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El reguetón es bastante controversial. Desde el punto de vista social y de los valores, se le ha criticado fuertemente por contener mensajes de violencia y rivalidad, por normalizar el consumo de drogas y sustancias psicoactivas, por cosificar y sexualizar a la mujer, así como por promover una visión hedonista y vacía. Desde el área artística, se le ha criticado por eclipsar a otros géneros musicales y homogeneizar los estilos, por lo cual se ha vuelto predominante entre las generaciones más jóvenes.
Sin duda, uno de los sectores que más critica este género es el de los cristianos, así como varios expertos en educación y psicología. Pero hay quienes ven aspectos sociales positivos, como el hecho de que brinda opciones de empleo y constituye una oportunidad para que jóvenes que viven en entornos desfavorecidos sigan los pasos de otros artistas y alcancen el éxito. También otros ven en el reguetón un medio para que Latinoamérica tenga un mayor impacto en el mundo desde lo musical, y para conectar con las raíces caribeñas y latinas, que quizás se han perdido con la globalización.
Las perspectivas acerca del reguetón, tanto positivas como negativas, provienen de la opinión pública y de experiencias personales. Sin embargo, ¿qué dicen las investigaciones sobre este género musical? En este artículo pretendemos mostrar algunos hallazgos sobre los efectos del reguetón a nivel neuronal y social, dando a conocer tanto sus aspectos positivos como los negativos. También mencionaremos los desafíos generales que conlleva investigar este tema.
1. La “ciencia” detrás del reguetón
Jesús Martín-Fernández, compositor y neurocirujano de 30 años procedente de la Palma, España, publicó en el 2021 un estudio sobre el reguetón, el cual llegó a medios de comunicación en todo el mundo, volviéndose viral. Fue titulado Music Style Not Only Modulates the Auditory Cortex, but Also Motor Related Areas (en español El estilo musical no solo modula la corteza auditiva, sino también áreas relacionadas con el movimiento).
Para su investigación, tomó a 28 individuos sin formación musical y los sometió a una resonancia magnética mientras escuchaban diferentes géneros musicales para revisar cómo se activaban ciertas áreas del cerebro ante los diferentes estilos. Se eliminó la letra de las canciones para que el procesamiento lingüístico no afectara los resultados. Uno de los hallazgos más interesantes fue que el reguetón activa significativamente los ganglios basales del cerebro, neuronas que se relacionan con el movimiento y con el circuito del placer y la recompensa.
En comparación con otros géneros, el reguetón activa mucho más esta zona, incluso por encima de la música electrónica. La importancia de este hallazgo está en el hecho de que los pacientes con párkinson podrían beneficiarse al escuchar reguetón que, al activar áreas del cerebro relacionadas con el movimiento, podría causar ciertos beneficios en personas con daños muy específicos. En palabras del neurocirujano:
Vimos que era interesante que se generara tanta activación en un sitio que en los pacientes con párkinson está muy dañado. Ese es uno de los resultados más curiosos y que nos abre la puerta a seguir indagando (…) Luego, probablemente, intentaremos probarlo en pacientes con párkinson y ver si produce esta misma activación.
Sin embargo, la investigación ha sido malinterpretada por los medios de comunicación. Cuando se hizo viral, periódicos y páginas web la replicaron con encabezados como “El reguetón genera más actividad cerebral que la música clásica”, dando a entender que escuchar el primer género provoca mayor beneficio. Martín-Fernandez afirmó que esa era una interpretación errada de su estudio: “lo han puesto como que el reguetón actúa más en el cerebro que la música clásica. No es así exactamente y no hace justicia al estudio, que es bastante riguroso”.
Partidarios del reguetón y opositores han manipulado información por igual. En los medios se han mencionado investigaciones que señalan efectos negativos del reguetón en el cerebro, pero no se encuentran en internet. Por ejemplo, en muchos sitios web aparece un supuesto estudio hecho en la Universidad de Helsinki, según el cual el reguetón facilita la aparición de trastornos alimenticios, depresión y afecta la autoestima, sobre todo en pacientes jóvenes. También hubo otro trabajo falso de la Universidad de Miami, que afirmaba que el reguetón daña el hipotálamo.
Esta manipulación quedó expuesta en una investigación real y seria llamada Perjuicio y discriminación al reguetón (2021), que demostró cómo los medios de comunicación habían difundido información sin sustento científico y expuso la falsedad de los estudios anteriormente mencionados y de otros. Uno fue Música que te hace tonto, del desarrollador de software Virgil Griffith, quien en la actualidad está en la cárcel por lavado de dinero y cooperación con Corea del Norte.
En 2009, Griffith comparó los gustos musicales de estudiantes con sus calificaciones y concluyó que aquellos que escuchaban música clásica eran más inteligentes que los que ‘consumían’ reguetón. Pero el estudio de 2021 expuso la falta de rigor y la pobre argumentación de Griffith en ese momento, y citó una declaración del mismo Griffith en la que afirmaba que la correlación encontrada no le permitía llegar a las conclusiones ya mencionadas.
Así, vemos que en los últimos años se han hecho esfuerzos serios por investigar los efectos del reguetón en el ser humano desde el punto de vista del cerebro, como el trabajo de Martín-Fernandez. Sin embargo, a la fecha no hay estudios que demuestren que el reguetón tiene efectos positivos o negativos generalizados en sus usuarios, y mucho menos es posible hacer aseveraciones como que el reguetón causa trastornos psicológicos o que daña el hipotálamo.
2. Perspectivas sociales del reguetón
En vista de que no hay hallazgos generalizados desde el punto de vista de la anatomía o la neurociencia, ¿qué pueden decirnos las ciencias sociales con respecto al reguetón? Vale la pena mencionar que existen muchas investigaciones serias y sólidas de tipo social, tanto a favor como en contra de este género musical. Así pues, solo mencionaremos algunos de los puntos más importantes.
¿Cuáles son los argumentos a favor?
a. El reguetón es una “cultura popular subalterna”, es decir, una expresión artística que surge en grupos sociales marginados dentro de una sociedad y que los lleva a volverse visibles. En palabras de Ángel Rodríguez Rivera, autor de Acumulación Subalterna: Cultura, Clase, Raza y reguetón, “La música popular es una de esas manifestaciones a través de las cuales podemos ver de manera clara las manifestaciones de la cultura popular subalterna en el contexto del capitalismo moderno”.
Rodríguez argumenta que en Puerto Rico se entremezclaron tres géneros musicales en las décadas de los 80 y 90, los cuales formaron el reguetón: el rap, el reggae jamaiquino y la salsa, propios de las clases más bajas. Ese fue el medio por el cual se manifestaron temas como la violencia y la pobreza de una clase social marginada y se logró una producción masificada. Al día de hoy, el reguetón sigue siendo un medio artístico con el cual algunas de las comunidades latinoamericanas más marginadas se visibilizan.
b. El reguetón ha sido un medio para generar empleo. En la actualidad, la popularidad del género ha dado lugar a una industria muy próspera con gran diversidad de actores, entre ellos compositores, productores, bailarines, diseñadores, técnicos de sonido y muchos otros profesionales.
Por ejemplo, en el siglo XX en Colombia, la ciudad de Medellín no había tenido tanto impacto en el país a nivel musical, sino que Cali, Barranquilla y otras ciudades la rezagaban. Sin embargo, según la abogada de Harvard María Elisa Arango, Medellín se ha convertido en uno de los lugares más importantes del reguetón y tiene mucho potencial para ser una influyente industria naranja. J Balvin, Karol G y Maluma son algunos de los artistas “paisas” que han estado en el top 10 de Vevo, y Balvin ocupó un lugar en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo.
Para Santiago Camargo, quien trabajó como production manager de J Balvin y Nicky Jam, aproximadamente el 90 % de los ingresos de la industria musical colombiana vienen a través del reguetón. Camargo afirmó en entrevista con el Heraldo: “(…) todos quieren consumir reggaeton. Aquí en Medellín y en San Juan, Puerto Rico, son las ciudades donde se hacen más conciertos del género”.
¿Cuáles son los argumentos en contra?
a. El reguetón promueve diferentes formas de violencia. Varias investigadoras de la Universidad de Chile analizaron la evolución de cinco tipos de violencia de género (física, sexual, económica, simbólica y psicológica) en las letras de las canciones de reguetón más populares en Latinoamérica. Para llevar a cabo el estudio, se tuvieron en cuenta las cinco más sonadas de cada año, entre 2004 y 2017, según la revista Billboard.
La muestra total fue de 70 canciones. En 59 de ellas (el 84.3 %) había un total de 568 frases que aludían a algún tipo de violencia. También fue evidente que, con el pasar de los años, las menciones de este tipo fueron aumentando. Una conclusión de las investigadoras fue que “...a pesar de los movimientos que han surgido en las sociedades latinoamericanas en temas de igualdad entre hombres y mujeres, la expresión de la violencia de género a través de las canciones de reguetón no muestra un cambio concordante con estos acontecimientos”.
b. El reguetón presenta una imagen peyorativa de la mujer y la sexualidad a través del lenguaje utilizado en las letras de las canciones. En su investigación La imagen de la mujer en el reguetón: Un análisis crítico del discurso, Maybel Piñón Lora y Alan Pulido Moreno hicieron un análisis crítico discursivo del corpus de seis piezas de reguetón y notaron que:
El tipo de lenguaje utilizado en cada una de las canciones analizadas es de carácter machista y sexista, debido a que se emplean términos y significados que apuntan directamente al cuerpo de la mujer como un ser sexuado y con cualidades que la hacen ver únicamente como experta en el sexo que le brinda al hombre, el cual la provee material o económicamente, práctica frecuente en ella, según los intérpretes.
En otras palabras, desde la perspectiva del lenguaje mismo, la mujer es presentada como un ser puramente sexual y cosificado. Por su parte, Marianela Urdaneta García, en su artículo El reguetón, invitación al sexo: Análisis lingüístico, revisó siete canciones de principios del 2000 y concluyó que “el sexo, las relaciones bruscas, la zoofilia y el sadomasoquismo son los temas más recurrentes. La mujer se considera como un objeto sexual y es comparada con un animal salvaje”.
En conclusión, las opiniones acerca del reguetón están divididas entre los investigadores. Si bien este género musical representa un medio para que sociedades marginadas puedan hacerse visibles y haya posibilidades de acceso a una industria creciente por parte de los jóvenes, el análisis de las letras evidencia una fuerte promoción de la violencia y una imagen cosificada de la mujer y las relaciones sexuales.
Preguntas y desafíos
Las investigaciones aquí analizadas presentan una serie de desafíos y preguntas para la iglesia. Desde el punto de vista de los estudios neuronales que se desarrollan en la actualidad, ¿podemos ignorar la letra y escuchar este género musical por el efecto que el ritmo tiene en nuestros cerebros? Desde el punto de vista del lenguaje, ¿hay alguna forma en que los cristianos puedan disfrutan del reguetón sin ser afectados negativamente? ¿Qué sentimientos y emociones se producen al atender al contenido de las canciones? Incluso, desde el punto de vista de las oportunidades, ¿es legítimo que un creyente de contextos marginales se involucre en la industria del reguetón para conseguir su sustento? ¿Qué tan conveniente es aprovechar la acogida de este género para crear canciones con contenido cristiano?
Referencias
Una investigación canaria se convierte en un fenómeno viral
Music Style Not Only Modulates the Auditory Cortex, but Also Motor Related Areas
El reggaetón genera más actividad cerebral que la música clásica
El reguetón afecta a tus neuronas
Prejuicio y discriminación al reggaetón
Demostrado: los fans del «reggaetón» tienen un cociente intelectual más bajo que el resto
El potencial del reggaetón como industria naranja
Así se mueve la industria del reggaeton
Ni pobre diablani candy: Violencia de género en el reggaetón
La imagen de la mujer en el reggaetón: Un análisis crítico del discurso
El reggaetón, invitación al sexo. Análisis lingüístico
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