¿Por qué mi corazón está oprimido de dolor?
¿Pueden todos los dolores que siento o temo?
Hacer, alma mía, olvidar tu descanso,
¿Olvidas que Dios, tu Dios está cerca?
Innumerables males de la mortalidad
están todos bajo su mano soberana;
El artículo continúa después del anuncioCada dolor, que siente este frágil cuerpo,
Atiende, obediente, a su mandato[1].
Hace un par de siglos, mucho antes de las radios o plataformas para reproducir audio como, iTunes o Spotify, escuchar música era una actividad importante, pero que no era cotidiana debido a las limitaciones para acceder a ella. Ante esto, los servicios religiosos eran una ocasión que semanalmente garantizaban esta experiencia, por ello los autores de himnos estaban entre las personas con más influencia en esa época, pues hombres, mujeres y niños cantaban sus canciones tanto en la congregación como en sus labores diarias.
En la lista de aquellos compositores importantes figura indudablemente Anne Steele (1717-1778), quien tuvo gran impacto, y de hecho, fue la primera mujer autora de himnos que alcanzó connotación convirtiéndose en la autora con mayor presencia en los himnarios bautistas.
En los últimos años, la vida y los himnos de Steele han comenzado a resurgir, al mismo tiempo que se han publicado nuevas y útiles biografías, tales como To Express the Ineffable de Cynthia Aalders, Anne Steele and Her Spiritual Vision de Priscilla Wong y A Bruised Reed de J.R. Broome.
El himno, Dear Refuge of My Weary Soul, se ha vuelto a usar para el culto público, fue retomado en 1998 por Kevin Twit para Indelible Grace Music y nuevamente en 2013 por Matt Merker de Capitol en Hill Baptist Church, devolviendolo a la presencia pública[2].
Anne Steele ha sido llamada la Frances Ridley Havergal del siglo XVIII[3]. La citada Frances, fue una poeta religiosa y compositora de himnos inglesa, entre los que se cuentan: Take My Life and Let it Be y Thy Life for Me son dos de sus himnos más conocidos, también escribió melodías de himnos, tratados religiosos y obras para niños.
Regresando a Anne Steele, en sus Notas de la Himnología un autor, el Dr. Julian, señaló que:
Entre los escritores de himnos bautistas, la señorita Steele se encuentra a la cabeza, si consideramos el número de sus himnos que han encontrado un lugar en los himnarios de los últimos 120 años o la frecuencia con que se han cantado. Aunque pocos de ellos pueden colocarse en el primer rango de las composiciones literarias, son casi uniformemente simples en lenguaje, naturales y agradables en imágenes y llenos de genuino sentimiento cristiano. La señorita Steele no puede ser comparada inapropiadamente con la señorita F.R. Havergal, nuestra “Teodosia” del siglo XIX[4].
Los himnos de este período contienen tanto las doctrinas como la piedad de la iglesia reformada, pues en esa época se escribieron nuevos himnos y reforzaron los principios de la fe, respecto a la contribución de los himnos y destacando su importancia, Mark Knoll explica:
Nada definió tan profundamente la fe del evangelicalismo como su himnología: lo que los evangélicos han sido es lo que hemos cantado[5].
En este importante ámbito de la fe, Anne Steele cuyo seudónimo fue Theodosia, ha ocupado un lugar más importante que cualquier otra mujer en los himnarios de Estados Unidos y Gran Bretaña, aún pasado más de un siglo después de su muerte.
Formación y temprano llamado
Anne (“Nanny”) Steele nació en Broughton, Hampshire, en 1717. Ella fue descendiente de una familia de puritanos. Su padre, William Steele, era ministro de una comunidad de bautistas, y él mismo descendía de predicadores.
Los Steele tenían una larga herencia dentro de la tradición bautista; El abuelo materno de Anne, Edward Froude, estuvo presente en la Asamblea de Bautistas Particulares de 1689, que produjo la conocida Segunda Confesión de Fe de Londres. El sólido linaje bautista de la familia Steele se expresó en la vida religiosa de Broughton Chapel, que proporcionó el ritmo y el contexto de su vida diaria.
El matrimonio William y Anne Froude Steele tuvo tres hijos, siendo Anne la segunda de ellos. Su hermano mayor William nació en 1715 y un hermano menor nació en 1720. No mucho después del nacimiento de este niño, la madre de Anne murió, la pequeña Anne tenía sólo tres años.
Los Steele eran un grupo devoto y muy unido, y Anne y sus hermanos se rodearon de un cálido afecto y apoyo mutuo durante toda su vida[6]. Por otra parte, William el padre de familia adquirió bastantes recursos financieros al proporcionar madera a la Marina británica.
Debido al temprano fallecimiento de la madre, Anne se hizo muy cercana a su padre. Por otra parte, los tiempos eran difíciles en el ministerio bautista en ese momento y William tuvo que trabajar duro para estar a la altura del liderazgo carismático de su tío Henry. Anne era una niña delicada que sufrió una lesión en la cadera, a causa de un accidente ecuestre, que le dificultó el uso de sus piernas[7]. A ello se sumó una malaria recurrente. Esto implicó que durante toda su vida su movilidad fuera reducida.
A pesar de los desafíos, Anne recibió educación formal en un internado en Trowbridge. En cuanto a su formación espiritual, desde su infancia Steele manifestó una disposición piadosa y, a la edad de catorce años, se convirtió en miembro de la iglesia de la que su padre era pastor.
A una edad temprana, Steele mostró gusto por la literatura y, a menudo, entretenía a sus amigos con sus composiciones poéticas. Su devoción se acrecentó con el paso del tiempo, por lo que desarrolló una afición por la literatura religiosa, que la llevó a componer un número considerable de piezas en prosa y verso. Estas obras se publicaron con el seudónimo de “Theodosia”.
En el desarrollo de sus habilidades y formación intelectual, la fuente más fuerte e impactante de la educación de Steele provino de amistades perdurables con hombres piadosos en el ministerio, incluidos los pastores bautistas particulares: James Finch (1704–1767) de Ramsey; Daniel Turner (1710–1798) de Abingdon; John Ash ( ca. 1724–1779) de Pershore; Caleb Evans (1737–1791) de Bristol y Benjamin Beddome (1717–1795) quien pastoreó la capilla bautista en Bourton-on-the-Water y quien ofreció una de las tres propuestas de matrimonio que Steele recibiría en su vida. También se incluyeron en el círculo ministerial de amigos de Steele, Philip Furneaux (1726-1783) de Londres, un ex ministro presbiteriano convertido en independiente, y el presbiteriano John Lavington (1690-1759) de Exeter[8].
Un examen de la correspondencia existente revela cómo Fanch, Turner y Furneaux brindaron orientación y edición para los himnos de Steele. En primer lugar, habrían examinado su trabajo en busca de precisión bíblica, y sus ideas sin duda fueron de un valor inestimable para Anne al producir una colección de versos sagrados que fue pulida y cuidadosamente elaborada[9].
En aquel momento era poco común que las mujeres ofrecieran ideas teológicas, sin embargo así amigos masculinos bien educados “cultos e ingeniosos” de Steele reconocieron que ella tenía un don dado por Dios para escribir y alentaron y apoyaron fielmente su ministerio y vocación. También la guiaron en la ofrenda de sus talentos para fines religiosos y de publicación. Sharon James afirma:
Furneaux ayudó a publicar su trabajo en 1760, y Evans y Ash colaboraron en una nueva edición de sus poemas después de su muerte[10].
El hecho de que Anne Steele experimentara tal respaldo y apoyo de su círculo de amigos ministeriales masculinos fue notable. Estas amistades extraordinarias brindan una visión poco común de la cultura interna de quienes compartían una fuerte devoción por la vida religiosa.
Literatura y devoción
Aunque Steele mostró afinidad y afición por la poesía desde una edad temprana, su intención original de escribir himnos era para su propio uso devocional privado. El padre de Anne estaba tan complacido con sus composiciones que las presentó como canciones congregacionales en su pastorado en Broughton.
Debido a que el canto de salmos métricos había sido la práctica congregacional tradicional durante esta época, la introducción de los himnos de Ana en el culto colectivo indicó un cambio significativo. Fue con gran desgano, y solo por sugerencia y aliento de familiares y amigos, que accedió a presentarlos al público. El Reverendo y la Señora Steele (la segunda esposa del padre) apoyaron a su hija en sus esfuerzos por escribir; su madrastra anotó en su diario que era su oración que Dios “dirigiera y bendijera” el trabajo de Ana “para el bien y la comodidad de muchos”[11].
Animada por sus cercanos Anne siguió escribiendo y publicando sus obras. Así, en 1760, aparecieron dos volúmenes bajo el título de Poemas sobre temas principalmente devocionales, de Theodosia. De acuerdo a John Gadsby:
Desde muy temprano en su vida [Anne] disfrutaba enormemente de la poesía, pero no estaba dispuesta a que sus producciones se sometieran al público. Cuando por fin dio su consentimiento, no quiso que su nombre apareciera en los volúmenes, sino que los publicó bajo el seudónimo de Teodosia (“El regalo de Dios”), y dio todas las ganancias a obras de caridad.
El diario de su padre menciona la primera publicación de Steele en 1757: “1757, 29 de noviembre. Ese día, Nanny envió una parte de sus composiciones a Londres para que las imprimieran”. Nuevamente: “Su hermano trajo consigo su poesía, aún no encuadernada”.
La madrastra de Steele, la segunda señora Steele, compartía la admiración del padre, pero estaban ansiosos de que cualquier expresión pública de las habilidades de Steele como escritora no dañara su carácter. A los 44 años consintió en la publicación de sus himnos, para que pudieran estar disponibles para uso público.
Los himnos de Anne aparecieron por primera vez en un himnario en 1769. Su padre escribió en su diario:
Hoy Nanny envió a imprimir parte de sus composiciones en Londres. Ruego al Dios misericordioso que la capacitó y motivó para tal obra, que dirija y bendiga este proyecto para el bien de muchos. Suplico a Dios que sea útil y a ella la mantenga humilde.
Después de su muerte, ocurrida en 1778, se publicó una nueva edición con un volumen adicional y un prefacio del reverendo Dr. Caleb Evans de Bristol (Bristol, 1780). En los tres volúmenes hay 144 himnos, 34 Salmos en verso y unos 30 poemas breves, fueron reimpresos en un volumen por D. Sedgwick, 1863.
Los himnos de Steele se pusieron a disposición de la congregación por primera vez en 1769, 62 de ellos se introdujeron luego en las Colecciones Bautistas de Bristol de Ash & Evans, y se agregó la letra T de “Theodosia”; también se dieron 47 en Dr. Rippon's Selections, 1787, y 26 en Dr. W. B. Collyer's Collections, 1812. La edición original de las obras de “Theodosia” se conserva en la Biblioteca del Baptist College, Bristol.
En 1780, el Dr. Caleb Evans publicó una nueva edición de los Poemas, que comprende un tercer volumen póstumo de Misceláneas, cuyos beneficios se entregarían a la Bristol Education Society, también conocida como Baptist College of Bristol, de la que en ese momento era presidente; a ese volumen, el editor antepuso una biografía de “Sra. Steele”, como se la llamaba más comúnmente.
A Selection of Hymns for Public Worship, un libro de himnos compilado por William Gadsby y publicado por primera vez en 1814, incluye veintisiete de los himnos de Anne Steele. Este libro es utilizado principalmente por algunas de las iglesias bautistas estrictas calvinistas de Inglaterra. Steele, al igual que el poeta galés William Williams Pantycelyn, escribió himnos misioneros antes de que se establecieran las sociedades bíblicas y misioneras modernas. Ella también escribió un himno muy conocido para la escuela dominical antes de que se establecieran las escuelas dominicales.
Anne nunca se propuso convertirse en una autora exitosa. Ella escribía como parte de sus reflexiones personales, hasta que su padre-pastor comenzó a usar sus himnos en la iglesia que pastoreaba.
Las oraciones familiares fueron respondidas, pues a pesar de su difusión Anne mantuvo su humildad. En una carta a su padre, a quien cariñosamente se refería como “padre íntegro”, Anne escribió:
Si mientras duermo en la tumba silenciosa, mis pensamientos son de verdadera bendición al menor de los siervos de mi Dios, que la honra sea para el Todopoderoso Dador de toda gracia. Oh ¡y cuánto ha bendecido al Cuerpo de Cristo! Y no porque ella fuese perfecta.
Siglos más tarde, es evidente que los himnos de Anne han soportado la prueba del tiempo. Kevin Twit, fundador de Gracia Indeleble, una organización que produce himnos antiguos con música reciente, escribe:
Encuentro sus himnos tan profundos y, sin embargo, fácilmente comprensibles ¡aún para aquellos que vivimos 250 años después de su muerte![12].
La vida interior de una escritora
En los inicios de su vida literaria pública, Anne Steele escribió bajo el seudónimo simbólico “Theodosia”, que significa “regalo de Dios”. Su seudónimo femenino indica que Steele no estaba tratando de ocultar el hecho de que era una autora, sino más bien mostrar que era una mujer cristiana que eligió publicar de forma anónima. A pesar de sus propias dudas sobre sus habilidades poéticas, Steele tenía certeza sobre su vocación y afirmó con confianza que ella era “el instrumento de Dios a través del cual fluyen sus palabras”, escribiendo con su bendición y bajo su autoridad.
Con relación a sus relaciones interpersonales, existe un episodio muy conocido respecto a una propuesta de matrimonio. Se dice que, Anne se había enamorado de un hombre llamado Robert Elscourt, quien le propuso matrimonio a Anne y ella aceptó. Sin embargo, cuando él tomaba un baño en el río Test, el día antes de su boda, se ahogó.
Se cree que su primer himno, un poema de resignación, fue escrito en esta época[13]. Sin embargo, la investigación moderna cuestiona los detalles de esta historia. Respecto a esta, se puede encontrar poco rastro de Robert Elscourt, no se sabe su origen y aún no se ha encontrado el acta de su bautismo, ni dónde fue enterrado tras su trágico accidente. Tampoco se menciona el accidente en Hampshire ni en los periódicos nacionales. Hay pocas familias Elscourt, si es que hay alguna, en Inglaterra, ante esto el cronista que investigó los hechos concluyó:
Si alguien puede arrojar algo de luz sobre el joven, cuya muerte inspiró la escritura del himno de Anne Steele[14].
Sin embargo, sí hay certeza de otro hombre que pidió la mano de Anne Steele, en 1742. Se trataba de Benjamin Beddome, pero ella lo rechazó y permaneció soltera.
Su hermanastra tuvo un matrimonio difícil y esto puede haber influido en la decisión de Anne, pero también sintió que la soltería le brindaba la oportunidad de servir al Señor de otras maneras. De hecho, escribió algunos versos ingeniosos y (entre algunos de sus correspondencias más humorísticas) al menos una carta en elogio de la soltería[15].
Si hubiera elegido convertirse en la esposa de un pastor ocupado, es posible que no hubiera podido escribir tantos poemas e himnos. Así, vivía con su padre y su madrastra, quienes atendían sus problemas de salud, y quienes le arreglaban un elegante cuarto con chimenea para escribir sus poemas. Ayudó a su padre en sus labores pastorales, aunque durante los últimos nueve años de su vida nunca pudo levantarse de la cama[16].
Su vida tranquila y aparentemente apacible a partir de entonces hizo surgir la idea de que era un alma sufriente que convertía su resignación en himnos. Nancy Cho (Watson and Cho, 2005) ha demostrado que es una imagen inexacta de Anne Steele.
Fue la investigadora Cho quien descubrió la propuesta de matrimonio de Benjamin Beddome fechada en 1742 y otras pruebas de la pertenencia de Steele a un círculo social vivo e inteligente[17]. Esto tiene implicaciones de gran alcance, rescatando a Anne Steele de ser un prototipo de mujer soltera inválida “triste y santa”, a ser un miembro “gregario, socialmente popular”, en palabras de Nancy Cho.
Sin embargo, Steele amaba la jubilación de su casa en Hampshire. Una vida tranquila le sentaba mejor. Ella dijo de sí misma:
Disfruto de una tarde tranquila en el paseo de la terraza, y deseo, aunque en vano, que los números sean dulces como la hermosa perspectiva, y suaves como la brisa primaveral, para describir las bellezas de la encantadora primavera; pero el la reflexión sobre cuán pronto se desvanecerán estos placeres florecientes, se extiende una melancolía, hasta que la mente se eleva por una transición deliciosa al Edén celestial, las escenas del placer indestructible y la perfección inmutable.
Con esta inspiración escribió himnos sobre la creación y la providencia; con un sentimiento cálido, tierno y agradecido. Otra cosa que se aprecio de los himnos de Anne es que no son meramente ejercicios intelectuales, como lo escribió John Sheppard, autor de una biografía sobre Anne:
Las emociones expresadas eran de lo más genuinas, y la fe que las despertaba era verdadera y por siempre en vigor.
Los últimos años: entre la tristeza y devoción
La enfermedad fue una condición siempre presente en la vida de Anne Steele, esto implicaba largos períodos de aislamiento en su habitación a causa de las crisis que sus problemas de salud le generaban. En aquellos períodos, se dedicó a escribir ensayos, principalmente de carácter religioso, en prosa y verso. En 1769, el padre de Steele murió, y se dice que ella nunca se recuperó del susto y la tristeza.
Como consecuencia de lo anterior, después de la muerte de su padre, pasó los nueve años restantes de su vida en la casa de su hermano William, que había sido construida muy cerca de la antigua casa familiar. A diferencia de la mayoría de los autores de su época, Steele estaba en una posición financiera que le permitía dedicar las ganancias de sus libros a usos religiosos y caritativos, los parientes sobrevivientes siguieron el mismo camino.
Comenta una autora, respecto a la influencia de su padre William Steele en la vida y obra de su hija Anne:
Personalmente, me pregunto si la cercanía que ella experimentaba con su Padre celestial estaba directamente relacionada a su relación con su padre terrenal, quien se refería a sus cartas como “querida Nancy, cada vez más y más divertida”[18].
Una interesante pregunta, que abre una vía de análisis para ponderar la enorme influencia de padres piadosos y dedicados sobre la vida y frutos de sus hijas.
Respecto a su legado en el ámbito de los himnos, históricamente, el más popular ha sido Cuando examino la variada escena de la vida (y su forma abreviada, Padre, cualquiera que sea la felicidad terrenal), un himno que convierte la pérdida o la negación terrenal en un espíritu de agradecimiento, publicado en más de 800 himnarios norteamericanos desde 1792.
Contrario a lo que se podría asumir, no todo su trabajo trata sobre la agonía personal. Sus himnos abarcan una amplia gama doctrinal y eclesiástica, algunos elaborados y utilizados para la congregación de su padre. Sus salmos métricos se encuentran entre los mejores del género.
Sesenta y dos de sus himnos, incluido material nuevo y algunas revisiones de Steele, se publicaron en un himnario para bautistas en 1769, A Collection of Hymns Adapted to Public Worship, editado por Caleb Evans y John Ash. Cuarenta y siete se incluyeron en A Selection of Hymns from the Best Authors de John Rippon en 1787; el único autor con mayor representación fue Philip Doddridge, con 101.
Estas colecciones representan los primeros intentos de antologizar los himnos bautistas y fueron vitales para llevar los himnos de Steele a un culto público más amplio, donde han sido un pilar durante más de doscientos años[19].
Hace 200 años, sus himnos fueron muy populares: en 1808, una iglesia episcopal de Boston publicó su propio himnario y, de los 152 himnos del volumen, 59 eran de Anne Steele. Para reconocer la importancia de este hecho, debe recordarse que en aquel tiempo los bautistas y los episcopales estaban bastante alejados entre sí, y el hecho de que un bautista compusiera un tercio de los himnos contenidos en un himnario episcopal, es notable.[20]
Algunos de los himnos compuestos por Anne Steele revelan que los problemas de salud también provocaron grandes luchas espirituales y, a menudo, lucha con dudas y la seguridad de la salvación. Sin embargo, la fe fue su refugio. Esto se refleja cuando llegó el final de sus días, uno de los testigos Caleb Evans, describe su muerte:
Después de haber estado confinada en su habitación durante unos nueve años, había esperado durante mucho tiempo con dignidad cristiana la hora de su partida. Y cuando llegó el momento, dio la bienvenida a su llegada; y aunque su cuerpo débil estaba atravesado por el dolor, su mente estaba perfectamente serena. Se despidió muy afectuosamente de los llorosos amigos que la rodeaban y, finalmente, cuando llegó el momento feliz de su despedida, cerró los ojos y con estas palabras en sus labios agonizantes: “Sé que mi Redentor vive” se quedó dormida dulcemente. en Jesús”[21].
Anne Steele, murió en su pueblo natal, el 11 de noviembre de 1778, a la edad de 62 años, y fue enterrada en el panteón familiar en el cementerio de Broughton Church. En su tumba se lee:
La lira en silencio, y muda la lengua armoniosa que cantó sobre la tierra su gran alabanza al Redentor; pero ahora en el cielo se une al canto angelical en composiciones más exaltadas y armoniosas[22].
[1] “Why is my heart with grief oppressed”, consultado julio de 2022.
[2] Matt Boswell “The Hymns of Anne Steele”, consultado julio de 2022.
[3] Encyclopedia.com “Steele, Anne (1717–1778)”, consultado julio de 2022.
[4] “Miss Anne Steele, 1716-1778”, consultado julio de 2022.
[5] Mark A. Noll, “We Are What We Sing,” Christianity Today 43, no. 8 (July 12, 1999), 37, citado en: Matt Boswell “The Hymns of Anne Steele”, consultado julio de 2022.
[6] Hymnology Archive, “Anne Steele. 1717–11 November 1778”, consultado julio de 2022.
[7] Hampshire History “The Mystery of Anne Steel Hymn Writer”, February 27, 2014, consultado julio de 2022.
[8] Hymnology Archive, “Anne Steele. 1717–11 November 1778”, consultado julio de 2022.
[9] Hymnology Archive, “Anne Steele. 1717–11 November 1778”, disponible en:, consultado julio de 2022.
[10] Hymnology Archive, “Anne Steele. 1717–11 November 1778”, consultado julio de 2022.
[11] Hymnology Archive, “Anne Steele. 1717–11 November 1778”, consultado julio de 2022.
[12] Paula Hendricks Marsteller “Anne Steele una voz que todavía se escucha”, Septiembre 30, 2016, julio de 2022.
[13] Hampshire History “The Mystery of Anne Steel Hymn Writer”, February 27, 2014, consultado julio de 2022.
[14] Hampshire History “The Mystery of Anne Steel Hymn Writer”, February 27, 2014, consultado julio de 2022.
[15] Praise “Steele, Anne. Author”, consultado julio de 2022.
[16] Tim Bell “Anne Steele – A Hymn Story”, July 18, 2012, consultado julio de 2022.
[17] The Canterbury Dictionary of Hymnology “Anne Steele”, Canterbury Press, consultado julio de 2022.
[18] Paula Hendricks Marsteller “Anne Steele una voz que todavía se escucha”, Septiembre 30, 2016, consultado julio de 2022.
[19] Christian Lyricist, “Anne Steele”, consultado julio de 2022.
[20] Indelible Grace Hymn Book. “Anne Steele”, consultado julio de 2022.
[21] Indelible Grace Hymn Book. “Anne Steele”, consultado julio de 2022.
[22] Paula Hendricks Marsteller “Anne Steele una voz que todavía se escucha”, Septiembre 30, 2016, consultado julio de 2022.
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