Kirollos, un joven de Alejandría, Egipto, participaba en un estudio bíblico de su iglesia local sobre el libro de Romanos. El estudio lo impactó profundamente, revelándole profundidades de la gracia y soberanía de Dios que nunca antes había visto. A través de este estudio, Kirollos abrazó la doctrina reformada, alejándose de creencias previas fuertemente influenciadas por una teología centrada en el hombre y el evangelio de la prosperidad. Su pasión por la sana doctrina lo llevó a inscribirse en la Escuela de Teología de Alejandría (AST por sus siglas en inglés), donde profundizó su conocimiento y compromiso con los principios bíblicos. Este año, Kirollos se graduará de la AST, preparado para difundir las verdades que ha llegado a valorar en un contexto que necesita desesperadamente una proclamación fiel del evangelio.
Por la Gracia de Dios, la historia de Kirollos no es única. Hoy, Dios está levantando un creciente número de hombres y mujeres que desean ver a Egipto y al mundo de habla árabe llenos del conocimiento de Cristo.
El declive doctrinal de Egipto
El cristianismo en Egipto data del primer siglo. En los primeros siglos de la Iglesia egipcia, surgieron teólogos prominentes como Atanasio y Cirilo de Alejandría, quienes hicieron contribuciones significativas a la teología cristiana. Sin embargo, a pesar de este rico legado, la Iglesia egipcia pronto enfrentó desafíos importantes, particularmente después del debate de Calcedonia sobre la persona de Cristo en el siglo V, y aún más tras la conquista musulmana en el siglo VII. La Iglesia en Egipto pasó a conocerse como la Iglesia copta (“copto” es el nombre de una lengua que desciende del antiguo egipcio).
La Iglesia copta constituye alrededor del 9 o 10% de la población de Egipto, mientras que los musulmanes representan aproximadamente el 90%. La Iglesia copta, con su gobierno episcopal bajo el patriarca de Alejandría, sostiene doctrinas que difieren significativamente de las creencias protestantes, tales como la misa como sacrificio expiatorio, el sacerdote como mediador entre Dios y el hombre, los santos (especialmente la Virgen María) como intercesores, el ayuno como un medio importante de mortificación del pecado y el bautismo como regenerativo. Los protestantes en Egipto constituyen solo alrededor del 1% de la población, siendo la mayoría de ellos presbiterianos (¡al menos de nombre”).
El movimiento protestante en Egipto comenzó con misioneros moravos en 1752, seguido por la Sociedad Misionera de la Iglesia anglicana en 1825, que se centró en la distribución de la Biblia y la educación. Luego, la Misión Presbiteriana Americana comenzó en 1854, estableciendo el primer presbiterio en 1860 y un seminario teológico en 1863. Tadrus Yusif se convirtió en el primer ministro egipcio reformado en 1871. Durante el siguiente siglo aproximadamente, el trabajo presbiteriano se caracterizó por iglesias vibrantes, literatura bíblica sólida y una constitución eclesiástica basada en la Confesión de Fe de Westminster.
Sin embargo, en las últimas décadas del siglo XX, el declive doctrinal y un giro hacia el evangelio social debilitaron a la Iglesia presbiteriana en Egipto. Con el tiempo, la teología centrada en el hombre se volvió común. Doctrinas fundamentales reformadas, como las doctrinas de la gracia, se perdieron o incluso fueron despreciadas; profesores e ideas liberales invadieron la academia; el feminismo se propagó en toda la iglesia; y la predicación expositiva fue reemplazada por discursos motivacionales superficiales, llevando a la pérdida del mensaje del evangelio. Este era el estado de la Iglesia protestante alrededor del año 2000.
Sin embargo, como dice la Escritura: “Pero Dios...”
Resurgimiento soberano
Dios, siendo rico en misericordia, ha comenzado a visitar la Iglesia en Egipto en los últimos veinticinco años. En 2005, se fundó la Escuela de Teología de Alejandría (AST), bajo la Iglesia anglicana de Egipto, con un misionero de la Iglesia presbiteriana de América como su primer director. Este seminario ha desempeñado un papel fundamental en la reintroducción de la sana doctrina en la iglesia egipcia. La AST, con su énfasis en las doctrinas reformadas y la enseñanza bíblica sólida, comenzó a formar a una nueva generación de teólogos y pastores. Los graduados de la escuela, junto con otros creyentes de ideas afines, han comenzado a reintroducir la enseñanza fiel en las iglesias locales de todo el país.
Un cambio significativo se vio en la Iglesia presbiteriana de Sidi Beshr Kebly en Alejandría, la iglesia que presentó a Kirollos al Dios soberano de Romanos (y donde yo sirvo). Los miembros de la iglesia que estudiaron en la AST luego se convirtieron en ancianos y líderes de la iglesia, ayudando a moverla hacia una doctrina reformada sólida. Pronto, la iglesia comenzó a predicar sermones expositivos y a enseñar sobre las Cinco Solas, las doctrinas de la gracia y la soberanía de Dios.
Aunque este resurgimiento de la teología reformada se encontró con oposición y acusaciones de rigidez y arrogancia (tanto de dentro como de fuera), la iglesia ha sido preservada de la división y se ha mantenido fiel a la doctrina bíblica, por la gracia sustentadora de Dios. Al mismo tiempo, tomamos conciencia de la gran necesidad de llevar estas doctrinas a otros.
Publicación de sana doctrina
En 2014, cuatro profesores de la AST (dos de mi iglesia —incluyéndome a mí— y dos hermanos de otras iglesias) comenzaron a hablar sobre llevar la doctrina reformada a la Iglesia más amplia en Egipto y el mundo de habla árabe. Finalmente, comenzamos un nuevo ministerio de enseñanza llamado “El-Soora” (“El Estándar”, de Romanos 6:17) bajo el gobierno de nuestra iglesia local en Alejandría, centrado en publicaciones, multimedia y conferencias. Nuestro primer evento importante en 2015 contó con Don Carson en Alejandría, enseñando un seminario titulado “¿Qué es el Evangelio?”. Desde este comienzo alentador, las asociaciones con ministerios de ideas afines —como The Gospel Coalition, Ligonier, Desiring God, Reformation Heritage Books, 9Marks, Crossway y P&R— han ampliado nuestro alcance.
Dios ha estado usando la AST y El-Soora de manera asombrosa para traer de regreso las doctrinas reformadas a Egipto, pero también ha acelerado a otros hermanos y hermanas en Egipto y más allá con las mismas convicciones. Si el número de cristianos reformados en Egipto era de decenas en los primeros años del 2000, ahora está en los cientos, si no más.
Hace veinte años, encontrar literatura cristiana sólida en árabe podía ser muy difícil. Pero ahora, los esfuerzos de traducción han hecho que muchos libros sólidos estén disponibles en árabe, y el número aumenta cada año. Más emocionante aún son los líderes egipcios que están escribiendo artículos y libros en árabe y hablando en iglesias y conferencias en Egipto. Un anciano en una iglesia ha producido himnos basados en las doctrinas reformadas de las Escrituras. Profesores egipcios también están enseñando doctrinas reformadas en seminarios dentro y fuera de Egipto.
En 2019, El-Soora ayudó a iniciar una conferencia reformada anual. Estas reuniones han proporcionado una plataforma para exponer a más líderes a la teología reformada y demostrar que tales doctrinas están alineadas con la iglesia global y las enseñanzas de los primeros misioneros en Egipto. La conferencia también ofrece un entorno seguro para distribuir y vender libros reformados de El-Soora y otros editores. Por la gracia de Dios, la asistencia ha aumentado cada año, con 350 asistentes en la última conferencia y cientos de libros vendidos.
Orando por una cosecha
Hoy, aunque las iglesias verdaderamente reformadas siguen siendo escasas en Egipto, el interés está creciendo. El movimiento, aunque joven, está en expansión. El número de cristianos reformados es pequeño en un país de más de 110 millones de personas, pero podemos testificar que Dios nos ha visitado en Egipto. No nos dejó en nuestra ceguera.
En el libro de los Hechos, la iglesia comenzó con solo 120 personas, pero por la gracia de Dios el evangelio salió, muchas iglesias fueron plantadas y la Palabra de Dios fue enseñada y predicada en todo el mundo romano, incluso en contextos hostiles (una realidad que nos resulta familiar). “Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos”, 2Co 4:1 (NBLA).
Como nuestro Señor dijo, “La cosecha es mucha, pero los obreros pocos. Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha”, Mt 9:37–38 (NBLA). A pesar del progreso, aún vemos una necesidad urgente de maestros y pastores reformados bien capacitados en Egipto y más allá. El hambre por una enseñanza sana y un pastorado centrado en el evangelio está creciendo. Muchos creyentes luchan por encontrar iglesias locales saludables donde ellos y sus familias puedan ser cuidados como ovejas de Cristo. Seguimos orando por un avivamiento en las iglesias locales y para que Dios levante más obreros para Su cosecha, confiados en que Cristo está edificando Su iglesia y que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Este artículo fue traducido y ajustado por David Riaño. El original fue publicado por Sherif Fahim en Desiring God. Allí se encuentran las citas y notas al pie.
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