A. W. Tozer era un hombre que estaba obsesionado con la gloria y la santidad de Dios, así como en darla a conocer a los demás.
Si eso es todo lo que muchas personas saben de él, estamos seguros de que él estaría encantado, ya que estaba completamente inmerso en trabajar por dar a conocer la gloria de Dios y en exaltar al Señor con fidelidad a su Palabra.
Primeros años de A. W. Tozer
Su nombre completo era Aiden Wilson Tozer, nació el 21 de abril de 1897 en La José, Pennsylvania y pasó a la presencia del Señor el 12 de mayo de 1963. A lo largo de su vida fue pastor, autor, editor de revistas y mentor de muchos creyentes.
A la edad de 15 años, sus padres se mudaron con la familia a Akron, Ohio, donde Tozer trabajaba en una empresa de neumáticos. Dos años más tarde, de camino a casa después del trabajo, Tozer escuchó a un predicador callejero decir que todo lo que uno tenía que hacer para ser salvo era «llamar a Dios y decir: "Señor, ten misericordia de mí, pecador"». Esa noche, Tozer hizo esa sencilla oración y entregó su vida al Señor.
Labor misionera y teológica
Solo cinco años después de su conversión, sin ningún entrenamiento teológico formal, Tozer se convirtió en el pastor de una pequeña iglesia de la Alianza Cristiana y Misionera (C&MA por sus siglas en inglés) que se reunía en una tienda en Nutter Fort, West Virginia. En 1928, Tozer se convirtió en pastor de la Iglesia Southside Alliance en Chicago.
A. W. Tozer era de estatura delgada y de voz suave, pero su ingenio vivo y su estilo de hablar elocuente lo ayudaron a transmitir profundas verdades espirituales. Siendo autodidacta, leyó una amplia variedad de libros sobre religión, filosofía, literatura y poesía.
Estilo de predicación de A. W. Tozer
Tozer creía que los sermones deberían desafiar tanto el intelecto (mente) como el alma (corazón).
Como sus sermones nunca eran meramente académicos o teóricos, sino siempre prácticos, y tenía una manera de llegar al corazón de lo que era importante, Tozer pudo cautivar a su congregación. La iglesia de West Virginia de Tozer creció constantemente de 80 a 800 feligreses en once años.
Finalmente, Tozer recibió dos títulos honoríficos, uno en 1950 de Wheaton College y otro en 1952 de Houghton College.
Tozer en los medios de comunicación
También en 1950 A. W. Tozer asumió el papel de editor de Alliance Weekly, la revista de su denominación. Este papel le dio una plataforma nacional y su popularidad creció a medida que escribía entregas para la publicación.
En 1951, Tozer también comenzó una transmisión de radio semanal, lo que aumentó su influencia. Después de servir como pastor en Southside Alliance durante treinta años, A.W. Tozer respondió al llamado del pastor de la iglesia Avenue Road en Toronto, Canadá. Continuó sirviendo como editor de la revista mientras pastoreaba esa iglesia hasta su muerte, de un ataque al corazón, el 12 de mayo de 1963.
Legado de A.W. Tozer
Tozer tocó tantas vidas que sería imposible cubrir todo su impacto en un artículo. Sus comienzos no pudieron haber sido menos ambiciosos, creciendo en una pequeña comunidad agrícola en La José (hoy Newburg), Pensilvania, donde vivió en la pobreza cuando era joven; sin embargo, más tarde recibiría dos doctorados honorarios por su labor teológica.
El impacto y el legado que Tozer dejó fue grande; sin embargo, odió los elogios y la atención que se le dio, quería que toda la gloria fuera para Dios y no para su persona.
Piensa sobre esto: Tozer se educó y aprendió por sí mismo lo que se supone que se debe aprender en la escuela secundaria y en la universidad. Fue pastor durante 44 años, pero nunca asistió al seminario ni una sola vez, lo cual demuestra que Dios no unge los diplomas, él unge a los hombres y los pone donde le place.
Los dos libros más importantes de A. W. Tozer
Tozer fue un autor prolífico, sin embargo, hay dos libros suyos que se consolidaron como imprescindibles en el imaginario cristiano evangélico. Estos libros son El conocimiento del Dios Santo y La búsqueda de Dios.
El conocimiento del Dios Santo
En el libro de Tozer, El conocimiento de Dios Santo, podemos encontrar un tesoro profundo de atributos y conocimiento sobre Dios. Este libro muy corto penetra profundamente el corazón, informándonos tan rica y rápidamente acerca de los atributos y la santidad de Dios, que podría incluso abrumar a un profesor de seminario teológico.
Tozer cubre quizás los más grandes atributos de Dios como su gracia, misericordia, sabiduría, pero sobre todo, su santidad y su gloria. Este libro nos ayuda a orar mejor, a meditar en la Palabra con más frecuencia y a saber cómo experimentar la presencia de Dios durante cada día.
La búsqueda de Dios
Si realmente queremos conocer más acerca de Dios, entonces necesitamos leer más de A. W. Tozer, ya que otra excelente obra suya es La Búsqueda de Dios, que puede ser uno de sus mejores libros y hoy está establecido como uno de los clásicos cristianos.
De alguna manera, Tozer escribe un estudio tan erudito y magistral sobre la vida interior de un seguidor de Cristo, con un corazón sediento y jadeante de Dios, ansioso por agarrar el borde de su manto y consciente del amor infinitamente profundo que Dios tiene por los pecadores que revela tan asombrosa gracia.
Él escribe que todos estamos al borde de su inaccesibilidad debido a su majestuosa y magnífica gloria.
En un giro del libro, Tozer escribió que la búsqueda del hombre de Dios refleja el llamado eficaz de Dios sobre los pecadores. Es como el hijo pródigo que entró en razón pero no por sus propios sentidos, ya que él, como nosotros, fue invadido por el Espíritu Santo de Dios y así se le imputó una justicia ajena (2 Co 5:21).
Es el Padre quien nos llama, quien nos atrae y quien nos salva por medio de Cristo, así que en realidad es Dios quien nos busca (Jn 6:44). Así, todo se trata de él, y ello es bueno. De esta manera, él recibe toda la gloria cuando nosotros somos salvados.
A. W. Tozer, siendo un erudito tan brillante y la vez un hombre humilde, tenía la habilidad de llevarnos a la realidad, como cuando dijo: «Hemos aprendido a vivir con la falta de santidad y hemos llegado a considerarlo como algo natural y esperado» (Ro 7:19).
Uno de sus dichos más poderosos es el siguiente: «Dudoso es que Dios pueda bendecir grandemente a un hombre hasta que no lo haya lastimado profundamente. ¡Muchos de los hombres que ministramos que salen de prisión han sido profundamente heridos, pero gracias a estas heridas han sido santificados por Dios».
Esto podría ser expresado de otra manera: «Es dudoso que Dios pueda usar grandemente a un hombre hasta que primero no lo haya herido profundamente. A menudo las personas luchan por ver la suficiencia de la obra completa de Cristo en el Calvario. En cierto sentido, tal humildad y quebrantamiento es bueno... pero debemos seguir adelante después de pedir perdón y ser limpiados (1 Jn 1:9). No queremos que estos hombres tropiecen con lo que está detrás de ellos y con lo que los ha alejado tanto de Dios, tanto como está lejos el oriente del occidente (Sal 103:12)».
A. W. Tozer entendió la profundidad de la gracia de Dios que lo inundó como un torrente de agua en invierno y que también nos inunda a nosotros si Dios nos ha llevado al arrepentimiento y a la confianza en Cristo. El dolor de los hombres puede ser usado por Dios como medio para salvar a otros, sabiendo, por supuesto, que solo Dios salva (Hechos 4:12; Romanos 10:9-13).
El mayor interés en la vida de A. W. Tozer
El interés supremo de Tozer en la vida era Dios. Se deleitaba al hablar de la majestad, la maravilla y la gracia de Dios. Él creía que el deber del hombre era «glorificar a Dios y disfrutar de él por siempre», como lo expresa el Catecismo Menor de Westminster.
Tozer buscó continuamente animar a otros a hacer del seguimiento del Señor el propósito de sus vidas. Vivió un estilo de vida simple y no materialista con su esposa y sus siete hijos, y ni siquiera tuvo un automóvil. De hecho, Tozer cedió gran parte de las regalías de sus libros a los necesitados. Más de sesenta libros llevan su nombre, pero la mayoría de ellos fueron compilados después de su muerte a partir de los sermones que predicó y los artículos que escribió.
Muchos de los libros de Tozer enseñan la importancia de una relación más profunda con Dios y la necesidad de abandonar las comodidades mundanas para seguir a Cristo de todo corazón. Dos de los libros de Tozer, La búsqueda de Dios y El conocimiento del Dios Santo, se consideran clásicos cristianos.
Algunos han llamado a Tozer un «profeta del siglo XX»; otros lo han descrito como un «místico evangélico» por su énfasis en el desarrollo de la «vida interior».
Tozer habló sobre la necesidad de un conocimiento más profundo de Dios. Muchos líderes cristianos actuales dan crédito a Tozer y sus obras como una influencia importante en sus vidas, creencias y labores actuales.
El grupo musical BarlowGirl publicó una compilación de historias en 2011 de 59 artistas, escritores y líderes que habían sido influenciados por Tozer. La compilación incluía historias de Charles Swindoll, Randy Alcorn, Darlene Zschech, Joni Eareckson Tada, Cynthia Heald y Bruce Wilkinson, entre otros.
En el funeral de este hombre de Dios, la única hija de Tozer dijo: «No puedo estar triste. Sé que papá está feliz. Ha vivido para esto toda su vida». Y, de hecho, su vida la había pasado en oración y estudio buscando una relación más íntima con Dios. Su epitafio en Akron, Ohio, dice un simple, pero profundo: «A. W. Tozer—Hombre de Dios».
El ministerio de A. W. Tozer continúa hoy. Las grabaciones de audio de sus sermones y muchas de sus citas y partes de sus escritos están disponibles en línea.
Para finalizar, algunas citas de A.W. Tozer que ayudarán a ilustrar la pasión de su vida:
«Vuelvan a las bases. Abran sus corazones y escudriñen las Escrituras. Lleva tu cruz, sigue a tu Señor y no prestes atención a la moda religiosa pasajera. Las masas siempre se equivocan. En cada generación el número de los justos es pequeño. Asegúrate de estar entre ellos».
«Lo que nos viene a la mente cuando pensamos en Dios es lo más importante de nosotros… Siempre lo más revelador de la Iglesia es su idea de Dios, así como su mensaje más significativo es lo que dice o deja de decir de él, porque su silencio es a menudo más elocuente que su discurso».
«La razón por la que muchos aún están preocupados, aún buscan, aún progresan poco es porque aún no han llegado al final de sí mismos. Todavía estamos tratando de dar órdenes e interfiriendo con la obra de Dios dentro de nosotros».
«Puedo decir con seguridad, con la autoridad de todo lo que se revela en la Palabra de Dios, que cualquier hombre o mujer en esta tierra que esté aburrido y se sienta rechazado en la adoración, no está listo para el cielo».
«Somos salvos para adorar a Dios. Todo lo que Cristo ha hecho. . . conduce a este único fin».
«No podemos captar el verdadero significado de la santidad divina pensando en alguien o en algo muy puro y luego elevando el concepto al grado más alto del que somos capaces. La santidad de Dios no es simplemente lo mejor que conocemos infinitamente mejorado. No conocemos nada como la santidad divina. Es algo aparte, única, inaccesible, incomprensible e inalcanzable. El hombre natural está ciego a ella. Puede temer el poder de Dios y admirar su sabiduría, pero ni siquiera puede imaginar su santidad».
Nota: redactado con información de GotQuestions, What Christians want to know y Compelling Truth.
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