A los norcoreanos, que casi mueren de hambre, se les dice que “aprieten los cinturones”
El mensaje que el régimen de Corea del Norte transmitió al público a principios de 2020 no es esperanzador para el pueblo de Corea del Norte, incluidos los aproximadamente 300,000 creyentes ocultos y encarcelados allí. El refugiado norcoreano Timothy Cho comparte su experiencia sobre lo que significa para la vida cotidiana de los norcoreanos este mensaje y lo que podemos hacer en respuesta.
[Reforzando la cultura de adoración a líderes de Corea del Norte, las palabras en blanco en la bandera de arriba dicen: "Siguiendo al Gran Líder, hasta los confines de los cielos y la tierra".]
Era inusual que el típico discurso de Año Nuevo del líder de Corea del Norte estuviera ausente. El mensaje de este año fue más un informe anual que se publicó en el periódico diario de los trabajadores al final de la séptima Conferencia del Partido; celebrada del 27 al 31 de diciembre de 2019.
El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, centró su mensaje en superar las dificultades económicas causadas por las sanciones internacionales, pero no a través de la desnuclearización.
En el informe, Kim Jong-un dijo: “Es nuestra fuerte creencia revolucionaria que, incluso si tenemos que apretarnos el cinturón, es nuestra dignidad proteger los valores socialistas de Corea del Norte contra el imperialismo. No debemos soñar con que Estados Unidos y los grupos hostiles nos permitirán vivir cómodamente. Debemos superar estos obstáculos enfrentados en el avance de la construcción económica socialista a través del poder de la autosuficiencia y del espíritu de la gente de Corea del Norte”.
Hambre: una realidad para miles de cristianos norcoreanos
Esta referencia, de “apretar nuestros cinturones”, afectará más a los civiles comunes y muchos creyentes ocultos lucharán sin comida ni refugio. Las Naciones Unidas estiman que la mitad de la población de Corea del Norte necesita comida y el 41% está desnutrida. El año pasado, el país experimentó la peor sequía de su historia en casi 40 años.
En febrero de 2019, el país redujo las raciones de comida ya escasas para su gente, y en mayo el régimen dio el raro paso de admitir públicamente que había una sequía paralizante. Un tifón a principios de septiembre empeoró el problema, destruyendo cultivos y tierras dedicadas a la agricultura.
Kim Sang-Hwa, un cristiano norcoreano que escapó y ahora vive fuera del país, comparte cómo es el hambre para muchos en Corea del Norte:
“Imagínate levantarte a las 4:30 a.m. y dirigirte a tu pequeño pedazo de tierra, de propiedad ilegal, para trabajar en tus cultivos. A las 7:30, desayunarás; Probablemente sopa de maíz. Luego irás a una empresa o una granja estatales para trabajar. El almuerzo es de 12 a 1. Probablemente, tendrás más maíz o incluso arroz de maíz. Obtener arroz real en Corea del Norte a menudo no es posible, al menos no donde vivía. La mayoría del arroz iría a la ciudad capital de Pyongyang de todos modos. Por la noche, comerías fideos de maíz. A menudo las personas tienen hambre, especialmente si no hay comida en absoluto. No puedes dormir si no has comido durante unos días. En lo único que puedes pensar es en la comida”.
Para los cristianos en Corea del Norte, la amenaza es aún mayor. Ya forzados a la clandestinidad, debido a su fe, su acceso incluso a las pequeñas raciones de comida proporcionadas por el gobierno se les quitará si se descubre que siguen a Jesús. Si se descubre a los cristianos, pueden ser enviados de inmediato a campos de concentración, donde los prisioneros trabajan y viven en condiciones infrahumanas, obligados a comer incluso menos.
El hambre es una realidad brutal para muchos cristianos de Corea del Norte.
Si recordamos la hambruna mortal de Corea del Norte, en la década de 1990, muchos norcoreanos pueden hacer el peligroso viaje a China en busca de comida y trabajo. Salir de Corea del Norte es un delito punible. A menudo, los norcoreanos en China son repatriados de regreso al país donde son colocados en campos de trabajo como ejemplo de las consecuencias de la fuga.
Aislamiento o reconstrucción económica
La situación económica actual es un tema clave. El país todavía necesita diplomacia abierta y diálogo con la comunidad internacional. Pero hay un punto muerto entre la desnuclearización completa y la aceptación económica. En parte, Pyongyang, sede del gobierno de Corea del Norte, ha reconocido la necesidad vital de un proceso de construcción económica.
Pero está claro que no están dispuestos a intercambiar el socialismo dictatorial por el crecimiento económico.
A pesar de esto, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump claramente no ha perdido la esperanza. El 2 de enero, dijo: “Tengo una muy buena relación con Kim Jong-un”.
La elección está en manos del régimen norcoreano; Deben elegir entre el aislamiento o estar abiertos a intentar ser parte de la globalización del siglo XXI. Ser verdaderamente abiertos requeriría que el régimen redacte una nueva constitución que permita una economía abierta y una verdadera libertad de pensamiento y de creencia.
Es aterrador para el régimen imaginar al pueblo de Corea del Norte con verdadera libertad de pensamiento.
Su poder proviene de la forma en que los Kims son tratados como dioses. Si las personas fueran libres de creer cualquier otra cosa, el régimen de Kim sabe que gran parte de su poder se perdería.
Mientras continúa el gran aislamiento y persecución de Pyongyang, la Lista Mundial de Persecusión de Puertas Abiertas 2020 revela que una vez más, por 19 años consecutivos, Corea del Norte está clasificado como el país número 1 en donde los cristianos enfrentan la persecución más extrema.
Perforando agujeros en la oscuridad
¿Cuáles deberían ser las “resoluciones de Año Nuevo” para la Iglesia y las organizaciones cristianas de todo el mundo al apoyar a los creyentes ocultos en Corea del Norte?
- Por favor, no dejes de orar por nuestros hermanos y hermanas ocultos.
- Continúa apoyando el trabajo de Puertas Abiertas, pasando de contrabando alimentos, ropa y medicinas a Corea del Norte, y proporcionando casas seguras para los refugiados en China.
- Ora por protección para los trabajadores de Puertas Abiertas mientras hacen este trabajo; para que puedan continuar brillando una luz en la oscuridad.
Recientemente, recibí un testimonio de una mujer que me dijo que vio puños saliendo del suelo de Corea del Norte. Hay una frase que a menudo se atribuye al poeta Robert Louis Stevenson: “hacer agujeros en la oscuridad”. Esto es lo que nuestras oraciones y acciones pueden hacer en Corea del Norte.
Sigo pidiéndole a los creyentes que mantengan este versículo y la usen para orar por los cristianos perseguidos sin voz en todo el mundo en 2020: “la luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla” (Juan 1:5 NTV).
Preguntas de reflexión
¿Estas dispuesto a soportar situaciones tan hostiles por el Nombre de Cristo? ¿Cuál crees tú que debe ser la posición de la Iglesia frente a esta situación? ¿Corea del Norte está presente en tus oraciones?
Este artículo fue escrito originalmente por Lindy Lowry para Open Doors.
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