Desde antes de la pandemia, Barna ha estado rastreando “el cambio en la adoración” y las realidades físicas y digitales inciertas de las iglesias en Estados Unidos. En la medida en que la era de la pandemia ha acelerado la realidad de una “nueva mañana de domingo”, muchos pastores se han estado preguntando “¿qué está ocurriendo con la asistencia de los fieles en la iglesia?”.
Los patrones de asistencia entre las generaciones más jóvenes pueden ser especialmente importantes —y paradójicos— para el entendimiento de los pastores, en sus propias iglesias y en general. Barna Group ha estudiado la intersección de la fe y la cultura por cerca de cuatro décadas con un énfasis en las tendencias generacionales. La presente reseña explora los datos más recientes para ayudar a las iglesias y a sus líderes a entenderse a sí mismos en el terreno, dentro de la realidad presente de la asistencia en sus iglesias por generaciones —especialmente la asistencia y el compromiso de la generación Millennial— en el 2022.
¿Cómo la asistencia de los Millennials a la iglesia ha cambiado durante la pandemia?
Los datos agregados para el 2019 y hasta el 2022 destacan algunas de las fluctuaciones que han rodeado a la asistencia a la iglesia durante la pandemia, así como su afectación a todas las generaciones en un modo similar. En 2021, había menos de un 10% de diferencia entre la asistencia de los millennials, la Generación X y los boomers ( tomados todos juntos, estas son las personas de entre 23 y 75 años de edad). Aunque los millennials (y, los que emergen detrás de ellos, la Generación Z) son conocidos por su declive en la religiosidad, los datos muestran que, desde el 2019, el porcentaje de millennials reportando asistir a la iglesia semanalmente se ha incrementado desde un 21% hasta un 39%. Entre los miembros de la Generación X, la asistencia a la iglesia se ha incrementado 8 puntos porcentuales (ascendiendo desde el 24% hasta el 32%). Mientras que los Boomers muestran un incremento en su asistencia durante la pandemia (31% asistían semanalmente), los recientes números muestran un declive en la asistencia (solo el 25% de ellos asistían a la iglesia en el 2022).
Podría parecer contraintuitivo que la asistencia se hubiera incrementado en el 2020, pero este nivel de compromiso podría también incluir las reuniones en línea. “En el 2022 y el 2021, nuestros datos representan a los asistentes a la iglesia bien sea como personas que optan por asistir en persona como feligreses que presencian servicios religiosos en línea”, dijo Daniel Copeland, vicepresidente asociado de investigación en Barna Group. “A pesar de todas las interrupciones del 2020, la oportunidad de adoración y congregación en línea realmente ayudó a impulsar la asistencia en todas las generaciones. Sin embargo, en 2021, esta novedad parecía haberse desvanecido y la asistencia de las personas a la iglesia disminuyó significativamente. Ahora, en 2022, las generaciones más jóvenes especialmente se están volviendo a comprometer con la iglesia, un cambio que podría potencialmente marcar un nuevo capítulo en la asistencia a la iglesia”.
El ascenso del impulso en la asistencia a la iglesia de los millennials no blancos
El crecimiento en la asistencia de los millennials a la iglesia podría sorprender a algunos, especialmente a los pastores. Los datos de Barna sugieren que un incremento general en la asistencia de los millennials a la iglesia se puede atribuir en gran medida a los millennials no blancos.
En el 2019, una revisión de la asistencia a la iglesia por raza mostró que un cuarto de los adultos blancos (26%) y tres de cada 10 adultos no blancos (31%) estaban asistiendo a la iglesia semanalmente. Siguiendo las fluctuaciones debido a la expansión del Covid-19, los números de 2022 se han estabilizado y movido al alza, hasta llegar al 30% de los adultos blancos y un 40% de los adultos no blancos que asisten a la iglesia semanalmente.
Entre los millennials específicamente, no ha habido una diferencia estadísticamente significativa entre la asistencia de los millennials blancos y no blancos en 2019. Sin embargo, para el 2022, el 45% de los millennials estaban asistiendo a la iglesia semanalmente, en comparación con el 35% de los millennials blancos.
“Cuando nosotros reconocimos primero el cambio en la asistencia de los millennials a la iglesia, esperábamos responder a esta pregunta: ¿Qué segmento de los millennials podría ser el responsable de este cambio?”, compartió Copeland. “Observamos los datos para los millennials desde diferentes segmentos —incluyendo el estatus marital, el empleo actual, si estas personas tenían o no hijos en sus casas, etc.— y nosotros encontramos que la expresión más clara de este cambio se debía a un cambio en la asistencia de los millennials no blancos. Estudiar todos estos datos podría ayudar a los líderes de las iglesias a reconocer bien sea una oportunidad o un punto ciego en sus ministerios. Mientras que durante los últimos dos años muchos líderes han anticipado que la iglesia estaba “regresando a la normalidad”, puede ser el momento correcto para considerar las nuevas oportunidades que están reservadas para el futuro de la iglesia”.
Los millennials son más propensos a cambiar entre iglesias y a abrazar un estilo de culto híbrido
Cuando se les preguntó a todos los cristianos que asistían a la iglesia antes de la pandemia del Covid19 sobre cómo ellos describirían su asistencia a la iglesia a lo largo de la pandemia, tres grupos emergieron:
Asistentes permanentes: Aproximadamente dos de cada tres (el 61%) que han asistido a la misma iglesia.
Asistentes variables: Uno de cada cuatro (el 23%) que han cambiado de iglesia o que han estado asistiendo a múltiples iglesias.
Los que abandonan: Uno de cada seis (el 16%) que han dejado de asistir a la iglesia.
Notablemente los millennials son la generación más probable a ser asistentes variables (el 22% de ellos cambian de iglesia) mientras que los boomers son los más probables a ser los que abandonan (22%). Mientras que los datos no explican del todo la variación en las experiencias de la asistencia a las iglesias durante la pandemia, sirve como un recordatorio de que el 61% de los cristianos que asistían a la iglesia antes de la pandemia han continuado reuniéndose en el mismo lugar de culto.
Por supuesto, cuando se le pregunta a las personas a qué iglesia asistían, las opciones de asistencia en línea fueron contadas mucho más que antes. Antes de la pandemia del Covid-19, la mayoría de la asistencia a la iglesia sucedía exclusivamente en persona. Hoy, esto solo es verdad para la mitad de los adultos que asisten a la iglesia. De hecho, uno de cada cinco (el 20%) está todavía asistiendo a servicios religiosos en línea, y uno de cada cuatro (el 26%) está asistiendo tanto en línea como en persona a servicios de adoración. Mientras que la asistencia en persona todavía es reportada por una gran variedad de adultos, sin consideración de edad, los adultos millennials creyentes son los más propensos a abrazar las opciones híbridas, con uno de cada tres afirmando que asiste a servicios religiosos tanto en persona como en línea.
“Es importante recordar que los millennials ya no son una generación nueva”, señaló Copeland. De hecho, ellos actualmente conforman la mayoría de la población adulta en la fuerza laboral. Ellos son también la generación más diversa en términos raciales, sociales, y culturales en la historia moderna”.
“Estos datos deberían servir como una motivación para los líderes de las iglesias”, concluye el vicepresidente de investigación de Barna. “De modo que los líderes y pastores deben mantenerse a sí mismos abiertos a algo nuevo, hay nuevas oportunidades que están esperándonos a todos ahí afuera por el futuro y la salud de la Iglesia”.
Definiendo a la generación millennial
El término generación millennial se refiere a las personas que nacieron durante las últimas dos décadas del siglo XX. A los sociólogos y a los científicos sociales siempre les toma un tiempo definirse por un nombre para describir a las nuevas generaciones. Por un tiempo, los millennials fueron conocidos como la Generación Y.
¿Cuándo nacieron los millennials?
El año de inicio para la generación millennial es cualquier punto entre 1977 y 1981. Los académicos parecen ponerse más fácilmente de acuerdo en lo que se refiere al último año en que nacieron los millennials, el cual siempre es identificado como 1995 o 1996. Si uno quiere una fórmula segura, se podría decir que un millennial es cualquier persona nacida entre el período 1980 a 1995.
Si tú eres un millennial de los primeros años, tus padres probablemente pertenecen a la generación de baby boomers (los nacidos entre 1946 y 1964). Por otra parte, si tú eres un millennial joven, tus padres podrían pertenecer a la generación X (los nacidos entre 1965 y 1976).
¿Por qué se conoce a los millennials
Como su nombre lo sugiere, los millennials son conocidos por nacer cerca de la última parte del último milenio. Fue durante la infancia y la adolescencia de los millennials que se produjeron los avances tecnológicos que revolucionaron el mundo en que vivimos. Podemos pensar en muchos aspectos de la vida que han sido afectados o controlados por internet, los millennials llegaron en la misma era en que todos estos cambios estaban teniendo lugar.
¿Cuáles son las características de los millennials?
Es difícil escoger una característica que todos los millones de personas nacidas entre 1980 y 1995 compartan. Aún así, los investigadores y sociólogos pueden atreverse a intentarlo. Aquí hay unas cuantas características y particularidades que ellos han notado:
Los millennials son buenos aceptando el cambio: Ellos han sido testigos de un cambio masivo en las tecnologías, la economía y los negocios a lo largo de sus vidas. Si la vida les ha enseñado algo es que las cosas no permanecen en el mismo lugar para siempre.
Los millennials son curiosos: Si hay una manera más rápida o mejor de hacer algo, los millennials quieren descubrirla. Ellos tomarán ventaja de todas las herramientas disponibles que para ello sean más efectivas. Los investigadores dicen que esta característica los hace valiosos para los empleadores.
Los millennials valoran el trabajo en equipo: Esta generación tiende a disfrutar los ambientes colaborativos de trabajo donde ellos puedan buscar puntos de vista alternativos y recomendaciones de otras personas.
A los millennials les gusta la retroalimentación: Ellos reconocen la importancia de una retroalimentación valiosa y regular, especialmente cuando se trata del lugar de trabajo. En adición a buscar las críticas constructivas y la mentoría, esta generación aprecia la retroalimentación positiva y el reconocimiento por el trabajo bien hecho.
Los millennials visitan las bibliotecas públicas con mucha más regularidad que cualquier otro grupo generacional: La razón característica para esto tiene un poco de misterio. Tal vez puede ser por que ellos se cansen de estar constantemente en las pantallas de sus celulares y tablets. Puede ser porque ellos son nostálgicos, y sienten que un libro les recuerda su infancia. Nadie lo sabe con toda seguridad.
La historia desde el punto de vista de un millennial
La mayoría de los millennials recuerdan los ataques terroristas del 11 de septiembre. Este evento es un punto histórico de intersección importante que los distingue de la generación que vino después.
La mayoría de los millennials eran adolescentes o adultos jóvenes cuando las primeras plataformas de redes sociales estuvieron disponibles, tecnologías que cambiaron la forma en que las personas se comunican entre sí e interactúan con el mundo alrededor de ellos. Los millennials son capaces de recordar el mundo antes de las redes sociales. Pero ellos pueden tener dificultades para imaginar un futuro sin ellas.
Los millennials entraron a la recesión económica poco después de haber ido a la universidad o incluso durante la universidad. Muchos de ellos han pérdido su trabajo por cuenta de la crisis o se vieron forzados a cambiar o estudiar una carrera diferente.
La generación millennial y la iglesia: nuevas formas de compromiso con la fe en Cristo
Con los cambios recientes en la asistencia a las iglesias siendo impulsados principalmente por los millennials, los cuales prefieren la asistencia en línea o modelos de adoración y servicios religiosos que combinan la asistencia en persona y la asistencia en línea, esta generación está desafiando las concepciones que se han formado sobre ella en otros estudios, encuestas y análisis sociológicos.
Los últimos estudios del Pew Research Center destacan un alejamiento de la mayoría de estadounidenses de la fe cristiana, indicando una caída de los creyentes cristianos desde el 75% hasta el 63% en el periodo que va del 2011 hasta el 2021.
Durante la pandemia, el Pew Research Center atribuyó este cambio principalmente a la generación millennial y su alejamiento de las religiones organizadas en la medida en que los confinamientos desafiaban la fe y la capacidad de reunión de los creyentes.
La pandemia impulsó una ola de secularización, pero también nuevas formas de acercarse a la fe
Pew dijo a finales de 2021 que el 29% de los adultos estadounidenses dijeron que ellos no tenían una afiliación religiosa, lo cual representa un incremento del 6% en los religiosos no afiliados desde el año 2016, con los millennials liderando el cambio. Un creciente número de americanos dicen que ellos están orando de manera menos frecuente. Cerca del 32% de estos entrevistados por el Pew Research Center desde el 29 de mayo hasta agosto 25 dijeron que ellos oran rara vez o que nunca oran. Esto es un incremento del 18% frente a aquellos entrevistados en el 2007.
“Los cambios y los procesos de secularización son evidentes en la sociedad americana y hasta ahora en el siglo XXI no muestran signos de estarse desacelerando”, dijo Gregory Smith, director asociado de investigación del Pew Research Center.
Sin embargo, como hemos observado en el estudio de Barna Group, estos datos parecen ser contradictorios para el caso de la generación millennial. Cualquier persona podría sentirse tentada a preguntarse quién finalmente tiene la razón. ¿Aquellos que afirman que la sociedad estadounidense se está secularizando o aquellos que afirman que hay una vuelta a la fe?
Y es que mientras parece haber una tendencia general hacia la secularización de la sociedad americana, la generación millennial continúa comprometida con la fe. Según explicamos anteriormente muchos integrantes de esta generación ahora participan de servicios religiosos en línea o de forma híbrida.
En el mismo sentido, ahora los pastores se están sintiendo obligados a acercarse a los miembros de sus congregaciones de nuevas maneras. “Yo uso Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, TikTok, historias en todos los tipos de plataformas para ir a dónde las personas están, y allí es dónde muchos jóvenes están”, relató el reverendo James Martin en una entrevista con CNBC que indagaba sobre los cambios de actitudes de la generación millennial hacia la fe.
“Yo comencé a hacer programas de Facebook Live al comienzó de la pandemia, porque yo sentía que la gente realmente carecía de este sentido de comunidad, …cualquier cosa que yo pueda hacer para ayudar a las personas a encontrarse con Dios es importante”, dijo Martin.
Aún así, en la medida en que las iglesias reabrían hacia finales de 2021, la asistencia mostraba un lento ascenso. La asistencia media en persona cayó cerca de un 12% durante los dieciocho meses previos a octubre de 2021, de acuerdo a un estudio publicado en noviembre que fue liderado por el Instituto Hartford para la Investigación de la Religión.
Mientras que esta tendencia es una causa de preocupación para las comunidades de oración, también ha servido como un llamado de alerta a los líderes religiosos para que estos redefinan la forma en que ellos se conectan con sus miembros.
En este sentido, una hipótesis plausible es que mientras hay una caída general en la fe de la mayoría de los estadounidenses, los millennials no son parte de esta tendencia o si lo son, los que siguen siendo creyentes han encontrado nuevas formas de involucrarse en las actividades religiosas. Además, los miembros de esta generación pueden estar empezando a redefinir su fe y lo que significa pertenecer a una religión.
Mientras que más personas dicen que no hacen parte de la religión organizada, esto también podría significar que los creyentes ya no se están comprometiendo del mismo modo con las iglesias locales en persona, pero sí lo hacen con iglesias y comunidades religiosas que tienen una presencia en las redes sociales.
Así mismo, el hecho de que más personas se identifiquen como no religiosas, o no afiliadas a una religión, no necesariamente significa un abandono de la fe cristiana. En algunas comunidades evangélicas de “cristianos nacidos de nuevo”, los creyentes tienden a definir su fe no como una religión, sino como “una relación” con Cristo. De esta manera, es posible que cierto número de creyentes en Cristo todavía estén siendo contados como no religiosos en las estadísticas oficiales en lugar de como cristianos. Por otra parte, aunque el número general de creyentes pudo haber disminuido, dentro de los que siguen siendo creyentes en el grupo de la generación millennial se observa un renovado compromiso con su fe, bien sea por medio de reuniones en persona o formas de adoración y culto en línea.
En este sentido, mientras que la pandemia ha traído una crisis para múltiples comunidades e iglesias que han continuado optando por las reuniones en persona, también ha representado una oportunidad para que las iglesias se acerquen de nuevas maneras a los creyentes y no creyentes. Esto es especialmente válido para la generación millennial, que creció justo cuando se produjeron los grandes cambios tecnológicos omnipresentes de hoy y que nos han colocado ante toda una nueva gama de formas de comunicación que las iglesias están aprendiendo a explotar.
Los millennials y los nuevos desafíos de la iglesia
Los millennials pueden estar hoy al borde un regreso masivo a las iglesias en la medida en que ellos se mueven hacia la edad adulta.
“En el momento crítico en el que la gente se casa y comienza a tener hijos, su identidad religiosa empieza a volverse mucho más estable”, señala Michel Margoli, autor de “La política de los bancos de las iglesias: Cómo el ambiente político y partisano da forma a la identidad religiosa”. “Muchos republicanos principalmente regresan a la religión en la edad adulta, aunque los demócratas no están regresando”.
Por supuesto, la trayectoria religiosa de los millennials no está escrita en piedra, ellos todavía pueden volverse de nuevo más religiosos con la edad, y parte de eso parece ser capturado por la última encuesta de Barna. Sin embargo, es más fácil regresar a algo familiar más tarde en la vida que a algo completamente nuevo. Y si los millennials no regresan a la religión y en vez de ello empiezan a criar a toda una nueva generación sin un trasfondo religioso, la brecha entre la América religiosa y la América secular podría volverse incluso mucho más profunda con los años.
En medio de todo lo anterior, el gran desafío para los líderes eclesiales y las comunidades de fe parece encontrarse en cómo trasladar ese compromiso renovado de muchos creyentes que hoy expresan su fe por medio de reuniones en línea a un compromiso mucho más visible y cercano. Ciertamente las reuniones en línea nunca podrán reemplazar plenamente a las reuniones en persona y la comunión que experimenta la iglesia en vivo, bien sea por elementos como el encuentro y abrazo con otros hermanos, el compartir la Santa Cena, las sesiones de consejería y apoyo espiritual, y la solidaridad material con los más pobres.
Los mismos evangelios nos recuerdan que los seguidores de Jesús buscaban el contacto físico con él, bien sea para obtener sanidad (Lucas 8:40-56) o para escuchar la Palabra de Dios, (Lucas 5:1). De la misma manera, cuando las personas estaban pasando alguna necesidad, Jesús no los echaba, sino que los mantenía cerca de sí y atendía sus necesidades (Mateo 6:30-44). Por otra parte, en la Carta a los Hebreos se nos exhorta a no dejar de congregarnos, sino a unirnos más en la espera atenta de la Venida del Señor. (Hebreos 10:25). Este contacto presencial es un signo de la comunión eclesial y de la unidad del cuerpo de Cristo al Señor. En este sentido, ante la eficacia y el poder de las redes sociales, el gran reto continúa siendo poder articular estas herramientas de una manera creativa para que las iglesias puedan seguir siendo un medio vivo de comunión que une a las personas tanto física como espiritualmente.
Acerca de la investigación de Barna
Barna Group condujo este estudio en línea entre 1526 adultos estadounidenses desde el 24 hasta el 28 de enero de 2022. El margen de error para este estudio es de 2 o 3 puntos porcentuales y este tiene un nivel de confianza del 95%.
Acerca de Barna
Barna es una organización de investigación privada no partidista y sin ánimo de lucro que se encuentra bajo el patrocinio de Issachar Companies. Localizada en Ventura, California, Barna Group ha estado conduciendo y analizando investigación primaria para entender las tendencias culturales en relación con las creencias, valores, actitudes y comportamientos de los estadounidenses desde 1984.
Con información de Barna Group, CNBC, Family Search y Five Thirty Eight.
Apoya a nuestra causa
Espero que este artículo te haya sido útil. Antes de que saltes a la próxima página, quería preguntarte si considerarías apoyar la misión de BITE.
Cada vez hay más voces alrededor de nosotros tratando de dirigir nuestros ojos a lo que el mundo considera valioso e importante. Por más de 10 años, en BITE hemos tratado de informar a nuestros lectores sobre la situación de la iglesia en el mundo, y sobre cómo ha lidiado con casos similares a través de la historia. Todo desde una cosmovisión bíblica. Espero que a través de los años hayas podido usar nuestros videos y artículos para tu propio crecimiento y en tu discipulado de otros.
Lo que tal vez no sabías es que BITE siempre ha sido sin fines de lucro y depende de lectores cómo tú. Si te gustaría seguir consultando los recursos de BITE en los años que vienen, ¿considerarías apoyarnos? ¿Cuánto gastas en un café o en un refresco? Con ese tipo de compromiso mensual, nos ayudarás a seguir sirviendo a ti, y a la iglesia del mundo hispanohablante. ¡Gracias por considerarlo!
En Cristo,
Giovanny Gómez Director de BITE |