“Vas a ser famosa en este mundo y caminarás con reyes y reinas”, le dijo su tía Bell.
Pero aquel panorama no parecía plausible cuando, en cuarto grado, Mahalia Jackson (1911-1972) tuvo que dejar la escuela para trabajar: atravesaban muchas dificultades económicas junto a su tía Duke, quien los había acogido a ella y a su medio hermano tras el fallecimiento de su madre por una enfermedad desconocida. Ella tuvo que cambiar sus juegos de la niñez por actividades laborales como limpiar pisos, rellenar colchones y hacer sillas de mimbre, lo que hacía que su futuro de fama pareciera poco probable.
Sin embargo, había un lugar en el que la predicción de su tía comenzaba a tomar forma: la Iglesia Bautista Monte Moriah. Allí, donde a veces predicaba su abuelo, no solo encontraba un lugar seguro, sino también música e inspiración para la gran carrera que más adelante iba a forjar. Cada miércoles, viernes y cuatro veces los domingos, la joven Mahalia de tan solo doce años llenaba aquel recinto con su voz de contralto; sus melismas y vibratos se podían escuchar hasta el final de la calle.
Aun así, nunca imaginó que años después iba a formar un dúo itinerante con Thomas A. Dorsey, un compositor y pianista afroamericano al que luego se le conoció como “el padre del góspel”, y que juntos iban a darle inicio a la Edad de Oro del género. Mucho menos vislumbró que ella se convertiría en una de las más grandes cantantes de música religiosa de todos los tiempos, que tendría un papel en el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, y que su éxito como artista sería global.
Funerales y avivamientos
Para tener una mejor idea del impacto que generaron la vida y voz de Mahalia Jackson, podemos remitirnos a sus dos funerales. El primero fue en Chicago, la ciudad que la recibió a sus 16 años, cuando en busca de mejores oportunidades abordó el tren Illinois Central Railroad junto a su tía Hannah, dejando atrás la relación conflictiva que tenía con su tía Duke, quien la había adoptado. Allí empezó a congregarse en la Iglesia Bautista Greater Salem, en cuya página oficial aparece registrado que, tras su muerte, 50.000 personas le presentaron sus respetos a Jackson en la Ciudad de los Vientos.
Al día siguiente, se realizó un segundo funeral en el Teatro Arie Crown, al cual se presentaron el alcalde de la capital de Illinois, Richard J. Daley, y la escritora y activista Coretta Scott King –esposa del activista Martin Luther King, ya fallecido para entonces–. También asistieron los cantantes Sammy Davis Jr., Ella Fitzgerald y Aretha Franklin (“su protegida”, según la GMA), quien interpretó Take My Hand, Precious Lord. El reverendo Joseph H. Jackson, presidente de la Convención Bautista Nacional de Estados Unidos, pronunció el elogio fúnebre.
Tres días después se llevaron a cabo los homenajes en la ciudad natal de Jackson, en el Centro de Convenciones Rivergate. Aproximadamente 4500 personas asistieron al servicio fúnebre, entre ellos el alcalde Moon Landrieu y el gobernador de Luisiana, John McKeithen, y 65.000 más hicieron fila alrededor del lugar. Varios artistas, entre ellos Bessie Griffin y Lou Rawls interpretaron canciones, como Just a Closer Walk with Thee (conocida en español como Junto a ti caminaré, mi buen Señor). Se hizo un cortejo fúnebre con 24 limusinas que pasaron frente a su iglesia de la infancia, desde donde se podían escuchar sus canciones a través de altavoces.
Sin embargo, la voz de Mahalia no solo resonó en su propio funeral. Muchos años antes, al principio de su carrera, sus interpretaciones sentidas y profundas, pero a la vez llenas de la esperanza que solo puede dar Cristo, ya se habían escuchado en varios funerales de personas comunes y corrientes, labor por la que recibía cifras modestas de dinero que le permitían sostenerse económicamente y llevar consuelo a muchos en medio del duelo.
Años más tarde, al final de la década del 50, su éxito la hizo saltar a la pantalla grande. Al respecto, el Salón de la Fama de Luisiana dice en su biografía sobre Jackson: “conmovió a los espectadores de cine hasta las lágrimas cuando cantó Trouble of the World [Problemas del mundo] durante el funeral del personaje de Annie Johnson en la película de Lana Turner y Sandra Dee, Imitation of Life [Imitación de la vida]”.
Como destaca el Salón de la Fama del Rock and Roll (RRHOF por sus siglas en inglés), su dicción precisa y cortada, o suelta y llena de blues según fuera lo apropiado, también se hizo presente en el funeral de su amigo Martin Luther King en 1968. En esa ocasión, cantó el mismo himno que Aretha Franklin interpretó en su funeral.
No obstante, su voz no solo estuvo presente en momentos de dolor, sino que también encontró cabida en espacios alegres o de celebración. Durante sus primeros años en Chicago, cantó en reuniones religiosas apasionadas de iglesias ya formadas o improvisadas, y así, en medio del auge de la música gospel, Jackson empezó a ser reconocida por su capacidad vocal y por la intensidad de sus presentaciones.
Al unirse a Thomas A. Dorsey, quien fue su mentor durante varios años, también aumentó su popularidad. Respecto a esto y sobre su carrera musical e influencia, en la web del RRHOF también dice que:
Nueve años y muchas presentaciones con Dorsey después, fue contratada por el sello Apollo y grabó Move On Up a Little Higher de Herbert Brewster, que vendió un millón de copias y desató un efecto de bola de nieve. Desde sus primeras notas en grabación, proyectó la imagen de una mujer de fuerza moral y fe inquebrantable, agradecida y humilde por la promesa eterna de Dios. (...) En 1954, alcanzó el gran éxito, al firmar con Columbia y presentar su propio programa de radio en CBS. Desde ese momento, Mahalia Jackson fue la artista de gospel más popular e influyente en Estados Unidos, y en el mundo. Hizo un uso efectivo de su publicidad personal, involucrándose en numerosas causas sociales y convirtiéndose en un pilar de apoyo para su amigo el Dr. Martin Luther King Jr. durante el movimiento de Derechos Civiles de las décadas de 1950 y 1960.
Vale la pena mencionar que Mahalia Jackson también cantó en la inauguración presidencial de John F. Kennedy en 1961.
La lucha por los derechos civiles y su amistad con Martin Luther King
Según su página web oficial, la lucha que Mahalia Jackson tenía contra el racismo “la llevó a involucrarse en el movimiento por los derechos civiles desde sus inicios”. Sus abuelos, tanto maternos como paternos, habían vivido la esclavitud en carne propia y ella no había sido ajena a, en sus propias palabras, “los problemas que vienen por ser negra”. De hecho, el RRHOF dice que “Cualquiera que pretenda entender a esta gran artista estadounidense musicalmente, espiritualmente, emocionalmente, debe pasar un tiempo con sus dolorosos, a veces horribles pero a menudo amorosos recuerdos de crecer siendo negra y pobre en el Sur”.
Tras el rápido aceleramiento del movimiento por los derechos civiles, los líderes le “pidieron a Jackson que prestara tanto su poderosa voz como su apoyo financiero a los mítines, marchas y manifestaciones”, según su web oficial. Debido a esto, Jackson fue invitada en 1956 a Montgomery para que hiciera una presentación en el primer aniversario del acto de rebelión de Rosa Parks, conocido como “el boicot a los autobuses”. Fue el reverendo Ralph Abernathy, quien encabezaba el boicot, el que le extendió la invitación y la recibió en la estación de tren junto al joven Martin Luther King. Ese fue el comienzo de su amistad.
Su relación con el activista de derechos fue tan estrecha, que incluso cuando él perdía el aliento y ambos hablaban por teléfono, ella le cantaba canciones, en especial la que se cantó en los funerales de ambos. Otra canción significativa es How I Got Over: Jackson estuvo a cargo de cerrar con broche de oro la Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad, y lo hizo con esa canción cuya letra tiene que ver con superar pruebas y adversidades. Hoy, el tema es visto como un canto de protesta en favor de los derechos.
Jackson, quien fue la última invitada musical de aquel evento masivo, también fue quien animó a King a improvisar una parte de su discurso que terminaría siendo tan famoso: Tengo un sueño. “¡Háblales del sueño, Martin! ¡Háblales del sueño!”, le gritó a King, quien con aquel impulso dejó a un lado sus notas y empezó a expresar sus anhelos más profundos, que probablemente su amiga conocía muy bien.
Llegado un punto de su vida, detuvo su causa social. Como se explica en su web, para 1969, con Kennedy, King y muchos de sus otros aliados forzosamente ausentes, Jackson se había retirado del frente político. Aun así, su labor en este aspecto es ampliamente reconocida. En 1998, una imagen de Mahalia salió impresa en uno de los sellos postales conmemorativos de la serie Legends of American Music (Leyendas de la música estadounidense) por ser, como se puede leer en la web del Museo postal, “una estrella internacional considerada una de las más grandes cantantes de gospel de todos los tiempos”, pero también por haber sido “una participante activa en el movimiento de derechos civiles”.
Un éxito que dejó huella en la historia del góspel
Mahalia Jackson fue incluida en el Salón de la Fama de la Música Gospel en 1978, seis años después de su fallecimiento. Su muerte fue completamente inesperada para muchos a pesar de que, unos años antes, se había dado a conocer que estaba viviendo varias afecciones y se había pospuesto su gira de 1968. Así pues, se convirtió en la primera artista afroamericana en ser incluida en el Salón por la Asociación de Música Gospel (GMA por sus siglas en inglés), pues dejó un legado en millones de corazones y, como afirma esta organización, su “popularidad se extendió a través de las divisiones raciales”.
Pero el impacto de Jackson no se limitó únicamente al entorno cristiano; la profundidad de su huella se evidencia en que se convirtió en la primera cantante góspel que ganó un GRAMMY. Su álbum Everytime I Feel the Spirit (Cada vez que siento al Espíritu) fue elegido como la Mejor Grabación Góspel o Religiosa, categoría que se estrenó en la cuarta edición de los premios en 1962. Al año siguiente, recibió el mismo galardón por el álbum Great Songs Of Love And Faith (Grandes canciones de amor y fe) y uno más en 1977, de manera póstuma, por la canción How I Got Over (Cómo lo superé) como Mejor interpretación góspel soul. También obtuvo otras tres nominaciones.
Adicional a esto, a Mahalia Jackson se le ha incluido en otros salones –o calles– de la fama: en el de Luisiana (2008), por su contribución a la música y cultura del estado; el de la Música R&B (2020), por su influencia en ese género; y el del Rock and Roll (1997), aunque más específicamente por haber sido una influencia temprana y porque, como afirmó esta última organización, “su voz golpeaba al público con la fuerza de un huracán”. También tiene una estrella en el Paseo de la fama de Hollywood (1988), que se encuentra en la 6840 Hollywood Blvd.
Además, tres de sus sencillos aparecen en el Salón de la Fama de los GRAMMY, en el que se rinde homenaje a grabaciones musicales que tengan una importancia histórica y que se hayan lanzado hace más de 25 años: Move On Up a Little Higher (Sigue un poco más alto), His Eye Is on the Sparrow (Su ojo está puesto en el gorrión), y Take My Hand, Precious Lord (Toma mi mano, precioso Señor). Estas fueron incluidas en 1998, 2010 y 2012, respectivamente.
Ofertas tentadoras y un voto que cumplió hasta el final
Las propuestas para que dedicara su voz al ámbito secular fueron constantes, pero lejos de los pasos que dieron Aretha Franklin y Whitney Houston en sus carreras –por mencionar un par de ejemplos–, Jackson se mantuvo en un voto que había hecho “de llevar una vida pura, libre de entretenimiento secular. Prometió usar su voz para el canto espiritual” y lo cumplió, como se afirma en su web oficial. Su negativa a estas ofertas le hizo acreedora a la pérdida de un contrato con Decca Records, sello con el que había hecho sus grabaciones iniciales, entre ellas la de su primera canción God's Gonna Separate the Wheat from the Tares (Dios va a separar el trigo de la cizaña), que tuvo un éxito comercial moderado.
En esa ocasión, su representante de A&R (artista y repertorio) le sugirió que grabara un disco de blues, género para el cual su voz tenía un gran potencial. Sin embargo, ella persistió en su promesa de cantar solo música gospel. También llegó a rechazar ofertas para trabajar en el teatro y presentaciones en clubes nocturnos que eran bien remuneradas y hasta, dicho por la GMA, “extravagantes”:
…creció en un ambiente religioso estricto que desaprobaba todo tipo de música secular. Como una de los seis hijos de un estibador y barbero que predicaba los domingos en una iglesia local, se vio obligada a limitar sus actividades musicales al coro de la iglesia de su padre. Sin embargo, Mahalia escuchaba clandestinamente las grabaciones de artistas no religiosos como Bessie Smith e Ida Cox.
Si bien la GMA no atribuye a esos hechos la decisión que Mahalia tomó de mantenerse en el ámbito góspel, es algo que cualquier lector podría pensar fácilmente. No obstante, la firme posición de la cantante denota que su convicción fue interna y férrea.
Instrumentalización vs. un testimonio que habla por sí solo
En vez de salirse de la música góspel, lo que hizo Mahalia Jackson fue “sacar la música gospel de la iglesia” (en la página de los GRAMMY dice que es considerada una de las primeras artistas en hacerlo). En su autobiografía Movin’ On Up, expresó: “La música góspel no es más que cantar buenas noticias; difundir la Buena Nueva”. No obstante, a pesar de que dejó en evidencia su deseo por compartir el consuelo y la esperanza que se encuentran en Dios y el evangelio, hay quienes tratan de involucrarla con valores contrarios a los cristianos. Su activismo por los derechos civiles de los afroamericanos ha llevado a que se le incluya entre los artistas que han amplificado otros movimientos de justicia social con su música.
Por ejemplo, en una publicación de los GRAMMY en la que se le menciona, se ponen a un mismo nivel la lucha por derechos civiles de las comunidades negras y las de inclusión de los individuos LGBTQ. Llama mi atención que se evoquen los cantos de Jackson y de otros artistas negros, porque “reflejaban la urgente necesidad de justicia y representación inclusiva”, como una excusa para promover causas directamente pecaminosas. Por supuesto, no señalo esto para desconocer los derechos que como cualquier ser humano tienen los miembros de dicha comunidad, pero evidentemente este tema tiene mayor complejidad y matices desde la perspectiva cristiana.
A pesar de esa asociación poco acertada, que más bien parece una instrumentalización, el impacto positivo de Mahalia Jackson como artista de música góspel es innegable y eso es especialmente notorio en el cierre que se le da a la biografía de esta cantante en la web del Salón de la Fama del Rock and Roll, que es pertinente para concluir este texto:
A lo largo de todo —las dificultades y los elogios— nunca perdió el enfoque. Recordaba a su Dios y Sus mandamientos y se negó a ser tentada por los instintos más bajos que intentaban apartarla del camino superior que buscaba. En sus imperfecciones, en su humildad, en su búsqueda de la salvación —en su humanidad— permaneció desvergonzadamente y sin lugar a dudas Mahalia. Pero cuando su voz se elevaba hacia el cielo en el glorioso testimonio que era solo suyo, hacía lo que las voces de todos los grandes artistas hacen. Se convertía en nuestra voz, nuestro clamor común y eterno del alma. Estamos enriquecidos por haberla tenido aquí entre nosotros.
Referencias y bibliografía
La experiencia negra | Museo Postal Nacional
Música - Cantantes de góspel: Mahalia Jackson | Museo Postal Nacional
Biografía | Sitio web oficial de Mahalia Jackson
Artistas que han amplificado los movimientos de justicia social | GRAMMY
Inductees and Honorees: Mahalia Jackson | Gospel Music Hall of Fame
Mahalia Jackson | Rock & Roll Hall of Fame
Mahalia Jackson | Paseo de la Fama de Hollywood
Mahalia Jackson | Greater Salem Missionary Baptist Church
Mahalia Jackson | The Louisiana Music Hall Of Fame
Referencias y bibliografía
La experiencia negra | Museo Postal Nacional
Música - Cantantes de góspel: Mahalia Jackson | Museo Postal Nacional
Biografía | Sitio web oficial de Mahalia Jackson
Artistas que han amplificado los movimientos de justicia social | GRAMMY
Inductees and Honorees: Mahalia Jackson | Gospel Music Hall of Fame
Mahalia Jackson | Paseo de la Fama de Hollywood
Mahalia Jackson | Greater Salem Missionary Baptist Church
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