El mundo odia cada vez más a los cristianos: 365 millones de hermanos sufren hoy persecución

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El Señor Jesús sabía que Su pueblo iba a ser perseguido. “Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí de entre el mundo, por eso el mundo los odia”, Jn 15:19 (NBLA). El mundo odia a los cristianos, y el reporte de Puertas Abiertas volvió a demostrarlo el pasado 17 de enero de 2024.

Puertas Abiertas publica cada año una Lista Mundial de Persecución de los 50 países en donde los cristianos son más perseguidos. Este ministerio trabaja con investigadores locales para encontrar información detallada sobre las presiones y violencia que enfrentan los cristianos. Los hallazgos se complementan y cruzan con datos externos de documentos académicos, medios confiables y varias ONG. Al final, las conclusiones son auditadas por una organización independiente para asegurar la máxima precisión, transparencia y coherencia.

La investigación considera cinco ámbitos de presión sin coacción: privado, familiar, comunitario, nacional y eclesial, a los cuales se suma una sexta categoría de “ataques violentos”. Las puntuaciones asignadas en esas seis escalas se suman para determinar la posición de un país en la lista. En total, trece estados padecen “persecución extrema” porque tienen un puntaje superior a 80 sobre 100.

Más de 365 millones de cristianos –uno de cada siete en todo el mundo– sufren altos niveles de persecución y discriminación por su fe. En el último período reportado (octubre de 2022 a septiembre de 2023), hubo 4998 cristianos asesinados en todo el mundo, 4125 fueron detenidos, y a 295 120 se les obligó a huir de su hogar o país. Además, 14 766 iglesias y propiedades cristianas fueron atacadas. Estas cifras muestran un gran aumento con respecto a años pasados.

África y Asia, aquellos que contienen la mayor cantidad de países de la región conocida como ‘Ventana 10/40’, son los continentes en donde ocurre la mayor parte de esta persecución. En Asia, dos de cada cinco cristianos son perseguidos, y en África, uno de cada cinco. A la situación de esos dos continentes se suma una persecución creciente en Latinoamérica.

En este artículo queremos resaltar algunas de las situaciones que se dan en esos tres continentes, de forma que podamos estar informados de lo que experimentan nuestros hermanos más perseguidos. Sin embargo, animamos a todos nuestros lectores a revisar el informe por sí mismos y profundizar en los temas aquí presentados.

Cristianos perseguidos en Asia

En Asia están ocho de los trece países en donde los cristianos sufren “persecución extrema”. El reporte de Puertas Abiertas hizo un especial énfasis en tres de ellos: Corea del Norte, India y Siria.

Durante dos décadas, Corea del Norte ha sido clasificada como la nación más peligrosa para los cristianos en la Lista Mundial de la Persecución. Desde entonces, ha ocupado el primer lugar, excepto en 2022, cuando fue superada por Afganistán. Sin embargo, en el 2023 volvió a aparecer de primera, debido a que la represión sigue siendo intensa.

Hoy, los cristianos enfrentan una inmensa dificultad para escapar de ese país. En 2020, durante la pandemia de COVID-19, el gobierno decidió cerrar la frontera con China, y reforzó el bloqueo en el 2023, haciendo aún más difícil la fuga de los norcoreanos hacia otras naciones. Además de no poder escapar, los creyentes deben ser extremadamente cautelosos. El régimen de ‘cero tolerancia’ implica que, si descubren sus creencias, pueden ser condenados a muerte o enviados a campos de trabajo forzoso, donde pocos sobreviven. Por eso, las reuniones de oración o estudio bíblico deben realizarse en secreto extremo.

A estas dificultades se suma el involucramiento de China, que durante 2023 realizó la repatriación forzosa de aproximadamente 600 refugiados norcoreanos, incluyendo a 80 en agosto y 40 en septiembre. La ley internacional prohíbe dichos procesos y Human Rights Watch advirtió que quienes los viven enfrentan riesgos graves, como detención en campos de trabajo, tortura y posibles ejecuciones. Se desconoce cuántos de estos son cristianos.

En India (puesto 11), la violencia contra los cristianos ha aumentado de forma notable, en especial debido a las elecciones que se celebrarán en 2024. A pesar de que la libertad religiosa ha variado en diferentes partes del país, el número de ataques ha escalado de manera alarmante. En 2022 se reportó que 10 cristianos fueron asesinados por su fe, mientras que en 2023 la cifra aumentó a 160. Los ataques a iglesias pasaron de 67 a 2228.

El nacionalismo hindú, impulsado por el gobierno y el Partido Popular Indio (BJP), ve a los cristianos como ajenos a la nación, así que ejerce presión sobre los que antes eran hinduistas para que regresen a su fe anterior. La ley contra conversiones forzadas en Uttar Pradesh se ha usado como pretexto para arrestar a pastores y otros cristianos. Las próximas elecciones generales probablemente intensificarán la tensión religiosa, con el BJP utilizando conflictos religiosos como herramienta política.

En Siria (puesto 12), la guerra civil ha disminuido la presencia cristiana. Aunque el conflicto ha mermado con el tiempo, los cristianos enfrentan desafíos significativos, como la presión en áreas controladas por militantes islámicos y por el gobierno. El terremoto de febrero de 2023 agravó esta situación y forzó a muchos cristianos a desplazarse nuevamente. 

Los grupos militantes islámicos han demolido o tomado congregaciones, y los líderes cristianos en esas áreas son vulnerables a ataques o secuestros. En zonas controladas por el gobierno, la situación de las iglesias varía según la comunidad cristiana a la que pertenecen, siendo las denominaciones evangélicas (como bautistas o pentecostales) las que más sufren.

La situación en los otros países asiáticos en donde hay “persecución extrema” es la siguiente:

• En Pakistán (puesto 7), hay hostilidad aguda contra cristianos. Las leyes de blasfemia los afectan especialmente.

• Sudán (puesto 8) está en conflicto desde abril de 2023, lo cual ha intensificado la persecución, el cierre de iglesias y la violación de derechos humanos.

• En Irán (puesto 9), los cristianos tradicionales son tolerados pero muy marginados. Los exmusulmanes enfrentan severas represalias legales.

• Desde 2021, los talibanes han eliminado prácticamente toda libertad cristiana en Afganistán (puesto 10). Han obligado a los creyentes a practicar su fe en secreto.

• En Arabia Saudita (puesto 13), los cristianos enfrentan aislamiento y abusos, con libertad religiosa aún muy restringida a pesar de reformas recientes.

Finalmente, aunque China no está entre los 13 países de “persecución extrema”, pues ocupa el puesto 19, sí está en una situación preocupante. En el último período hubo al menos 10 000 casos de iglesias cerradas por parte del gobierno. Además, se han implementado nuevas tecnologías, impulsadas por inteligencia artificial, para identificar actividades irregulares en la población, principalmente de cristianos y otros grupos religiosos no registrados. Esto hace que la persecución siga aumentando. 

Cristianos perseguidos en África

En África están cinco de los trece países en donde los cristianos sufren “persecución extrema”. El reporte de Puertas Abiertas dividió la situación de este continente en dos grandes regiones: África Subsahariana y África del Norte.

En África Subsahariana predominan el descontrol y los ataques violentos. De los veintiséis países que están en esa área y tienen un alto nivel de persecución, dieciséis registraron un nivel extremo de violencia; el año pasado habían sido trece. Además, en el periodo más reciente, 4565 cristianos fueron asesinados por su fe en esas naciones. En Nigeria (puesto 6), nueve de cada diez asesinatos fueron motivados por la religión. Los desplazamientos forzosos también se han incrementado, con 34.5 millones de personas desplazadas, de los cuales se estima que 16.2 millones son cristianos.

El aumento de la violencia se atribuye a la explotación de las condiciones desestabilizadoras por parte de islámicos radicales. La retirada de tropas francesas de Mali y el fin de la misión de la ONU en diciembre de 2023 han creado oportunidades para la violencia yihadista. También los golpes militares en Níger y Gabón, y las actividades yihadistas en Burkina Faso, Mali, Nigeria, Somalia, Mozambique, entre otros, han agravado la situación. Además, grupos afiliados con el Estado Islámico y Al Qaeda han proliferado en la región, especialmente en la República Democrática del Congo.

En África del Norte, la persecución se ha expresado en inseguridad, arrestos y desplazamiento. En 2023, el gobierno de Argelia intensificó el cierre de iglesias protestantes. Libia (puesto 3) adelantó arrestos de seguidores de Cristo, especialmente exmusulmanes, y deportaciones de aquellos que fueran extranjeros. Los cristianos inmigrantes que allí se encontraban, provenientes de África Subsahariana y Egipto, enfrentaron arrestos arbitrarios y se volvieron especialmente vulnerables a la trata, a abusos y a extorsiones debido a su fe.

En Túnez, la tendencia autoritaria del presidente Kais Saied ha empeorado la situación para los cristianos, especialmente tras un discurso con connotaciones racistas que incitó a la discriminación contra ese grupo. Esto resultó en pérdida de empleos y emigración forzada. Incluso en el Líbano, los seguidores de Cristo están perdiendo privilegios e influencia a pesar de que constituyen una proporción significativa de la población: enfrentan ataques a iglesias y propiedades, y están considerando salir del país debido al deterioro económico.

Aparte de Somalia, Libia y Nigeria, la situación en los países en donde hay persecución extrema es la siguiente:

• Eritrea (puesto 4), que está bajo un régimen autoritario, sólo reconoce tres denominaciones cristianas, sometiendo a quienes pertenecen a otras a arrestos y detenciones. 

• En Yemen (puesto 5), la conversión del islam al cristianismo puede llevar a la muerte o el destierro, así que los creyentes deben practicar su fe en secreto. 

Cristianos perseguidos en Latinoamérica

En Latinoamérica no hay ningún país que esté en la categoría de “persecución extrema”. Sin embargo, el hostigamiento en esta región no ha parado de crecer. En 2021, solo dos naciones latinoamericanas aparecieron en la lista, mientras que, en 2023, el número subió a cuatro. En el 2024, Cuba quedó en el puesto 22, Nicaragua en el 30, Colombia en el 34 y México en el 37.

En Cuba, el gobierno comunista reprime cualquier actividad que compita con el Partido Comunista, incluyendo el cristianismo. Los pastores que critican injusticias humanas o corrupción política enfrentan interrogatorios, arrestos y campañas de desprestigio. Las iglesias deben registrarse para ser legales, permitiendo al gobierno negar o ignorar solicitudes, y así justificar su cierre. Las que “tienen suerte” de poder registrarse operan bajo estricta vigilancia gubernamental, y aquellos que lideran congregaciones no registradas son los más vulnerables a la represión del Estado.

Nicaragua, antes en el puesto cincuenta de la lista, ha ascendido al treinta, lo cual refleja una hostilidad gubernamental creciente hacia la iglesia. Ahora las restricciones religiosas son explícitas: legislaciones, arrestos a quienes critican al gobierno y confiscaciones de propiedades. La crítica internacional ha sido fuerte, especialmente tras la condena de 26 años al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez. La Unión Europea y Estados Unidos han reaccionado con sanciones; la ONU ha denunciado las violaciones de derechos humanos como crímenes contra la humanidad.

En Colombia, los cristianos en zonas controladas por milicias armadas y los que abandonan las tradiciones espirituales indígenas son los más vulnerables. A pesar de la promesa de “paz total” del presidente Gustavo Petro, líderes eclesiásticos continúan siendo acosados, extorsionados y asesinados por grupos armados en zonas rurales. En comunidades indígenas, los conversos al cristianismo enfrentan exclusión y violencia. La intolerancia hacia las opiniones cristianas en el ámbito público también está creciendo en todo el país, especialmente en temas morales como el aborto y la diversidad de género.

En México, los cristianos enfrentan una situación similar a la de sus hermanos en Colombia. Muchos son perseguidos por grupos criminales y cárteles de drogas cuando denuncian actividades ilegales o se involucran en trabajo comunitario. También los conversos en comunidades indígenas sufren exclusión. La hostilidad hacia la fe y sus valores ha incrementado en el país, lo cual se evidencia en el escrutinio legal riguroso bajo el que están las expresiones públicas de cristianismo. Además, ha habido un aumento en la presión sobre la vida privada y las expresiones personales de fe. 

Esperanza en medio de la persecución

Desde años atrás, las investigaciones han demostrado que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo. Lastimosamente, la lista de Puertas Abiertas de 2024 demuestra que esa persecución sigue creciendo en cada región del mundo. Pero, a pesar del panorama global tan abrumador, la Escritura nos da esperanza al menos de tres formas.

Primero, esta persecución es muestra de que la Palabra de Dios es cierta. Antes de morir, Pablo le dijo a Timoteo: “en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos”, 2Ti 3:12 (NBLA). Así que en todo el mundo, y particularmente en Asia, África y Latinoamérica, los cristianos quieren vivir piadosamente y afrontan las consecuencias.

Segundo, la persecución sigue haciendo avanzar el evangelio en todo lugar. Después de narrar el martirio de Esteban, Lucas nos contó que “…los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra”, Hch 8:4 (NBLA). Un investigador de Puertas Abiertas relató lo siguiente sobre la persecución en Laos en 2024: “En todos los años que he trabajado como investigador, no he visto tan clara relación entre el crecimiento de una iglesia y la oposición creciente, lo que lleva a puntuaciones más altas”.

Tercero, la gracia de Dios fortalece a los cristianos que sufren y los lleva a encarnar el amor de Cristo. En el primer capítulo de su epístola, Santiago les dijo a “las 12 tribus que están en la dispersión” que “Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas”, pues las mismas iban a producir en ellos un carácter probado, Stg 1:1-4 (NBLA). Pero, además, los llamó a “visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones”, Stg 1:27 (NBLA).

¿No es eso lo que pasa hoy en el mundo? Los investigadores de Puertas Abiertas reportaron que, a pesar de la escasez de alimentos y las difíciles condiciones, hay informes de cristianos norcoreanos que ayudan a sus vecinos compartiendo alimentos y medicinas.

Los datos abrumadores, combinados con la esperanza de la Escritura, deben llevar a la iglesia en todo el mundo a perseverar en oración por estos hermanos sufrientes.

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