“Mi objetivo en la vida no es simplemente ganar dinero para mí o gastarlo en mí mismo vistiéndome o corriendo en un automóvil, sino que me encanta usar una parte de lo que gano para tratar de ayudar a los demás”.
Sarah Breedlove, más conocida como Madam C. J. Walker, pasó a la posteridad por varios motivos, siendo el principal de ellos el quedar registrada en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como la primera mujer que se hizo millonaria en los Estados Unidos (al contar con más de US$1 millón cuando murió en el año 1919) gracias al desarrollo de cosméticos y productos para el cuidado del cabello destinados a las mujeres afroamericanas. Fundó para su comercialización la empresa Madam C. J. Walker Manufacturing Company[1].
Su historia se puede encontrar en unos doscientos libros, apareció en varias exhibiciones de museos, incluso en el Smithsonian en Washington DC, y Nueva York nombró una calle en su honor en el año 2019. En marzo de 2020 Netflix lanzó Self Made (Autohecha), una serie de cuatro capítulos protagonizada por la actriz estadounidense Octavia Spencer que relata la vida de Walker[2].
Sin embargo, aquellos retratos son incompletos al excluir la fuerte influencia que tuvieron sus convicciones religiosas en el desarrollo de sus negocios y la inversión de las ganancias de estos, pues Sarah, o Madam C. J., que tenía poca educación formal y trabajaba como lavandera, encontró en una comunidad de mujeres negras de la Iglesia Episcopal Metodista Africana St. Paul en St. Louis un lugar donde aprender nociones de la fe y nociones de negocios, y especialmente de generosidad, las cuales aplicó durante toda su vida.
Una infancia marcada por profundos cambios en su país
Un 23 de diciembre de 1867, en un pueblo llamado Delta del estado de Louisiana, nació una niña que sería bautizada como Sarah Breedlove. Su nacimiento fue especial, pues fue la primera niña de su familia que nació en libertad después de la firma de la Proclamación de Emancipación.
Era la descendiente de esclavos que vivieron durante largos años en una plantación en el estado de Louisiana. Sus padres, Owen y Minerva Breedlove, eran aparceros[3] en la plantación de sus antiguos dueños. Los Breedlove, como otros arrendatarios, no consideraban la aparcería mucho mejor que la esclavitud y se vieron obligados a comprar bienes a los terratenientes a precios inflados y rara vez pudieron ahorrar dinero[4], lo cual los dejaba en una situación bastante precaria.
Su madre murió en 1872, posiblemente de cólera. Su padre se volvió a casar y falleció poco después. Sarah, habiendo quedado huérfana a sus seis años, se mudó con su hermana mayor y su cuñado, Willie Powell. Sin embargo, su cuñado la golpeaba; por ello, para tratar de generar recursos comenzó a trabajar como empleada doméstica.
En 1882, con catorce años, se casó con Moses McWilliams, huyendo del abuso de su cuñado. Tuvieron una hija, Alelia McWilliams, nacida el 6 de junio de 1885. Moses falleció dos años después. A los veinte años, junto con su hija de dos, se mudó a la ciudad portuaria de St. Louis, donde vivían dos de sus hermanos; en dicha ciudad trabajó de lavandera ganando alrededor de un dólar diario.
Como muchas mujeres de la época, Sarah sufrió la caída de su cabello y problemas en el cuero cabelludo debido, principalmente, a una dieta deficiente, escasos hábitos de higiene y productos como la soda (o sosa) cáustica, que eran incluidos tanto en los jabones para lavar la ropa como en los de la limpieza del cabello[5].
El comienzo de sus negocios
“Recuerde que tiene algo que la persona que está delante de usted realmente necesita, imagínese un misionero y conviértalo”[6].
Volvió a casarse en 1894, pero dejó a su marido, John Davis, en 1903. Contrajo matrimonio por tercera vez en enero de 1906 con Charles Joseph Walker, un vendedor de publicidad al que conoció en St. Louis, Missouri; entonces adoptó las iniciales y el apellido de su marido como nombre profesional.
En 1904, comenzó un nuevo trabajo como vendedora de productos para Annie Malone, una empresaria afroamericana del cuidado del cabello y se convirtió en esteticista y peluquera. Sarah comenzó a ofrecer una cantidad cada vez mayor de productos para el cuidado del cabello con la ayuda de su familia y su esposo.
En los inicios del negocio Annie ofrecía un producto llamado "El maravilloso crece pelo", el cual tuvo gran éxito entre la comunidad afroamericana de ese entonces; de hecho, la misma Sarah Breedlove se había visto beneficiada con el “crece pelo”, pues había perdido su cabellera a causa de los piojos, enfermedades asociadas a la suciedad producto de la falta de agua potable y los productos químicos usados por las lavanderas y empleadas domésticas.
No pasó mucho tiempo antes de que desarrollara su propia fórmula, la cual según ella la recibió en un sueño. Así, cuando empezó a comercializar su producto de puerta en puerta, lo hizo con el nombre de "El maravilloso crece pelo de Madam C. J.Walker".
Su esposo la ayudó a desarrollar técnicas de marketing por correo para sus productos, generalmente a través de periódicos que eran propiedad de afroamericanos. Cuando su pequeña empresa tuvo éxito, con ganancias de unos diez dólares al día, Walker pensó que debía seguir expandiéndose, pero su esposo pensó lo contrario. Los Walker se mudaron a Pittsburgh, Pensilvania, donde abrieron un salón de belleza y crearon la institución Lelia College. Se divorciaron en 1912. Lelia McWilliams adoptó el apellido de su padrastro y pasó a ser conocida como Alelia Walker.
La contribución más significativa de Walker a los problemas del cabello fue su Pomade, una crema con cera que prometía reducir la caída al tiempo que daba brillo. El producto se empaquetaba en latas con una imagen de Madam.
Durante 1917, organizó un encuentro anual “Walker Hair Culturists Union of America”, en Filadelfia, que fue la primera convención que tenía como objetivo alentar a las mujeres a incursionar en el comercio.
Sarah o Madam Walker trabajó en estrecha colaboración con su hija Lelia y comenzaron una escuela para "culturistas del cabello" en Pittsburgh, Pensilvania, Lelia College, que funcionó desde 1908 hasta 1910.
En 1910, los Walker se mudaron a Indianápolis, Indiana, donde establecieron una fábrica moderna para producir sus productos. También comenzaron a contratar profesionales afroamericanos que pudieran dirigir varios aspectos de su operación, entre los trabajadores había tutores que ayudaron a Walker a obtener una educación básica.
La señora Walker viajó por todo el país mostrando sus productos, reclutando vendedores y alentando a los empresarios afroamericanos como inversionistas comerciales. Sus rondas incluyeron convenciones de organizaciones afroamericanas, iglesias y grupos cívicos.
Sin conformarse con el éxito en el ámbito local, Walker viajó al Caribe y América Latina para promover su negocio y reclutar personas para enseñarles métodos de cuidado del cabello. Algunos estudiosos estimaron que la empresa de Walker tenía alrededor de tres mil agentes para quienes se celebraban convenciones anuales en las que se les instruía en el uso de productos, técnicas de cuidado higiénico (limpieza) y estrategias de marketing. También se otorgaron premios en efectivo a quienes tuvieran más éxito en la promoción de ventas.
Por insistencia de su hija Lelia, Walker compró una propiedad en la ciudad de Nueva York en 1913, con la creencia de que una base en esa ciudad sería importante. En 1916 se mudó a una lujosa casa que había construido en Harlem, y un año después a una propiedad llamada Villa Lewaro que había construido en Irvington-on-Hudson, Nueva York.
Aunque Walker y su hija lograron alcanzar un alto estándar de vida con bastante comodidad, administraron con cuidado cada aspecto de su negocio, cuya sede permaneció en Indianápolis y donaron a varias organizaciones filantrópicas.
Según algunas versiones, el primer marido de Walker fue linchado por un grupo de personas que actuaban fuera de la ley. Tal vez por esta razón apoyó la legislación antilinchamiento y donó generosamente a la National Association for the Advancement of Colored People (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color). Finalmente cedió a esa organización la propiedad en Irvington-on-Hudson y apoyaron generosamente a organizaciones religiosas, educativas, caritativas y de derechos civiles[7].
La fe y los negocios
Debido a su carenciado origen socioeconómico, Sarah Breedlove recibió muy poca educación formal; sin embargo, cuando trabajaba como lavandera encontró una comunidad de mujeres negras en la Iglesia Episcopal Metodista Africana St. Paul en St. Louis; aquella experiencia cambió radicalmente su vida, como lo relató A'Lelia Bundles, tataranieta de Walker (y autora de En su propio terreno: la vida y la época de Madam CJ Walker):
“En St. Paul A.M.E. Church, había mujeres que eran maestras educadas y otras que eran líderes en la comunidad que buscaban mujeres, como Sarah Breedlove, para animarlas en todo lo que pudieran”.
Se unió al coro, fue acogida y asesorada por las mujeres de la iglesia que eran activas en la sociedad misionera y miembros de la Asociación Nacional de Mujeres de Color, allí “pudo ver un ejemplo de cómo sería la vida como algo más que una mujer lavandera (…) Y esas mujeres comenzaron a darle una visión de sí misma, y eso fue parte de lo que la impulsó”[8].
Así, encontró consuelo y apoyo en la Iglesia St. Paul AME. Durante más de una década, St. Paul's había estado recibiendo y apoyando a inmigrantes negros que se dirigían hacia el oeste, desde el sur, en busca de seguridad y oportunidades.
Sarah se benefició de la red de seguridad de los programas sociales de la iglesia a través de los cuales su hija obtuvo acceso a la escuela y encontró amistad e inspiración. St. Paul's abrió un mundo nuevo para Sarah que era muy diferente a los horrores que experimentó en Delta, su ciudad natal.
Como institución internacional de propiedad negra, la iglesia AME predicaba la dignidad de la vida negra, luchaba contra las leyes Jim Crow, las cuales propugnaban la segregación racial en todas las instalaciones públicas por mandato de iure bajo el lema de “separados pero iguales”, y se aplicaban a los afroestadounidenses y a otros grupos étnicos no-blancos en algunos estados de los Estados Unidos.
Algunos ejemplos de las leyes Jim Crow fueron la segregación en las escuelas públicas, los lugares públicos, el transporte público y la segregación de baños y restaurantes; también existían fuentes de agua potable para los blancos y para los negros. Junto con las leyes Jim Crow, por la cual el Estado imponía la segregación de las razas, también las empresas, partidos políticos y sindicatos crearon sus propios arreglos de Jim Crow, impidiendo a los negros la compra de casas en ciertos barrios, de compra o trabajo en ciertas tiendas, de trabajar en determinados oficios, etc.
La AME construía escuelas, imprentas y realizaba misiones en lugares lejanos que Sarah apenas podía imaginar y desafiaban abiertamente los mitos racistas sobre la inferioridad y la inmoralidad de los negros. En consecuencia, Sarah se afilió a la AME y permaneció como devota integrante por el resto de su vida.
Las mujeres de la iglesia AME ayudaron a la conversión de Sarah y formaron firmes convicciones a través del testimonio y el ejemplo. Jessie Batts Robinson era una maestra de escuela local en St. Louis que dirigía grupos de mujeres dentro de St. Paul, y dirigió la Mite Missionary Society de la iglesia a través de la cual las mujeres brindaban servicio a los inmigrantes que llegaban. Este grupo ayudó a Sarah. La misma iglesia comenzó un orfanato y un hogar de ancianos. Jessie se convirtió en amiga de toda la vida y mentora de Sarah, y eventualmente trabajaría para la compañía de Sarah, Madam C. J. Walker Manufacturing Company.
El ejemplo y el impacto de las mujeres de AME, como Jessie, hicieron que Madam Walker luego realizara donaciones continuas y generosas a St. Paul's Mite Missionary Society a lo largo de su vida. En 1912, dijo a un periódico que realizó aquellos aportes a St. Louis para honrar las “amabilidades” mostradas hacia ella y a su hija mientras vivían allí.
Su iglesia local, St. Paul, no solo apoyó a Sarah durante la parte más difícil de su vida, sino que también le brindó oportunidades de servicio. El fundador de la Iglesia AME, Richard Allen (1760-1831), había escrito que la caridad debía ser “pura y desinteresada, alejada de todas las esperanzas o puntos de vista de retorno mundano o recompensa de las personas a las que ayudamos. Debemos hacer el bien y prestar, sin esperar nada más”.
Siguiendo el ejemplo, Sarah, la anterior migrante en apuros, se convirtió en Sarah la dadora. En una ocasión, después de leer acerca de un anciano local con una hermana ciega y una esposa enferma, recaudó dinero y recolectó alimentos para ayudarlos. El periódico Indianapolis Freeman, después de una entrevista con Walker, afirmó: “Fue en St. Louis donde [ella] aprendió que su verdadera misión era ayudar a los pobres y afligidos según pudiera”.
El éxito en los negocios y la generosidad como un principio fundamental
Desde sus inicios como empresaria Walker se propuso dar a lo largo del camino, según sus capacidades, en vez de esperar hasta ser rica. Así puso en práctica una filantropía expansiva que iba desde abordar las necesidades locales de las comunidades negras a través de la provisión de alimentos, servicios sociales y educación, hasta esfuerzos activistas y de defensa para desmantelar las leyes Jim Crow a través de la NAACP, la NACW y otras organizaciones nacionales e internacionales.
En 1914, Walker contó a un entrevistador del periódico local Freeman de Indianápolis sobre la alegría que experimentaba al dar a los demás. “Ella hace un gran balance de la teoría de que el Señor ama al dador alegre”, observó el escritor después de la conversación. Pero Walker no estaba simplemente invocando 2 Corintios 9:7, estaba expresando convicciones profundamente arraigadas basadas en su compromiso de fe con la Iglesia Episcopal Metodista Africana (AME)[9].
A medida que aumentaba la fortuna de Walker, se convirtió en filántropa, apoyando a las escuelas, las artes y las organizaciones de derechos civiles, además de brindar oportunidades de creación de riqueza para sus agentes. La profesora del Occidental College, Erica Ball, y autora de Madam CJ Walker and the Making of un icono americano, señaló:
“Ella ingresó al mundo de los negocios, no solo por sí misma, sino por el bien de los negros y, específicamente, por el bien de las mujeres negras... Ella realmente ofrecía a las mujeres afroamericanas de clase media y trabajadora una forma de empleo independiente. Van de la casa de una mujer a otra o se peinan juntas en grupos y es una oportunidad para convertirse en empresarias orientadas a la comunidad”[10].
Un legado más allá de la belleza física
“Las personas no son feas en su cara sino en sus pensamientos. Por lo tanto, nunca se deje impresionar por la apariencia de alguien, más bien profundice en sus pensamientos para revelar a la persona real de adentro hacia afuera”[11].
Luego de su éxito en los negocios fue conocida por su filantropía y activismo, realizó cuantiosas donaciones a numerosas organizaciones (en su testamento dejó dos tercios de sus futuras ganancias a la caridad y a su legado[12]) y se convirtió en mecenas de las artes; de hecho, Villa Lewaro, la lujosa propiedad de Walker en Irvington, sirvió como lugar de encuentros para la comunidad afroamericana.
Con el tiempo, Walker también fue miembro de Shorter Chapel AME en Denver, Bethel AME en Indianápolis y Mother AME Zion en Nueva York, pues como hemos señalado anteriormente encontró su hogar espiritual en la Iglesia AME con sus enseñanzas sobre la caridad y la dignidad entre los negros.
Esta intensa actividad debe entenderse a la luz de su contexto histórico, el cual estaba marcado por la lucha por superar las políticas de segregación racial que aún permanecían en leyes como el conjunto conocido como Jim Crow, en ideologías como la de la supremacía blanca o supremacismo blanco[13], prejuicios y resentimientos presentes en ambos grupos que marcaron los siglos pasados y que en algunos Estados y sectores estaban lejos de ser superadas.
Lamentablemente, Walker no escuchó las advertencias de sus médicos respecto a que la vida acelerada que llevaba estaba perjudicando su salud. El 25 de mayo de 1919, a la edad de cincuenta y un años, murió por complicaciones en su cuadro de hipertensión[14]. En el momento de su deceso era considerada la mujer de negocios afroamericana más rica en Estados Unidos.
Su funeral se llevó a cabo en Mother Zion African Methodist Episcopal Zion Church en la ciudad de Nueva York. La célebre educadora afroamericana Mary McLeod Bethune (1875–1955) pronunció un tributo y Walker fue enterrada en el cementerio Woodlawn en el Bronx.
Su hija, Lelia, asumió su cargo como presidenta de Madam C. J. Walker Manufacturing Company, el mercado de su empresa se expandió a Cuba, Jamaica, Haití, Panamá y Costa Rica. La compañía continuó después de la muerte de A'Lelia en 1931, y continuó durante décadas hasta que finalmente cerró en 1981. El edificio donde se encontraba la compañía se convirtió desde entonces en un hito histórico designado y ha sido rebautizado como Madam Walker Legacy Center.
En 1998, el Servicio Postal de los Estados Unidos emitió un sello conmemorativo de Madam Walker como parte de su Serie Black Heritage y su historia y legado siguen siendo preservados por el Madam Walker Legacy Center, donde además resumen de la siguiente manera su historia:
“Tenacidad y perseverancia, fe en sí misma y en Dios, productos de calidad y “tratos comerciales honestos” fueron los elementos y estrategias que prescribió para los aspirantes a empresarios que solicitaban el secreto de su ascenso de la pobreza a la riqueza”[15].
Durante su vida, Sarah Breedlove o Madam C. J. Walker, dio empleo a miles de mujeres, sin embargo, su visión respecto a los negocios fue mucho más allá del corto plazo, lo que se refleja en las palabras dirigidas a sus agentes:
“Quiero que entiendan que, como agentes de Walker, su primer deber es con la humanidad. Quiero que los demás nos miren y se den cuenta de que no solo nos preocupamos por nosotros mismos, sino por los demás”[16].
Ciertamente, la etiqueta de self-made woman o de mujer que se hace a sí misma y alcanza el éxito, no es del todo acertada, pues queda poco lugar a dudas que fue en su iglesia local donde Sarah Breedlove conoció la fe y el compañerismo cristiano, como así también adquirió educación formal, nociones de negocios, trabajo sistemático y pudo desarrollar sus talentos relacionados con la promoción y forjar firmes convicciones respecto a la generosidad y solidaridad, las cuales marcarían no solo su forma de trabajo sino también la forma en que invertiría sus cuantiosas ganancias practicando de manera radical las palabras del apóstol Pablo en 2 Corintios 9:7: “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría”.
[1] El País, “Madame CJ Walker, la primera mujer que se convirtió en millonaria en Estados Unidos”, Madrid - 30 ABR 2020, en: https://elpais.com/gente/2020-04-30/madame-cj-walker-la-primera-mujer-que-se-convirtio-en-millonaria-en-estados-unidos.html, consultado marzo de 2022
[2] BBC Mundo “Madam C.J. Walker, la primera mujer que se convirtió en millonaria en Estados Unidos y que Netflix cuenta su historia”, 15 abril 2020, en: https://www.elmostrador.cl/braga/2020/04/15/madam-c-j-walker-la-primera-mujer-que-se-convirtio-en-millonaria-en-estados-unidos-y-que-netflix-cuenta-su-historia/, consultado abril de 2022.
[3] La aparcería, es un contrato en virtud del cual el propietario de un terreno agrícola o de una instalación ganadera cede su explotación a otra persona a cambio del pago de una cantidad de dinero, de una parte de los beneficios o frutos o de otra forma de compensación.
[4] Jill Robinson “Madam C.J. Walker”, en: https://www.learningtogive.org/resources/madam-cj-walker, consultado marzo de 2022.
[5] Ingham, John N. "Walker, Madame C.J"; Feb. 2000, American National Biography Online
[6] Nia Simone McLeod “30 citas de Madam CJ Walker celebrando al millonario hecho a sí mismo”, 13 de noviembre de 2020 7:00 a.m. EST; en: https://www.happinessin-life.com/madam-c-j-walker-quotes/, consultado marzo de 2022
[7] Encyclopedia of World Biography “Madame C. J. Walker Biography”, en: https://www.notablebiographies.com/Tu-We/Walker-Madame-C-J.html, consultado marzo de 2022.
[8] Alexis Clark “How Madam C.J. Walker Became a Self-Made Millionaire”, MAR 11, 2022; en: https://www.history.com/news/madam-cj-walker-business-millionaire, consultado marzo de 2022.
[9] Tyrone McKinley Freeman, Ph.D. “Madam C.J. Walker and the AME Roots of her Gospel of Giving”, Tuesday, October 6, 2020; en: https://philanthropy.iupui.edu/news-events/insights-newsletter/2020-issues/october-2020-issue-1.html, consultado marzo de 2022
[10] Alexis Clark “How Madam C.J. Walker Became a Self-Made Millionaire”, MAR 11, 2022; en: https://www.history.com/news/madam-cj-walker-business-millionaire, consultado marzo de 2022.
[11] Nia Simone McLeod “30 citas de Madam CJ Walker celebrando al millonario hecho a sí mismo”, 13 de noviembre de 2020 7:00 a.m. EST; en: https://www.happinessin-life.com/madam-c-j-walker-quotes/, consultado marzo de 2022
[12] The Philanthropy Hall of Fame “Madam C.J.Walker”, en: https://web.archive.org/web/20150420084851/http://www.philanthropyroundtable.org/almanac/hall_of_fame/madam_c._j._walker, consultado abril de 2022.
[13] Es una ideología con bases pseudocientíficas y altamente cuestionable que sostiene que las personas blancas son superiores en muchos aspectos a las personas de otras etnias, y que, por lo tanto, las personas blancas deben dominar por sobre todas ellas.
[14] Encyclopedia of World Biography “Madame C. J. Walker Biography”, en: https://www.notablebiographies.com/Tu-We/Walker-Madame-C-J.html, consultado marzo de 2022.
[15] Madam Walker Lecacy Center “Our History”, en: https://madamwalkerlegacycenter.com/our-history, consultado abril de 2022.
[16] Alexis Clark “How Madam C.J. Walker Became a Self-Made Millionaire”, MAR 11, 2022; en: https://www.history.com/news/madam-cj-walker-business-millionaire, consultado marzo de 2022.
Apoya a nuestra causa
Espero que este artículo te haya sido útil. Antes de que saltes a la próxima página, quería preguntarte si considerarías apoyar la misión de BITE.
Cada vez hay más voces alrededor de nosotros tratando de dirigir nuestros ojos a lo que el mundo considera valioso e importante. Por más de 10 años, en BITE hemos tratado de informar a nuestros lectores sobre la situación de la iglesia en el mundo, y sobre cómo ha lidiado con casos similares a través de la historia. Todo desde una cosmovisión bíblica. Espero que a través de los años hayas podido usar nuestros videos y artículos para tu propio crecimiento y en tu discipulado de otros.
Lo que tal vez no sabías es que BITE siempre ha sido sin fines de lucro y depende de lectores cómo tú. Si te gustaría seguir consultando los recursos de BITE en los años que vienen, ¿considerarías apoyarnos? ¿Cuánto gastas en un café o en un refresco? Con ese tipo de compromiso mensual, nos ayudarás a seguir sirviendo a ti, y a la iglesia del mundo hispanohablante. ¡Gracias por considerarlo!
En Cristo,
Giovanny Gómez Director de BITE |