“Los dictadores son los peores perseguidores de los creyentes”, afirma el Pew Research Center

La persecución a los cristianos continúa aumentando a nivel mundial.

“Los dictadores son los peores perseguidores de los creyentes”, afirma el Pew Research Center.

Este hallazgo, quizás no controvertido, se verificó por primera vez en el undécimo estudio anual de Pew que examina las restricciones a la libertad de religión en 198 países.

El nivel medio de violaciones gubernamentales a la libertad religiosa alcanzaron un máximo histórico en 2018, ya que 56 países (28%) sufren niveles “altos” o “muy altos” de restricción oficial a la práctica de la fe.

El número de naciones que sufren niveles “altos” o “muy altos” de hostilidades sociales hacia la religión se redujo levemente a 53 (27%). Sin embargo, el año anterior, el nivel medio registró un máximo histórico.

Consideradas en conjunto, hostilidades gubernamentales y sociales, el 40 por ciento del mundo enfrenta obstáculos importantes para adorar a Dios libremente.

Y la tendencia sigue siendo negativa.

Desde 2007, cuando Pew inició su innovadora encuesta, el nivel medio de restricciones gubernamentales ha aumentado en un 65 por ciento y el nivel de las hostilidades sociales se han duplicado.

Durante las últimas dos semanas, los cristianos oraron por sus hermanos perseguidos en todo el mundo.

La Alianza Evangélica Mundial (WEA), lanzó en 1996 el Día Internacional de Oración (IDOP) por la Iglesia Perseguida y este ahora se celebra anualmente los dos primeros domingos de noviembre.

La campaña de este año se llamó Uno con ellos.

“Ellos” son los más de 260 millones de cristianos en todo el mundo que enfrentan persecución, según Godfrey Yogarajah, director ejecutivo de la Comisión de Libertad Religiosa de la WEA. Ocho cristianos son martirizados por su fe cada día.

Pero los cristianos no son los únicos que sufren

Ahmed Shaheed, relator especial de la ONU para la libertad de religión y creencias, dijo que hay 178 naciones que requieren que los grupos religiosos se registren, casi el 40 por ciento permiten estos registros parcialmente, lo que deja los derechos de muchos creyentes restringidos.

“La discriminación, combinada con la marginación política y los ataques nacionalistas a las identidades”, dijo Shaheed, “puede impulsar trayectorias de violencia e incluso crímenes atroces”.

Además, 21 naciones penalizan la apostasía.

“La fe tiene que ser voluntaria”, dijo Shaheed al diario Christianity Today en una entrevista realizada en abrilde 2020. “No hay valor en la fe si no es libre”.

Los peores infractores son los familiares

Entre las 25 naciones más grandes del mundo, India, Egipto, Indonesia, Pakistán y Rusia tenían los niveles generales más altos de restricciones gubernamentales y hostilidades sociales.

Pero aunque no todas las restricciones y los hostigamientos las producen los regímenes autocráticos, Pew señaló que los gobiernos autoritarios lideran el camino de la represión a la libertad religiosa, sin embargo las familias de los nuevos conversos frecuentemente hostigan a sus familiares para que retornen a la práctica de la fe tradicional.

Usando como base el Índice de Democracia, de las 26 naciones clasificadas como “muy altas” en las restricciones gubernamentales, el 65 por ciento son autoritarias. Y de las 30 naciones clasificadas como “altas” en sus restricciones, el 40 por ciento son autoritarias, mientras que el 37 por ciento son regímeneshíbridos con algunas tendencias democráticas.

Dinamarca es la única democracia plena con algún tipo de restricción a la libertad religiosa, después de prohibir el velo musulmán.

Las hostilidades sociales no son tan sencillas

De las 10 naciones clasificadas con restricciones “muy altas”, cuatro son autoritarias, tres son regímeneshíbridos y tres son democracias defectuosas: India, Israel y Sri Lanka. Y en las 43 naciones clasificadas con restricciones “altas” el 21 por ciento son gobernadas por regímenes autoritarios, el 14 por ciento por regímenes híbridos, el 30 por ciento tienen fallas y el 12 por ciento son democracias plenas. Dentro de esta última categoría se incluyeron Alemania, Suiza y el Reino Unido.

Algunos estados autoritarios con fuertes restricciones religiosas consiguieron minimizar las hostilidades sociales, como Eritrea y Kazajstán. Otros, como China, Irán y Uzbekistán, aún registraron hostilidades sociales moderadas.

Uno de los descubrimientos del último estudio de Pew es que “los altos niveles de control gubernamental sobre la religión pueden conducir a menos hostilidades por parte de actores sociales”.

Pero a pesar de la persecución el crecimiento de la iglesia no se ha detenido

La Asociación Evangélica Mundial (WEA), señaló que en China, la iglesia protestante ha crecido de 1.3 millones de miembros en 1949 a al menos 81 millones de miembros en la actualidad. La Iglesia Católica en China ha crecido de 3 millones de miembros a más de 12 millones durante el mismo período de 50 años.

Shaheed, el relator de la ONU, mientras tanto, destacó el caso del millón de musulmanes uigures detenidos en los “campos de reeducación” chinos, así como las restricciones de China al movimiento religioso sincrético Falun Gong y a los budistas tibetanos.

Medio Oriente y el Norte de África, la región con más restricciones gubernamentales

Pero la región con el rango medio más alto en términos de restricciones gubernamentales es Medio Oriente y África del Norte (MENA): dieciocho de sus 20 países (90%) se clasifican con restricciones a la fe “altas” o “muy altas”.

Shaheed dijo que cuatro de estos países se encuentran entre las doce naciones que penalizan la apostasía con la pena de muerte.

La WEA señaló que la persecución se considera también como una consecuencia del crecimiento de la iglesia, antes que como un factor que puede impulsar su crecimiento. Irak y Siria se encuentran entre las naciones de Oriente Medio donde la iglesia se ha reducido en tamaño durante las décadas pasadas.

“Si bien la persecución trae desastres, es sin embargo un fenómeno que está dentro de la soberanía de Dios”, afirmó un estudio de la organización de la Jornada Mundial por la Iglesia Perseguida, el IDOP, citando la persecución a los primeros cristianos por parte de los judíos en Hechos 8.

“La persecución no define el destino de la iglesia. Dios lo hace”

Después de la región de Medio Oriente y el Norte de África, Asia-Pacífico fue la segunda región más alta en términos de restricciones gubernamentales a la fe. La mitad de sus 50 naciones presentan este fenómeno, pero también representaron el mayor aumento medio. En la escala de 10 puntos de restricciones a la libertad religiosa de Pew, China (9,3) e Irán (8,5) lideraron la región, mientras que Tayikistán, India y Tailandia registraron nuevos máximos.

Shaheed destacó la vigilancia en Tailandia, país mayormente budista, a los grupos musulmanes, así como la denegación de la ciudadanía por parte de Vietnam, también mayoritariamente budista, a los cristianos hmong. Los hmong son una etnia de origen chino que se ha asentado particularmente en Vietnam durante las últimas décadas.

No había cristianos evangélicos entre los hmong en 1989, dijo la WEA. Pero hoy hay más de 175.000, a pesar de la opresión “brutal” que han experimentado.

“La persecución no frustra los propósitos de Dios”, afirmó el estudio del IDOP. “En cambio, puede servir para establecerlo, a través de la obediencia y el testimonio de la comunidad de creyentes”.

El informe de Pew señaló que en todo el mundo, las hostilidades sociales registraron una disminución en su encuesta más reciente.

Pero al igual que con las clasificaciones de las restricciones por parte de los gobiernos, La región MENA representó el puntaje más alto en hostilidades sociales, con el 55 por ciento de sus naciones sufriendo hostilidades sociales “altas” o “muy altas”. Europa ocupó el segundo lugar con el 36 por ciento y Asia-Pacífico fue el tercero con el 28 por ciento.

Las Américas ocuparon el lugar más bajo en ambas categorías (tanto en restricciones gubernamentales como en hostilidades sociales).

Los países con mayor libertad religiosa

Y de las 25 naciones más grandes del mundo, Japón, Sudáfrica, Italia, Brasil y Estados Unidos tenían los niveles generales más bajos de restricciones gubernamentales y de hostilidades sociales hacia la religión.

Cambios recientes en la lista de naciones con persecución gubernamental alta

Recientemente se agregaron tres naciones a la lista de restricciones gubernamentales “muy altas”: Irak, Sahara Occidental y Yemen. De esta lista también eliminaron cuatro naciones: Comoras, Laos, Pakistán y Sudán, aunque todas permanecieron con restricciones calificadas como “altas”.

Mientras tanto, el cristianismo y el islam siguen siendo las religiones más acosadas en todo el mundo, en 145 y 139 naciones, respectivamente. Estas cifras han aumentado, anteriormente (en 2007) cada religión sufría hostigamientos en 107 y 96 países, respectivamente.

El Medio Oriente y el Norte de África es la región donde más hostigamiento hay hacia la religión en ambos niveles (gubernamental y social). Los cristianos sufren restricciones gubernamentales en el 95 por ciento de sus países y hostilidades sociales en el 75 por ciento. Los musulmanes, incluidas las mayorías musulmanas, sufren restricciones en el 100 por ciento de las naciones de la región MENA y hostilidades en el 65 por ciento, respectivamente.

Los judíos, acosados en 88 países, son el único grupo religioso que enfrenta más hostilidades sociales que restricciones gubernamentales.

Los budistas sufrieron el mayor aumento en el acoso mundial, de 17 naciones en el informe del año pasado, pasando 24 naciones en el informe de este año.

Los no afiliados, incluidos ateos, agnósticos y humanistas, tuvieron la mayor disminución en cuanto a persecución y hostilidades por razones de conciencia, pasando de 23 naciones el año pasado a 18 este año.

Shaheed enfatizó que la defensa adecuada de la libertad religiosa debe representar todos los sistemas de creencias y se mostró satisfecho con la forma en que los funcionarios estadounidenses en el Departamento de Estado de los Estados Unidos y el embajador en general Sam Brownback para la libertad religiosa hicieran de esto una prioridad durante el último año. También elogió a la WEA por ser “muy inclusiva”.

“Más allá de orar por los cristianos, el día internacional de oración por la iglesia perseguida, IDOP, ha resaltado la difícil situación de las personas que pertenecen a otros grupos religiosos y de los adherentes a las cosmovisiones no religiosas”, escribió Thomas Schirrmacher, secretario general recién elegido de la WEA, para el IDOP.

“Entonces, aunque es un servicio de adoración cristiano, varios gobiernos han abordado el tema de la libertad religiosa para todos después de años de que se llevaran a cabo jornadas de IDOP en su país, ya que saben que el tema no desaparecerá del debate público”.

Shaheed también se muestra a favor del trabajo que ha realizado la ONU en defensa de los cristianos perseguidos y otros grupos religiosos. Él hizo énfasis en que se trata de un trabajo que requiere mucha paciencia. “El trabajo de derechos humanos es como dejar caer agua sobre una piedra”, dijo a Christianity Today. “Con el tiempo suficiente, eventualmente dejará una fuerte marca”.

Hostigamiento a los cristianos en Occidente

Al margen de los informes realizados por Pew Research y la WEA, también merece especial atención los renovados casos de hostigamiento a los cristianos en Occidente. El 29 de octubre de 2020, un atacante atacó con cuchillo y mató a tres personas en la basílica de Notre Dame de Niza. Según los testigos, que fueron entrevistados por BBC, un hombre armado con un cuchillo atacó a varios de los fieles presentes en el templo al grito de "Alá es grande". Fuentes policiales identificaron al presunto autor de las tres muertes como Brahim Aioussaoi, un extremista musulmán procedente de Túnez. Días después un sacerdote ortodoxo, Nikolaos Kakavelakis, fue atacado con arma de fuego en una iglesia de Lyon; el atacante fue detenido y el sacerdote se encuentra en recuperación en su casa, días después de que fuera intervenido en el hospital. 

En Chile, durante el mes de octubre, dos iglesias fueron quemadas y vandalizadas con pintadas anticristianas en manifestaciones que inicialmente iban dirigidas contra el gobierno, pero que han dejado a las instituciones religiosas en medio, pues se las percibe como grupos de poder que frecuentemente se ha alineado con las políticas gubernamentales o ha promovido políticas que son ampliamente resistidas por diversos grupos de la población. En el 2016, tanto iglesias católicas como iglesias evangélicas fueron vandalizadas en Chile en la región de la Araucanía, la quema y el vandalismo de esa ocasión se situó en el marco del conflicto de la Araucanía, o conflicto mapuche, en donde los indígenas se han enfrentado al gobierno en medio de reclamos territoriales y por su identidad cultural, pero donde también se percibe a las iglesias cristianas como instituciones foráneas y totalmente ajenas a la identidad indígena. 

En Estados Unidos también se han producido ataques contra varias iglesias. Recientemente varios templos fueron vandalizados. El caso más destacado sucedió el mes de octubre en la Iglesia Resurrection en el vecindario de Brooklyn de Marine Park. Allí varias imágenes fueron decapitadas, aunque se desconoce el motivo de los atacantes. Durante el mes de septiembre se produjo otro ataque a una iglesia del Paso Texas.

Estos casos que parecen esporádicos y aislados nos recuerdan que la situación de la iglesia no puede darse por sentada en ninguna parte del mundo, aún en los países democráticos y con amplias libertades. Bien sea por un mal testimonio de la iglesia o por una resistencia de la sociedad a su mensaje, la hostilidad hacia el mensaje evangélico siempre ha sido patente y resuena como una alerta para que la iglesia se una en solidaridad y oración para continuar con su misión de proclamación del evangelio. 

Igual que lo hemos hecho en ocasiones anteriores, continuamos animando a nuestros lectores a que se unan en oración por este tipo de situaciones, las cuales siempre estarán bajo el control del Señor y a que las mismas no sean motivo para que se responda con odio u hostilidad hacia quienes de tal modo tratan a la iglesia de Cristo, teniendo siempre presente el llamado que nos hace el apóstol Pablo: “Tened un mismo sentir los unos para con los otros; sin complaceros en la altivez; atraídos más bien por lo humilde; no os complazcáis en vuestra propia sabiduria. Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres: en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres” (Romanos 12, 16- 18.)