Apenas dos meses después de su llegada a la presidencia de Ecuador, el administrador y político Daniel Noboa ya ha tenido que enfrentar una de las mayores crisis de orden público que ha vivido esta nación en mucho tiempo. A sus 36 años, este jefe de Estado fue elegido en medio de una campaña atípica, con múltiples escándalos, incluido el asesinato del candidato Fernando Villavicencio el pasado 9 de agosto de 2023.
La llegada de Noboa al poder no va a cumplir con el tiempo estipulado para un mandato ecuatoriano regular, pues el del expresidente Guillermo Lasso terminó prematuramente tras la denominada “muerte cruzada”, por medio de la cual él mismo disolvió la Asamblea Nacional. Noboa inició sus 18 meses de gobierno en noviembre de 2023, y ya ha tenido que enfrentarse al crimen organizado y a las organizaciones de narcotráfico que operan en el país.
Lo que ocurre actualmente en Ecuador es producto de sucesos desafortunados que iniciaron en el gobierno de Rafael Correa. Algunos de ellos fueron la despenalización del consumo de drogas en 2011, la incursión de cárteles del narcotráfico al país en busca de rutas marinas para llevar cocaína a Europa y la contaminación de diferentes esferas del Estado con los grupos criminales. Estos factores han sumergido a dicha nación en una crisis.
Sin embargo, según citó el diario Marca, la crisis se agudizó el pasado 7 de enero, cuando el cabecilla de la banda delincuencial “Los Choneros” se escapó de la cárcel regional de Guayaquil. La fuga de José Adolfo Macías Villamizar, alias ‘Fito’, quien es denominado como el criminal más peligroso de este país, desencadenó una serie de eventos terroristas en todo el país. El epicentro fue la ciudad portuaria de Guayaquil.
De acuerdo a lo publicado por El Comercio, Noboa ordenó trasladar a alias “Fito” a La Roca, la cárcel de máxima seguridad que está ubicada también en Guayaquil. Pero cuando los agentes de seguridad llegaron a la celda, esta se encontraba vacía.
Tras ese suceso, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que en diferentes centros penitenciarios de Ecuador se presentaban motines por parte de los reclusos y que innumerables guardias carcelarios eran rehenes de los delincuentes. Toda esta situación llevó al presidente Daniel Noboa a declarar estado de excepción y el toque de queda en todo el país el 8 de enero de 2024.
Pero un terror mayor estaba por llegar. Pasadas las 2 de la tarde del martes 9 de enero, un grupo de criminales ingresó al canal de TC Televisión y, durante una transmisión en vivo, tomó como rehenes a los periodistas y demás trabajadores. Mientras les apuntaban con sus armas, amenazaron con asesinarlos si la policía no se retiraba del lugar.
Entre las periodistas retenidas, se encontraba Alina Manrique, jefe de redacción del noticiero y una de las periodistas que más ha denunciado el actuar criminal en Guayaquil. Manrique narró para El País los difíciles momentos que vivió bajo el actuar de los terroristas. Pensó que no saldría viva de esa situación, tenía en su mente a sus hijos y en varias ocasiones, junto con otros compañeros de trabajo, oró a Dios para que les librara de esa pesadilla.
“Solo sé que, cuando el que me apuntaba con un arma la lanzó y un uniformado me levantó, pude volver a vivir. Solo sé que puedo dar gracias a Dios, a estos grandes colegas y a todos los que me dan ánimo. Pero hubo tres periodistas que no pudieron, y hoy también pienso en ellos”, trinó la periodista horas después de que la policía los rescató a ella y a sus compañeros.
Desde entonces, varias ciudades y pueblos del Ecuador se han convertido en un campo de batalla entre los grupos criminales y las fuerzas de policía del gobierno de Daniel Noboa. Un centenar de funcionarios públicos ha sido retenido en la cárceles, se han detonado varios carros bomba, y se han presentado confrontaciones violentas en los barrios: tal es la realidad que se vive actualmente en ese país. Pero, en medio del terror y las acciones gubernamentales, ¿cómo ha respondido la iglesia?
Pastores testifican
Guayaquil no es solo la ciudad con mayor poder económico del Ecuador, también es, en virtud del puerto que posee, el lugar más apetecido por los carteles de la droga. De acuerdo con una reciente investigación de Alina Manrique, solo en 2022 se decomisaron 47 toneladas de cocaína oculta en containers de banano con destino a Europa, la mayoría en dicha urbe. Además, el poder de las mafias se ha filtrado entre funcionarios, jueces, militares y demás cuerpos estatales, llevando al país a la crisis que vive actualmente.
En medio de ese panorama, decidimos consultar a varios pastores ubicados en Guayaquil con el objetivo de conocer cómo han transcurrido las últimas horas para ellos y sus iglesias. Xavier Naranjo, pastor de la Comunidad Cristiana Bíblica y miembro de la Alianza Cristiana y Misionera del Ecuador, mencionó las restricciones que han tenido que adoptar desde que se decretó el estado de excepción: “No se puede salir después de las 11 de la noche, las escuelas volvieron a la virtualidad y la mayoría de locales comerciales están cerrados”.
Por su parte, Iván Capote Solano, pastor de la iglesia Fuente de Gracia, manifestó que el nuevo toque de queda es uno más en la larga lista de eventos de ese tipo que se han dado en Ecuador en los últimos cuatro años y que, por ende, ya están acostumbrados a asumir los cambios que esto trae. Él atribuye la crisis que vive Ecuador a la falta de una ley fuerte:
Los delincuentes son agarrados y si no se les presenta una acusación, pues la mayoría de las personas tienen miedo de denunciar, entonces salen libres… Además, los índices de corrupción son muy altos.
Xavier Murillo Castro, pastor de la iglesia Gracia Irresistible, agregó que los estados de excepción en el pasado no han traído cambios en la realidad del país. Manifestó que en los últimos días se han presentado muchos disturbios y confrontaciones en Guayaquil y que la mayoría de gente está trabajando de forma virtual desde la casa.
El aumento de la criminalidad también ha afectado a la iglesia de Cristo, según el pastor Murillo. Varias familias de creyentes tuvieron que cerrar sus negocios ante la amenaza de extorsionistas, y muchos otros tuvieron que irse del país. Algo similar confirmó el pastor Iván Capote respecto a su iglesia.
Ante estos eventos que han tocado las puertas de los creyentes, los tres pastores consultados concordaron en que la oración ha sido un refugio en medio de la dificultad que vive el país. Han tenido que organizar varios de sus servicios, sobre todo los de las noches, de manera virtual. “Ayer la iglesia del Ecuador en su mayoría, no solamente la nuestra, hizo un llamado a la oración sobre todo por medio de Zoom. Ya habíamos vivido algo similar en la pandemia”, acotó Xavier Naranjo.
El pastor Iván Capote ve esos momentos difíciles como una oportunidad que Dios le da a la iglesia para que vuelva a la oración. Expresó que el cuerpo de Cristo también pasa por crisis e hizo un llamado a la iglesia para que no se canse de confiar en el Dios inmutable. Además, dijo:
Sabemos bíblicamente que estamos en los últimos tiempos, eso es algo innegable y tenemos que aprender a pastorear en tiempos de crisis. Es muy difícil lo que nos está tocando vivir como pastores, como Iglesia, como cristianos. Ecuador hoy enfrenta una crisis. En lo moral, se aprobaron muchas leyes que van en contra de la ley de Dios: aborto, homosexualidad, ideología de género y ahora la violencia.
Xavier Murillo también expresó algunas palabras pastorales frente a la crisis:
Creo que es parte de la voluntad de Dios que su pueblo sienta esta opresión, aunque no es directa sino indirecta por los malos gobiernos y todo lo que sucede. Pero creo que, en medio de todo eso, Dios pone su Espíritu y pone esa valentía.
Recordó que su anhelo en los últimos días ha sido desarrollar mucha más sensibilidad ante lo sucedido, sin llegar a considerar erróneamente la posibilidad de que la iglesia deje de congregarse. Finalmente, el pastor Xavier Naranjo afirmó: “vemos en esta crisis una oportunidad de volver al mensaje de la cruz, volver al mensaje bíblico, al mensaje de la iglesia, donde ponen su esperanza en Jesucristo, quien transforma el corazón”.
Lo cierto es que, en medio del ambiente desafortunado que vive Guayaquil, y el Ecuador en general, existe una iglesia que se mantiene firme en la oración, en el estudio de la Palabra y en la roca que es Jesucristo.
...sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella, Mt 16:18 (NBLA).
Es fundamental que la iglesia en todo lugar ore por la situación que vive Ecuador, para que Dios traiga tranquilidad y mantenga firme a su iglesia en medio de la prueba.
Referencias y bibliografía
Ecuador fija tabla para el porte y consumo de drogas - El Telégrafo
Qué se sabe de la fuga de alias Fito, uno de los criminales más peligrosos de Ecuador - El Comercio
Trino de Alina Manrique - Twitter (X)
Narcobanano en Ecuador - Alina Manrique
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