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A finales de los ochenta vi por primera vez la serie animada de los Transformers, quedé muy sorprendido con los robots, que a la vez eran diferentes tipos de vehículos. Tiempo después me enteré que había juguetes. ¡No lo podía creer! Vi en las vitrinas a Optimus Prime, líder de los autobots y de inmediato quise uno.
Por asuntos de presupuesto, somos cuatro hermanos, mi papá no me pudo comprar a Optimus pero sí tuve a su archienemigo, Megatron. Las articulaciones de la figura quedaron flojas de tanto que lo transformé de robot a pistola y de pistola a robot. Aún me causa emoción recordarlo.
Conectar el lunes con el domingo
Inspirado por el diseño de los Transformers, desde muy pequeño deseé dedicarme a algo que tuviera que ver con crear. Trabajo en publicidad desde hace doce años. Durante mucho tiempo luché con la idea de conectar mi adoración del domingo con mi trabajo del lunes en agencias de publicidad, esto debido a que veía mi servicio a la iglesia como algo santo mientras que mi trabajo como algo secular. ¿Cómo podía glorificar a Dios el idear una campaña para un supermercado, un banco o una venta de autos?
Mi trabajo era algo que disfrutaba pero sentía que no tenía relevancia más allá de generar ingresos para cubrir los gastos y pagar las cuentas. Entonces llegué a pensar que la Biblia tiene mucho que decir en cuanto al domingo pero nada respecto al lunes o el resto de días de la semana.
Notaba que las carreras relacionadas con ciencias médicas y educación solían ser mejor vistas por la iglesia. No resulta difícil ver el servicio a Dios, la vocación o la comunión con el prójimo en una enfermera, un paramédico, un oculista, un consejero o una maestra de preprimaria, mientras que carreras que tienen que ver con diseño, publicidad, mercadeo, fotografía, programación, periodismo, filosofía, literatura e historia, por mencionar solo algunas, parecen ser vistas como caminos al servicio del César.
Llamados a seguir la obra creativa
Dios le dio la orden a Adán y Eva de ser fecundos, administrar la creación y cultivar el jardín, esto se conoce como el mandato cultural, lo cual significa, preservar y seguir la obra del Señor. Pero no debemos perder de vista que junto con “cultivar y cuidar”, Dios le da la tarea a Adán de ponerle nombre a los animales creados. Al señor le importa el trabajo físico e intelectual, pero no deja a un lado las tareas creativas.
Hemos sido llamados a seguir con la obra creativa del Señor, entendiendo que Dios y el hombre no crean de la misma manera, déjame tomar un espacio para explicarlo:
- Crear ex nihilo: Expresión en latín que significa crear “desde la nada”. Atributo exclusivo de Dios.
- Crear a partir de lo creado (recrear): Consiste en tomar de lo creado para dar lugar a algo nuevo, similar o diferente.
El hombre no crea “desde la nada”, sino que crea a partir de lo creado. No crea los minerales, los utiliza como materia prima para forjar un anillo, acuñar una moneda, producir un espejo o un microchip. No crea los colores, realiza mezclas para dar lugar a ciertos tonos que ve en la creación. No crea el sonido, descubre cómo generarlo a partir de vibraciones, lo ordena y articula de tal manera en que se logren acordes y melodías.
Al redimir, Dios crea
Al leer los primeros capítulos del Génesis los creyentes tienen una clara idea de Dios como creador, al Señor haciendo gala de su maravillosa creatividad. Conforme avanza el relato, vemos la caída y parece que a Dios ya no le interesa tanto la creatividad sino salvar, pero no es así, el Señor es tanto salvador como creador. Tan redentor como creativo. Es tan trascendente como inmanente. Muestra su creatividad en el jardín, el tabernáculo, el arca del pacto, el templo o enseñando a través de maravillosas parábolas. La Biblia por completo es una obra de arte literaria.
Dios al redimir crea, 2ª de Corintios 5:17-18 dice:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.
Si leen este verso en la Nueva Versión Internacional notarán que utiliza el término nueva creación. Dios al redimir crea porque da lugar a una nueva criatura con vida espiritual. Todo ser humano nace con vida física pero no con vida espiritual, nacemos muertos en delitos y pecados.
Con el pecado cometido, Dios no retiró la creatividad otorgada a Adán y Eva pero todas sus capacidades fueron manchadas por la caída. La creatividad ha sido capturada por el pecado. El hombre ha utilizado su ingenio para mentir, engañar, burlarse y estafar.
La cultura se ha apropiado de la creatividad
En 2013 durante una conferencia del Banco Interamericano de Desarrollo se acuñó el término economía naranja que lo definen así, cito:
Son todas aquellas actividades que transformen el conocimiento en un bien o un servicio que trate de fomentar, además del beneficio económico, el desarrollo de la cultura y la creatividad.
La cultura ha capturado la creatividad, se ha tomado en serio la labor de crear y producir. De acuerdo con un informe publicado por la oficina mundial de la propiedad intelectual, solo en 2020 se registraron:
- Más de 3 millones de patentes.
- Más de 17 millones de marcas.
- Alrededor de un millón trescientos ochenta y siete mil diseños industriales.
Al creyente se le ha enseñado que hay que huir del mundo porque así nos separaremos del pecado y esto ha permeado su entendimiento del trabajo, la vocación y su rol con el mandato cultural. Cristo dijo que debemos ser parte del mundo, que vivimos en el mundo pero no somos parte de la manera en que el mundo obra. Pablo en Romanos 12:2 dice que no nos conformemos a este siglo, sino que seamos transformados a través de la renovación de nuestro entendimiento.
Cada cristiano tiene un rol creativo que cumplir, sea un dentista buscando el método más eficiente para extraer una muela, un programador diseñando un video juego, una emprendedora produciendo una nueva marca de jalea, una mamá enseñando a su hijo a hacer manualidades con papel o un pastor preparando una ilustración para introducir el tema del sermón dominical.
La iglesia debe ayudarnos a tener seguridad de salvación pero también convicción de que lo que hacemos de este lado de la eternidad es valioso y cumple con un propósito en Dios. Redimir es liberar. Cristo a través de su obra redentora en la cruz nos liberó del pecado, no liberó solo nuestra alma, liberó todo nuestro ser y capacidades, esto incluye la creatividad.
Dios trabaja
Cuando un zapatero le preguntó a Martín Lutero qué debía hacer para agradar a Dios con su trabajo, Lutero le dijo que se esforzara por hacer los mejores zapatos al precio justo por amor a su prójimo.
Dios nos llamó a ser generadores de cultura, pero parece que aún pensamos que la creatividad es un asunto que solo el mundo debe practicar, nos hemos limitado a consumir, copiar, condenar y criticar. Medita en esto:
- La idea del trabajo surgió de Dios porque Él trabaja, en Juan 5:17 Jesús dice: Mi padre trabaja y yo también trabajo.
- A través de la Biblia Dios se presenta con títulos de profesiones:
- El jardinero en el Edén
- El juez que dicta sentencia.
- El guía que lleva a Israel a la tierra prometida.
- El rey que lucha protegiendo a su pueblo.
- El artesano o ayudante de carpintero.
- El maestro que enseña a través de parábolas.
- El abogado que intercede por el pecador.
- Trabajar no es consecuencia del pecado, el mandato de trabajar es previo a la caída.
- Estás llamado a vivir para la gloria de Dios y es posible trabajar para la gloria del Señor.
- Podemos disfrutar de la creatividad según su diseño siendo informada por la Palabra de Dios.
Al creyente le será difícil encontrar gusto en su trabajo si piensa que Dios valora su servicio dominical por encima de su jornada laboral, como a mí me pasó. La vocación y la creatividad no son tareas de segunda clase, algo que solo sirve para llevar un plato de comida a la mesa.
El plan de Dios siempre ha sido que el ser humano lleve a cabo la tarea encomendada; ser fecundo, administrar la creación y cultivar el jardín. A Dios le importa tu trabajo y la creatividad que se despliega en la ejecución de este. Dios crea al hombre para que cree y redima al hombre, la nueva criatura, para que siga creando, todo según su diseño y para su Gloria.
Debemos dejar de pensar que el trabajo del cristiano sólo es útil para la iglesia local o que el trabajo del creyente solo se resume a comportarse de manera ética. Sea cual sea el lugar desde donde trabajas o tu trabajo, Dios te llama a ser un espejo del evangelio y continuar con la obra creativa del Señor.
En 2007 se estrenó en cines la película de los Transformers, dirigida por Michael Bay, fue sorprendente ver en la pantalla grande de nuevo a Optimus Prime. Aún me sorprendo al ver las figuras de los Transformers de 1984 y la ingeniería detrás de estas. Pero siendo muy honesto, comparado con la creatividad de nuestro Señor, es menos que una pizca de su ingenio.