporción mucho menor de estadounidenses tiene una visión inferior de la Biblia. Uno de cada ocho (13%) indica que la Biblia es solo otro libro que contiene historias y consejos. Uno de cada 10 (9%) sostiene la opinión de que el Texto Sagrado no está inspirado por Dios, sino que revela la comprensión de los escritores de los principios de Dios. Algunos estadounidenses (10%) adoptan una postura hostil a las Escrituras, indicando que la Biblia fue escrita para controlar o manipular a las personas.
4. La mitad de los estadounidenses afirman que la Biblia contiene las claves para vivir una vida significativa
Una ligera mayoría de estadounidenses está de acuerdo en que el mensaje de las Escrituras es particularmente útil; el 54 por ciento dice que la Biblia contiene todo lo que una persona necesita para vivir una vida significativa. Esta opinión ha caído significativamente desde el año pasado cuando más de dos tercios de los adultos (68%) afirmaron que la Palabra de Dios es una importante fuente de sabiduría.
5. Uno de cada seis adultos estadounidenses lee la Biblia la mayoría de los días de la semana
Los datos revelan que más de 181 millones de estadounidenses abrieron una Biblia el año pasado. Este número aumentó significativamente (7.1%) desde 2020, cuando 169 millones de adultos usaron la Biblia al menos ocasionalmente. En 2021, se estimó que 128 millones de adultos estadounidenses recurrieron a las Escrituras con regularidad.
Un poco más de un tercio de los adultos estadounidenses (34%) lee la Biblia una vez a la semana o más, mientras que la mitad (50%) lee las Escrituras menos de dos veces al año (incluyendo “nunca”). Entre estos dos extremos, se encuentra a quienes leen la Palabra de Dios más de dos veces al año, pero no semanalmente (16%).
En general, uno de cada seis adultos estadounidenses (16%) lee la Biblia la mayoría de los días de la semana, frente al 12 por ciento que lo hacía en 2020.
Algunos de los matices de estas percepciones y hábitos surgieron al rastrear las categorías de participación en las Escrituras de la Sociedad Bíblica Estadounidense, que determinan los niveles de participación en la Biblia utilizando tres factores importantes:
Frecuencia de interacción con la Biblia.
Impacto espiritual de la Biblia en el encuestado.
Centralidad moral de la Biblia en la vida del encuestado.
En el informe del estado de la Biblia de este año:
Comprometido con la Escritura se refiere a cualquier persona que hubiera sido clasificada en informes anteriores como comprometida con la Biblia o centrada en las Escrituras.
Medio móvil: se refiere a aquellos que anteriormente fueron etiquetados como neutrales o amigables con la Biblia.
No comprometido con la Escritura se refiere al mismo grupo que los informes anteriores y, por lo tanto, lleva el mismo nombre.
Desde 2018, el porcentaje de la población que puntúa como comprometida con la Escritura ha permanecido prácticamente igual. El cambio principal, mientras tanto, está sucediendo en forma de un éxodo de los no comprometidos con la Biblia al medio móvil. En 2018, más de la mitad de la población estaba desconectada de la Palabra de Dios (54%). Durante los siguientes dos años, la población de los desconectados de las Escrituras se mantuvo similar: 47 por ciento en 2019 y 46 por ciento en 2020. Este año, sin embargo, el número de personas desconectadas de la Biblia se redujo drásticamente al 39 por ciento. Aquellos que alguna vez estuvieron desconectados del Texto Sagrado han pasado ahora al grupo de medio móvil. Este grupo medio ha aumentado desde 2020, de un cuarto de la población (26%) a más de un tercio (37%).
Está claro que ahora hay un mayor compromiso con las Escrituras en los Estados Unidos. Pero, ¿Evolucionará esta disposición a abrir las Escrituras, aunque sea con poca frecuencia, hacia un compromiso más profundo con el mensaje del evangelio? ¿O el uso medio de la Biblia satisfará la necesidad “lo suficiente”?
Para obtener más información sobre los perfiles y las tendencias de participación en las Escrituras, las emociones que rodean el uso de las Escrituras, cómo las generaciones ven la Palabra de Dios y otros temas, consulte la investigación Estado de la Biblia 2021 de la Sociedad Bíblica Estadounidense en este enlace.
Con información de Barna.
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