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¿Consideras que los creyentes de hoy tienen la habilidad de entender claramente lo que leen en las Escrituras? ¿Qué tan entrenados están para ayudar a otros a comprender la Biblia?
Una comprensión paradójica de la Biblia
LifeWay encuestó a más de mil creyentes protestantes estadounidenses, quienes se identificaron como ‘protestantes’ o ‘no confesionales’, y declararon haber asistido a servicios en sus iglesias al menos una vez al mes en el último año. Según el estudio, la mayoría de los cristianos, un 90%, estuvo de acuerdo en poder entender cómo un pasaje de las Escrituras es relevante para ellos, mientras que solo el 7% dijo que no podía entender esa relevancia. Al mismo tiempo, 87% de los creyentes afirma poder abordar las dudas que otros tienen sobre la Biblia.
Pero, paradójicamente, más de la mitad de los encuestados, el 57%, admitió tener problemas para entender las Escrituras por sí mismos cuando la leen en su propio estudio personal. La pregunta entonces es, si los creyentes dicen poder aplicar la Escritura a su vida y solucionar las dudas de otras, pero les resulta difícil entenderlas, ¿de qué forma están usando las verdades bíblicas para sus propias vidas y las de los demás?
Por otro lado, el 81% de los encuestados afirmó sentir confusión sobre ciertos pasajes de la Biblia. Esto también es clave para entender el estudio, ya que la dificultad para poder aplicar la Biblia a la vida diaria puede surgir de la incapacidad del lector para comprender el propósito y el mensaje del pasaje estudiado.
En cuanto a las personas mayores, aproximadamente el 19% de los encuestados con más de 65 años dijeron que carecen de confianza en su capacidad para abordar las dudas de alguien que lucha con la veracidad de las Escrituras. El 20% de los creyentes de este mismo grupo de edad no cree que puedan ayudar a alguna persona si es que ésta está confundida acerca de un pasaje de la Biblia.
¿Problema de interés o de entrenamiento?
Por otro lado, el 93% de los creyentes encuestados dijo que les gusta explorar un pasaje de las Escrituras para comprender su significado y solo el 5% dijo que no lo disfrutaba. Así, la carencia de comprensión no viene de una falta de interés en el estudio de la Biblia, sino de la falta de entrenamiento entre los creyentes sobre la forma en la que deberían abordar e interiorizar el aprendizaje de cada pasaje estudiado.
Como parte del estudio, se descubrió que la gran mayoría de los creyentes ven dos aspectos como importantes en su estudio personal de la Biblia: comprender el contexto original de un pasaje y hallar una aplicación a su contexto actual. El 96% de los creyentes dijo en la encuesta que es importante comprender el contexto en el que se escribió la Biblia y el 93% dijo que era importante aplicar el significado y los principios de las Escrituras al contexto actual.
Es importante destacar aquí que, si solo se busca entender el pasaje en su contexto original para luego conectarlo con nuestra vida directamente, es probable que la ruta de estudio de la Escritura se esté desarrollando precipitadamente. La ruta más segura en nuestro estudio es buscar lo que significó para los autores originales ese pasaje, luego conectar ese significado con el evangelio de Cristo, para finalmente poder aplicarlo a la actualidad.
¿Múltiples significados bíblicos?
La encuesta también encontró que, a pesar de su compromiso de entender la Biblia en su contexto original, 4 de cada 5 creyentes dicen que la Biblia puede tener múltiples significados para los lectores. Para el 82% de los creyentes, la verdad de la Palabra de Dios puede significar diferentes cosas para diferentes personas, con solo el 15% que se mostró en desacuerdo con esta afirmación. Aquellos que asisten a la iglesia con más frecuencia y aquellos con creencias evangélicas fuertes tienen menos probabilidades de estar de acuerdo, pero más de las tres cuartas partes de ambos grupos aún están de acuerdo.
Esta cifra es importante, ya que existe una tendencia a apresurar el proceso de estudio de la Biblia. Esto se expresa generalmente cuando se confunde el significado de un texto con su aplicación. Existe una tendencia a saltar de lo que dice un pasaje bíblico a la respuesta que busca el lector, y se olvida considerar el principio o la verdad detrás de lo que el pasaje está diciendo.
El 30% de las personas que asisten a la iglesia afirmó aceptar algunas verdades de la Biblia, pero que otras no se ajustan a lo que creen.
El 82% expresó dificultad para aceptar la moral enseñada en la Biblia. Es probable que muchos creyentes quieran aplicar literalmente su interpretación de un pasaje al mundo de hoy, sin una correcta interpretación de los principios que subyacen en el pasaje. Al hacer esta desconexión, es fácil caer en el legalismo o en negar principios bíblicos centrales porque parecen confusos o irrelevantes en el mundo de hoy.
Fruto de lo anterior es la cifra del estudio que dice que el 24% de los creyentes cree que algunas verdades bíblicas se vuelven obsoletas a medida que cambia la cultura. El 53% dijo no estar de acuerdo con esto. El 36% de los creyentes más jóvenes, de 18 a 34 años, son los más propensos a estar de acuerdo con la afirmación de que algunas verdades bíblicas se vuelven obsoletas. Aquellos que asisten a la iglesia con menos frecuencia y aquellos que no tienen creencias evangélicas también son más propensos a ver algunas verdades de la Biblia como culturalmente obsoletas.
Fe fundada en la Escritura
Debemos reflexionar sobre el hecho de que nuestra fe está basada en la Escritura y por eso nuestro acercamiento a ella debe ser fundamental en la construcción de nuestra fe. Por eso es sorprendente que tantos creyentes pongan tanto énfasis en su propia interpretación en el estudio de la Biblia. En un mundo sobrecargado de información y de puntos de vista, es difícil para algunos aceptar que la Biblia debe ser nuestra única e inmutable fuente de verdad.
Es importante recordar que el estudio de la Biblia requiere tiempo, concentración y reflexión. Este tiempo bien invertido nos debe generar conciencia acerca del significado de cada pasaje, que no cambia. De esta forma podremos acercarnos a los pasajes de forma responsable y provechosa, y extraer de ellos aplicaciones para nuestra vida o la de otros. Finalmente, es importante resaltar la relevancia de un entrenamiento sólido y constante de parte de las iglesias para que los creyentes estén lo suficientemente entrenados para estudiar la Escritura.
¿Y tú? ¿Qué piensas? ¿Qué retos has tenido que enfrentar en tu estudio personal de las Escrituras? Si no entiendes un pasaje ¿qué haces al respecto? ¿Te has tenido que enfrentar al reto de explicar a otros un pasaje de la Escritura difícil de comprender? ¿Qué crees que le hace falta a la iglesia para entrenar a sus miembros y lograr que el estudio de la Biblia de estos sea más provechoso?
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En Cristo,
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