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Una de las canciones que compuso este hombre ha sido grabada más de tres mil veces. Tan solo en los Estados Unidos es cantada públicamente al menos diez millones de veces al año y es probablemente el himno más famoso de la historia.
Traficante de esclavos
John Newton nació en Londres el 24 de julio de 1725. Fue criado por una madre cristiana que le enseñó la Biblia a una edad temprana, pero ella murió de tuberculosis cuando Newton tenía 7 años y la segunda esposa de su padre no tenía ningún interés espiritual. A la edad de once comenzó a navegar con su padre, quien era capitán de barco, y realizó cinco viajes al Mediterráneo por los siguientes 7 años.
Su vida fue en decadencia hasta los 23 años. Newton era un joven con una lengua profana y un carácter rebelde que lo metió en muchos problemas, trayendo sobre sí duras aflicciones que en más de una ocasión casi acaban con su vida.
Newton perdió su primer empleo en una oficina mercantil debido a su comportamiento inestable. Pasó sus últimos años de adolescencia en el mar antes de ser reclutado por la fuerza en el HMS Harwich en 1744. Newton se rebeló contra la disciplina de la Royal Navy y desertó, pero lo atraparon, lo pusieron bajo custodia y lo azotaron. Eventualmente convenció a sus superiores para que lo dejaran subir a un barco de esclavos.
Finalmente terminó siendo empleado de un traficante de esclavos que era dueño de una plantación de limoneros en una isla frente a África occidental. Allí era tratado cruelmente y terminó vistiendo harapos y suplicando por comida. Providencialmente un barco fondeó en la isla y, para sorpresa de Newton, resultó pertenecer un hombre que conocía a su padre. Aquel hombre logró liberarlo de su esclavitud.
Tormenta adentro y afuera
El barco navegó durante más de un año por distintos puertos. El 21 de marzo de 1748, en un viaje de regreso a Inglaterra, el barco fue alcanzado por una enorme tormenta. Newton se despertó en la noche cuando su habitación comenzó a llenarse de agua. Mientras corría hacia la cubierta, el capitán lo detuvo, le pidió que buscara un cuchillo y lo asignó a las bombas. En ese momento dijo: “Si esto no sirve, el Señor tenga misericordia de nosotros.”
Trabajó en las bombas desde las tres de la mañana hasta el mediodía, durmió durante una hora, luego tomó el timón y condujo la nave hasta la medianoche. Al volante tuvo tiempo de pensar sobre su vida y su condición espiritual. Alrededor de las seis de la tarde siguiente parecía que podía haber esperanza. “Pensé que vi la mano de Dios a nuestro favor. Comencé a orar, pero no podía pronunciar la oración de fe; no pude acercarme a Dios ni llamarlo Padre.”
Encontró una Biblia y obtuvo ayuda en Lucas 11:13. Razonó: “Si este libro es verdadero, la promesa en este pasaje también debe ser cierta. Necesito ese mismo Espíritu, por el cual el todo fue escrito, para entenderlo correctamente. Él se ha comprometido aquí a dar ese Espíritu a los que lo piden: por eso debo orar por él; y, si es de Dios, él cumplirá su propia palabra.”
Pasó todo el resto del viaje con profunda seriedad mientras leía y oraba sobre las Escrituras. El 8 de abril anclaron en Irlanda, pero Newton aún no había entendido la grandeza de su nueva fe. Nunca tuvo a nadie que le brindara un discipulado ni que lo ayudará a dar los primeros pasos en Cristo, así que se convirtió en el capitán de un barco de comercio de esclavos y volvió al mar.
Impresionado por la gracia
El peso moral del tráfico de esclavos lo llevó de nuevo a tierra firme. Después de dejar el mar para un trabajo de oficina en 1755, Newton realizó estudios bíblicos en su casa de Liverpool. Influenciado por John Wesley y especialmente por George Whitefield empezó a sentir vergüenza por su pasado como traficante de esclavos al conocer a su Salvador de una manera más genuina. Se ordenó al ministerio y en 1764 empezó a liderar una iglesia en Olney, Buckinghamshire. También desarrolló un apetito insaciable por conocer más la Palabra de Dios.
En 1769, Newton comenzó un servicio de oración el jueves por la noche. Para el servicio escribía himnos que se cantaban cada semana. Newton desafió a William Cowper, un poeta que se mudó a Olney, para ayudarle en su labor pastoral y escribir himnos para estas reuniones, lo cual hizo hasta que cayó gravemente enfermo en 1773. Newton más tarde combinó 280 de sus propios himnos con 68 de Cowper en lo que se convertiría en los populares Olney Hymns.
El himno Sublime Gracia fue concebido por Newton a finales de diciembre de 1772, cuando preparaba el sermón que predicaría en su iglesia el 1 de enero de 1773. Ese fue el día en el que el himno más famoso del mundo fue cantado públicamente por primera vez. Newton decidió que aquel sermón sería sobre 1 Crónicas 17:16-17. Ahí se encuentra el inicio de la oración que David presentó al Señor después de que el profeta Natán le dio a conocer la promesa y bendición de Dios sobre su descendencia:
¿Quién soy yo, y cuál es mi casa, para que me hayas traído hasta este lugar? Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano, y me has mirado como a un hombre excelente, oh Jehová Dios.
Pero Newton quería enmendar los errores de su pasado, por lo que se propuso ayudar a William Wilberforce a impulsar la eliminación de la industria de esclavos en el Imperio Británico. En 1787 Newton escribió Pensamientos sobre el comercio de esclavos africanos, con el propósito de ayudar a Wilberforce en su campaña de poner fin a esta práctica. El recuerdo de ese capítulo en su vida nunca lo abandonó.
Lecciones de John Newton a un estudiante de teología (que podrías ser tú)
Pero aparte de su trabajo como activista social, John Newton siempre fue considerado un pastor dedicado a su rebaño, fiel a la Escritura, tierno y amoroso con todos. Amaba tanto, que convirtió su casa en un asilo para aconsejar a los desanimados y dar consuelo a los afligidos. Amó a todos sin ninguna pretensión, y fue siempre tierno y perdonador como su Salvador lo fue con él.
¿Y tú qué piensas? ¿Ya tuviste un encuentro con la asombrosa gracia de Dios? ¿Qué es lo que más te conmueve del maravilloso amor y la gran misericordia de Dios?