Las iglesias protestantes de Estados Unidos han soportado un 2020 difícil, incluido el comienzo del año con menos congregaciones abiertas para los fieles.
En 2019, aproximadamente 3.000 iglesias protestantes se abrieron en los Estados Unidos, pero 4.500 iglesias protestantes cerraron, según estimaciones de Lifeway Research, con sede en Nashville.
La organización de investigación evangélica analizó información congregacional de 34 denominaciones y grupos que representan el 60% de las iglesias protestantes de Estados Unidos, y de esta manera obtener las cifras de fundación y cierre de iglesias para el 2019.
Las cifras de cierres actuales indican un cambio con respecto al análisis anterior de Lifeway Research. Para 2014, se fundaron aproximadamente 4.000 iglesias protestantes, mientras que 3.700 cerraron.
“Durante la última década, la mayoría de las denominaciones han aumentado la atención que están prestando para revivir las congregaciones existentes que están en dificultades”, dijo Scott McConnell, director ejecutivo de Lifeway Research. “Esto ha sido más que una moda pasajera. Esta ha sido una respuesta a una necesidad real y creciente de revitalizar las congregaciones débiles”.
Preocupados pero no sorprendidos
Los expertos en fundación de iglesias dicen que se esperaba la disminución de nuevas iglesias, pero que las cifras actuales aún son preocupantes.
“Si bien plantar una iglesia sigue siendo una de las cosas más emocionantes que puede hacer un pastor, en los últimos años he notado una creciente vacilación para fundar nuevas congregaciones, razón por la cual estos números no me sorprenden”, dijo Daniel Im. coautor de “Plantar iglesias misionales” y siendo él mismo un plantador de iglesias. “Comenzar una iglesia desde cero no es como solía ser, especialmente con el aumento de los pastores de la generación boomer que ya están en edad de jubilación y necesitan encontrar un sucesor”.
Para Ed Stetzer, director ejecutivo del Centro Billy Graham de Wheaton College, los números brindan un recordatorio aclaratorio para los cristianos evangélicos estadounidenses. “La plantación de iglesias se está desacelerando y el número de cierres está creciendo”, dijo. “Sin embargo, todavía tenemos la oportunidad: la gente está en una búsqueda espiritual y el evangelio es la respuesta”.
Stetzer, que ha ayudado a iniciar varias iglesias y ha escrito numerosos libros sobre la plantación de iglesias, señala que estos números se produjeron antes de que el COVID-19 se extendiera por los Estados Unidos, por lo que la tendencia de este último año podría ser más preocupante.
Establecer una iglesia en tiempos de pandemia
Dos de las 3.000 iglesias protestantes que comenzaron en 2019 fueron la comunidad Vivid Church en Columbia, Carolina del Sur y la iglesia Chroma Church en Columbus, Ohio.
Allen Kendrick y su esposa se mudaron de Visalia, California, a Columbia en julio de 2019, se reunieron con otras 12 personas de todo el país que se mudaron poco después de los Kendrick y luego formaron un equipo plantador de 35 personas. Su objetivo era celebrar sus primeros servicios en septiembre de 2020.
“Los plantadores de iglesias suelen buscar una de tres ubicaciones”, dijo Kendrick, “un auditorio escolar, un cine o un centro de artes escénicas. Las tres opciones no estaban disponibles para nosotros después de la pandemia porque todas cerraron sus puertas a cualquier acuerdo externo basado en problemas de responsabilidad”.
Esto obligó a la iglesia a buscar bienes raíces comerciales. Encontraron una propiedad en el mes de julio de 2020 que nunca había tenido un inquilino anterior, pero requería un trabajo significativo. “Necesitaba plomería, paneles de yeso, aislamiento y electricidad, y eso fue antes de que pudiéramos instalar cualquiera de nuestros equipos de sonido, las piezas de montaje o equipar el salón de los niños”, dijo Kendrick. “Trabajamos muchas noches desde las 5 p.m. a las 5 a.m. para tener el edificio listo a tiempo. Logramos terminar un trabajo de construcción de 12 semanas en seis semanas y obtuvimos con éxito el certificado de ocupación el día antes de inaugurar la iglesia”.
A pesar de las complicaciones de la construcción y de “tratar de fomentar una comunidad en medio de la crisis por la pandemia”, Kendrick dijo que la iglesia pudo realizar su primer servicio según lo planeado. “Nosotros sabíamos resueltamente que lanzaríamos un día en el curso de la historia, y no había nada que pudiera detener eso”, dijo. “Ese día fue el 20 de septiembre de 2020 y se presentaron 248 personas debido a la fe que teníamos, la perseverancia que mostramos y al trabajo que realizamos para lograr esa visión”.
Mientras Kendrick y Vivid Church recibieron buenas noticias el día antes de que celebraran su primer servicio, Isaac Surh y Chroma Church en Columbus descubrieron el día antes de su primer servicio que todo estaba cancelado. Surh y otros miembros del grupo central de la iglesia comenzaron a reunirse y habían recibido su designación oficial como iglesia a finales del otoño de 2019. Celebraron su primera, y la que terminó siendo su única, reunión de interés en febrero de 2020.
El plan original era lanzar un evento de prueba en persona el 15 de marzo de 2020. “Organizamos equipos, asignamos roles a nuestros voluntarios, preparamos tarjetas de contacto, hicimos carteles y pancartas, preparamos alimentos y bebidas y compramos equipo de audio y video para ejecutar el servicio”, dijo Surh. “Todo eso se canceló el día anterior debido al primer confinamiento ordenado por causa de la pandemia, por lo que tuvimos que cambiar todo para hacer un servicio virtual en las siguientes 24 horas”. La iglesia comenzó a reunirse semanalmente en Zoom en agosto de 2020.
Chroma Church ha cambiado por completo su metodología de lanzamiento, según Surh. “Íbamos a seguir un modelo atractivo típico de plantación de iglesias, haciendo seis servicios mensuales para construir un equipo de apertura considerable y un impulso que condujera a un gran lanzamiento el domingo de septiembre de 2020”, dijo. “Ahora estamos siguiendo un modelo de iglesia en casa, haciendo todo en línea, sin reuniones en persona, y estamos en 12 personas un año y medio después de la plantación. Pero hemos aprendido a enfocarnos y valorar otras cosas como la relación personal, la comunidad y el discipulado de microgrupos (de dos a cuatro personas)”.
Surh dijo que han estado confiando en su fe y en las promesas que Dios les dio cuando salieron para comenzar la iglesia Chroma. “Si no fuera por nuestra fe en lo que Dios está haciendo y va a hacer, habríamos abandonado este esfuerzo hace mucho tiempo”, dijo. “Ha sido muy difícil y es algo que ha puesto a prueba la paciencia, el tener plantar una iglesia durante casi dos años sin saber cuándo podríamos abrirla realmente. Pero creemos que ese día llegará y que todas las semillas que hemos estado plantando en línea darán frutos de alguna manera y nos permitirán traer una cosecha”.
La esperanza futura
Mientras Surh tiene la esperanza de lo que sucederá con Chroma Church, Stetzer tiene una esperanza similar para la plantación de iglesias en todo el país. “Mi esperanza es que seguiremos adelante con más pasión ya que la cosecha es abundante, pero los trabajadores todavía son muy pocos”, dijo.
El análisis anterior de Lifeway Research sobre la plantación de iglesias proporciona razones para que los líderes deseen ver inicios exitosos de nuevas congregaciones. El estudio de 2015 encontró que las iglesias recién plantadas eran más efectivas que las congregaciones existentes para atraer a personas que no estaban conectadas con una iglesia. En promedio, el 42% de los que adoran, adoran a Dios en iglesias iniciadas entre 2008 y 2014 nunca asistieron a la iglesia o no lo habían hecho en muchos años.
Aún así, Scott McConnell indica que la disminución en la plantación de iglesias puede tener que ver con una comprensión entre los pastores. “Si bien algunos podrían atribuir estos números a la economía incierta o la falta de fe, veo que tiene que ver con una conciencia cada vez mayor de que algunos pastores podrían ser más adecuados para revitalizar una iglesia que para plantar una nueva”, dijo.
“La población de los Estados Unidos sigue creciendo, por lo que es necesario que las nuevas iglesias compartan el evangelio con todos”, dijo McConnell. “Pero incluso antes de la pandemia, el ritmo de apertura de nuevas congregaciones ni siquiera proporcionaba suficientes reemplazos para aquellas que cerraban sus puertas”.
Con información de LifeWay Research
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