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El arameo era el idioma común en el hogar para el pueblo judío durante los tiempos de Jesús. Aunque el hebreo era el idioma en el que estaba escrito el Antiguo Testamento, este era usado principalmente para las ceremonias religiosas y el culto. Por otro lado, el griego era usado principalmente para los temas legales y para el comercio.
El arameo es uno de los idiomas más antiguos de la humanidad. Llegó a ser el idioma oficial de importantes imperios como el Imperio babilónico, persa y asirio. Por lo tanto, durante el periodo del exilio, los judíos adoptaron el arameo como su lengua común, dejando el hebreo solo para el culto y para el uso sacerdotal. El uso del arameo como la lengua común se extendió luego del retorno del exilio hasta los tiempos de Jesús.
En este artículo hablaremos sobre la versión de la Biblia en idioma arameo o siríaco, conocida como la Peshitta.
El idioma arameo o siríaco
El nombre siriaco se empezó a usar después de la conquista de Alejandro Magno (356 a.C - 323 a.C), ya que en griego, Aram, de donde viene la palabra arameo, se le llama Sur. De ahí se derivó el nombre Siria, y luego siríaco, para referirse al idioma arameo. El idioma arameo tiene su raíz en el semítico del noreste de Israel. Debido a su gran difusión histórica, se puede concluir que, más que una lengua, es un grupo de idiomas.
El arameo más antiguo se conoce hoy como ‘arameo dialectal’, que es una mezcla entre formas araméicas, cananeas y fenicias. Posteriormente, tomó fuerza lo que conocemos hoy como ‘arameo clásico’, que prevaleció desde el florecimiento mesopotámico hasta el reinado de Ciro (601 a.C - 530 a.C) en el 539 a.C. Después de Ciro, hasta la llegada de Alejandro Magno, bajo el Imperio persa, el arameo se convierte en la lengua oficial de toda la región, aunque no era la lengua exclusiva.
Después de la helenización bajo Alejandro Magno, el idioma griego tomó la delantera como lengua oficial, y entonces el arameo comenzó un proceso de diversificación entre arameo occidental y oriental, que en los tiempos de Jesús era ya definitiva. Para el primer siglo de nuestra era, en Israel se hablaba el arameo occidental.
Aunque el arameo ha existido al menos desde el siglo X a.C. y, como vimos anteriormente, evolucionó con el paso de los siglos, lo que conocemos hoy como idioma siríaco, que provino del arameo, hizo su aparición en el siglo I d.C. en forma escrita. Para el siglo IV d.C el siriaco ya era la principal lengua literaria del Medio Oriente, al menos hasta el siglo VIII d.C.
El siriaco se convirtió a la postre en el transmisor cultural y religioso del cristianismo ortodoxo sirio, difundiendose a través de Asia hasta lugares tan lejanos como las costas de la India y el oriente de China. El idioma siríaco es aún utilizado en países como Armenia, Azerbaiyán, Irán, Irak, Israel, Georgia, Líbano, Rusia y Turquía por comunidades cristianas que lo usan principalmente en sus cultos.
La versión Peshitta
Una de las versiones más antiguas de la Biblia está escrita en siríaco, esta versión es conocida hoy como la Peshitta. Después de la versión Septuaginta, la Peshitta es la traducción del Antiguo Testamento más antigua de la que tenemos referencia. Esta versión fue traducida al idioma siríaco entre el siglo I y II d.C. El nombre 'Peshitta' es una palabra del idioma sirio que literalmente quiere decir 'versión simple'. Sin embargo, también es posible traducirla como 'versión común'.
Existen algunas leyendas sobre la idea de que esta versión empezó con una traducción en los tiempos de Salomón y otra historia que ha circulado sobre una traducción de los tiempos de Esdras. De lo que sí tenemos un poco más de certeza es que la traducción se dio en la actual Irak, durante el primer siglo, precisamente cuando el cristianismo estaba empezando a expandirse. Algunas fuentes dicen que los primeros traductores eran cristianos, aunque solo tradujeron el Antiguo Testamento en ese momento, frente a la necesidad de la comunidad judía y cristiana, cuya lengua común era el arameo.
Al parecer, la posterior traducción del Nuevo Testamento se dio rápidamente, y entre las traducciones antiguas del Nuevo Testamento, la traducción al siríaco fue con mucha certeza la primera que se hizo del griego a otro idioma. Algunas fuentes históricas dan pistas de que alrededor del 180 d.C, ya existían versiones siriacas del Nuevo Testamento que circulaban entre las iglesias. Existen fragmentos de arameo en el Antiguo Testamento, los más importantes se encuentran en los libros de Daniel, Esdras y Nehemías.
La influencia del arameo en el Nuevo Testamento es muy notable. Por ejemplo Marcos, que le escribe a una audiencia no familiarizada con el arameo de Galilea, emplea expresiones arameas tales como 'Talita cumi' (Marcos 5:41), 'Abba' (Marcos 14:36), Ephphatha (Marcos 7:34) y 'Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?' (Marcos 15:34).
Existen teorías de algunos eruditos del Nuevo testamento que afirman que evangelios como el de Mateo, fueron originalmente escritos en idioma arameo y luego traducidos al griego, aunque no tenemos total certeza de esto, pues un posible escrito original arameo no se ha conservado.
En el caso del Apóstol Pablo también usa algunas palabras arameas en sus escritos como 'Abba' (Romanos 8:15) o 'Maranatha' (1 Corintios 16:22). Estos usos del arameo en la escritura de los textos sagrados pueden ser mejor comprendidos en el idioma siríaco. De ahí la importancia de las diferentes versiones de la Peshitta.
Solo hasta el siglo quinto, la Peshitta, que contenía tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, se convirtió en la versión oficial de las Escrituras en el idioma siríaco. No hay consenso sobre la recopilación definitiva de este texto, pero la mayoría de los eruditos coinciden que fue una compilación hecha en el siglo V por Ráula, obispo de Edesa.
Esta versión fue ampliamente difundida, aceptada y honrada por las iglesias de habla siríaca. También tuvo una gran influencia en traducciones posteriores como la Biblia armenia y la georgiana, así como en las traducciones al árabe y al persa. Esta particular versión de la Biblia surgió para suplir la necesidad de enseñar las verdades de Dios a las comunidades cristianas, principalmente en Siria.
En su forma más antigua, la Peshitta tiene una armonía muy cercana al Texto Masorético. Más tarde, hay considerable evidencia de haber sido influida por la Septuaginta. La Peshitta es la versión más querida entre las traducciones al idioma siríaco gracias a su fidelidad, literalidad, franqueza y transparencia. Esta versión nos ayuda a entender de una mejor manera el idioma común en los tiempos de Jesús y nos permite tener una mejor comprensión de textos escritos originalmente en arameo.
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