Durante los últimos años se ha hablado de que el cristianismo en Irán ha estado experimentando un “crecimiento explosivo”. Varios estudios, entre ellos uno de GAMAAN, una organización de los Países Bajos, señalan que los cristianos iraníes podrían estar aproximándose al 1.5 por ciento de la población. El estudio fue publicado en el año 2020 y recibió una amplia difusión por parte de Christianity Today.
Hay que señalar que el Instituto GAMAAN es una entidad independiente sin afiliaciones religiosas, por lo que podemos fiarnos de que aunque el estudio pueda no reflejar de modo exacto la realidad de los cristianos iraníes, al menos no tiene un sesgo de identidad religiosa que haga que las cifras luzcan más optimistas de lo que en realidad son.
El estudio de GAMAAN tuvo como muestra principal a 50 000 personas iraníes, de las cuales el 90 por ciento reside en el país. Se trata de una muestra ya bastante amplia. Al extrapolar los datos con la población de los 50 millones de adultos alfabetizados de Irán, se encuentra que podrían existir al menos unos 750 000 creyentes en Cristo en Irán. De acuerdo a GAMAAN, el número de cristianos en Irán es “sin duda por el orden de una magnitud de los varios cientos de miles y estaría creciendo más allá del millón de personas”.
Por otra parte, aunque el gobierno no reconoce a todas las iglesias cristianas del país, algunas de ellas sí son reconocidas por el estado. Las iglesias tradicionales, como la armenia y la iglesia asiria, pueden ejercer su fe libremente en el país y tienen registros de al menos 117 000 fieles en el país.
Los expertos cristianos encuestados por Christianity Today sobre este estudio han señalado que no les sorprenden los resultados de este estudio. Pero dicen que hace una gran diferencia para las iglesias cristianas en el país.
“Al carecer de los datos más confiables, la mayoría de los grupos internacionales que abogan por los cristianos podrían expresar cierto grado de duda sobre cuán extendido está el fenómeno de las conversiones en Irán”, dijo Mansour Borji, investigador y director del grupo de defensa de los cristianos Artículo 18, una organización con sede en Reino Unido dedicada a la defensa de la libertad religiosa en Irán.
“Es satisfactorio poder ver, por primera vez, a una organización secular, añadiendo credibilidad a estas reclamaciones”, dijo Borji.
Sin embargo, aún cuando los datos provienen de una organización secular que puede no tener sesgos en sus estudios, es importante destacar que la encuesta tomó como referencia a una franja de la población muy específica: ciudadanos alfabetizados mayores de edad, muchos de los cuales residen en áreas urbanas y están menos expuestos a la presión de las estructuras de poder tradicionales del Islam, las cuales generalmente tienen mayor poder en las áreas rurales.
También hay que tener en cuenta que se han presentado dudas sobre los resultados de este estudio. Para Johannes de Long, director del grupo de expertos Sallux (“Salt-Light” o Sal y Luz en latín”) y miembro del Movimiento Político Cristiano Europeo, “La verdadera noticia no es la cantidad de cristianos en Irán. La verdadera noticia es la secularización de la sociedad iraní en su conjunto”.
De la encuesta recabada por GAMAAN, solamente el 32 por ciento de las personas se identificaron como creyentes musulmanes chiítas y practicantes. Pero de acuerdo a las estadísticas oficiales de las autoridades iraníes el número de los chiítas iraníes sería del 95 por ciento.
“El Islam en Irán es un sistema político, no una religión adoptada libremente por la mayoría de las personas”, dijo de Jong, quien ha trabajado con solicitantes de asilo iraníes y políticos de la oposición durante los últimos 20 años.
De acuerdo a de Long, si el país fuera verdaderamente libre de sus líderes políticos, lo más probable es que el Islam implosionaría y veríamos un crecimiento notable de religiones como el cristianismo y el zoroastrismo. También otras opciones de identidad verían un notable crecimiento, tal y como el ateísmo, indica de Long.
Los ateos por ejemplo ya bordean el 9 por ciento de la población (y la no afiliación religiosa llega en general al 22%, lo cual incluye tanto a los ateos como a las personas creyentes que no se identifican con ninguna religión). El zoroastrismo, una de las antiguas religiones con la que se encontraron los hebreos exiliados a Babilonia, llega ya al 7 por ciento. En el censo oficial del 2011, el zoroastrismo contaba con solamente 25 000 adherentes, pero al extrapolar los datos de la encuesta de GAMAAN, el número de fieles de esta religión podría ser del orden de los 5.6 millones.
¿Qué ha sucedido en Irán en términos de libertad religiosa en los años recientes?
Mientras que la encuesta de GAMAAN es del año 2020 y no se han realizado nuevas encuestas desde entonces, es importante evaluar lo que ha sucedido en el terreno para hacernos a una idea más precisa de cuál es el presente y el posible futuro de los cristianos en el país.
Antes que nada es preciso aclarar que oficialmente no hay “una iglesia” cohesionada en Irán. Declarar esto sería un ejercicio de ecumenismo forzado que no tiene en cuenta la diversidad del cristianismo iraní. Más bien en Irán nos encontramos con un conjunto de iglesias diversas de las más variadas tradiciones. Los cristianos en Irán pueden provenir de trasfondos tan variados como la ortodoxia oriental, el catolicismo romano, el protestantismo histórico y las iglesias pentecostales y neopentecostales.
De hecho, los datos oficiales señalan que no son las iglesias protestantes las que tienen el mayor número de adherentes, aunque esta reclamación podría ser disputada en estudios posteriores.
Los datos disponibles más recientes nos indican que la Iglesia Apostólica Armenia (Ortodoxia Oriental) cuenta con un estimado de entre 110 000 y 300 000 adherentes; la Iglesia Asiria con entre 11 000 y 20 000 adherentes; la iglesia católica ( 21 380 adherentes en sus tres distintos ritos: caldeos, armenios y católicos romanos). Las otras iglesias más destacadas, por número de adherentes, en Irán incluyen a los presbiterianos, incluyendo la Iglesia Evangélica Asiria; El pentecostalismo, incluyendo la Iglesia Pentecostal Asiria; las Asambleas de Dios, y la Diócesis Anglicana de Irán.
De acuerdo a Operation World, hay entre 7 000 y 15 000 miembros de varias iglesias protestantes y evangélicas, así como de otras denominaciones cristianas minoritarias en Irán. Sin embargo, estos números son particularmente difíciles de verificar debido a la actual situación política del país. Esto nos lleva a responder de modo parcial la pregunta de este apartado: Lo que ha sucedido hasta el momento con las iglesias iraníes es que continúan enfrentando persecución y el escenario parece no dar muestras de cambio.
Actualmente el gobierno iraní reconoce a las minorías cristianas una serie de derechos (como la producción y venta de productos no halal), la representación en el parlamento, leyes especiales de familia y la práctica de su fe. Pero de acuerdo al Fondo Barnabas con sede en Estados Unidos, la intrusión del gobierno, la expropiación de la propiedad, el cierre forzado de iglesias y la persecución, especialmente durante los primeros años de la Revolución Islámica de Irán, son realidades documentadas y algunos abusos todavía se cometen, particularmente contra las iglesias que no tienen el aval gubernamental.
La realidad de una sociedad mucho más secularizada
Como se comentaba al inicio de esta reseña, una de las realidades que no se pueden pasar por alto cuando se habla de Irán es la creciente secularización del país. Tras la muerte de una estudiante kurdo-iraní, Mahsa Amini, que falleció en custodia de la policía de la moral del régimen islamista por negarse a cubrir su cabeza con el hijab, el país vio una ola de protestas sin precedentes contra el gobierno. La muerte de la estudiante sucedió el 16 de septiembre de 2022, pero sus efectos en las protestas iraníes se sienten hasta el día de hoy.
Muchas personas han sentido que la represión del régimen iraní, especialmente en su trato a las mujeres, ha llegado a un límite claramente intolerable. Tras la muerte de Amini, que supuestamente habría sido golpeada brutalmente hasta morir por las fuerzas del Estado, las protestas contra el régimen encendieron a todo el país. Así, a finales de 2022, las mujeres ejercieron un gran liderazgo en las protestas por la muerte de Amini y empezaron a reclamar un cambio en el trato que tradicionalmente el régimen ha dado a las mujeres. Rápidamente el lema de “mujeres, vida, libertad” se tomó a toda la sociedad y reveló las fracturas de un régimen político que ya no puede reclamar que toda la sociedad obedece ciegamente sus mandatos o que sigue la religión oficial del país y sus preceptos.
Un despertar espiritual en la sociedad iraní
De acuerdo a expatriados iraníes entrevistados por el Washington Times, ha habido una transformación espiritual en Irán tras las protestas. “Espiritualmente hablando, hemos visto un avivamiento que tiene lugar en Irán”, dijo Hormoz Shariat, presidente de Ministerios Al Aire Irán, una ONG cristiana con sede en Dallas, Estados Unidos. Esta organización tiene una cadena de televisión que emite programación cristiana en la República Islámica.
Shariat, quien se convirtió al cristianismo cuando estudiaba en Estados Unidos, dijo en una entrevista que él ha estado desafiado a compartir su fe con los musulmanes en su patria después de que el régimen de Teherán encarcelara y ejecutara a su hermano, Hamraz.
“Sentí que Dios estaba hablando fuertemente a mi corazón y que me decía que aquellos que habían asesinado a mi hermano no eran mis enemigos”, dijo Shariat. En vez de eso, él señala que Dios le dijo que “amara a aquellos que habían asesinado a su hermano, que los amara tanto de manera que él pudiera compartir con ellos el evangelio”.
Shariat apunta a que las encuestas realizadas por GAMAAN tendrían razón en su observación de que los cristianos en Irán están creciendo de manera acelerada. “Irán tiene la población evangélica de más rápido crecimiento en el mundo”, dice él. “Los iraníes están hartos del Islam, [Ellos están] muy abiertos a otros religiones, incluyendo el cristianismo. Esta es la razón por la que estamos viendo un rápido crecimiento del cristianismo”.
Él también dice que los iraníes están “enfermos y cansados de toda la violencia que se ve en el Islam, del odio del Islam, y de la venganza del Islam. Ellos no quieren eso, y eso es lo que ellos ven en el Corán implementado por el gobierno. De manera que hay una apertura espiritual de la gente en Irán”.
Es preciso aclarar, tal y como señala la BBC en un reporte del 2015, que las interpretaciones violentas del Corán no son absolutas ni adoptadas por todos los musulmanes en todo el mundo.
Así señala la BBC:
Como ocurre con otros textos sagrados, en el caso del Corán lo que cuenta es la interpretación, así como el uso de la religión y la historia como justificación.
En el mundo hay aproximadamente 1.600 millones de musulmanes.
Y una confusión extendida es que ser musulmán y parte de la cultura del islam es lo mismo que ser islamista religioso practicante, fundamentalista e, inclusive, tener un programa político yihadista violento. Pero no todos los musulmanes apoyan los movimientos políticos islamistas, y menos aún los violentos.
De manera que ante la declaración “la violencia, el odio y la venganza del Islam” de Shariat, comprendemos que estas parten de un sentimiento enraizado en su experiencia personal y por la forma en que el Islam ha sido adoptado e implementado por las autoridades del país.
Shariat indica que la televisión por satélite que él y su organización dirigen no puede ser bloqueada por el gobierno iraní, a diferencia del acceso a internet. Los televidentes están respondiendo como nunca antes.
“Tenemos los nombres de más de 900 000 musulmanes que se han contactado con nosotros y han orado para recibir a Cristo”, dijo Shariat. Él señala que “hay probablemente muchos más que han recibido a Cristo y han tomado la decisión de seguirlo”, pero es difícil obtener las cifras exactas.
Los cristianos llevan esperanza a un país golpeado por la crisis económica, política y las sanciones occidentales
El reverendo Lazarus Yeghnazar, un ex-traductor de alto rango para el Ministerio de Defensa de Irán y del Ministerio de Presupuesto, emigró a Inglaterra hace 36 años después de la guerra Irán-Irak. Él ahora dirige Transform Irán, una organización humanitaria animada por la fe para alcanzar a los “desesperados” en el país.
Yeghnazar dijo en una entrevista que miembros de 70 iglesias clandestinas a las que su grupo apoya están ministrando a las personas que salieron a las calles durante la última ola de protestas.
“Ellos llevan medicinas y vendajes en sus maletas, encuentran a las personas sufriendo y las bendicen”, dice el señor Yeghnazar desde su casa en Oxford, Inglaterra. “Algunos de estos doctores han sido golpeados tan duramente que ahora necesitan asistencia”.
Él dice que las últimas protestas contra el régimen - las cuales llevaron a enfrentamientos en las calles, docenas de ejecuciones de manifestantes y solamente cambios cosméticos por parte del gobierno - han creado un clima de empeoramiento de la economía en una nación que ya estaba sufriendo por las sanciones económicas impuestas por Occidente. Actualmente Estados Unidos y varias naciones europeas han impuesto varias sanciones a Irán por su programa nuclear, el cual los líderes del país afirman tiene solamente fines pacíficos. Occidente ve al programa nuclear como el paso previo para construir una bomba atómica y atentar contra naciones vecinas como Israel.
“La triste realidad es que unas cuantos millones de personas han estado sin trabajo por dos o tres meses ahora”, dice Yeghnazar. “La dureza se está estableciendo. Esta es la razón por la que yo estoy diciendo que hay una catástrofe esperando, y nosotros [los cristianos] debemos estar listos”.
Al mismo tiempo, Yeghnazar dice que el millón de cristianos que habrían en Irán, son vistos por el gobierno como una “quinta columna” (o un grupo potencialmente beligerante y de oposición) y podrían ser el objetivo de una persecución mayor, la cual él predice que resultaría eventualmente en un “absoluto desastre humanitario 100 veces peor” que la actual persecución de los cristianos vista en el vecino Afganistán después de que el régimen Talibán recuperó el poder en 2021.
“Creo que este es el momento para una preparación”, dice él. “Estoy profundamente preocupado acerca de lo que sucederá dentro de un año”.
La realidad de una persecución implacable que continúa
De acuerdo a un reporte de 2023 de la organización Artículo 18, “Los cristianos, junto con otras minorías religiosas , continúan siendo privados sistemáticamente de su derecho a la práctica libre de su religión”. El reporte fue publicado en colaboración con Open Doors International, Christian Solidarity Worldwide y Middle East Concern.
El estudio de 25 páginas, en su quinta edición, fue publicado en días recientes para coincidir con el 44 aniversario del asesinato del pastor anglicano Arastoo Sayyah, el primer cristiano asesinado por su fe en la República Islámica, solo ocho días después de la Revolución Islámica del Ayatollah Jomeini en febrero de 1979.
134 cristianos fueron arrestados en 2022 en relación a su fe
Mientras que hoy ya no es común que los cristianos sean asesinados por su fe en Irán, el reporte de Artículo 18 confirma que todavía no hay libertad religiosa en Irán hasta el día de hoy.
De acuerdo a sus descubrimientos, 134 cristianos fueron arrestados en 2022 por razones relacionadas con su fe, más del doble que los 59 registrados en 2021 y al menos 30 recibieron sentencias de prisión o fueron forzados al exilio. También hubo un incremento significativo del número de cristianos detenidos, 61 en 2022, en comparación con los 34 del 2021. Estas cifras nos indican que se está incrementando de manera notoria la persecución a los cristianos en Irán.
Para finales de 2022, al menos 17 cristianos permanecían en prisión, cumpliendo sentencias de hasta 10 años por cargos tales como “actuar contra la seguridad nacional” y “propaganda contra el régimen”. Como se ha destacado en el reporte de Artículo 18, practicar una creencia diferente al Islam chiíta es considerado “una amenaza a la República Islámica y sus valores”.
Esta es la razón por la que dos cristianos armenios iraníes fueron sentenciados en 2022 a 10 años de prisión por celebrar servicios religiosos en una vivienda privada.
Reclamaciones de abuso por parte de las autoridades
Aún más, en 2022 se registraron 49 casos de tortura psicológica y 98 reclamaciones de abuso (aunque la cifra real podría ser mucho más grande porque frecuentemente las víctimas no reportan la violencia) y 468 personas - también incluyendo familiares no cristianos de los defendidos, fueron víctimas del sistema de justicia iraní.
Estos son algunos de los ejemplos de los muchos detallados en el informe de Artículo 18 de este año, el cual puede ser descargado en el sitio web de la organización (articleeighteen.com).
Solamente cuatro iglesias cristianas tienen permitido operar en el país
Otro aspecto examinado en el reporte de Artículo 18 es la preocupación por los lugares de culto: solamente cuatro iglesias de hablantes en Farsi tienen permiso para operar dentro del territorio de la República Islámica. Sin embargo, las autoridades aún no han concedido permisos para la reapertura definitiva de los servicios religiosos en persona que fueron suspendidos durante la pandemia del Covid-19.
Los castigos por la apostasía
Si bien hay cuatro denominaciones que tienen permitido operar en la República Islámica, las cuales también han sido el objetivo de la persecución y el hostigamiento por parte de las autoridades iraníes, un gran número de cristianos (se cree que podrían ser conversos al protestantismo) no son reconocidos oficialmente por el estado y son perseguidos abiertamente. Artículo 18 estima, de manera conservadora, que podrían ser de entre 500 000 y 800 000 creyentes, lo cual de nuevo da una especie de confirmación a la tendencia de crecimiento de los cristianos que habíamos señalado al comienzo de este reporte.
Aunque el Código Penal no estipula pena de muerte por apostasía (una enmienda propuesta al Código para criminalizar la apostasía no fue adoptada dentro de las enmiendas de 2013), el Artículo 167 de la Constitución hace provisiones que indican que los jueces pueden confiar en las fuentes de la autoridad islámica en temas que no son tratados por la ley codificada, lo cual hace que las sanciones de la ley islámica puedan ser efectivamente implementadas para castigar la apostasía. En consecuencia, los conversos al cristianismo provenientes del Islam podrían enfrentarse a arrestos, detenciones, penas de prisión y diversos castigos físicos como un medio de disuasión.
El protestantismo es perseguido duramente en Irán
Además de los reportes señalados sobre la persecución, un reporte de Open Doors de enero de 2023 destaca que solamente cuatro congregaciones protestantes (de creyentes que hablan en Farsi) permanecían en el país. Estas iglesias tienen prohibido aceptar conversos desde el Islam, no tienen permitido recibir visitantes y no pueden inscribir o bautizar a nuevos miembros. Todas las otras congregaciones que celebraban sus servicios en Farsi han sido clausuradas forzosamente durante los últimos años.
Mientras que el primer grupo de conversos en Irán podría estar entre los miembros de estas cuatro denominaciones protestantes, el segundo y más grande grupo de conversos se encuentra entre aquellos que se han convertido después de 2006 como resultado de las actividades misioneras dirigidas a la población por medio de televisión por satélite, internet y las redes sociales. Un reporte sin fecha de Elam Ministries indica que más iraníes se han estado convirtiendo en cristianos durante los últimos 20 años que en los 13 siglos anteriores juntos.
Las iglesias domésticas en Irán, en la cual las mujeres desempeñan un rol clave, se han expandido como resultado de los cierres de congregaciones convencionales y la carencia de licencias estatales para construir nuevas iglesias, o porque el acceso a las iglesias oficiales ha sido restringido solamente a las iglesias asirias y armenias. Las iglesias domésticas pueden evitar mucho más fácilmente la persecución y el hostigamiento de los agentes estatales.
Por cada uno de los informes expuestos anteriormente podemos notar un patrón claro: el cristianismo está creciendo en medio de una sociedad cada vez más secularizada e inconforme con el régimen islámico, al tiempo que ha venido ganando un fuerte impulso por parte de las actividades de proselitismo en la televisión satelital, el internet y las redes sociales. Adicionalmente, vemos que esta forma de cristianismo ha encontrado una forma de expresión y celebración de la fe en las iglesias domésticas como resultado de la persecución.
El cristianismo es visto como un enemigo por parte de las autoridades de Irán
La respuesta del gobierno de Irán a una carta de Reporteros Especiales de Naciones Unidas en noviembre de 2020, en la cual se destacaba la persecución a los cristianos en Irán, incluyendo conversos desde el Islam, fue describir a los conversos como “promotores del cristianismo de forma encubierta”, “comunicadores del sionismo evangelicalista” y acusarlos de “sostener reuniones secretas e ilegales para engañar a los ciudadanos”.
Christian Solidarity Worldwide reporta que cualquier reunión de cristianos, incluyendo fiestas de compromiso o bautizos, es tratada como potencial actividad de las iglesias domésticas y puede enfrentarse eventualmente a una redada. En las redes sociales, palabras tales como “iglesia”, “Jesús”, “cristiano” y “bautismo” generan una alerta de vigilancia electrónica. Compartir mensajes cristianos también es visto como un acto de proselitismo, especialmente cuando los mensajes están escritos en persa.
Las organizaciones de derechos humanos reportan pésimas condiciones higiénicas en las cárceles en las que son detenidos los cristianos, maltrato de los prisioneros de minorías religiosas, lo cual incluye golpes, abuso sexual, degradación específicamente dirigida a las creencias religiosas y negación de los servicios médicos. Las autoridades han negado el acceso de los prisioneros a sus abogados, y los han condenado sobre la base de “confesiones” que han sido obtenidas bajo tortura.
Una tensión persistente
Es apenas evidente que el cristianismo iraní se ve enfrentado a una tensión aguda. Por una parte la secularización de la sociedad como resultado de la pérdida de legitimidad del régimen, la cual quedó evidenciada en las recientes protestas, y por otra parte la actividad misionera en televisión y redes sociales, han logrado consolidar una etapa de dinamismo para la fe cristiana. Así mismo, la intolerancia del régimen ante un cristianismo que crece hace que los casos de persecución sean cada vez más notorios y numerosos.
Mientras que en el pasado, los casos de hostigamiento y persecución eran muy pocos porque el número de cristianos era muy reducido, el ascenso del cristianismo en Irán podría desencadenar una ola de violencia mucho mayor a la experimentada años antes. Pero del mismo modo hay otro escenario posible, uno más esperanzador, el de que el régimen iraní se encuentre alcanzando un punto de inflexión y en medio de la pérdida de legitimidad, implosione. Una caída del régimen de los ayatolás, aunque improbable por ahora, podría brindar un impulso mayor a la fe cristiana y a la expansión del evangelio, especialmente a las comunidades evangélicas que se encuentran trabajando activamente a través de medios como la televisión y las redes sociales.
Con información de Christianity Today, BBC Mundo, Washington Times y Church Times.
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