¿Cómo afrontan los cristianos cingaleses la persecución y la peor crisis en la historia reciente en Sri Lanka?

Sri Lanka, una nación del Sur de Asia, se encuentra en estado de emergencia luego de protestas masivas contra el presidente del país, quien ha renunciado a su cargo y se ha dirigido a Arabia Saudita. 

Las protestas han sido impulsadas luego de una crisis económica masiva que ha dejado en bancarrota al país. Eventos como la pandemia del Covid-19 y la inflación generada en los alimentos por cuenta de la crisis global derivada de la Guerra en Ucrania han llevado a la nación al borde del colapso. 

En medio de esta crisis, los cristianos evangélicos del país también se enfrentan a grandes y notables desafíos.

¿Dónde está Sri Lanka? 

Sri Lanka es una isla nación del Sur de Asia. Se ubica en el océano índico y al sudeste de la India. El país se encuentra separado del subcontinente indio por el Golfo de Mannar y el estrecho de Palk.

¿Qué es lo que sucedió en Sri Lanka y por qué este país es hoy noticia mundial? 

Gotabaya Rajapaksa ha renunciado como presidente de Sri Lanka un día después de huir del país en medio de masivas protestas por el estado económico de su nación. 

Los manifestantes en Sri Lanka han tomado varias instalaciones gubernamentales y han desatado, más allá de la actual crisis económica, una crisis política institucional que transformará el paisaje político de la isla-nación. El presidente Rajapaksa ha confirmado, después de su salida del país, al actual primer ministro Ranil Wickremesinghe, como presidente interino del país. El primer ministro ha dicho que él permanecerá en el cargo de presidente hasta que el gobierno encuentre un reemplazo con el suficiente apoyo popular,  y luego de eso renunciará.

Un colapso político de la nación podría empeorar la crisis económica de la nación que condujo a las protestas, ya que podría retrasar un rescate financiero del Fondo Monetario Internacional.

¿Cómo se han desarrollado las protestas? 

Las protestas pacíficas comenzaron en Abril, pero desde entonces han escalado, más recientemente con la invasión del palacio presidencial y la residencia del primer ministro y otras instalaciones gubernamentales. Algunos manifestantes ingresaron a la oficina de Wickremesinghe después de que el presidente saliera del país, mientras que otros se quedaron a pasar el día en los sofás de las instalaciones, viendo televisión y contemplando de primera mano la opulencia de los recintos que veían por primera vez en sus vidas. Otros ondeaban banderas desde los balcones y los techos de las oficinas gubernamentales. Uno de los manifestantes llegó a decir que permanecería en los edificios hasta que el primer ministro también renunciara. 

¿Cuáles son las causas de la crisis? 

La actual crisis política y social que vive Sri Lanka tiene sus orígenes en una crisis económica que comenzó en el 2019. Esta es la peor crisis económica del país desde su independencia en 1948. La situación ha llevado a niveles sin precedentes de inflación, el agotamiento de las reservas internacionales del país, escasez constante de suministros médicos e incrementos en los precios de las materias primas básicas como los alimentos y la energía. Se dice que la crisis obedece a un conjunto de factores acumulados como la creación excesiva de dinero, una política nacional de cambio hacia la agricultura orgánica, los bombardeos de Pascua en el 2019, y el impacto de la pandemia del Covid-19. Las consecuentes durezas que han resultado de la crisis económica llevaron a las protestas del 2022 que se han convertido en noticia mundial. 

Sri Lanka ha terminado en un estado de default soberano, es decir el país no puede pagar su deuda externa ya que sus actuales reservas en dólares, de apenas unos USD 1 900 millones para marzo de 2022, no son suficientes para cumplir con las obligaciones crediticias del país para este año. Se supone que el país debe pagar unos 4 000 millones solamente este año. Un pago de bonos soberanos debe cumplirse para este mes de julio por un valor de 1000 millones de dólares. Bloomberg reportó que Sri Lanka tiene un total de pagos pendientes de 8 600 millones de dólares para el 2022, los cuales incluyen deuda local e internacional. Para el mes de abril de 2022, el gobierno de Sri Lanka anunció que dejaría de pagar sus deudas, lo cual se convertía así en el primer default soberano de la isla desde 1948.

¿Cuál ha sido el impacto de la crisis? 

En el 2021, el gobierno de Sri Lanka declaró que el país se encontraba en la peor crisis económica en 73 años. En agosto de 2021, se declaró una emergencia alimentaria. Sin embargo, el gobierno negó que hubiera algún tipo de escasez de alimentos. El ministro de Energía Udaya Gammanpila reconoció que la crisis podría llevar a un desastre financiero. A principios de abril de 2022 el gobernador del Banco Central de Sri Lanka Ajith Nivard Cabraal fue reemplazado por Nandalal Weerasinghe. El 5 de abril, 41 miembros del parlamento abandonaron la coalición de gobierno causándole al primer ministro una pérdida de la mayoría en el órgano legislativo. 

La crisis económica ha derivado en un declive del consumo de electricidad, combustibles y gas para el consumo, los cuales han resultado en apagones constantes. El ministro de Finanzas Basil Rajapaksa urgió a las autoridades gubernamentales a apagar todas las luces de las calles al menos hasta el final de marzo de 2022 en un intento para conservar la electricidad. Cerca de 1000 panaderías han resultado cerradas como consecuencia de la escasez del gas de cocina. Largas filas se han formado en recientes meses en frente de las estaciones de gasolina. El incremento de los precios globales del petróleo ha terminado agravando aún más la escasez de combustibles. 

Otra de las graves consecuencias de la crisis es una elevada inflación. Para el mes de febrero de 2022 la inflación era del 17.5%. Sin embargo, la inflación anualizada en los precios de los alimentos era del 24.7% mientras que los ítems no alimenticios han subido de precio en un 11%. El cambio en bases anuales para chiles rojos ha sido del 60% y de papas locales en un 74%, el precio del arroz ha aumentado en un 64%. 

Así mismo, la educación también se ha visto impactada de forma notable. En marzo de 2022, varias escuelas de Sri Lanka anunciaron que los exámenes de mitad de año serían pospuestos de forma indefinida debido a la escasez de papel. La fecha tentativa de los exámenes estaban programadas para el 28 de marzo de 2022, pero debido a la aguda escasez de papel y de tinta de impresión, se tomó la decisión de cancelar o posponer los exámenes para una fecha posterior. 

La crisis de Sri Lanka es igualmente una situación de vida o muerte para las personas que se enfrentan a algún tipo de enfermedad o condición médica. En marzo de 2022 todas las cirugías del Peradeniya Teaching Hospital terminaron suspendidas debido a la escasez de medicinas. 

Muchos otros hospitales también han suspendido las cirugías de rutina y han reducido el número de pruebas de laboratorio. Otros hospitales estatales han reportado la escasez de medicinas necesarias para salvar la vida de los pacientes. Por su parte, la Sociedad de la Cruz Roja de Singapur ha emitido una alerta declarando la crisis médica de Sri Lanka como una crisis humanitaria sin precedentes. 

En términos generales, las consecuencias de la crisis han sido brutales para su población, resultando en miles de muertes, un estado de vida limitado y el potencial de mayores fallecimientos (bien sea debido a la falta de alimentos o suministros médicos o a la violencia en las calles).

Cómo se ve afectada la población cristiana por la crisis y la historia de Sri Lanka

En este contexto, también la población cristiana del país sufre y se ve desafiada a continuar dando testimonio del evangelio en una situación bastante difícil. 

Christianity Today señala que los cristianos del país han tenido tiempo para madurar y han aprendido a servir al Señor y a sus hermanos en este tiempo particularmente difícil. 

A lo largo de las agitaciones que llevaron a la renuncia de la familia Rajapaksa a los altos cargos que ocupaban en el gobierno, la iglesia evangélica del país desempeñó un papel destacado: ya sea apoyando a los manifestantes u organizando sus propias protestas silenciosas, orando en  reuniones, y siendo parte de importantes foros interreligiosos.

La iglesia evangélica también ha servido a los más necesitados: 

Se indica que: 

Millones en Sri Lanka han entrado en un largo período de dificultades económicas. Un número cada vez mayor se enfrenta a la escasez de alimentos y medicinas. Es alentador ver cómo las familias e iglesias evangélicas están respondiendo espontáneamente a la emergencia. Por ejemplo, la iglesia metodista local ha estado entregando almuerzos cocinados semanalmente durante varias semanas.  Otro equipo en la iglesia metodista maneja un “Armario Comunitario” recolectando raciones secas de los miembros de la iglesia, clasificándolas y distribuyéndolas a los pobres de la comunidad. Las personas hacen fila desde las cinco de la mañana para asegurarse de que estarán dentro de los 200 beneficiarios que recibirán ayuda esa semana.

Más allá de los avatares y eventos coyunturales que han desafiado a los líderes cristianos y a los feligreses a ser testimonio de Cristo y de su Evangelio en este tiempo particularmente difícil, la iglesia también tiene una larga historia en la que la persecución e incomprensión por parte del pueblo cingalés (gentilicio para el pueblo de Sri Lanka) han marcado la forma en cómo el cristianismo es anunciado en este país. 

A continuación damos una revisión general al estado del cristianismo en el país y a la respuesta que los creyentes en Cristo han dado en medio de esta crisis.

El cristianismo en Sri Lanka

El cristianismo en este país asiático hoy es simultáneamente vigoroso, frágil y perseguido. Los efectos sociales de una larga guerra civil han hecho que ser cristiano en esta nación sea difícil. El nacionalismo budista etiqueta al evangelismo como colonialismo y a las conversiones como traición al país. Las nuevas iglesias “no denominacionales” (aunque también se les puede denominar como neo-pentecostales) son susceptibles a la mala administración, los cultos a la personalidad y a la “falsa doctrina”. Las iglesias denominacionales establecidas luchan con el legado del liberalismo teológico y la complacencia de miembros y pastores. Sin embargo, el liderazgo comprometido y la cooperación conjunta de las distintas denominaciones están forjando un camino para el futuro. 

En términos estadísticos es importante señalar que actualmente la mayoría del país profesa el budismo. El 70% de los ciudadanos se identifican como budistas. 12.6% de la población se identifica como hinduista, 9.7% se identifican como musulmanes y un 6.1% se identifican como cristianos. De este 6.1% la mayoría, el 80%, son católicos, mientras que el resto son anglicanos o pertenecen a grupos de múltiples iglesias evangélicas. El número de cristianos ha venido decreciendo durante el último siglo en el país como porcentaje de la población, yendo del 13% en 1891 hasta ser el 9.4% en el 2012. 

Cómo llegó el cristianismo a Sri Lanka  

El cristianismo llegó a Sri Lanka durante el periodo de colonialismo europeo: 

En 1505, los portugueses introdujeron el catolicismo romano. 

Para mediados del siglo XVII, los holandeses expulsaron a los portugueses e introdujeron la Iglesia Reformada Holandesa. 

Los holandeses cedieron el control de su territorio a los británicos en 1802. Los británicos introdujeron el anglicanismo, el metodismo, el movimiento bautista y el Ejército de Salvación, con los ministerios propios de evangelismo y plantación de iglesias, escuelas eclesiales y servicios sociales. 

Desde la independencia del país en 1948, tres fuerzas sociales quedaron establecidas como resultado de toda la influencia europea: La guerra civil Tamil-Sinhala, un nacionalismo budista en ascenso; y un resurgimiento de la comunidad evangélica liderada por nuevas iglesias independientes.

El impacto de la guerra civil en Sri Lanka 

Los cingaleses y los tamiles son los dos principales grupos étnicos de Sri Lanka. Los cingaleses se consideran a sí mismos como los pobladores originarios del país. Los tamiles son descendientes de los pobladores de la provincia sur india de Tamilanadu, pero han vivido en Sri Lanka durante los últimos 2000 años y por esto se identifican fuertemente como los tamiles de Sri Lanka. 

La independencia de los británicos llevó a un surgimiento del nacionalismo cingalés, el cual se resistió a cualquier signo público de éxito Tamil o privilegio para la etnia Tamil. El gobierno generalmente ha estado dominado por los cingaleses  y rápidamente impulsó políticas que daban ventajas a los cingaleses sobre los tamiles. 

Los tamiles se sintieron discriminados por estas políticas racistas. Los Tigres Tamiles de Liberación llevaron a cabo una lucha armada para reclamar el norte y el este de Sri Lanka como la patria independiente de los tamiles. Esta guerra civil duró desde 1983 hasta el 2009 y costó cerca de 100 000 vidas. 

Durante la guerra, ambas partes llevaron a cabo violaciones de derechos humanos y manipulación de los medios de comunicación. 

La policía y el ejército llevaron a cabo arrestos extrajudiciales, interrogatorios, castigos e incluso ejecuciones. 

Los Tigres Tamiles llevaron a cabo actos de intimidación, asesinatos y tomas de rehenes. 

El reporte de prensa independiente fue suprimido. 

Como consecuencia de esto, se volvió fácil engañar y recurrir a la violencia para resolver conflictos y quejas personales. 

Aquellas personas en posiciones de poder en el gobierno o en el ejército, o con tales conexiones, podrían asaltar a sus enemigos o asesinarlos.

Constantemente se empezó a aceptar que la riqueza de los individuos y su estatus social se debía menos a su carácter que a sus conexiones sociales y a la disposición de manipular esa riqueza en beneficio propio. 

Hoy, las iglesias e individuos cristianos enfrentan la tarea contracultural de ponerse de pie a favor de la justicia y la verdad, en nombre de aquel que es la Verdad encarnada. 

Esto involucra hablar de la verdad y animar a otros a hacer lo mismo y a dar a cada quien su propia recompensa por lo que hace. También es algo que toca todos los aspectos de la vida, desde hacer filas hasta conducir hasta el trabajo. Requiere un alto grado de perspectiva, tanto social, como corporativa e individual. 

La tarea de las iglesias no es lo socialmente normal. Involucra también oponerse culturalmente a las estructuras de poder atrincheradas y a las formas establecidas de comportamiento. Las personas generalmente responden a esto con indiferencia e incluso hostilidad. 

Por lo tanto, es tentador para las iglesias el ser caracterizadas por el nepotismo, el soborno, incluso la intimidación, en vez de una autenticidad al modo de Cristo y un servicio basado en la humildad. 

Sin embargo, la devoción es esencial si los cristianos desean comunicar el evangelio. Dios demanda la verdad desde nuestros corazones, pero todos hemos pecado y fallado. Esta es la razón por la que necesitamos el trabajo salvador externo de Cristo que purifica a los pecadores. Para comunicar esto, la iglesia y los cristianos deben resistir a las presiones de acomodarse a la cultura de su entorno y en vez de ello buscar el Reino de Dios y su Justicia. 

Esta actitud de  la iglesia, como defensora de la verdad y de los valores del Reino de Dios, ya ha tenido lugar: 

Durante la guerra civil, la iglesia consistentemente abogó por la paz interétnica. 

Después de los saqueos de 1983 que dejaron a cientos de tamiles en la calle, las iglesias abrieron sus puertas para brindarles albergue. 

El obispo anglicano de Colombo recientemente llamó por un día de oración a la luz de las más actuales tendencias de una falta de transparencia y responsabilidad gubernamental y social.

El nacionalismo budista cingalés

Después de la derrota de los Tigres Tamiles, el nacionalismo cingalés volvió a ser expresado mucho más fuertemente, incluso llamando a favor de un dharmarajya, un estado o república budista. La tradición budista cingalés asegura que el Buda histórico (Sidharta Gautama) personalmente visitó la Isla y la santificó para que se convirtiera en una representación de sí mismo.

Los monjes budistas se han vuelto activos en el intento de obligar a realizar las oraciones budistas y en promover un estilo de vida nacional que marginaliza a otras religiones: 

En 2004, el Jathika Hela Urumaya (El partido de la herencia nacional) - un partido político liderado por monjes budistas - promovió una ley anti-conversión. 

Bajo el disfraz de prohibir incentivos para atraer a las personas a cambiar de religión, la ley criminalizó la ayuda humanitaria cristiana y podría haber hecho más fácil acosar a los cristianos por medio de acusaciones sin fundamento de “atracción ilegal”. Sin embargo, la ley no fue aprobada. 

En el 2005, el partido de la Herencia Nacional, se convirtió en parte del gobierno del presidente Mahinda Rajapaksa. Su rol en el activismo político ha sido tomado ahora por el movimiento Bodu Bala Sena (El Poder de la Fuerza Budista), el cual ha estado involucrado en el uso de la violencia contra los cristianos y los musulmanes. 

Tales agresiones nacionalistas budistas han sido denunciadas por los ministros del gobierno y por algunos clérigos budistas. No obstante, el movimiento BBS representa una forma de nacionalismo popular fundado sobre la convicción religiosa. 

En este contexto, la libertad de religión y de conciencia no pueden darse como algo por sentado dentro de la cultura de Sri Lanka:

• Los budistas cingaleses identifican la identidad nacional y étnica con la identidad religiosa. 
• Ser un verdadero cingalés (el gentilicio de los habitantes de Sri Lanka) significa ser un budista cingalés; cualquiera que no lo sea es considerado un extranjero, un ciudadano de segunda clase, el cual solamente es bienvenido en tanto que no amenace la superioridad cultural budista. 
• Cualquier desafío a la superioridad budista - tal como sugerir a las personas que cambien de religión - es una acto de traición triple: un ataque a la religión budista, una ataque a la identidad cingalés y un ataque a la nación de Sri Lanka. 
• Los intentos de contrarrestar la cultura nacionalista de hostigamiento por medio de los “derechos humanos” o la “democracia” solo han reforzado el prejuicio hacia el Occidente Cristiano, al que se ve como tratando de “recolonizar a Sri Lanka”. Se teme que estas nociones sólo están preparando el camino para que las iglesias extiendan una nueva forma de imperialismo al atraer o manipular a los budistas para que se conviertan en cristianos occidentalizados. 
• La mejor manera de responder a esta dominación cultural y religiosa anticristiana es el modelo de ciudadana devota del Nuevo Testamento: 

Así los cristianos de Sri Lanka proponen las siguientes concepciones de vida al pueblo cingalés: 

• Cristo es el Dios creador; por lo tanto, la forma cristiana de vida encaja con nuestro ser creado. Por lo cual será demostrablemente la mejor, más saludable y armoniosa forma de vida.

• Esta forma de vida también encaja con los mejores elementos de cada cultura - incluyendo la cultura cingalés de Sri Lanka. La mayoría de los elementos de la cultura budista y tradicional de Sri Lanka no están contra la Biblia, o los valores cristianos. Por ejemplo, tanto el cristianismo como el budismo valoran la familia, la educación y la devoción religiosa. 

• Otra forma de luchar contra estas acusaciones de imperialismo occidental es exponer y criticar los aspectos anticristianos de la cultura contemporánea occidental que el budismo tradicional de Sri Lanka también considera como nocivos, tales como la promiscuidad sexual, el aborto a demanda, la riqueza ilimitada o el consumismo.

El resurgimiento evangélico

Durante la primera mitad y principios del siglo XX, el liberalismo teológico vació las iglesias de denominación principal de su vigor evangelístico. Su evangelio atrofiado, el cual rechazó cualquier sentido de originalidad de Cristo y por lo tanto del cristianismo, llevó al cristianismo a convertirse simplemente en una religión tradicional en la que solo nacías. Tales como otras en las que otras personas nacieron como el budismo, el hinduismo o el Islam. El cristinismo por lo tanto se convirtió en inofensivo para la cultura cingalesa y la iglesia fue dejada en paz- al tiempo que no proclamaba a Cristo como único salvador y Señor. 

A finales del siglo XX, el resurgimiento evangélico internacional impactó a Sri Lanka, principalmente por medio del crecimiento de un evangelismo independiente y no denominacional, tal como las Asambleas de Dios, la Liga de la Isla del Evangelio - una rama de la Liga del Evangelio de la India y Gospel For Asia. 

Estas nuevas iglesias y movimientos enfrentan mucha oposición local, principalmente porque ellos son efectivos - y las personas están llegando al cristianismo:

• Su novedad hace que sean incluso más vulnerables en la medida que son vistas como fuerzas de colonialismo occidental. 
• Su carencia de una estructura denominacional tradicional, responsabilidad y estándares doctrinales, los hacen más vulnerables a las malas administraciones, los cultos de personalidad y la falsa enseñanza. 
• Estas iglesias ciertamente poseen vigor evangelístico; ellas necesitan asistencia para perseverar en la ortodoxia teológica. Este desafío no es nuevo; es el mismo problema que llevó a que muchas de las cartas del Nuevo Testamento fueran escritas. 
• Recientemente, las iglesias establecidas han empezado a ponerse al día con estos nuevos movimientos al comenzar sus propios emprendimientos de evangelización y plantación de iglesias. Sin embargo, ellas enfrentan desafíos significativos en términos de teología y cultura eclesial. 
• La gran mayoría de las denominaciones protestantes de corriente principal entrenan a sus ministros en el Colegio Teológico de Lanka. Este Colegio todavía tiene un impacto residual del liberalismo teológico, y por lo tanto no siempre anima la profundidad bíblica y el fervor evangelístico. 
• Las iglesias de corriente principal han estado por mucho tiempo en el país antes de ser culturalmente aceptadas, pero al precio de no evangelizar. Si ellas comenzaran a proclamar a Jesus como Salvador único, entonces ellas empezarían a perder su zona segura cultural, y sufrirían de la misma oposición que las nuevas iglesias. La pregunta es si sus ministros, líderes laicos, y miembros de las congregaciones, tendrán el suficiente coraje para empezar a hacerlo. 

Sin embargo, los líderes de las iglesias de Sri Lanka están bastante conscientes de estos desafíos: 

• Organizaciones como la Alianza Cristiana Evangélica Nacional (NCEASL) están tratando de brindar cohesión y estabilidad teológica a las nuevas iglesias. 
• El Colegio de la Biblia de Lanka y el Seminario Teológico de Colombo son confesionalmente evangélicos, y centros inter-denominacionales que buscan impulsar la profundidad bíblica para todas las iglesias, y una red de iglesias centradas en el evangelio. 
• Las organizaciones internacionales como la Sociedad Langham están invirtiendo en la educación teológica y la formación de ministros. 
• Ajith Fernando y Vinoth Ramachandra, dos teólogos originarios de Sri Lanka han sido un ejemplo de la profundidad que es brindada en estos nuevos centros teológicos y se han convertido en referentes mundiales de la teología evangélica. 

¿Cuáles son las implicaciones de los actuales procesos de evangelización en Sri Lanka?

Con la crisis en curso, y con los desafíos estructurales e históricos que ha enfrentado el evangelismo en Sri Lanka, muchos de los problemas que aquejan a las iglesias locales de este país también se observan ligeramente y en distintas formas en otros países. 

Aquí hay algunas de las lecciones que deberían ser aprendidas de lo que han experimentado las iglesias en Sri Lanka: 

• Nadie debería subestimar la capacidad del mundo para infiltrar la iglesia bajo el disfraz de las formas socialmente aceptadas de pensamiento y comportamiento. El Reino de Dios es un desafío a las culturas del mundo. La iglesia y los cristianos individuales deberían meditar en la Escritura en tal profundidad que nuestras maneras instintivas de pensamiento y actuar sean conforme a lo que dice la Palabra de Dios y no las formas del mundo. 
• El poder identitario de las religiones no cristianas, especialmente cuando se encuentran aliadas con el nacionalismo, frecuentemente ha superado los efectos del estilo de educación occidental, particularmente en los contextos coloniales donde todo lo “Occidental” es descartado como necesariamente opresivo. 
• La iglesia fiel a Cristo siempre será por tanto una iglesia en conformidad con la cruz: amando al mundo de una forma no entendida y sufriendo odio irracional de un mundo que desprecia ese amor. La iglesia fiel proclamará a Cristo como Señor Universal y será perseguida por eso. Este tipo de iglesia vivirá contra culturalmente al estilo de Dios y será perseguida por ello. Al hacer eso, instituirá la paz del Señor y por lo tanto bendecirá a la cultura y a la sociedad. Sin embargo, la presencia del pecado significa que esta paz será enfrentada con guerra. 

¿Qué respuestas puede dar la iglesia evangélica del mundo en estos contextos para apoyar a nuestros hermanos perseguidos por su fe en Sri Lanka?

En adición a orar por nuestros hermanos perseguidos en Sri Lanka, los cristianos, líderes eclesiales e iglesias evangélicas de todo el mundo pueden hacer múltiples cosas. Estas son algunas de las acciones que sugerimos a favor de nuestros hermanos en Cristo en este país: 

• Apoyar los ministerios evangélicos interdenominacionales tales como el Lanka Bible College, el Seminario Teológico de Colombo y Juventud Para Cristo, así como otras organizaciones internacionales tales como Langham que buscan activamente recursos para la iglesia de Sri Lanka. 
• Usar las redes de la iglesia o interdenominacionales para identificar los líderes emergentes de la iglesia de Sri Lanka e invertir en su formación y entrenamiento en sociedad con tales ministerios. 
• Usar estas redes para establecer sociedades de largo plazo con los ministerios de Sri Lanka, incluyendo los que trabajan en la plantación de iglesias, los ministerios juveniles y los ministerios estudiantiles.
• Apoyar a las iglesias locales de Sri Lanka para que puedan demostrar una devoción inculturada, tanto personalmente como en el liderazgo del ministerio e insistir en la misma transparencia y responsabilidad en aquellos a quienes ellos apoyan; y 
• Animar un espíritu de verdadera hermandad al invitar a los líderes de las iglesias de Sri Lanka a visitar las iglesias occidentales para compartir sus perspectivas y lo que ellos han aprendido. 

Con información de Movimiento Laussane y Christianity Today.