ChatGPT: mitos, riesgos y oportunidades para la iglesia de hoy

Le pregunté a ChatGPT sobre los pasos para escribir un buen artículo y el primero que me dio fue: “Elegir un tema interesante”. Luego le pregunté si ChatGPT era un tema interesante, y muy humildemente me dijo que esa opinión dependía del usuario, pero que haría su mejor esfuerzo para ser útil. No pude evitar pedirle que nos tomáramos un café, y me dijo que un programa de computadora no puede tomar café. Lástima. (El lector puede usar ChatGPT y comprobar por sí mismo el uso de la aplicación con respuestas similares).

Pero, aunque suena divertido hablar con un robot, ChatGPT está cambiando al mundo. Le pedí que escribiera una lección para niños de seis años sobre dinosaurios. Le pregunté de qué se trata la mecánica cuántica. Le pedí que escribiera un sermón sobre la Carta a los Filipenses capítulo 1. Le pregunté qué hacer si a mi amigo le cuesta respirar. Le pregunté sobre una receta para el jengibre en mi cocina. A todo me dio una respuesta bien construida, con sentido y bastante informada.

¿En el futuro no necesitaremos el buscador de Google? Probablemente no. Sin embargo, hay una pregunta mucho más grave: ¿necesitamos del ser humano? ¿O ChatGPT puede reemplazar al docente, al físico cuántico, al médico, al cocinero y al pastor? En este artículo pretendo explicar qué es Chat GPT y reflexionar sobre la posibilidad de reemplazar al ser humano por inteligencia artificial.

¿Qué es ChatGPT 3.5 y por qué ha tenido tanta acogida?

Chat GPT 3.5 es un modelo de lenguaje basado en inteligencia artificial desarrollado por la empresa Open AI y lanzado en noviembre de 2022. Este chatbot busca rápidamente una gran cantidad de texto de internet, lo aprende, lo procesa y lo organiza para responder a preguntas y realizar tareas de conversación en una gran variedad de contextos. En otras palabras, es un robot que habla como humano, responde preguntas y realiza tareas relacionadas con la construcción de textos. Aquí hay algunos ejemplos de las instrucciones o preguntas que pueden hacerse:

• Escribe un artículo de 3 puntos sobre la guerra en Rusia.
• Dame un resumen del Principito.
• ¿Cuáles son las ventajas de la cafeína?
• ¿Cómo me hago millonario?
• Escribe un verso sobre el sol al estilo de Shakespeare.

Este chatbot ha sido particularmente atractivo gracias a que, hasta la fecha, su uso ha sido gratuito para todos los usuarios. En cuestión de dos meses, ChatGPT se ha convertido en un fenómeno mundial. Tan sólo después de cinco días desde su lanzamiento obtuvo un millón de suscriptores, y para enero de 2023 alcanzó un tope de 100 millones de usuarios activos, convirtiéndose en la aplicación de consumo de crecimiento más rápido en la historia. En comparación, a TikTok le tomó nueve meses alcanzar los 100 millones y a Instagram dos años y medio.

Pero Chat GPT solo es la representación de un gran fenómeno de desarrollo de inteligencia artificial. En las primeras semanas de febrero de 2023 otras grandes compañías tecnológicas en el mundo han anunciado el lanzamiento de productos similares. Por ejemplo, Google ha anunciado el lanzamiento de Bard y la compañía china Baidu su lanzamiento de Ernie Bot. Tanto Bard como Ernie Bot son chatbots operados por inteligencia artificial que, al igual que ChatGPT, dan creativas respuestas a instrucciones por escrito. 

Los números sobre la acogida de ChatGPT y la competencia de las grandes empresas tecnológicas son muestra de que el mundo entero muy pronto será afectado por la inteligencia artificial. Al igual que internet a finales del siglo pasado, la inteligencia artificial alcanzará cada rincón del planeta en poco tiempo.

¿El ser humano puede reemplazarse por inteligencia artificial?

En los últimos meses hemos visto un sinnúmero de situaciones en las que el ser humano ha utilizado ChatGPT para hacer lo que antes solo el hombre podía hacer. Por ejemplo, un egresado universitario le pidió al chatbot que escribiera un ensayo de 2 000 palabras sobre política social, luego buscó un grupo de profesores para que lo evaluaran y sorprendentemente, el ensayo tuvo una calificación aceptable. También se probó el uso de ChatGPT con el examen de certificación médica de Estados Unidos, y obtuvo un puntaje cercano al necesario para aprobar.

Pero además de estas situaciones académicas, ChatGPT ha demostrado ser capaz de ahorrarles mucho tiempo a las personas. En una nota de Noticias CBS del pasado 9 de febrero, se mencionaron varias formas en las que diferentes profesionales han utilizado esta inteligencia artificial para hacer sus trabajos más fáciles. Dichos profesionales escribieron listados de bienes raíces en un lenguaje atractivo, crearon contenido en blogs acerca de planificación patrimonial y prepararon preguntas diagnósticas para sus pacientes, todo utilizando ChatGPT.

Si bien el desarrollo de estas tecnologías aún está en una etapa muy temprana, es claro que muchas labores del ser humano pueden ser asumidas por herramientas de inteligencia artificial.

Sin embargo, el hombre no puede ser reemplazado. Génesis 1:27 nos dice lo que realmente significa “ser humano” y nos explica el diseño original del hombre: “Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. El hombre no existe solamente para hacer labores relacionadas con la racionalidad y la lógica, sino principalmente para ser un reflejo de la naturaleza divina de Dios. Un robot, aunque logre sobrepasar al ser humano en su lógica, en su conocimiento e incluso en su lenguaje, jamás podrá reflejar la imagen de Dios.

Aunque Génesis 1 nos habla de la creación material de todas las cosas, la parte más importante del hombre era lo inmaterial, es decir, sus afectos y actitudes, los cuales jamás podrán ser copiados por una máquina. Como lo dijo Tomás de Aquino, el fin último del hombre es ser feliz en Dios, y ninguna otra criatura puede lograr tal cosa. Entre una infinidad de maneras en las que el ser humano refleja la imagen de Dios, la principal es el deleite en su gloria, logrado sólo por medio de la obra transformadora del evangelio.

Desafíos inminentes para el pueblo de Dios

Definitivamente hay desafíos para el futuro de la iglesia con el desarrollo de la inteligencia artificial, y el primero de ellos es recordar activamente esta esencia que acabamos de mencionar. Es muy fácil hallar nuestra identidad en nuestro desempeño laboral o en nuestras habilidades únicas. Sin embargo, ¿qué pasaría si un chatbot pudiera hacer lo mismo que nosotros mejor y más rápido? Chat GPT nos dijo que trabajos como responder preguntas frecuentes en un call center y traducir documentos pueden ser automatizados fácilmente por modelos de inteligencia artificial. Nuestra identidad debe hallarse en nuestra relación con Dios por medio de Cristo y no en nuestro desempeño.

Pero ChatGPT no solo nos desafía a reflexionar sobre nuestros afectos interiores, sino también sobre nuestras labores. En Génesis 1:26 Dios también estableció la labor principal del hombre: “Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra”. El hombre está llamado a ejercer dominio sobre todas las cosas en un mundo donde Alexa prende las luces de tu casa, Google agenda tus reuniones, Dall-E 2 hace tus obras de arte y ChatGPT hace tus informes.

Es fundamental que, para ser eficientes en nuestros trabajos y aportar lo mejor al mundo, aprendamos a utilizar este tipo de tecnologías y nos especialicemos en lo que estas no pueden hacer. El pueblo de Dios, llamado a desempeñarse con excelencia, tiene un segundo desafío: necesita urgentemente informarse sobre el desarrollo de la inteligencia artificial. Le preguntamos a ChatGPT si podía reemplazar al ser humano y esta fue su respuesta:

No, ChatGPT (o cualquier otra tecnología de inteligencia artificial) no puede reemplazar completamente al ser humano. Aunque la inteligencia artificial puede realizar ciertas tareas de manera más rápida y eficiente que un ser humano, todavía carece de la capacidad de comprender el mundo de la misma manera que lo hace un ser humano y de tener las mismas habilidades cognitivas, emocionales y sociales.

¡Tiene toda la razón!

Por último, el pueblo de Dios tiene que prepararse para la desigualdad económica producida por la inteligencia artificial. El periódico The Guardian afirma que, según expertos estadounidenses en economía, el desarrollo de tecnologías como ChatGPT terminará con muchos trabajos y acrecentará la desigualdad. La razón es simple: aquellos que continúen con sus trabajos podrán usar las inteligencias artificiales para mejorar su desempeño, aumentando así su productividad y su riqueza, al tiempo que quienes no tengan trabajo serán cada vez menos necesarios en el mercado laboral. Así, un tercer desafío está en el servicio. La gran diversidad de habilidades y situaciones económicas que Dios le ha dado a la iglesia debe servir para que los creyentes se sirvan, cuiden y enseñen unos a otros en los momentos de crisis.