El número de niños en situación de vulnerabilidad es abrumador. De acuerdo con la UNICEF, hay al menos 140 millones de huérfanos en el mundo, aunque la cifra puede ser más alta si incluimos a aquellos que son vulnerables aun teniendo padres. En artículos previamente publicados, hemos mencionado que la Iglesia tiene un llamado bíblico a cuidar del huérfano y que los cristianos de los primeros siglos respondieron fielmente a él, pues dieron testimonio del amor de Cristo por medio de la adopción en el Imperio romano.
Pero, ¿la Iglesia de nuestro tiempo lo está haciendo también? ¿Cuáles son los desafíos más importantes que enfrentan los creyentes con respecto a este llamado bíblico? Un estudio realizado por Lifeway Research puede darnos parte de la respuesta a estas preguntas. En el 2022, la firma de investigación encuestó a más de 1000 asistentes a comunidades cristianas en Estados Unidos acerca de la participación de sus congregaciones en el cuidado del huérfano. En este artículo explicaremos algunos de los hallazgos de esta investigación.
1. La tendencia general es positiva y alarmante a la vez
El principal hallazgo del estudio es que las iglesias cristianas en Estados Unidos están animando más a sus miembros a involucrarse en la adopción y el acogimiento temporal. Pero, a pesar de este esfuerzo, aún no parece que tales formas de cuidado sean la regla común en todas las congregaciones.
El 44 % de los encuestados dijo que alguien en su congregación y/o sus líderes están participando de forma activa en el cuidado del huérfano. Esto incluye, por un lado, el involucramiento directo en el acogimiento temporal o en la adopción nacional o internacional y, por otro, la participación indirecta a través de la sensibilización y la búsqueda de recursos económicos.
Sin embargo, el porcentaje anterior deja una realidad al descubierto: más de la mitad de los encuestados (el 56 %) no ha visto o no está segura de haber visto personas de sus congregaciones participando en estas formas de servicio. Esto demuestra que el involucramiento de los creyentes en la adopción y el acogimiento temporal no es generalizado ni prioritario.
2. Ánimo creciente en las congregaciones
El estudio en cuestión demostró que, en el último año, muchos asistentes a iglesias cristianas fueron animados a adoptar o a hacer acogimiento temporal, y vieron que sus líderes promovieron estas formas de servicio de diferentes maneras. Algunas de ellas incluían entrenamientos para las familias que participan en estas formas de cuidado y búsqueda de algún tipo de financiación para sus hogares.
Parte del objetivo de la investigación fue comparar los hallazgos de 2022 con los de una investigación similar realizada en 2017. En el aspecto de la sensibilización y el ánimo a cuidar del huérfano, el estudio demostró que los esfuerzos por promover estas formas de cuidado están en aumento:
- En el 2017, el 8 % de los encuestados vieron que sus líderes obtuvieron financiamiento para familias que estaban adoptando, mientras que la cifra aumentó a 18 % en 2022.
- Hace 5 años, el 12 % de los participantes en el sondeo vio que sus líderes animaron a hacer acogimiento temporal. En el 2022, esta cifra incrementó a un 17 %.
- El 10 % de los encuestados vieron que sus iglesias proveyeron entrenamientos para familias de acogimiento en 2022, es decir, el resultado aumentó 4 puntos con respecto al de 2017.
Sin embargo, aunque la tendencia ha sido de crecimiento, los números se mantienen muy bajos. Scott McConnell, director ejecutivo de Lifeway, afirmó que: “Aunque algunas formas de ánimo [a servir al huérfano] se han vuelto más comunes en las iglesias en los últimos 5 años, 4 de cada 5 feligreses no han presenciado o escuchado cada una de estas formas de ayuda o ánimo”.
Podemos concluir que el cuidado del huérfano no parece ser un tema del cual se habla comúnmente en las congregaciones. Entonces, ¿cómo se puede desarrollar una cultura eclesial en la cual más personas sean conscientes de este llamado y se animen a involucrarse directamente? Patricia Namnún, coordinadora de iniciativas femeninas de Coalición por el Evangelio, explicó en un artículo la necesidad que se tiene de desarrollar esta cultura:
Si la adopción es guerra espiritual, entonces toda iglesia y todo creyente debe preguntarse si hay alguna manera en la que puede colaborar. Si hay pocas imágenes terrenales tan vívidas como la adopción, en la que se muestra lo que Dios ha hecho con nosotros en el evangelio, entonces hacemos bien en preguntarnos: ¿Cómo podemos hacer que el evangelio resplandezca a nuestro alrededor a través de la adopción? Esto no implica que toda pareja cristiana deba adoptar, pero sí implica que hay algo que todos podemos y debemos estar haciendo en esta causa.
3. Números bajos de involucramiento
Pero, a pesar del creciente esfuerzo por sensibilizar a las iglesias, parece ser que el involucramiento personal no es tan alto. En contraste con la investigación de 2017, los números de personas que vieron a otros involucrarse en estas formas de servicio se redujeron:
- Hace 5 años, el 25 % de los asistentes a comunidades cristianas vio que algún miembro hizo acogimiento, mientras que el número se redujo a 16 % en el 2022.
- En el 2017, 17 % de los congregantes vio que algún miembro adoptó localmente, pero el año pasado solo el 13 % lo hizo.
- El 15 % de los asistentes a iglesias vio que algún miembro adoptó fuera del país en el 2017. Sin embargo, en el último año el porcentaje se redujo a un 11%.
¿Cuál es la razón de esta disminución en las adopciones y el acogimiento temporal? Aaron Earls, escritor senior de Lifeway, notó que, en general, las adopciones y el acogimiento temporal han disminuido en los Estados Unidos. El Sistema de Reporte y Análisis de Adopción y Acogimiento Temporal (AFCARS por sus siglas en inglés) reportó que el número de niños en el sistema de protección de Estados Unidos disminuyó de 436 556, con 124 004 en lista de adopción en 2017, a 391 098, con 113 589 en lista de adopción en 2021.
Aunque es bueno que el número de niños en el sistema de protección haya disminuido, apunta Earls, es importante que este año la Iglesia en Estados Unidos responda al llamado de cuidar del huérfano en el 2023. Hace casi un año, la ley Roe vs. Wade, que otorgaba derecho constitucional para abortar, fue revocada, lo cual implica que el número de infantes bajo protección del Estado probablemente está en aumento actualmente.
Lo anterior, vale la pena aclarar, es una noticia positiva para la comunidad cristiana, pero también implica una responsabilidad de su parte con respecto a la postura provida. Esta no solamente se limita a procurar la protección y el bienestar de los seres humanos no nacidos, sino a ser agentes de vida en el desarrollo y crecimiento de los niños que nacen, pero que son abandonados o se entregan en adopción.
De acuerdo con los expertos, la situación en Latinoamérica es similar a la de Estados Unidos, pues hay avances importantes en las leyes, pero el involucramiento sigue tendiendo a la baja. David McCormick, director ejecutivo de la Alianza Cristiana para los Huérfanos, afirmó:
…aunque existen avances en la legislación, la cultura sigue rezagada en el entendimiento e incorporación de la adopción. Como en el resto del mundo, en Latinoamérica es muy difícil encontrar familias que quieran adoptar niños con alguna discapacidad, que pertenecen a grupos de hermanos o que tengan más de siete años. Al tener una de estas características, los niños se consideran como sujetos de adopciones prioritarias o difíciles de ubicar. Para muchos, la adopción solamente se considera si se trata de adoptar bebés sanos, un pensamiento idealista que se aleja de la necesidad real.
¿Cómo seguir promoviendo el cuidado al huérfano?
Aunque aún no se ha realizado un estudio similar al de Lifeway Research para Latinoamérica, estos hallazgos nos dejan ver que hay una creciente necesidad de continuar incentivando el servicio al huérfano y una cultura de cuidado dentro de las comunidades cristianas. Sin embargo, también es necesario revisar de qué manera se realizan esos incentivos, pues es preocupante que aumente la promoción de la adopción y el acogimiento, pero que disminuya la participación activa en las mismas.
¿Cómo crees, entonces, que la iglesia debería seguir promoviendo el cuidado para que haya resultados palpables? ¿Qué podrías hacer en tu congregación? Puedes encontrar algunas respuestas en los siguientes artículos: Cómo la iglesia puede contribuir (o afectar) el cuidado de los huérfanos y 3 claves para comprender la relación de la iglesia con el cuidado al huérfano; o en este Facebook Live.
Nota del editor: Este artículo está basado en el análisis que Aaron Earls, escritor de Lifeway research, hizo sobre el reporte de investigación citado.
Bibliografía
https://cuidadoglobaldelvulnerable.org/2021/11/29/cuantos-huerfanos-hay/
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/adopcion-guerra-espiritual/
https://www.acf.hhs.gov/sites/default/files/documents/cb/afcars-report-29.pdfhttps://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/adopcion-en-latinoamerica/
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