David Riaño es Coordinador de iniciativas de (un)adopted para Colombia, un ministerio dedicado a equipar a la iglesia local para cuidar del huérfano de manera integral.
El pasado 3 de mayo de 2021 la policía colombiana, en colaboración con las autoridades de Estados Unidos, Francia y España, dejó al descubierto una red de comercio clandestino de niños recién nacidos liderada por criminales venezolanos, colombianos y ecuatorianos. La red, entre muchas otras acciones delincuenciales (como el trámite de identidades falsas a extranjeros que entran ilegalmente a Colombia), contactaba madres gestantes venezolanas, las hacía llegar a Cúcuta, ciudad fronteriza entre Venezuela y Colombia, y les daba entre 2 y 4 millones de pesos colombianos (entre $550 - $1100 USD) por los recién nacidos. Luego los niños recibían una identificación colombiana, eran llevados a Ecuador y al final se comercializaban en Europa.
Nos deja consternados el hecho de que esto no sea una noticia de un pasado olvidado donde se hablaba de esclavitud y acciones infrahumanas. Esta red estaría funcionando hoy, en el instante en que se lee este artículo, si no fuera porque hace un par de semanas las autoridades hicieron que los criminales fueran capturados. Es horrible. Hablamos de mujeres vulnerables en todos los sentidos bíblicos: viudas, porque su marido ha escapado de la responsabilidad; huérfanas, porque ya no tienen padres que las acojan; extranjeras en Colombia al huir de una Venezuela destruida por la crisis. Abandonadas y pobres, venden a sus bebés a la red de trata de personas para poder comer.
Este es solo un ejemplo de la terrible situación que rodea a los niños vulnerables en todo Latinoamérica y el Caribe. Si nos vamos a los números1, 3.6 millones de niños de 3-4 años en la región no tienen un desarrollo temprano adecuado para su edad, 5.1 millones sufren de desnutrición crónica, 14 millones de niños, niñas y adolescentes están fuera del sistema educativo, 13.1 millones de niños viven en áreas de extremo riesgo de inundación, 7 millones de migrantes son menores de 18 años, 72 millones viven en situación de pobreza… 1 niño muere cada tres minutos.
BITE ha colaborado recientemente con otras organizaciones (ACH, Lifeline, Acts 29, SOMOS) para la realización de una serie de conversatorios online para Latinoamérica sobre La Iglesia Local y el Vulnerable2. El miedo con cada esfuerzo similar a este (como conferencias y charlas en línea) es caer en el activismo, esa lucha que pertenece a nuestra generación y que nos lleva a hacer eventos solo por amor a los eventos. Pero una vez que encaramos la realidad, tan fría y despiada como se nos presenta en las noticias del día a día y en las estadísticas de UNICEF, no podemos hacer más que seguir gritando por todos los medios, incluso por Facebook, la necesidad del evangelio en nuestro continente caído y el llamado bíblico a la iglesia de cuidar al vulnerable.
Este artículo será el medio para abundar en al menos tres de las muchas ideas y lecciones que nos han dejado estos conversatorios.
En las venas
Quizá el punto más claro de las discusiones en estas charlas es que los datos que acabamos de mostrar no son una cuestión “social”, como algo que no le corresponde a la iglesia local. Todo lo contrario: parte esencial de nuestro ADN como pueblo de Dios es “visitar a la viuda y al huérfano en sus aflicciones” (Santiago 1:27). Ewald Marroquín dice: “… llegamos al pasaje de Marcos donde Jesús se presenta como el siervo que viene a servir, no a ser servido, y que entrega su vida en rescate por muchos (…) Hemos sido rescatados para que ahora nosotros podamos servir, y servir como el Señor sirvió, entregando nuestra vida en rescate.”3
Por eso un creyente no puede ver al huérfano y decirle “Dios te bendiga” desde lejos, como si nada tuviera que ver con él. Esa actitud es fuertemente reprobada por Dios a lo largo de la Escritura. En palabras de Jeanine Martínez, “¡Los profetas están llenos de denuncias contra la negligencia hacia el huérfano!”
Martínez también dice que “Éxodo 4 es la primera vez que Dios se presenta a Israel como ‘Padre’ (…) Israel también es adoptado. El cristianismo es el único sistema de creencias en el cual hay una relación entre Dios y el hombre por medio de la paternidad”4. Lo llevamos en las venas espirituales. “Él hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra su amor al extranjero dándole pan y vestido. Mostrad, pues, amor al extranjero, porque vosotros fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto” Deuteronomio 10:18-19. Si nuestro Dios no cambia y sigue siendo aquél que hace justicia al huérfano, entonces también nosotros hemos de extender el mismo amor a los débiles.
Modelo contracultural
Este llamado a que la iglesia como pueblo de Dios cuide del huérfano es urgente en medio de la hipocresía y las malas motivaciones que han rodeado la idea de adoptar y cuidar al huérfano. Lastimosamente no todos los esfuerzos que se hacen en nuestra sociedad a favor del huérfano están motivados por el rescate y el mostrar la justicia misericordiosa de Dios.
Me gustaría ejemplificar esto. Hace un año salió al mundo el conocido caso de Myka Stauffer, una influencer en YouTube que, junto a su esposo, hacen muchos videos sobre paternidad. Tienen 4 hijos biológicos y en 2017 adoptaron un niño en China con problemas de autismo. Esto dio un fuerte potenciamiento a su canal y recibieron muchísimo dinero por parte del flujo en las redes y donantes y patrocinadores que financiaron los gastos del niño. Sin embargo, en mayo del 2020, la pareja confesó que tuvieron que trasladar al niño a otro hogar ya que no pudieron afrontar las dificultades que su cuidado implicaba. En medio de la pandemia (“china” para muchos americanos) y un contexto de rechazo racial, estas estrellas de YouTube se convirtieron en un ejemplo de rechazo e inhumanidad.
Este no es el espacio para seguir ahondando en la historia de los Stauffer (artículos casi 5 veces más largos que este han explicado la situación5). El punto es que en nuestra cultura la adopción tiene un tinte de beneficio propio. No es que todas las familias que adoptan terminen recibiendo patrocinio económico por internet. Sin embargo, muchos adoptan buscando satisfacer necesidades propias, de manera que escogen niños que les convengan y se acomoden a sus proyectos y estilos de vida.
La iglesia debería mostrar todo lo contrario. ¿No nos rescató Dios cuando estábamos en nuestra máxima perdición? Es la familia la que debería acomodarse a las necesidades del niño, no al contrario, y esto aplica a todas las otras formas de cuidado del huérfano. En palabras de Martínez, “Dios toma la iniciativa cuando el pueblo que está redimiendo no es nada atractivo para él (…) Eso informa nuestros procesos de adopción.” Sobre la gratitud, también dice “Dios escogió personas que no le daban gracias. Ni siquiera siendo creyentes le damos gracias.” Ni aún la gratitud debería motivar a una familia creyente a adoptar, sino solo la gloria de Dios y un reflejo claro del evangelio.
De vulnerables a la imagen de Cristo
Por último, quiero reflexionar sobre la forma en la que debemos cuidar del huérfano. Quiero comenzar con unas palabras de Nicolás Osorio:
¿Cuál es el servicio que queremos darle al huérfano? Podemos visitar una fundación donde hay niños vulnerables y predicar el evangelio. Eso está bien. Pero la pregunta es: ¿qué queremos lograr? No se trata solo de que digan “ya creemos en el evangelio” (…) Si no tenemos iglesias sanas, ellos llegarán a una comunidad que no podrá suplir sus necesidades espirituales y físicas (…) Puede haber muy buenas intenciones, y predicar el evangelio es fundamental, pero el discipulado requiere de una comunidad sólida que pueda abrazar a estas personas y asegurar que van a crecer como creyentes, y no queden siempre con ese rótulo de “los vulnerables a los que estamos ayudando”.6
Ahí Osorio describió lo que significa el discipulado de acuerdo con las palabras del apóstol Pablo en Efesios 4:15: “sino que, hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo”. Una comunidad está unida en torno al discipulado cuando todos, por medio de hablar la palabra en amor, hacen que todos crezcan a ser como Cristo en todos los aspectos.
Estoy convencido de que un cuidado integral del huérfano se da cuando llegamos al nivel del discipulado. ¿De qué sirve solo llevar alguna meditación bíblica esporádica o hacer una donación de alimentos a un grupo de niños que igual seguirá en vulnerabilidad? Y no quiero decir que esas ayudas no sean importantes (sobre todo porque hay creyentes que se les imposibilita involucrarse a largo plazo con una sola persona y sirven con este tipo de iniciativas). El punto es que la comunidad de la iglesia local debe apuntar a un cuidado que dure en el tiempo y vincule al vulnerable a la iglesia, de forma que pase de solo escuchar el evangelio y saciar su hambre temporal, a crecer en santidad y ver suplida su necesidad física a largo plazo.
1 UNICEF https://www.unicef.org/lac/sites/unicef.org.lac/files/2019-08/20190626_CUADRIPTICO-LAC-ESPANOL2_LR.pdf
2 Es posible acceder a las charlas pasadas en el mes de abril de 2021 y las que vienen en junio de 2021 en el siguiente enlace:https://www.facebook.com/ACHGuatemala/videos/571931434205945.
3 Ewald Marroquín es pastor de la iglesia Sembradores de Vida en ciudad de Guatemala. Es el director nacional de Club House Guatemala, un ministerio Cristocéntrico dedicado al servicio del vulnerable. El conversatorio de donde se tomó esta cita y en el cual Ewald fue el invitado especial se titula Los rescatados y está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=mCkttyVAiTk.
4 Jeanine Martínez es directora del Instituto Reforma y sirve actualmente como diaconisa en la iglesia Reforma en Guatemala. El conversatorio de donde se tomó esta cita y en el cual Jeanine fue la invitada especial se titula ¿Por qué la iglesia debe servir al vulnerable? y está disponible enhttps://www.facebook.com/ACHGuatemala/videos/4106994445985561.
5 La historia completa disponible en: https://www.thecut.com/2020/08/youtube-myka-james-stauffer-huxley-adoption.html.
6 Nicolás Osorio es pastor de la Iglesia Bautista Renacer en Bogotá, Colombia y director de las iniciativas de Charlas Simeon Trust para Latinoamérica. El conversatorio de donde se tomó esta cita y en el cual Nicolás fue el invitado especial se titula Discípulos Entre los Débiles y está disponible en https://www.facebook.com/ACHGuatemala/videos/3845129598935835.
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En Cristo,
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