Nota del editor: Con esta nota biográfica no pretendemos defender o promover la visión, pensamiento o teología de David Yonggi Cho, ya que en muchos sentidos las posturas de este Pastor coreano contradicen nuestra confesión de fe. Lo que buscamos con este artículo es dar a conocer la vida y la trayectoria de una de las figuras pentecostales más influyentes de las últimas décadas, especialmente en América Latina.
El 14 de septiembre de 2021 el pastor coreano David Yonggi Cho, falleció, según indició un comunicado oficial de su iglesia. El pastor tenía 85 años.
Yonggi Cho tienen una relevancia especial en la historia del evangelismo en Asia, ya que fundó la que se considera la comunidad pentecostal más grande del mundo: La Iglesia del Evangelio Completo de Yoido en Seúl, Corea del Sur y durante décadas fue uno de los promotores más importantes del evangelismo pentecostal en este país.
El pastor Yonggi Cho había estado recibiendo tratamiento médico durante las últimas semanas puesto que sus condiciones de salud habían empeorado luego de que sufriera una hemorragia cerebral en el año 2000.
Primeros años
La historia de Yonggi Cho y su incursión en el evangelismo no está exenta de dramatismo. Nació el 14 de febrero de 1936 en el seno de una familia budista, una de las religiones más importantes de Asia y su infancia estuvo marcada por la Guerra de Corea. El padre del pastor Cho poseía una fábrica para la manufactura de guantes y medias de lana, pero el negocio familiar cayó el bancarrota durante la infancia de Cho, lo que lo forzó a buscar su camino en el mundo, ganándose la vida por sí mismo.
Yonggi Cho aprendió inglés al pasar sus ratos libres cerca de las bases militares estadounidenses durante la Guerra de Corea y a la edad de 15 años comenzó a trabajar para las tropas americanas como traductor.
A los 17 años se convirtió al cristianismo justo cuando sufrió de un caso grave de tuberculosis y los médicos le informaron que moriría de esta enfermedad. Durante este tiempo repensó su concepción del universo su relación con el budismo, la cual interpretó finalmente como una forma de enfrentar el sufrimiento para “convertirse en un buda a través de las durezas y las dificultades de la vida”. Para Cho, el cristianismo ofrecía una vía diferente y respuestas con una promesa mucho mayor que las del budismo. Jesús parecía ofrecer una alternativa al sufrimiento de la vida que no implicaba rendirse ante este.
Durante su enfermedad, las personas cristianas con las que se reunió le dijeron que “Jesús el Dios viviente era su amigo, mentor y guía aquí y ahora”. Después de leer una Biblia que una joven mujer le dio, Cho decidió convertirse al Dios cristiano.
“Como un último recurso”, Cho escribió en sus memorias del año 2009, “Yo decidí mirar al dios que yo no conocía. Yo lloré y grité, “¡Dios, yo quiero vivir, yo quiero vivir! ¡Por favor ayúdame”.
Cuando él fue dado de alta del hospital, curado de su tuberculosis, dio la gloria a Dios y señaló que esta había sido una curación milagrosa. Su sanación de la tuberculosis se convertiría en un testimonio poderoso dentro de su predicación.
El pastor Yonggi Cho siempre le dio crédito a Dios por su milagrosa recuperación de la enfermedad y porque, pese a todos los pronósticos, no sufrió secuelas graves por la misma.
Yonggi Cho considera que su labor de evangelización y su misma conversión estuvieron marcadas por una elección personal especial por parte de Dios. Así, este pastor testimonió frecuentemente de la siguiente manera su llamado a la evangelización y la conversión: “Nunca olvidaré la bendición y la gracia de Dios sobre mi vida, por medio de la cual Él me eligió para ser su siervo cuando yo era solo un niño insignificante con una enfermedad pulmonar, y Él me salvó por su gracia a través de la expiación de la Cruz de Jesucristo, para que por medio de la oración pudiera recibir sabiduría y predicar por la inspiración del Espíritu Santo donde quiera que me coloque”.
Iniciando la Iglesia del Evangelio Completo
Yonggi Cho eligió predicar a tiempo completo debido a este llamado especial que sentía. Su llamado lo llevó a ingresar al Full Gospel College, uno de los seminarios más importantes del mundo, de donde se graduó en 1956. Dos años después, junto con su suegra, Yonggi Cho comienza una iglesia en Seúl.
Para el momento en el que se fundó la iglesia no contaban con instalaciones de reunión, por lo que las predicaciones debían hacerse al aire libre, así Yonggi Cho y su suegra, Jashil Choi, decidieron usar las tiendas de campaña que habían dejado los soldados estadounidenses en la Guerra de Corea para establecer los primeros centros de predicación y de esta forma establecieron la Iglesia Yoido Full Gospel o Iglesia del Evangelio Completo, una comunidad pentecostal afiliada a las Asambleas de Dios. Al principio solo solían asistir unas cuatro o cinco personas a los servicios religiosos dominicales, pero en unos tres años la asistencia regular a los servicios dominicales había ascendido a unas 600 personas.
La iglesia no creció mucho en sus inicios. Sin embargo, para principios de la década de los sesenta, el pastor Cho ya albergaba grandes ambiciones de crecimiento para su congregación, deseaba que se convirtiera en la iglesia más grande de Corea del Sur. Más adelante él declararía en la revista Church Growth que estas ambiciones estaban relacionadas al hecho de que él quería ser rico y famoso y a que él tenía un espíritu competitivo.
El pastor Cho había declarado: “El Señor me ha permitido caer de manera que yo pudiera volverme a Él en mi necesidad para que yo pudiera permitirle construir su propia iglesia, de acuerdo a sus deseos”.
Con el tiempo Cho vio como sus deseos de construir una iglesia grande se hacían realidad. La iglesia creció por miles, pero no sin antes permanecer estancada por varios años en los 2400 miembros, todo esto fue antes de que Cho desarrollará la idea de los pequeños grupos de oración o “células”. El comenzó empoderando a 20 diáconos y diaconisas para crear y promover grupos de oración en 20 distritos de Seúl. El pastor Cho refinó y reorganizó los grupos y el entrenamiento para el liderazgo en la medida en que estos se desarrollaban, lo cual generó grandes progresos en el crecimiento de la iglesia, pues para 1973, la iglesia ya tenía unos 18.000 miembros.
La congregación construyó un templo en Yoido, sitio que se considera como el distrito financiero de Seúl. Tres años después, Cho fundó Church Growth International, un ministerio para enseñar en todo el mundo los principios que él había aprendido en su carrera como pastor. Estos principios han demostrado tener una gran capacidad para impulsar el crecimiento de la iglesia y prueba de esto es que esta es hoy una comunidad de más de 800.000 personas que asisten a los servicios religiosos cada domingo. Hoy la iglesia cuenta con cientos de ministerios certificados y miles de laicos comprometidos en el liderazgo que guían grupos de reuniones de oración semanal a los que asisten entre 10 y 15 personas en cada uno. A principios del siglo XXI, la Iglesia del Evangelio Completo afirmaba tener 1 millón de feligreses y haber enviado más de 700 misioneros a cientos de iglesias alrededor del mundo.
Sin embargo, después de las múltiples controversias que ha enfrentado la Iglesia del Evangelio Completo, la membresía a caído a cerca de 600.000 personas, aunque aún continúa siendo la iglesia protestante más grande de Corea del Sur, con 400 pastores y evangelistas dentro del país, según ha reportado la Agencia The Associated Press. Cho ha contribuido enormemente a la difusión del protestantismo en Corea del Sur. El protestantismo continúa siendo la confesión religiosa más grande del país, seguida del budismo y del catolicismo, según informes gubernamentales del 2015.
Los grupos de oración y su importancia en el crecimiento de la iglesia
El pastor Yonggi popularizó la idea de los pequeños grupos de oración. Él argumento que estas comunidades son clave para impulsar un discipulado mucho más fuerte y las conexiones intimas que atan a los individuos y que frecuentemente se pierden en las grandes congregaciones. Otras prácticas que se popularizaron en Asia gracias al liderazgo de este pastor fueron las oraciones y jornadas de sanidad, las cuales han sido vistas como fundamentales para el crecimiento de la iglesia.
Sin embargo Cho no solo atribuye su éxito a esta metodología de creación de conexiones. Él también declaró en un programa de radio en el 2017, lo que él cree que es una de las razones fundamentales del crecimiento de su iglesia, la esperanza: “La religión es inútil sino puede dar esperanza a la gente. Las personas comenzaron a asistir a las tiendas de campaña de la iglesia porque eran personas pobres que necesitaban esperanza”.
Medios de comunicación eclesiales y difusión del evangelio más allá de las fronteras de la iglesia
El pastor David Yonggi Cho fundó el periódico Kook-min Daiy en 1998. La iglesia también operó su propia estación de televisión (Full Gospel Television), una casa editorial y tiene su propio sitio web. El Evangelio Completo de Yoido también emprendió muchos programas sociales, incluyendo un centro de bienestar en Seúl para proveer cuidado a los adultos mayores, los cuales no tenían apoyo de sus familiares, de la misma manera el centro caritativo de la iglesia también proveyó entrenamiento vocacional para los adultos jóvenes más pobres, una iniciativa de reciclaje para recolectar dinero para los niños que necesitan cirugías a corazón abierto, y el programa “Pan de amor”, una iniciativa para proveer comida para los más hambrientos y necesitados. El pastor Cho sirvió como presidente de la Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios desde 1992 hasta el año 2000.
Controversias y posturas teológicas
Mientras que muchas iglesias alrededor del mundo han adoptado y adaptado el modelo de grupos de oración del pastor Cho, el ministerio de este pastor no ha estado exento de las controversias. Frecuentemente fue acusado de predicar el evangelio o la teología de la prosperidad, diciéndole a sus seguidores que su fe les produciría beneficios económicos, fama y lujo material.
Cho, sin embargo, dice que los cristianos se encuentran con el sufrimiento, pero que ellos saben que Dios les está causando este sufrimiento para su propio beneficio. Esta es una perspectiva que ciertamente se distingue de la perspectiva budista del sufrimiento, la cual es tan popular en los países asiáticos y que moldeó el pensamiento de Cho en su infancia y adolescencia. Mientras que en el budismo el creyente debe aprender a vivir con el sufrimiento para encontrar su propia liberación a través del sufrimiento, en el cristianismo Dios permite el sufrimiento para que podamos aprender de él y luego ser liberados de él por medio de Cristo.
“Fundamentalmente, Dios quiere que seamos prósperos y saludables, tanto espiritual como físicamente. Él también quiere darnos esperanza. Algunas veces Dios quiere que cambiemos, lo cual frecuentemente viene por medio del dolor”, dijo Cho en una entrevista que concedió a principios de este año. “Es importante para nosotros que mantengamos la fe en que Dios tiene siempre los mejores deseos para nosotros y que Él puede darnos aquello que parece malo en el momento, pero que resultará positivo eventualmente”.
En 1981, dos líderes de las Asambleas de Dios acusaron a la iglesia de Cho de permitir el culto a los ancestros y acomodarlo dentro de las prácticas de la iglesia. Algunos en la iglesia continuaban con las practicas culturales de encender velas en frente de los familiares difuntos y de inclinarse ante sus fotografías en los días importantes. Sin embargo, Cho minimizó las críticas señalando que era factible distinguir entre el culto a los ancestros y el mandamiento de honrar a los padres, aún así muchos líderes cristianos evangélicos en Corea y los principales representantes del pentecostalismo en el mundo dijeron que esta práctica era herética.
El pastor Yonggi Cho renunció a su ministerio de tiempo completo en el 2008, pasando el liderazgo a Young Hoong Lee, quien sirve actualmente como pastor de la Iglesia del Evangelio Completo.
Durante su retiro, Cho enfrentó el que sería su escándalo más serio. Él fue encontrado culpable de apropiación indebida de fondos de la iglesia y fue condenado a un término de prisión, el cual se suspendió, de tres años. Cho había dirigido al liderazgo de la iglesia para que ser realizará la compra de activos no declarados en el mercado de valores y de propiedad de su hijo mayor. El valor de los activos en la operación de compra fue inflado, lo que hizo que la iglesia reportara pérdidas de unos 13.000 millones de wones, una cifra equivalente a unos 12 millones de dólares. Cho también fue encontrado culpable de evasión de impuestos durante el acuerdo de compra de los activos de dicha operación.
El hijo del pastor Cho, Cho Hee-hun, ex presidente del Centro Cultural cristiano Yeongsan fue sentenciado a 3 años en prisión y fue encarcelado de forma inmediata. Inmediatamente después del veredicto contra el pastor y su hijo, simpatizantes del pastor iniciaron una pequeña protesta a las afueras de la corte destruyendo las cámaras de los reporteros de los medios de comunicación.
El pastor Yonggi Cho dijo a la iglesia que su condena fue el día más duro de su vida de ministerio. Pero él también dijo que su conciencia estaba tranquila ante Dios. Luego de estas declaraciones la Iglesia del Evangelio Completo le permitió continuar con un ministerio a tiempo parcial.
Los defensores de Cho dijeron que si de algo era culpable el pastor era de ser demasiado ingenuo frente a su hijo rebelde y que en todo caso el pastor no se benefició personalmente del fraude de activos que la justicia había descubierto y que tampoco se había beneficiado financieramente de sus años en el ministerio como predicador. Yonggi Cho continuó predicando en la iglesia de forma ocasional hasta que su salud comenzó a deteriorarse gravemente en el año 2000.
“Todo lo que he hecho en mi vida fue ofrecerme a mi mismo así como el niño que le dio a Jesús los panes y los peces”, afirma Cho en una cita que está publicada en el sitio web de la iglesia. “Simplemente me aferré a los sueños que el Señor me dio”.
La historia de los escándalos de la mega iglesia del Evangelio Completo sin embargo no terminaron con las acusaciones de fraude y evasión de impuestos asociadas al caso de Choo Hee-hun, el hijo del pastor. El 20 de noviembre de 2013, un grupo de 30 ancianos de la congregación reportaron al pastor y a un grupo de personas leales a él por corrupción y apropiación indebida de fondos por un valor aproximado de 500 millones de dólares. Ha Sang-ok, uno de los seguidores del pastor Cho, quien fue parte del grupo por cerca de dos décadas, admitió estar involucrado en el fraude: “En los últimos 14 años he visto y he hecho cosas malas. Traté de convencer al pastor de parar, pero él no me prestó atención. Su comportamiento no es el de un cristiano, sino el de un gurú de una secta”.
Perspectivas sobre la oración y sobre las iglesias
Yonggi Cho fue un líder muy crítico de las iglesias tradicionales, en algunas ocasiones llegando a hacer declaraciones que podrían verse como de confrontación. Su celo misionero, su énfasis en la oración emotiva y en la acción del Espíritu Santo fueron un rasgo distintivo de su ministerio. “Yo mismo soy un devoto de las prácticas de oración con un énfasis desesperado de hacer o morir”, declaró una vez el pastor a la revista evangélica Church Growth. “Cuando nosotros aplicamos la Palabra de Dios en nuestras vidas y experimentamos la dispensación y la provisión de Dios, nosotros nos sentimos empoderados por Dios. Los cristianos que creen en Jesús reciben el Espíritu Santo... Uno solo encuentra sillas vacías en muchas iglesias occidentales históricas. ¿Qué causó esto? La razón de esto es que las iglesias tradicionales han traicionado al Espíritu Santo”, señaló Yonggi Cho de forma crítica.
Por esta fuerte emotividad en la práctica de la fe y la oración, Billy Watson, presidente de la Oral Roberts University declaró que el pastor Cho era “uno de los grandes líderes del movimiento del empoderamiento por el Espíritu Santo” y predijo que su legado impactaría a los cristianos evangélicos por generaciones, no solamente en Asia sino en todo el mundo.
En una de sus predicaciones públicas registradas en YouTube se puede ver a Cho afirmando que la oración “es un arma contra el maligno”, y que “el demonio no quiere que los cristianos oren”. En este sentido, Cho defendió un estilo de oración basado en el clamor profundo de los creyentes. La oración, desde la perspectiva de Cho, debía ser intensa, casi desesperada, y con una compenetración y concentración muy profundas.
Libros publicados por el Pastor Cho
A lo largo de su vida Cho también se destacó como escritor de material teológico, devocional, catequético, de evangelización y de autoayuda. Algunos de sus libros son:
- La cuarta dimensión,
- Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo,
- Mi compañero, El Espíritu Santo,
- Guía para el estudio en grupo,
- Mucho más que números,
- Administración por la oración, la fascinante historia de la fundadora de Bon Juk,
- Sufrir… ¿Por qué yo?,
- Predicando para cambiar vidas,
- Los grupos familiares y el crecimiento de la iglesia,
- 45 años de Esperanza,
- David Yonggi Cho CEO,
- Sueños que te traerán felicidad,
- Cambia tu mentalidad,
- Cómo tener éxito en la vida.
Al pastor Cho le sobreviven sus tres hijos. La iglesia del Evangelio Completo celebró su funeral el 19 de septiembre del 2021.
Con información de Christianity Today, AsiaNews, Enciclopedia Británica y Religion News.
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