El último estudio de LifeWay Research señala dos preocupaciones fundamentales entre los pastores protestantes estadounidenses: la formación de nuevos líderes y evangelistas y el alcance de los no creyentes.
En términos demográficos el cristianismo estadounidense está cambiando aceleradamente y se enfrenta a nuevos desafíos. ¿Cómo están respondiendo las iglesias y sus pastores protestantes a estas realidades?
En medio de una secularización persistente, los pastores y sus iglesias afirman tener nuevas necesidades. Esto es lo que se afirma en un nuevo estudio realizado por LifeWay Research en el que se encontró que entre las necesidades más sentidas por los pastores evangélicos estadounidenses se encuentran la formación de nuevos líderes y voluntarios, así como el alcance con las personas que no se encuentran involucradas en la vida de la iglesia.
Sin embargo, antes de abordar los resultados del estudio realizado por LifeWay Research sobre las necesidades de los pastores es preciso conocer su contexto y cómo estas nuevas necesidades pastorales encajan allí.
Estados Unidos, una sociedad que se seculariza cada vez más rápido
De acuerdo a un estudio del Pew Research Center en diciembre pasado, tres de cada cinco estadounidenses se identifican a sí mismos como no afiliados a ninguna religión.
Aquellos que se identifican como cristianos conforman el 63% de la población de Estados Unidos en el 2021, una cifra que es inferior al registro de 75% de los ciudadanos estadounidenses que se identificaban como cristianos hace una década.
Los signos de secularización son evidentes en la sociedad estadounidense en el siglo XXI y todo parece indicar que esta es una tendencia que no muestra un retroceso.
El último estudio sobre la composición religiosa de los Estados Unidos encuentra que las personas desafiliadas de la religión han aumentado en 6 puntos porcentuales durante los últimos cinco años, y 10 puntos porcentuales desde hace una década.
Aún así, los cristianos (tanto protestantes como anglicanos, ortodoxos y católicos) continúan conformando la mayoría de la población estadounidense, pero como proporción de la población adulta estadounidense han descendido unos 12 puntos porcentuales durante la última década. En adición a esto, la proporción de adultos estadounidenses que ellos oran y/o rezan diariamente ha mostrado una tendencia a la baja, así como la proporción de personas que dicen que la religión es “muy importante en sus vidas”.
Actualmente, aproximadamente tres de cada diez personas en Estados Unidos (el 29 %) son personas sin una afiliación religiosa, o “nones”- personas que se describen a sí mismos como ateos, agnósticos o “nada en particular” cuando son encuestados sobre su identidad religiosa. Aquellos que se identifican como cristianos de todas las variedades (Incluyendo protestantes históricos, anglicanos, evangélicos, católicos, miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, ortodoxos, veterocatólicos, Testigos de Jehová y otros) conforman el 63% de la población. Los cristianos todavía superan a los no creyentes como proporción de la población, pero por un ratio de poco más que de dos a uno. En 2007, cuando Pew Research Center comenzó a estudiar la demografía religiosa estadounidense, los cristianos superaban a los no afiliados por un ratio de cinco a uno (78% vs 16%).
El reciente declive entre el cristianismo está concentrado especialmente entre las comunidades de la Reforma. Hoy 40% de los adultos estadounidenses son cristianos pertenecientes a comunidades de la Reforma, un grupo que es ampliamente definido para incluir a protestantes históricos, evangélicos, anglicanos, cristianos no denominacionales y aquellos que se identifican a sí mismos como “simplemente cristianos”. Las comunidades de la Reforma han descendido en su número de fieles en un cuatro por ciento durante los últimos cinco años y en un diez por ciento en los últimos diez años.
Sin embargo, este descenso de fieles entre comunidades de la Reforma no es el único indicador que señala el descenso de los fieles cristianos en Estados Unidos. A pesar del creciente flujo de cristianos de origen católico provenientes de América Latina, el catolicismo no ha mostrado un ascenso consistente con la migración hispanoamericana en Estados Unidos. Aunque se esperaba una ascenso considerable en el catolicismo debido a la migración de hispanos a Estados Unidos, el catolicismo apenas conserva un número similar de fieles que los que tenía hace diez años.
Sin embargo, cuando se observa el descenso de la población católica en Estados Unidos, la cual mostró un fuerte declive de 2007 a 2014, esta denominación se mantenido relativamente estable en los años recientes. Para el 2021, 21% de los adultos estadounidenses se describen a sí mismos como católicos, un número idéntico a la cifra que se adscribía a esta denominación en el 2014.
Dentro de las iglesias de la Reforma, los evangélicos continúan siendo mayoría frente a aquellos que se consideran como no evangélicos. Actualmente el 60% de los cristianos de iglesias de la Reforma dicen “sí” cuando se les pregunta si ellos piensan en sí mismos como “cristianos nacidos de nuevo o evangélicos”, mientras que el 40% dice “no” o decide no responder a esta pregunta.
Este modelo existe también entre los protestantes blancos y afroamericanos. Entre los protestantes blancos, el 58% dice ahora “si” cuando se les pregunta si ellos piensan en sí mismos como “cristianos nacidos de nuevo como cristianos evangélicos”. Entre los protestantes afroamericanos, los que se auto-identifican como evangélicos superan en número a los no evangélicos por un ratio de dos a uno (66% vs 33%).
En general, entre los cristianos de la Reforma, tanto los evangélicos como los no evangélicos, han visto su proporción descender como parte de la población estadounidense. Hoy, el 24% de los adultos estadounidenses se describen a sí mismos como evangélicos o protestantes nacidos de nuevo, un retroceso del 6% en comparación con el 2007. Durante el mismo periodo, ha habido un descenso de 6 puntos porcentuales entre los miembros de las iglesias protestantes históricas y anglicanas que no se consideran como “nacidos de nuevo” (Esto representa una caída del 22% al 16% como proporción de la población).
La tendencia de largo plazo en la proporción de adultos estadounidenses que dicen que la religión es una parte importante de sus vidas es una medida un poco más difícil de identificar de forma precisa. Donde los indicadores de la identidad religiosa y la frecuencia de oración pueden ser directamente comparados con las estimaciones de entrevistas, las entrevistas podrían producir estimaciones ligeramente más a la baja que los indicadores de identidad y frecuencia de oración.
Aún así, los datos disponibles indican que los estadounidenses se consideran menos religiosos cuando se realizan encuestas personales. En entrevistas telefónicas realizadas al azar conducidas entre el 2017 y el 2019 se encontró que menos adultos estadounidenses afirman hoy que la religión es “muy importante” en sus vidas en comparación con los estudios y entrevistas telefónicas previas. Y en un estudio de 2021 se encontró que el 41% de los adultos estadounidenses dicen que la religión es “muy importante” en sus vidas, 4 puntos porcentuales menos que en la encuesta del 2020.
Otra tendencia importante para el análisis es el número de cristianos que asistieron a servicios religiosos o misas durante el 2021. Aproximadamente tres de cada diez adultos entrevistados en el último estudio (el 31%) dicen que ellos asisten a servicios religiosos al menos una o dos veces por mes, incluyendo el 25% que dicen que ellos asisten al menos una vez por semana y el 7% que asisten una o dos veces por mes. Estas cifras son similares a las del 2020, cuando el 33% de los estadounidenses manifestó asistir a servicios religiosos al menos una o dos veces por mes.
Así mismo se observa que más de seis de cada diez protestantes afroamericanos (el 63%) dicen que ellos asisten a servicios religiosos al menos una o dos veces al mes, con una asistencia mensual que puede llegar hasta el 70% entre los evangélicos afroamericanos. También, el 56% de los protestantes evangélicos blancos afirman que ellos asisten a los servicios religiosos al menos una vez al mes. La asistencia a servicios religiosos regular es mucho menos común entre los católicos estadounidenses (35% de ellos dicen que asisten mensualmente o más frecuentemente) y entre los protestantes blancos que no se identifican como nacidos de nuevo ni evangélicos (de los cuales solamente el 28% asisten al menos una vez al mes a sus iglesias). De la misma manera, la asistencia a servicios religiosos frecuente es algo que casi no se escucha entre los que se identifican como “nones”, 97% de los cuales dicen que ellos asisten unas pocas veces a la iglesia al año o menos.
Preocupaciones pastorales consistentes con la realidad demográfica religiosa de los Estados Unidos
Todas estas tendencias nos indican claramente que Estados Unidos se está secularizando rápidamente, una tendencia social que solo había tenido un fuerte impacto en Europa, ya que allí se habla abiertamente de que la sociedad es postcristiana. En este contexto, es apenas natural que las preocupaciones de los líderes religiosos de las iglesias estadounidenses estén en consonancia con las nuevas realidades demográficas.
Para entender esto a profundidad es preciso remitirnos al más reciente estudio de LifeWay Research sobre preocupaciones pastorales en el 2022. Dos son las principales preocupaciones pastorales en este escenario inédito de transformación cultural, religiosa y demográfica de los Estados Unidos.
¿Qué dice LifeWay Research sobre las principales preocupaciones de los pastores estadounidenses?
Cuando se piensa acerca de las dificultades del ministerio pastoral, los pastores afirman que sus preocupaciones principales son la consolidación de líderes dentro de la iglesia y alcanzar a aquellos que están fuera de ella.
De acuerdo a la última publicación de LifeWay Research 2022, el estudio sobre las necesidades y preocupaciones más grandes de los pastores, los pastores protestantes estadounidenses dicen que desarrollar líderes y conectar con las personas que no están involucradas en la vida de la iglesia son sus dos necesidades más prominentes en el ministerio.
“Las indicaciones del Apóstol Pablo a predicar la Palabra, estar listos tanto a tiempo como fuera de tiempo, resuenan fuertemente dentro de los pastores como nunca antes”, dijo Ben Mandrell, presidente de LifeWay Christian Resources. “En medio de los desafíos del ministerio, no es sorprendente que las necesidades más sentidas sean la multiplicación de líderes y alcanzar a aquellos que se han alejado de la vida de la iglesia”.
Scott McConnell, director ejecutivo de LifeWay Research, notó que a pesar de que los pastores tienen muchas necesidades personales, ellos frecuentemente colocan en un nivel más alto de prioridad las necesidades de sus iglesias. “Hay un gran acuerdo alrededor de áreas del ministerio que necesitan atención hoy, porque estas necesidades han sido el centro del trabajo de los constructores de discípulos desde La Gran Comisión: equipar a los creyentes para compartir el evangelio con los no creyentes”.
Las necesidades del ministerio que han sido identificadas
En el estudio de las grandes necesidades de los pastores de 2020, LifeWay Research entrevistó a 200 pastores protestantes de los Estados Unidos que identificaron 44 problemas que ellos enfrentan en sus roles y entrevistó a 1000 pastores adicionales para determinar cuáles de estas necesidades eran las más prevalentes. Las casi cuatro docenas de necesidades fueron divididas en siete categorías: dificultades del ministerio, necesidades espirituales, desafíos mentales, vida personal, autocuidado, dinámicas del cuidado pastoral de los fieles y áreas de desarrollo de habilidades.
Entre las cinco necesidades clasificadas como dificultades del ministerio, dos resuenan entre los pastores mucho más que las otras. Más de 3 de cada 4 pastores dicen que el desarrollo de líderes y voluntarios (77%) y el impulsar conexiones con las personas que no asisten a la iglesia (76%) estaban entre las necesidades más grandes.
La mayoría de los pastores protestantes de los Estados Unidos también dicen que el entrenamiento de líderes y voluntarios (68%) y el estimular a los feligreses cuando ellos carecen de obediencia (55%) eran los desafíos más persistentes que ellos enfrentaban. Con un porcentaje ligeramente menor (45%) los pastores afirman que ellos necesitan establecer una visión mucho más estimulante para su congregación. Cerca de 1 de cada 20 pastores dicen que ellos necesitaban prestar atención a ninguno de estos temas en específico justo en este momento (6%).
“Los pastores están cargados personalmente con la necesidad de sus iglesias de compartir el evangelio con las comunidades en las que estas se encuentran establecidas”, dijo Scott McConnell, director ejecutivo de Lifeway Research. “Esto es lo que conforma su lista de prioridades personales porque sus iglesias son frecuentemente menos efectivas de lo que solían ser. En adición a esto, muchos pastores no saben incluso donde comenzar cuando se trata de ayudar a sus congregaciones a conectar con los no creyentes que se encuentran fuera de la iglesia”.
Los pastores blancos (77%) son más propensos que los pastores afroamericanos (63%) a decir que ellos están encontrando desafiante forjar conexiones con aquellos que están fuera de la iglesia. Los pastores afroamericanos (68%) son menos propensos a decir que ellos necesitan prestar atención al desarrollo de líderes y voluntarios dentro de sus comunidades. En este caso, este indicador nos muestra que el liderazgo de las congregaciones entre los miembros de las iglesias afroamericanas suele ser un proceso mucho más natural y con menos dificultades.
Los pastores más jóvenes, aquellos que se encuentran entre las edades de 18 a 44 años (82% de ellos) son mucho más propensos que los pastores mayores, aquellos que tienen entre 65 años y más (el 71% de estos), a formar conexiones con aquellas personas que están fuera de la iglesia en el área en la que ellos pasan más tiempo. De manera similar, los pastores más jóvenes (82% de estos) son más propensos que los pastores mayores (el 70% de estos) a sentir que ellos necesitan prestar más atención al desarrollo de líderes y voluntarios, así como al entrenamiento de los actuales líderes y voluntarios (74% del 62%).
Los pastores en las iglesias más grandes son más propensos a decir que conectar con aquellos que no pertenecen a la iglesia es una dificultad a la cual necesitan prestar más atención. Aquellos en iglesias con asistencias de 100 a 249 feligreses (el 79%) y aquellos con asistencias de 250 y más (el 81%) identifican esto como una necesidad, mucho más que estos con una asistencia de menos que 50 personas en asistencia (70%). Los pastores de las iglesias con más de 100 personas en asistencia (el 81%) son más propensos que aquellos con asistencias de 50 personas (el 72%) a decir que ellos necesitan dar atención al desarrollo de líderes y voluntarios.
Por otra parte, los pastores evangélicos (el 63% de ellos) son más propensos que los pastores de las iglesias protestantes históricas (el 43% de estos) a decir que ellos necesitan invertir en el desafío y el estímulo de los fieles donde ellos carecen de obediencia.
La única dificultad más grande en el ministerio pastoral
Cuando se les pidió a los pastores que fueran más específicos en la lista de dificultades que ellos encuentran más importantes y en las cuales consideran que es más necesario invertir en este momento, alrededor de un cuarto (28%) dijo que forjar conexiones con las personas que no asisten a la iglesia era su necesidad más importante, y otro tanto similar (el 25%) dijo que el desarrollo de líderes y voluntarios era su necesidad más importante.
Estos desafíos también fueron considerados como los más importantes cuando se les pidió a los pastores que identificaran las necesidades más grandes que ellos enfrentaban de cada uno de los 44 problemas que ellos afirmaron que tenían en sus congregaciones. Para el 8% de los pastores protestantes estadounidenses, conectar con aquellos que no están involucrados en la iglesia era su única necesidad más grande. Otro 7% señaló que el desarrollo de líderes y voluntarios en sus congregaciones eran sus necesidades más grandes.
“Tres de las cinco dificultades del ministerio que los pastores necesitan enfrentar personalmente reflejan el hecho de que el ministerio es una trabajo conjunto que involucra no solo los desafíos de la iglesia sino también los desafíos y problemas personales”, dijo McConnell. “La motivación, el desarrollo y el entrenamiento de líderes y voluntarios son todas necesidades para que una congregación funcione como una única unidad cuando se trata de compartir el amor de Jesús con otros”.
Específicamente, entre las cinco dificultades del ministerio, 15% de los pastores dijeron que el entrenamiento de los líderes y voluntarios en sus congregaciones actualmente requiere más atención. Pocos dicen que la principal dificultad de sus ministerios justo ahora es el establecer una visión más motivante (13%) o desafiar y animar a las personas cuando ellas carecen de obediencia (11%).
Los pastores en el noreste (el 16%) son menos propensos a decir que forjar conexiones con las personas que están fuera de la iglesia es su prioridad más importante dentro del ministerio. Los pastores en esa región (el 34%) son, sin embargo, más propensos que aquellos que están en el Sur (el 23%) y en el Oeste (el 23%) a decir que el desarrollo de líderes y voluntarios es su necesidad más grande entre los cinco problemáticas más importantes del ministerio.
Muchos pastores de iglesias pequeñas dicen que ellos están luchando bastante con desarrollar una visión para su iglesia. Aquellos con iglesias de menos de 50 personas en asistencia (el 15%) y aquellos con iglesias de 50 a 99 personas (el 16%) son más propensos que los pastores con iglesias con 250 o más personas en asistencia (el 8%) a decir que establecer una visión motivante para sus comunidades es la dificultad más sobresaliente de su ministerio.
Para mayor información sobre el estudio de LifeWay Research mira el reporte.
Concluyendo
En una sociedad que tiende a darle la espalda a la religión con mayor persistencia, y en la que las preocupaciones pastorales más importantes son “formar nuevos líderes y voluntarios” así como “alcanzar a aquellos que están fuera de la vida de la iglesia” es preciso notar que los datos sugieren que los pastores evangélicos son ahora más conscientes de que muchas personas se están alejando de la iglesia.
En la medida en que más personas dejen de practicar y vivir una vida cristiana, tal y como lo sugiere la investigación del Pew Research Center, puede ser correcto afirmar que los líderes eclesiales sentirán de una forma u otra la influencia secularista dentro de sus comunidades o la pérdida de influencia de sus iglesias en la vida social americana. Esto, es probable, puede llevar a los pastores a tener una preocupación más elevada en la formación de líderes que continúen con su misión y que amplíen el alcance de la iglesia en una sociedad que ha empezado a decirle con mayor frecuencia no al cristianismo contemporáneo. Los pastores ciertamente no son los únicos llamados a dar cuenta de las actividades de evangelización, todos los cristianos están llamados a dar cuenta de su fe.
En este sentido, las preocupaciones pastorales ciertamente están en sintonía con los tiempos que corren en Estados Unidos. Podemos decir que son las 'preocupaciones correctas' de una Iglesia que ha perdido su alcance pero que desea reencontrarse con los que se fueron, son asimismo las preocupaciones de una iglesia que desea tener un mayor impulso y una voz más fuerte para hacer que el evangelio resuene con mayor fuerza en las vidas y los corazones de los estadounidenses.
Sin embargo, es preciso decir que las preocupaciones deben dar lugar a la acción, y en este sentido, la iglesia evangélica y protestante americana tiene que dar cuenta de esto con un enfoque más activo en la búsqueda de encuentros con aquellos que desde hace un buen tiempo no hacen parte de la vida de la iglesia, así como con quienes nunca fueron parte de la misma. En esta misma dirección, la formación de nuevos líderes y predicadores es una tarea esencial, tanto si se quiere que la iglesia tenga un mayor alcance y responda a los problemas que tiene hoy así como si la aspiración es que la iglesia pueda contribuir a la construcción de una sociedad más justa, más humana y por supuesto reconciliada con las Buenas Nuevas de Jesús.
Con información de Pew Research Center y LifeWay Research.
Apoya a nuestra causa
Espero que este artículo te haya sido útil. Antes de que saltes a la próxima página, quería preguntarte si considerarías apoyar la misión de BITE.
Cada vez hay más voces alrededor de nosotros tratando de dirigir nuestros ojos a lo que el mundo considera valioso e importante. Por más de 10 años, en BITE hemos tratado de informar a nuestros lectores sobre la situación de la iglesia en el mundo, y sobre cómo ha lidiado con casos similares a través de la historia. Todo desde una cosmovisión bíblica. Espero que a través de los años hayas podido usar nuestros videos y artículos para tu propio crecimiento y en tu discipulado de otros.
Lo que tal vez no sabías es que BITE siempre ha sido sin fines de lucro y depende de lectores cómo tú. Si te gustaría seguir consultando los recursos de BITE en los años que vienen, ¿considerarías apoyarnos? ¿Cuánto gastas en un café o en un refresco? Con ese tipo de compromiso mensual, nos ayudarás a seguir sirviendo a ti, y a la iglesia del mundo hispanohablante. ¡Gracias por considerarlo!
En Cristo,
Giovanny Gómez Director de BITE |