Sabelio intentó conciliar la unicidad y particularidad del Dios cristiano basándose en las Escrituras, pero su interpretación trinitaria resultó en un error teológico. Esto dejó en evidencia la necesidad de dar una definición ortodoxa de la trinidad.
Ignacio de Antioquía, un discípulo del apóstol Juan, se convirtió en el primer mártir conocido, fuera del Nuevo Testamento, en ser asesinado por su fe en el Coliseo romano.
Berea, un pequeño pueblo elogiado en los Hechos, se destacó por su nobleza al recibir con ansias la Palabra de Dios. Su ejemplo es una exhortación para todos los protestantes a poner la sola scriptura por encima de los credos y confesiones.
En el sur de España hay una larga historia de opresión contra el protestantismo, que inició con la Inquisición en el siglo XVI y se mantuvo hasta el franquismo en el XX. Sin embargo, Dios ha guardado a Su pueblo.
¿Una teología seria y el activismo social están en conflicto? No para Carl Henry. En un contexto de tensiones ideológicas, este humilde teólogo emergió como el arquitecto de un nuevo movimiento cristiano: el neoevangelicalismo, que puso en sinergia el evangelismo, la justicia y la teología.
La Inquisición, creada por la Iglesia católica para erradicar herejías, se convirtió en un método de hostigamiento de todo aquel que creyera distinto, y sirvió para aumentar el poder de la Corona. ¿Quedan en la actualidad algunos vestigios de esa oscura institución?
Aunque solo vivió 28 años, Keith Green dejó un legado musical centrado en la adoración y la predicación. Era un apasionado por compartir el evangelio y solía plasmar sus luchas espirituales en sus canciones.
Un impresionante artista que reflejó su deseo por la espiritualidad, el perdón y la redención en sus más importantes obras religiosas. Aunque fue alguien moralmente controversial, la gracia de Dios se sobrepuso a sus errores.
El nombre “protestante” es muy conocido hoy para designar a los seguidores de la Reforma iniciada por Martín Lutero. Pero, ¿cuál fue su origen?
Dos titanes de la Reforma, Martín Lutero y Ulrico Zuinglio, se dividieron en Marburgo por la Santa Cena. Este doloroso encuentro nos deja una importante lección para las disputas cristianas actuales.
Durante su vida, este hombre atendió a miles de niños sin hogar y predicó el evangelio en muchos países. Siempre confió en que Dios proveería de forma milagrosa, y así fue.
En la antigüedad, muchos vieron a la mujer como un “hombre deformado”. Sin embargo, los reformadores celebraron a la mujer como “una obra excelentísima” de Dios, afirmando también el diseño original del liderazgo masculino.