El nacimiento de Jesús: ¿por qué no ocurrió en el año O?

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¿Cuándo tuvo lugar el nacimiento de Jesús? ¿Se puede establecer una fecha exacta en la que se dio ese acontecimiento? Comúnmente se cree que fue en el año 0 o en el 1, pero te sorprendería saber que hay discrepancias serias en cuanto a este dato e, incluso, que hay un importante margen de error. Entonces, ¿en qué año nació Jesús realmente?

Aunque es un tema ampliamente discutido, la mayoría de los estudiosos del Nuevo Testamento han situado el nacimiento de Jesús en el año 4 a.C. o incluso antes, cerca del 6 a.C. Esto se debe a la información que tenemos acerca de otro personaje bíblico muy importante: Herodes el Grande.

Hoy sabemos por diversas fuentes, como la de Flavio Josefo, que el rey Herodes el Grande murió aproximadamente en el año 4 a.C. Dado que este monarca desempeñó un papel clave en los sucesos alrededor del nacimiento del Mesías, Jesús tuvo que haber nacido antes de la muerte de Herodes. Esto nos lleva a una pregunta obvia: ¿cómo se terminó cometiendo una inexactitud tan trascendental? Antes de responderla, definamos algunos términos.

Las frases “antes de Cristo” y “después de Cristo” tienen su raíz en la expresión latina “anno Domini”, que literalmente significa “en el año de nuestro Señor”. Originalmente, este término se utilizó para marcar los años en los calendarios juliano y gregoriano, con el nacimiento de Jesús como el acontecimiento central que divide la historia. Desde que aquello se estableció, todos los años anteriores al nacimiento de Jesús recibieron la etiqueta antes de Cristo, y todos los posteriores a su nacimiento, después de Cristo. En conclusión, si Jesús hubiera nacido en el año 1 d.C., estas designaciones serían exactas y este texto no sería necesario.

Dionisio el Exiguo, líder de esta iniciativa  

Dionisio nació en Escitia Menor, es decir, en algún lugar de la actual Rumanía o Bulgaria, y vivió entre los años 470 y 544 d.C. Hoy es conocido como un monje erudito que, por su trabajo, se trasladó a Roma y allí se hizo famoso por traducir muchos cánones eclesiásticos del griego al latín, incluidos los famosos decretos de los Concilios de Nicea y Calcedonia.

Irónicamente, Dionisio también escribió un tratado de matemáticas elementales. La ironía se encuentra en que su fama proviene de los cálculos del antes mencionado anno Domini, que se utilizaron para numerar los años de los calendarios juliano y gregoriano.

Quizá debido a sus conocimientos matemáticos, en el año 525, Dionisio fue encargado por el Papa Juan para determinar una forma de calcular la fecha de la Pascua de manera más precisa. En ese momento, existían diferentes sistemas de conteo de años, ninguno de los cuales estaba estandarizado.

Entonces Dionisio decidió establecer un nuevo calendario que comenzara en el año que consideraba el nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, la fecha exacta de dicho acontecimiento no estaba clara en ese entonces, por lo que eligió comenzar su calendario en el que creía que era el año 1 después del nacimiento. No calculó un año 0 entre antes de Cristo y después de Cristo, por lo que todos los siglos de nuestra era realmente comienzan con el año 1. Esta decisión fue el punto de partida para el sistema de calendario que más tarde se denominó anno Domini.

Dionisio identificó las distintas fechas de celebración de la Pascua en su tabla de Pascuas, pero no para datar ningún acontecimiento histórico. Cuando la elaboró, identificó los años del calendario juliano con el nombre de los cónsules que ocuparon el cargo; él mismo afirmó que el “año actual” era “el consulado de Probo Junior”, y también declaró que había pasado 525 años “desde la encarnación de nuestro Señor Jesucristo”.

Para ser sinceros, no tenemos mucha idea de cómo Dionisio hizo este cálculo, pero no cabe duda de que este trabajo fue trascendental. Se convirtió en la base de nuestro calendario moderno, que separa “antes de Cristo” o “antes de la era común” y “después de Cristo” o “después de la era común”.

Curiosamente, puede haber habido una razón teológica para que Dionisio argumentara a favor de su cálculo. Lo que algunos han concluido es que el monje quería silenciar a los que sugerían que Jesús volvería exactamente 500 años después de su nacimiento. “Error, ese barco ya ha zarpado”, dijo Dionisio.

Una posible explicación adicional de este cálculo sugiere que Dionisio creó un sistema de numeración de años completamente nuevo para reemplazar los años de Diocleciano, que se empleaban en una tabla previa de Pascua. Esta acción respondía a su deseo de evitar perpetuar la memoria de un tirano que había perseguido a los cristianos.

¿Por qué Dionisio no calculó un año 0, sino un año 1?

La ausencia del año cero en la cronología se debe a convenciones culturales y matemáticas. En la época de Dionisio el Exiguo, el concepto del cero como número posicional no existía en los sistemas numéricos occidentales. Este concepto se desarrolló en la India y se extendió gradualmente a través del mundo árabe antes de llegar a Europa entre el siglo VIII y el siglo XII.

¿Cómo se popularizó este sistema y se convirtió en el estándar de nuestro calendario?

Para responder a esto, tenemos que hablar de otro personaje: Beda el Venerable. Este monje inglés, considerado hoy como uno de los eruditos más importantes de la antigüedad, adoptó los cálculos anno Domini de Dionisio para fechar los acontecimientos en su Historia Eclesiástica del Pueblo Inglés, terminada en el año 731 d.C., lo que ayudó a popularizar significativamente el cálculo de Dionisio.

Tanto Dionisio como Beda consideraron el anno Domini desde la encarnación de Jesús, aunque la distinción entre la Encarnación y la Natividad se clarificó después.

En el auge del Imperio carolingio se impulsó el anno Domini, respaldado por Carlomagno. El uso de ese término se popularizó posteriormente en los países católicos entre los siglos VIII y XIV. Las naciones ortodoxas adoptaron este sistema más tarde, algunos en los siglos XIX y XX.

Este sistema de numeración de los tiempos, arraigado en un trasfondo cristiano, es predominante en el mundo, respaldado incluso por muchas instituciones internacionales. Su preeminencia se debe a la influencia del cristianismo en el mundo y a la gran relevancia de Cristo como figura histórica de la historia de la humanidad.

¿Conocías este detalle histórico sobre la fecha del nacimiento de Jesús? ¿Debería la controversia sobre el año de nacimiento de nuestro salvador impactar la forma en que se celebra su nacimiento y su significado espiritual para los creyentes?